• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 24 de Mayo de 2008

Jesús de la Misericordia, que nos amás tanto, que nos has elegido en el mundo como único lugar para manifestarte y donde es el único lugar donde hay un pedazo de tu Cuerpo enviado por vos, hecho caer por vos.
Oración del 24 de Mayo de 2008

Habla Artemio:


Buenas tardes.

Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, Amén.

En el librito de cantos, 15, a ver 15: cuando el pueblo alaba a Dios suceden
cosas…. Y ahora por supuesto hemos venido de tan lejos porque el Señor nos trajo y no tan lejos por supuesto, entonces tenemos que estar bien, en paz, tranquilos, no hay mejor compañía que la del Señor ¿eh?, entiendan eso, no hay mejor compañía que la del Señor, todos necesitamos compañías humanas, sí, pero van y vienen, nos dejan, a veces nos fallan, pero la presencia del Señor a nuestra vida es eterna e incondicional. Tengamos siempre en cuenta eso, además vayan tomando conciencia que si el Señor los trajo acá es porque quiere hacer con ustedes lo mejor, ¿y si no pasa nada?, y si no pasa nada es porque uno no abre el corazón lo suficiente para dejar entrar a Él que es el dador de la vida y de todo lo mejor.

Tienen delante ustedes un montón de piedras y arriba la imagen de Nuestra Señora y del Señor, Jesús, eso está hecho allí no porque sea vistoso sino porque la Virgen lo pidió, todo lo que se ve aquí, todo es pedido, todo es programado, todo es de alguna forma pensado por la Madre que le enciende a cada uno la idea para hacer las cosas, dichoso aquél que puede hacer cosas por la Madre ¿no?, bueno. Entonces esa fuente, ese continuo caer del agua la Madre dice que es para recordarles a los hombres lo que hizo Moisés en el desierto cuando el pueblo que lo seguía desde su destierro en Egipto, vivieron tantos siglos con la esclavitud, los egipcios, va a la tierra prometida, a Israel, la tierra donde según la Escritura había ríos de leche y miel, una forma muy linda de expresar donde estaba todo lo mejor ¿no?, pero en el desierto que estaban cruzando, el pueblo se revela y dice: pero ¿cómo Moisés, nos sacaste de Egipto para hacernos morir en el desierto ahora?, no, así no, nos estamos muriendo de sed y de hambre, entonces Moisés toma su cachado, su bastón, toca una piedra, la peña de Horeb y empieza a salir agua con la que los hebreos que estaban en el desierto pudieron saciarse toda su sed, la sed que tenían, después viene todo lo del Maná pero ya ese es otro tema, entonces esa agua que le quita la sed al pueblo hebreo está aquí ¿verdad?, puesto ahí en esa fuente, que el Señor y la Madre dicen que es la fuente de Agua Viva, como si salieran del mismo Corazón del Señor, que es Jesús que viene siempre aquí desde hace trece años, en Marzo, es el Señor de la Misericordia y la Madre viene en auxilio para hacernos entender como Mensajera del Espíritu Santo qué es la Misericordia para que crezcamos en la Misericordia. Teniendo en cuenta todo esto tan lindo de la peña de Horeb decimos así simplemente, tienen muy cerca ustedes ahí en la hojita, en la hoja de cánticos, identificamos la peña de Horeb con Jesucristo, porque eso es lo que hace la Madre y lo que hace el Señor, entonces decimos así simplemente: Cristo es la peña de Horeb que está brotando….

