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Mensaje del 16 de Diciembre de 2006

Y pasando a los tiempos presentes no deberían demorarse, de ambas partes en reconocer los mártires y todos aquellos que se ocultan detrás de los años, porque algunos tienen muchos años, y detrás de una telaraña de Santidad disimulada tendrían que reparar, si no aquí no habrá paz. Mensaje del 16 de Diciembre de 2006

Dice Jesús:

No puedo hacer abstracción de tu estado de ánimo interior y exterior, estás pasando por un momento muy difícil donde todos, casi sin excepción, tienen tanto que agradecerte y vos estás viviendo en una soledad total. Cientos y cientos y miles están pensando en vos y sos la solución para ellos como intermediario delante de Mí, aunque ellos lo ven de otra manera, lo ven directamente y a vos no te llega absolutamente nada, es como si estuvieras tendido en un lugar inhóspito y vinieran a borbotones personas que sacan un pedacito tuyo y se lo llevan, sin mirar para atrás.

Pero todo esto va a pasar, todo va a pasar y además no es ninguna novedad para vos, como enumeraste anoche y esta mañana y Yo dije: llenaste una bolsa de tres kilómetros de dolores, ingratitudes, pero sobre todo injusticias, fue el denominador común en toda tu vida.
Ya sé que vos te adjudicás causas humanas, o tu forma de ser o lo que sea, pero nada que ver, es algo que no lo pueden entender los hombres porque, la mayoría de los hombres por no decir todos, están en otra cosa y vos estuviste siempre en esto. Por ahí ya sé que vos creés que te saliste del camino, pero en todo caso salirse del camino fue necesario para que el que venía adelante no te atropellara y te aplastara, entonces no es salirse del camino, es no tropezar con quien no se merece tropezar.

Entonces, es la bolsa, sí, la verdad y para tu contabilidad digo que esto no va a terminar, seguirá así, pero no busques ninguna salida porque la muerte es un gran bien siempre que uno no la busque.

Si repasás un poco de tu vida te darás cuenta que todo esto no es ninguna novedad, en todo caso hubo cosas mil veces peores. Ya sé que en el fondo te preguntás por qué, pero vos tenés la respuesta, no hace falta que Yo te la diga porque la supiste desde siempre.

Yo sé que la vida de los hombres es despareja, Yo sé que algunos pagan cincuenta y otros ni siquiera uno, no podemos hablar de consecuencias, no podemos hablar de compensación porque vos estás en otro plano.

Si alguna vez te enojaras conmigo tenés todo el derecho porque si estudian Mi parte humana no solamente en los Evangelios sino en los Evangelios Apócrifos, que no son tan malos como dicen, pueden ser oscuros, eso no significa que esté rechazando los otros cuatro, pero tampoco me olvido Yo que la Santa Madre demoró mucho tiempo para reconocer el Evangelio de San Juan y en el momento de reconocerlo fue mérito para ella porque fue un riesgo, ¿por qué?, porque en el Evangelio de San Juan las cosas están demasiado claras y es el Evangelio teológico por excelencia y donde las cosas son blanco, blanco, negro, negro, habiendo también lugar para los matices pero se señalan muy bien cuando debe haber matices.

Si querés comparar un poco Yo te hago comparar todos los problemas que tuvieron las comunidades juaninas con los hebreos de aquél entonces, fueron cosas terribles donde Juan, que en su juventud fue llamado: Hijo del Trueno, pasó muy malos momentos, terribles momentos, que en general nadie quiere destapar porque siempre hubo una costumbre, no querer sacar a relucir cosas que pueden ser urticantes pero en todo caso fue en aquél tiempo las dificultades y no más tarde ni ahora.
Pero cuando tenés esos días tremendos pensá en los días tremendos de Juan con aquellos que atacaban por todos los costados, por eso las palabras fuertes de Juan, aunque ya tenía muchos años pero sin embargo en la base seguía estando el temperamento de Hijo del Trueno.
Ocurre que los hombres son de una manera y por más que pasen los años allá en el fondo siguen siendo siempre iguales en cuanto a su temperamento, su carácter los va dulcificando o ubicando dentro de la sociedad para convivir mejor pero en el momento menos pensado el temperamento aflora.

¿Qué puedo decirte?, que sufras en silencio, ¿qué puedo decirte de las injusticias?, quién no las tuvo, además sobradamente lo sabés que traer algo de arriba es muy doloroso para vivir en la Tierra. El problema es que no hay interlocutores, pero tampoco vos los buscás porque ¿para qué?.

Es duro, desesperante, es hasta cruel, todos los estados que vivís, no algún día, sino Yo diría casi todos los días, donde a veces hay un pequeño respiro como una forma para no perder el respiro.

No quiero ensayar ningún consuelo, no quiero decir palabras que son lugares comunes, no quiero despertar expectativas que no son las correctas.

