No es que yo disfrute diciendo las cosas así, es mi forma de ser, es mi forma de ser, no sé si buena, no sé si mala; pero yo les propongo que piensen que son las 11:00 de la mañana y tienen que alimentar a 500 personas y no tienen qué darles de comer, pues bien, yo les propongo que piensen: ¿no se volverían un poco exigentes?.

Mensaje del 06 de Noviembre de 1999

Dice la Madre Teresa:

Vos contás con mucha frecuencia ese ejemplo donde yo en un lugar de Europa tiré abajo los cortinados, hice sacar las alfombras y modificar todas las camas de un geriátrico, a lo mejor creen que exagerás pero hice mucho más que eso. A mí el lujo me da urticaria, a mi el lujo me hace pensar que después esas personas viven para mantener ese lujo y las personas que están ahí adentro son esclavas de ese lujo.

Todo lo que sea lujo, ostentación y todas esas cosas me hacen hacer más arrugas en la cara, me vuelve más petisa de lo que soy y para darles la contra, no me lavo los pies, de esa manera parecería como si les dijera: reflexionen, por ahí no van las cosas esenciales. Ustedes se acuerdan cuando me dieron el Premio Nobel de la Paz, todos los grandes de la Tierra esperaban que dijera cosas, sobre todo que me mostrara buenita en cuanto a todo, ya que me premiaban, pero en ese discurso, ante todos los grandes de la Tierra, ¿de qué les hablé? de la vida, de la necesidad de luchar por la vida. No quiero ni pensar todos aquellos que anduvieron practicando abortos y negándole el pan a muchos niños, etc., etc., etc., cómo se habrán sentido, pero yo sentía cierto placer interior viendo como ellos se retorcían en sus asientos.

No es que yo disfrute diciendo las cosas así, es mi forma de ser, es mi forma de ser, no sé si buena, no sé si mala; pero yo les propongo que piensen que son las 11:00 de la mañana y tienen que alimentar a 500 personas y no tienen qué darles de comer, pues bien, yo les propongo que piensen: ¿no se volverían un poco exigentes?, ¿no tendrían palabras un poco agrias?, ¿no se meterían en muchos lugares sin pedir permiso?, ¿no harían tantas cosas que cuando se está con mucha calma no se hacen?. No es simple llena o al menos poner algo dentro de 500 bocas, entonces había que pedirle a la Providencia que nos diera eso, pero también había que salir a la calle y luchar seriamente con aquellos que en general no están dispuestos a llenar ni a poner un pedazo en la boca de los que menos tienen, menos pueden, menos saben.

Mi forma de ser puede atraerles o no, en todo caso respétenla porque como dijeron antes: en la casa del Padre hay muchas moradas y felizmente una también había para mí.

Amén.