Bueno, estamos alabando al Señor y una de las formas de alabar al Señor es diciéndole o agradeciéndole cómo nos va en la vida, yo sé que si escucháramos a muchos no nos alcanzaría tanto el tiempo, por supuesto que cada uno en privado viene a dar las gracias al Señor, pero algunas tenemos que hacerlo en forma pública ¿verdad?, entonces vamos a comenzar los testimonios de un señor de Chile de la Fundación Padrenuestro, que en una carta, leemos un pedacito nada más dice lo siguiente… (un señor lee: hola buenas tardes. Les escribo porque quiero que sepan que he estado entregando los pañitos que Artemio me pasó en nuestra última visita y debo declarar lo siguiente, en la mayoría de los casos a quienes les entregué les ha ocurrió cambios. Uno que me recuerdo, es el más significativo, de una mujer con cáncer en los huesos, que presentaba media mejoría como subir de peso ya que estaba muy delgada para sorpresa de los doctores. Otro caso es de un niño al cual le hicieron una traqueotomía y que después de entregarle el pañito está saliendo de las crisis. Muchos otros pañitos a personas que habían perdido la fe y el Señor y la Virgen le están rescatando. Le damos gracias al Señor)…, le damos gracias al Señor ¿eh?, bueno, una señora quería que leyeran la hojita porque ella no podía hacerlo… (otra señora lee la carta: quiero dar testimonio de una gracia recibida de mano de la Virgen y de Jesús. Mi mamá estuvo orando en Justiniano Posse el 19 de abril, para que yo rindiera bien y me acordara lo que estudiaba. Fui a rendir a un lugar desconocido, había 5 profesores y un examen con 36 preguntas pero cuando me senté le pedí a la Virgencita de Posse que me cubriera con su manto, junté fuerzas y le dije: María, Jesús, ayudame, yo estudié, pero estoy desesperada, aclarame la mente, el examen duró dos horas. El resultado había que buscarlo por internet, ¿cual fue mi alegría y la de toda mi familia?, decía aprobado para la Gloria del Señor y con la ayuda de su Madre amada. Querido Artemio fue como caminar sobre brasa, ahora voy a trabajar si Dios quiere de productor asesor de seguro para una compañía de Buenos Aires y un abrazo a Jesús y María. Que las aguas Sagradas sigan haciendo milagro, te pido que cuando María pasee por tu jardín le mandes un beso mío y decile que Graciela la ama con todo el corazón. Un abrazo Graciela)… ¿alguno de ustedes quiere dar testimonio?, ¿alguno quiere hablar?, bueno, son un poco tímidos algunos ¿eh?... (habla otra señora que da su testimonio: buenas tardes, yo soy Fanny de Río IV, en Río IV sucede a una amiga mía, un infarto intestinal, una cosa terrible, quedó gravemente mal, entonces nosotros ese día cuando estaba tan mal la habían sacado de terapia intensiva, le habían desconectado todos los aparatos, todo y la habían puesto en otra habitación y le dijeron a la madre y al esposo: mire señora, pobrecita, tendrá dos horas de vida, por qué dice no la gozan ella no va a vivir, la vamos a poner aquí para que estén con ella, entonces la hermana iba a venir con nosotros, dice la madre: no, dice yo me quedo acá con mi hija estas doras horas, la hermana dijo: yo voy a ir a Posse, la trajimos a Posse, llegamos acá y ella le pidió a la Madre lo grave de la hermana porque se estaba muriendo. Cuando estuvimos acá la chica muere, muere allá, entonces estaba en la sala, sale corriendo la hermana y le dice al hermano que estaba afuera y a la mamá y a una gente dice: vení, ya se nos fue, cuando entran adentro, estaban llorando a gritos que entran adentro, ¿y que pasa?: la chica sentada en la cama, y era cuando nosotros acá pedimos a esa hora a la Madre, que ella se hincó ahí con los brazos abiertos que no muriera, que le salvara la vida a la hermana, a esa hora la hermana muere, pero al otro día cuando vino el médico, eso fue el domingo a la tarde, cuando al otro día va el médico, cuando la ve sentada en la cama creyendo que la chica ya no estaba más, dice el doctor: milagro, dice es un milagro, no puedo creerlo, estaba toda reventada la chica, ella es testigo, mi amiga que estaba allí, porque la tocó a la chica, tenía todos los intestinos reventados, todo, fue terrible. Entonces el médico dice: bueno esto es un milagro, la vamos a llevar a Buenos Aires al Instituto Favaloro para hacer un trasplante, la preparamos, en avión la llevaron a la chica. Esto es un milagro que esté viva, es un milagro, los médicos era una revolución. Bueno, fuimos, oramos, le pedimos y yo a la chica le pongo una gasita de las heridas de Artemio, del señor Artemio, se lo coloco a la chica, la chica se lo lleva. Bueno cuando va allá la chica empieza a tener mucha mejoría, cuando llega allá dice que los médicos corrían para acá, corrían para allá, los médicos allá cuando apenas llega. Cuando nosotros oramos, cuando estamos con ella yo sentí algo y le dije a