Algunas personas que te rodean, y una de ellas hablaron hoy bastante, pero debemos partir de una base, hagamos con los enfermos lo que creamos conveniente, pero no pensemos que son malos, actúan bajo ciertas influencias, muy negativas, negativas, más o menos negativas o poco negativas, en todo caso hay que cortar por lo sano para poner las cosas en su debido lugar, pero no creas que todos los que hoy decían pueden tirar la primera piedra ¿eh?, no, por montones de circunstancias, problemas, educación o falta de educación, hay personas que vos tenés muy cerca que carcomen tu vida, en forma muy sutil pero esas sutilezas a vos te alcanzan para estropearte muchos días.

Siento pena, vos decís a las personas que piensen en Mi dolor cuando me abandonaron los Discípulos, cuando no tenía a nadie cerca, ni Mi Madre que no podía llegar hasta ese lugar, bueno, pero Yo tenía un consuelo, Yo sabía que tenía que pasar por eso para todo lo demás, mientras que vos…, sí, sabés todo lo demás, pero no tenés la certeza que Yo tenía, no quiero disminuir Mi dolor al lado del tuyo pero si tengo que disminuirlo lo disminuyo porque es así.

Ya sé lo que pensarán aquellos doctos señores que siempre las saben a todas y creen que tienen, como dije tantas veces, la exclusividad del Señor, qué pensarán de Mis palabras, y bueno, que piensen lo que quieran pero tarde o temprano van a tener que reconocer todo.

Te digo más, este lugar, siendo tan ingrato con Mis Mensajes y los de Mi Mamá, merecería que cayera todo sobre ellos las doce plagas de Egipto, no sé cuántas cosas, pero el hilo que sostiene todo lo malo que podría descender sobre ellos como una forma de compensación, ese hilo sos vos.

Pero no lo van a reconocer, no lo van a reconocer hasta que vos estés junto conmigo. Todo lo demás, es decir cómo razonan, cómo piensan, qué hacen, qué no hacen, todo, está muy bien, todo está muy bien y no te preocupes, no, no te preocupes, no, sobre quién continuará todo, ya sé, heriré al pastor y se dispersarán las ovejas, pero por cada pastor que desaparece Yo hago aparecer cincuenta.

Así que a no preocuparse por eso ni mucho menos, además no digo que te preocupes pero a veces te lo preguntás y además vos no tenés ni la remota idea de cuántos años vas a vivir y qué plenitud vas a tener, absolutamente nada, viví este día, este momento, dejá el mañana para Mí, Yo te iré diciendo todo, aunque a veces el dolor tan fuerte, el dolor tan cruel que nadie entiende porque vos no demostrás nada, obnubila la mente para no ver claro.

Y así estamos conversando en esta tarde y como vos decís: y todas las tardes a que alcance nuestra vida, no te preocupes tanto porque ya te lo dije que la Santa Madre Iglesia está en pañales, tan en pañales que ocurrió todo lo que ocurrió con Juan Pablo I y con otros también que ahora callo su nombre, ¿o querés que nombre a Monseñor Angelelli?, ¿o querés que nombre ese otro Obispo del Norte que murió misteriosamente?.

¿No habrá llegado la hora Mi querido de empezar a reconocer los miles y miles y miles y miles, tal vez diría millones de personas que en este continente murieron injustamente?, si la Santa Madre Iglesia quisiera hacer una obra como corresponde debería, deberían nombrarlos mártires, mártires de la civilización europea que vino y los destruyó, por más que ellos se defendieron también pero los destruyeron y la Santa Madre Iglesia tiene una deuda muy grande con todo eso.

Si vamos a hablar de deudas, la Santa Madre Iglesia tiene un montón de deudas con todos los desaparecidos y los muertos durante los años que ya conocemos bien en los últimos tiempos, de ambos lados, no digo de un solo lado, de ambos lados y hay mártires de ambos lados y sigue habiendo mártires y sino observen todo lo que pasa en Bolivia y cada uno de los países de América del Sur, de
América Central.

Las injusticias son tantas que hasta diría que llevan a un estado de vómito permanente por todas las barbaridades y las atrocidades diarias, pero volviendo a este lugar donde Mi Mamá y Yo nos quedamos anclados cuánto hay que remediar.

¿Puede aceptarse la muerte de esos Obispos después de tantos años sabiendo toda la verdad o gran parte de la verdad?, esa sangre está regando la tierra y cuidado con la tierra que está regada con sangre, tengan cuidado los hombres y sobre todo los responsables de aquellos que riegan con sangre la tierra.

¿De qué juegan ahora muchos?, ¿de santos inocentes que quieren lavar sus penas y sus atrocidades con esos perdones ensayadas en discursos que no sirven para nada?, este país no tendrá paz hasta que todos los muertos, hablo desde la época de la conquista, hablo de la conquista del desierto, hablo y adelante de todos, todo está como tergiversado, vuestros próceres, de próceres no tienen nada, y alguno hizo alguna cosa buena por supuesto pero…, pero la cuestión es cómo se vivió y cómo se murió.

Y pasando a los tiempos presentes no deberían demorarse, de ambas partes en reconocer los mártires y todos aquellos que se ocultan detrás de los años, porque algunos tienen muchos años, y detrás de una telaraña de Santidad disimulada tendrían que reparar, si no aquí no habrá paz. