Mensaje del 29 de Abril de 2005

Habla Artemio:

Hoy es 29 de Abril de 2005.

Dice Jesús:

Estas leves interrupciones por tus problemas de salud no tienen importancia, gran parte de lo esencial de Mi Mensaje en estos diez años está dado en todo lo que ustedes tienen, eso no quita de que seguiré hablando, lo mismo que Mi Mamá. Yo comprendo que no hay una armonía entre un Mensaje y el otro, hay armonía en cuanto a los objetivos pero no en cuanto a los temas, pero están encadenados, porque como ocurre en los mensajes las verdades hay que buscarlas en el todo y hacer como si uno armara un rompecabezas, pero de algo tienen seguridad, de que los temas se han tocado, muchísimo; es decir, se han tocado muchísimos temas, algunos con más profundidad que otro.

Todo esto también revela que de acuerdo a como estás vos Yo puedo decir más o menos cosas, lo mismo que Mi Mamá, eso no quiere decir que estés mal, solamente que no es lo mismo estar en medio del mundo donde todas las personas viven pidiéndote cosas, que vivir retirado en una montaña y recibir los Mensajes del Señor lejos de todo el ruido del mundo.

Todos estos días en estos..., más de un mes, treinta y cinco días, estuvieron ocurriendo cosas muy importantes, de algunas quedaron constancias grabadas, de otras no, pero ya lo haré oportunamente.

Me gustaría mucho hablar de temas que no he tocado o he tocado muy poco, por ejemplo retomar todo el concepto de San Juan en cuanto a la Santa Misa y en consecuencia volver a hablar sobre, aunque se dijeron tantas cosas y hay tantos Documentos, pero en general la Santa Misa tiene muy poca vida, en el sentido de que se han convertido muchas cosas en ritos mecánicos, palabras que siempre se han usado pero ya no tienen el mismo contenido que en otros tiempos, por supuesto que depende de cada lugar, de la idiosincrasia de las personas que hacen todo, por eso me gustaría hablar de eso; también hay cosas que decir respecto a ese lugar de sombras porque la mayoría maneja conceptos distintos a la verdad.

Tengo que hablar también de los Ángeles, de cómo viven las personas a Mi lado, de la Bienaventuranza Eterna, muchos dicen Bienaventuranza Eterna, Visión Beatífica y términos o expresiones similares pero están totalmente vacíos de contenido y a veces hasta aquellos hombres que están más nutridos, por lo menos teóricamente, de todo son los que más temor le tienen a la muerte, a esta vida; y tampoco inspiran confianza en los demás, respecto a estos temas esenciales. Yo sé que algunos de ustedes pensará que debo referirme a muchos temas todavía que están así como muy llevados de aquí para allá dentro de la Santa Madre pero Yo les aclaro esto, quien profundiza todo lo referente a la dignidad esencial de la persona humana tiene los temas respondidos, quien mira las cosas, todas, no algunas, a la luz de los Evangelios tiene muy claro todo..., pero ocurre que siempre está latiendo en la mayoría el miedo a la libertad, pensar que todo se basa en la libertad, todo, sin embargo tienen un santo temor, y no tan santo, de todas las consecuencias que puede traer, que en el fondo es una forma de falta de fe, porque quien está convencido de las cosas se arriesga y no tiene temores.

Pero de estos temas ya hemos hablado, no creo que haga falta continuar, por hoy es suficiente, tengo que también limitar Mi expresión, Mi Mensaje a las posibilidades de la salud de Artemio, que está en óptimas condiciones pero tampoco puedo abusar de sus fuerzas. Ya seguiremos hablando...