ella, mira le digo: a vos te va atender Jesús, Jesús te va a operar, porque en ese momento la habitación se llenó de flores, había flores en la habitación de la chica pero flores que nunca vi en mi vida y un perfume a rosas y a jazmín, era algo bellísimo. Yo le digo a la madre: uy cuántas, flores, qué perfume, la chica estaba sentada con los ojos cerrado, estaba muy grave, eso fue antes de llevarla a Buenos Aires, acá en Río IV y a la noche la llevaron en avión. Viene que la chica allá cuando está en Buenos Aires le cuenta a la hermana: vos sabés que yo sentí olor a flores cuando dijeron que había olor a flores, ¿qué, vos sentías?, sí, dice yo sentí todo el olor a flores, contaba la chica. La cuestión que cuando los médicos corrían para acá y para allá, le hicieron todos los papeles que había llegado, dice que viene un médico, estaba el esposo y la hermana de la chica allá en la Clínica Favaloro ¿eh?, en Buenos Aires, cuando viene le dice: mire, dice no, aquí está la carpeta, pero no, diciéndole: va a estar bien, va a estar bien. Cuando esta gente levanta la vista y lo mira era Jesús, era Jesús, todo vestido de blanco como médico, esta gente quedaron, porque esta persona, el esposo y el hermana no sabían lo que yo le había dicho a la chica porque yo estaba sola con la chica, con las flores, que estaba la madre de la nena y mi amiga, ellos no estaban ahí. Dice que vieron esa persona así, sale, se va por el pasillo y no lo ven más, viste que parecido a Jesús, pero es Jesús. Bueno, la cuestión es que la chica todo el intestino reventado, hoy día tiene 0,40 centímetro de intestino, está perfectamente bien, le dieron el alta, un médico de allá no se explican, es una cosa, ellos mismos dicen que es un milagro. Pero este trayecto es lo que yo le quiero contar, la chica esta cuando se va allá la doctora le dice: che, te vamos a sacar esto, no, no me saquen esto porque esto me salvó la vida, ¿qué es lo que es?, bueno te voy a contar, allá en Río IV, bla, bla, bla, le cuenta la chica ¿no?, que estaba grave, ah dice, tenes esto, sí, este pañito, acá hay un colega mío, médico del corazón en esta Clínica que tiene un hijo que se le está muriendo del corazón y le dice ella por qué no le pone esto, pónganselo, porque a mí esto, esta gasita me salvó la vida, le dijo a la chica, ustedes ve que lo que yo tengo es un milagro, entonces la doctora lo agarra, se lo lleva, es hijo de un médico de la Clínica del equipo de Favaloro en Buenos Aires, le vuelvo aclarar bien, es una clínica seria, no es cualquier lado. Cuando van, la chica se lo pone, ustedes saben que milagrosamente este chico sana, el padre médico, el muchacho no sé si tiene 18 es joven, 14 años, claro se arma una, empezaron los comentarios. Vino otra persona con un problema gravísimo muriéndose, también le dan los pañitos con las heridas, le dan, lo sacan sano de la sala de operaciones, sale la gente, cuando ven un milagro de esto, los médicos que lo reconocen, me llama la doctora a mí de Buenos Aires, a mi casa, ellos le dan el número, la hermana de esta chica le da el número, me llama y me habla la señora: mirá, yo no te conozco a vos, soy la doctora fulano de tal, ta, ta, ta, ¿cómo es eso?, vos no podes venir a contarme esto porque claro la mujer dice tantos milagros allá y ellos que son científicos son medios reacios pero ante esta evidencia no podían, entonces vos te podes venir yo te pago todos los gastos, entonces fui, estuve en un hotel me pagaron el hotel, me pagó el viaje, me pagó el hotel, todo, entonces yo que hago cuando voy, llevo los Mensajes de la Virgen, llevo agua y llevo y le pido a Artemio unas cuantas gasitas para yo llevar allá. Cuando llego allá, hablo con ellos, búsquenlos en internet, pasa esto y esto, le digo a la chica, vos que te vas a quedar acá porque yo me tengo que ir, le digo: a las personas que están acá hablale de Posse y decile los milagros que hizo con tu hermana, lo que está pasando acá. ¿Qué pasa?, la chica esta, la gente que llega, porque ahí en ese lugar llegan casos terminales, ahí llegan para hacer trasplantes, ahí no llegan personas con una enfermedad común. Bueno dice que fue una señora que le iba a cortar la pierna, tenía diabetes, entonces ella corre y le dice a las hijas: mira esto, esto y esto, tomá, tu mamá entra a sala de operación, dale, dale esto. La señora entra a la sala de operación, como a las cinco, seis, siete horas ella sale, ya hay un barullo, que pata plin, que pata plan, que qué pasó, que acá y que allá, no dice, si no tiene diabetes, se le para la sangre, no le cortaron nada la pierna. Entonces la mujer le dijo, la doctora empezaron a ver qué pasaba, usted sabe que yo allá le dejé un montón de cosas a la gente, esta muchacha ha ido la gente grave, le dice: mira pasa esto y se lo da, a quién se lo da la señora se sana. Entonces ahora me ha llamado la doctora de Buenos Aires con la gente me dice: mira, por favor, mandame mensajes, mandame agua, mandame medallas, mandame dice porque todos los pedacitos que yo le di, porque chiquititos así se lo dan a la gente y se producen milagros inexplicables. El último milagro era de un hombre que había tenido un accidente y se le había cortado la pierna, bueno tanta sangre que le había salido, bueno prácticamente muerto, estaba muerto, dice que le dieron, se lo pusieron y el hombre está bien, está sano, no podían creer, eso es lo último que ha pasado en estos días. Así que yo mañana voy a venir de nuevo, porque gracias a Dios voy a venir, porque hace poquito hará un mes más o menos que vine con este señor que se moría, que lo llevamos a un hospital. Traen un señor de Río IV que hace diecisiete años que tiene los pulmones secos, él está con oxígeno permanente y en terapia intensiva, veintisiete días, grave, grave, grave, esperando que se muriera el hombre ¿no?, de no poder respirar nada. Entonces dice que él ve a la Virgen, es muy devoto a la Virgen de Lourdes, él creía que había visto a la Virgen de Lourdes, cuando lo traigo acá, ¿dónde vamos?, vamos a Posse, venga a Posse que a usted lo va a curar Jesús, yo tengo casos muy graves acá que tendría para hablar, otro día voy a dar otro testimonio casos realmente, en Río IV comentarios en televisión, todo. Cuando lo traigo, lo traemos acá al Señor, vino el hombre muriéndose, con un barbijo, cuando vino acá y la ve a la Madre, dice: ella es la que yo vi, se emociona, mas él que no puede respirar, tuvo un ataque el señor aquí le faltaba el aire, lo tuvimos que llevar al Hospital aquí de Posse porque se moría el hombre. Cuando vamos allá, apenas llegó allá, a los cinco, diez minutos el hombre estaba sano, fue algo grande. Bueno y resulta ser que cuando va a Río IV, somos de Río IV, todo el barrio sabe lo que este hombre, para colmo este hombre es muy conocido porque ustedes ven a Menen y ven a este hombre y es Menen, todo el mundo le dice Menen, así que es muy, muy reconocido y se lo ve al hombre sano, que hace gimnasia, que da vuelta a la manzana, anda arreglando la electricidad, no pueden creer, se ha revolucionado Artemio ese barrio porque el hombre estaba muerto, en terapia intensiva veintisiete días, ve a la Virgen de Posse, la gente lo ve y este señor me dijo, ahora mañana tengo una traffic, voy a venir con un montón de gente de todo el barrio que quiere venir, entonces me dice que cuando la señora le saquen el yeso que se ha quebrado la mano él va a venir con toda la documentación de los diecisiete años que tiene y quiere dar testimonio acá, va a venir con los hermanos y todo para explicar realmente lo que pasa en este lugar, el agua Sagrada, las bendiciones, lo que es venir acá. Y lo de Buenos Aires bueno mañana voy a dar todos los testimonios que la señora me ha dado con las gasitas, que se la ponen a la gasita, se la llevan puesta, es una cosa que, eso quería compartir con ustedes. Gracias Artemio)… (habla un señor: yo soy Roque de Laborde, yo tendría para contar 3, 4, 5 milagros que pasaron en mi casa, con mi señora, con mis hijos, pero voy a contar uno cortito nomás porque se nos va el tiempo. Mi señora había sido operada de útero porque tenía un montón de nódulos vio, entonces la operan en Villa María y vio que la sacan y le cosen la vagina del lado de adentro, queda como un tubo pero cosido del lado de adentro. A los veinte días, al mes, empezamos a tener problemas que se le había formado un crómulo a unos diez centímetros y no tenía solución, había que volver a operar y la operación era más grande y más riesgosa que la primera, porque había que volver a abrir para sacar los puntos del lado de adentro. Entonces venimos y Artemio le hace la sanación, el jueves a la noche estábamos justo por irme a dormir y mi señora se estaba por ir a abañar y se inunda la pieza de olor a rosas, que será, que no será, es mas largo y lo hago cortito. Mi señora cuando se acuesta se acuesta con el gusto de la rosa en la boca y a la mañana se levanta, se tenía que hacer una higienización todas las mañanas para mantener eso fresco hasta el día que la operaran porque era imposible, bueno cuando fue a hacer la leche, ella se fue, se lavo y se fue a hacer la leche, cuando estaba haciendo la leche como que alguien le habla el oído: andá a ver el videt, andá a ver el videt, entonces justo llegaba mi hija que vive a un par de cuadras de ahí, dice: mirá, vos sabés que me acaba de pasar esto, fue a ver el videt y encuentran dos hilos largos de unos 5 centímetros con el nudo en la punta que salieron inexplicablemente ¿no es cierto?. Bueno, yo a la semana la llevo a Villa María para que le hagan de vuelta y mi señora estaba completamente sana. Así que le damos gracias a la Virgen y a Jesús)….

Bueno, vamos a leer la palabra, como les digo siempre, tener en cuenta que el que viene con problemas, que somos todos ¿no?, empiezan a sanarse no en la sanación propiamente dicha, en la bendición sino a partir de la palabra del Señor, porque solamente Él, Jesús es el que sana. Entonces, cuando uno le dice, cuando vienen durante el día y quieren irse enseguida, uno le dice: esto que les estoy diciendo a ustedes ahora, la palabra del Señor en sí misma es sanadora, la bendición se puede dar en cualquier lado, claro, pero es importante tener en cuenta que si estamos leyendo la palabra de Jesús sacada del libro Sagrado de la Biblia ¿mmm?, quiere decir que la palabra tiene sobre nosotros el efecto sanador, ténganlo en cuenta eso, no perdemos el tiempo ni hacemos tiempo sino que seguimos lo que el Señor quiere que hagamos, aquí no se hace nada que no quiera Jesús y su Madre, nada, absolutamente nada, ténganlo en cuenta eso.

Y una de las cosas tan importantes como les decía es la palabra, para poder entender la palabra en su real dimensión, con todo el fervor que necesitamos, le vamos a decir al Espíritu Santo que venga en nuestro auxilio: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí…. Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hoy sábado es el día de María Auxiliadora de los cristianos, para el que quiera acordarse, esta advocación de la Virgen fue y es la Patrona de los salesianos, porque San Juan Bosco la eligió a ella con ese nombre para su congregación, Patrona de los salesianos, bueno y mañana es Corpus Cristi, traducido decimos: el Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesús, bien, entonces vamos a leer el Evangelio de hoy es cortito y vemos el de mañana también para que aquél que no puede ir a Misa por cualquier motivo sienta el Evangelio de Corpus Cristi, en el primero el día sábado, Jesús le dice a unas personas que le llevan a sus hijos para que los tocara ¿no?, vio que otros chicos se acercaban y entonces Jesús los reprende y les dice: dejen los niños venir a Mí, que de ellos es el Reino de los Cielos, Jesús los abrazaba y luego los ponía en sus manos para bendecirlos, ya lo vamos a tomar esto pero veamos el Evangelio de Juan 6, 51-58, que es el día de mañana, el Corpus Cristi, que lo tomo también hoy porque muchos a lo mejor mañana no van a Misa, Jesús les dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo bajado del Cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que Yo daré es Mi carne para la vida del mundo. Los judíos discutían entre sí diciendo: ¿cómo éste hombre puede darnos a comer su carne?. Jesús les respondió: les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre no tendrán vida en ustedes. El que come Mi carne y bebe Mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día. Porque Mi carne es la verdadera comida y Mi sangre la verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mí y Yo en él. Así como Yo que he sido enviado por el Padre, que tiene vida, vivo por el Padre, de la misma manera que el que come vivirá por Mí. Este es el pan bajado del Cielo. No como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente. Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm” . Palabra del Señor esto ¿eh?, te alabamos Señor y te damos gracias.

En el Evangelio del sábado de hoy dice: dejen que los niños vengan a Mí porque de ellos es el Reino de los Cielos, ¿a que se refiere concretamente Jesús?, es decir, un niño ¿cómo es?, es dulce, es tierno, es sincero, es humilde, como son los niños, normalmente hablando ¿no?, ahora entonces por qué Jesús dice: si no se hacen como niños no entrarán en el Reino, por una razón muy simple, tenemos que hacernos humildes, sencillos, tiernos, dulces, generosos, como son las criaturas, bueno, tomemos eso y tomemos también el mensaje de Corpus Cristi.

Yo tengo una experiencia de hace poco tiempo, no sé, dos, dos meses y medio hará, una mañana no sé por qué motivos no podía ir a Misa y en consecuencia quedaba sin comulgar, entonces salí al patio, como siempre me levanto temprano y siento que algo me golpea la espalda, un golpecito apenas como para sentirlo y oigo una voz que dice: Yo soy el pan bajado del Cielo, miro así a mi costado había un trocito de pan cuadrado, así, es decir, el Señor me envía eso, pueden creerlo o no, problema de ustedes, me envía eso para de alguna forma, de la mejor forma que pudiese comulgar. Por supuesto que no reaccioné enseguida porque es demasiado, entonces con mucho cuidado lo puse adentro, lo guardé en un lugar muy especial, pero todavía no había caído bien en la cuenta de todo, comí un pedacito, de ese pan otro pedacito se lo di a Monseñor Aguirre y otro pedacito a una señora de Venado Tuerto y el resto quedó allí. Ahora bien, estuvo más o menos 4, 5 días adentro de mi casa y Jesús me dice: bueno, ya es suficiente, ahora llevame a la Capilla, Yo quiero ser el Sagrario para ustedes, Sagrario es el lugar donde está, el Cuerpo de Jesús, con la diferencia que es el único lugar en el mundo donde Yo mismo entregué un pedacito de Mi Carne haciéndolo descender del Cielo, vino desde arriba, no sé, yo no vi, y eso está guardado en ese lugar, ahí adentro. Para mí es el más grande de todos los tesoros, porque es el Cuerpo del Señor, pero no consagrado por otro hombre sino directamente enviado por Él, Yo soy el pan bajado del Cielo, vos lo viste ¿no es cierto?, vos… (habla una señora: buenas tardes, yo soy colaboradora de acá y justo voy a buscar a Artemio para preguntarle no sé qué cosa, no me acuerdo en este momento y veía que él se agachaba al piso a alzar el pedazo de pan y me dice: mirá Norma, le digo: ¿qué?, y me enseñó el pedazo de pan. Yo era tan grande la alegría y él me dijo: esto me lo mandó el Padre dice que es bajado del Cielo)…, sos la única testigo directa ¿eh?, bueno.

Entonces, el Señor dice: quiero estar en la Capilla para ser el Sagrario de ustedes siempre, pero no con una hostia consagrada por los hombres, un sacerdote, sino enviada directamente por Mí y como ustedes pudieron oír, esto no está preparado ¿no es cierto?, la señora Norma vio cuando cayó el pedacito de pan, muy bien cortado, un cuadradito, habrá tenido 1,5 cm por 3cm y 1,5 cm de alto, lo que no se comió está todavía guardado ahí y según el Señor es lo único que hay así en el mundo, cuando ustedes están allí sentados no tienen idea qué es lo que hay guardado allí ¿eh?, pero eso es lo que está guardado allí, eso es, único en el mundo, les guste a muchos o no, les llame la atención o no, eso es un problema de cada uno, uno tiene la inmensa satisfacción ¿verdad?, esa gracia del Señor de que Él haciendo oír su voz hace bajar el pan del Cielo, es la misma expresión del Evangelio de hoy: Yo soy el pan bajado del Cielo, esto dije alguna pequeña cosa aquí en la Capilla, pero es la primeva vez que lo digo así porque es el Evangelio de este día y el que justamente hace que yo diga esto.

Todas las palabras del Evangelio hablan sobre que el Padre me envió, Yo lo amo al Padre, el Padre está en Mí, el Padre es la vida, Yo soy la vida y así en todo ¿no?, pero todo gira entorno al cuerpo y la sangre del Señor, es decir el cuerpo que es verdadera comida y el vino que es verdadera bebida, transformados en cuerpo y en sangre del Señor, a ese proceso de transformación se llama el término exacto, se los digo para que lo sepan, no para que se acuerden, transustanciación, el cambio de pan en vida del Señor y del vino en cambio de la sangre, transustanciación, les digo la palabra aunque es difícil pero para que la conozcan.

Ahora bien, ese placer inmenso y ese gusto grande está aquí, ahí y yo lo tengo muy bien disimulado hasta que haya un Sagrario que ya alguien nos proveyó de una caja fuerte para que tengamos, porque es un tesoro único en el mundo, hay otros Sagrarios en cada Iglesia, pero aquí en lo que tenemos es dado por el mismo Señor. Yo soy el pan bajado del Cielo, eligió para eso, justamente yo estaba cerca de los rosales que son de la Madre, fue justamente allí, bueno.

Tengamos en cuenta todas estas cosas, ustedes dirán: y a nosotros qué?, bueno, piensen todos los testimonios que han dado hoy y como funciona todo aquí, las cosas que aquí pasan son muy locas ¿no?, en cuanto a que parece que uno está haciendo cuentos extraños y que se yo, bueno estamos nosotros acostumbrados a vivir en esto, muy acostumbrados, a que el Señor esté decidiendo todo, a la mañana se levante antes que nosotros y empiece a pasear por el patio, lo mismo que la Madre y que vuelvan aquí a su Casa, porque es su Casa, aquí acamparon y aquí se quedaron, eso es lo que ocurre. Y aunque uno se enoje, aunque uno proteste y diga basta, no quiero seguir más en esto, lo otro, el Señor presenta las cosas de tal forma como para que vos sigas haciendo lo que Él quiere que uno haga.

Esa es nuestra realidad, cuando nos ven tan empecinados en sostener todo esto, es porque tenemos dentro de nuestra alma y en nuestros oídos la palabra del Señor que nos está diciendo: adelante, adelante en todo, porque Él tiene programado para este lugar y todo el mundo maravillas, además de su palabra que ya son más de treinta mil hojas que están en internet. Esa es nuestra realidad, nosotros nos movemos así, algunos dirán: ¿no es cuento?, bueno, el problema es que a nosotros esas cosas nos alimentan y nos sustentan y nos mantienen en pie, a pesar de todo, del que cree y del que no cree, tener en cuenta todo esto.

Y atendiendo a que es Corpus Cristi, lo festejamos, en Buenos Aires también la procesión la hacen hoy y en el Evangelio el sábado que dice que si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino, nuestra oración de hoy va a hacer pedirle al Señor que nos acerque a su cuerpo y a su sangre, que nos haga concurrir a la Misa para poder comulgar, que nos haga realmente valorar lo que es el pan bajado el Cielo, el que come de esto tendrá vida eterna, bueno, cada uno desde su realidad, desde su enfermedad, desde su… (se dio vuelta la cinta)…, que nosotros queremos ser como niños, queremos ser humildes, simples, sencillos, tiernos, amables, queribles, como son los niños, observen un bebé, como es un bebé, toda la dulzura está allí, ¿qué de malo hay en un niño?, nada, bueno, el Señor quiere que seamos así nosotros también. Así que es una invitación del Señor el Evangelio del día sábado a que dejemos de lado nuestra soberbia, todo eso de creernos el centro del mundo, que todo pasa por nosotros porque tenemos poder o tenemos dinero o tenemos esto o tenemos lo otro, nada, nada, todo eso viene y va, todo eso sirve y no sirve, hay cosas que son esenciales, que al tenerlas entonces tienen un valor esas cosas materiales que tenemos nosotros a veces ¿eh?, bueno.

Jesús de la Misericordia, que nos amás tanto, que nos has elegido en el mundo como único lugar para manifestarte y donde es el único lugar donde hay un pedazo de tu Cuerpo enviado por vos, hecho caer por vos.

Entonces, en ese clima, en ese ambiente del milagro diario de cada cosa es de donde Señor te hablamos y te decimos: mirá nuestra vida, nuestras luchas, nuestras enfermedades, nuestros problemas y no solo los nuestros sino los de cada uno de la familia y vení a nosotros Señor, estamos ante un lugar donde hay un pedacito de tu cuerpo que vos mismos lo enviaste, entonces yo preguntaría a todos los presentes y los que no están: ¿qué milagro es imposible en este lugar?, si el mismísimo Jesús, que es Dios y es hombre, envía un pedacito de pan, ¿qué milagro no es posible aquí?, todo, les guste a muchos o no. A mucha gente los milagros los desestabilizan porque no están acostumbrados a verlo, nosotros estamos muy acostumbrados a verlos y de tan acostumbrados a veces hasta no lo tenemos tan en cuenta, pero aquél que se sana, que tenía todo un drama en su vida porque pensaba en la muerte ya, de repente puede en su ser aparecer una luz que, bueno donde ya no habrá nunca más tinieblas, esa es nuestra realidad, déjense llenar por esa realidad, tanto déjense llenar porque el Señor está aquí, está, además está ahí adelante presidiendo la asamblea, mientras la Madre ya anduvo por cada uno de todos dándoles las bendiciones y las sanaciones.

Abran vuestro corazón, no puede vuestro corazón estar endurecido ni mucho menos porque hay una realidad y esa realidad es que Jesús quiere entrar en cada uno, los trajo aquí ¿para qué?, para sanarlos, para solucionar vuestros problemas, sean familiares, problemas de dinero, de trabajo o de lo que sea, porque todo forma parte de la vida del hombre. Ahora, en la medida en que ese ser puede entrar en nosotros ¿verdad?, en la medida en que puede entrar entonces se produce todo, hasta que no abramos nuestro corazón no esperemos ningún milagro, alguno dirá: pero yo lo tengo abierto el corazón, toda la vida he rezado, toda la vida he hecho esto, sí, sí, pero despacio, una cosa es creer en la existencia de Dios con la mente y otra cosa esa decirle a ese ser: Papá, Padre, como Jesús le decía: Abba, Papá, Papito, hay una diferencia muy grande entre decir: Dios existe, yo pertenezco a Caritas, a la cofradía y rezo Rosarios y que se yo, eso es una cosa, pero más allá de eso, lo que va, lo que corresponde es entablar con ese ser una relación de Padre a hijo, no decir: sé que existís Señor, sino directamente en la hora más serena de nuestro día o de nuestra noche decirle con toda nuestra fuerza: Padre, Papá, mirá mi situación, mirá mis órganos que están enfermos, mirá todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, mirá todo Señor, cada una de mis cosas, mirá todo, todo, yo quiero vivir Señor, yo quiero que sanes mis problemas, yo quiero que vengas a mi corazón a poner en él todo el orden que hace falta en mi vida, vos me lo decís en el Evangelio: que si no se hacen como niños no van a entrar en el Reino, pero no solamente no van a entrar en el Reino sino que además no podrán recibir de Él nada porque está allí como esperando, está allí como diciendo: para cuándo, Yo quiero traerte la vida en abundancia, abrí tu corazón, dale, recibime adentro.

Y yo me hago eco de las palabras del Señor, recibime en tu corazón, en tu vida, llename de vos Señor, yo quiero que todos mis trabajos, mis esfuerzos, mis luchas, todo lo que es mío esté impregnado de vos Señor, quiero de vos la vida en abundancia, así las cosas que tengo entre manos, mi trabajo, mis relaciones, mis juegos, todo lo que sea ¿mmm?, va a tener una dimensión diferente, porque vos vas a estar en todo Señor, y ¿por qué?, porque es nuestro Padre, así de simple, el que nos creó a su imagen y semejanza, el que nos hizo pequeños diositos ¿eh?, el que nos sigue a lo largo de toda nuestra vida y después nos esperará del otro lado para que tengamos la luz que brillará para siempre, la felicidad, la vida perfecta, donde ya no habrá más ni trabajos, ni dolores, ni angustia, porque el amor sobreabundará de tal forma que no tendremos nada que pedir porque todo está al servicio nuestro.

Ese ser que un día nos creó, pero que pr

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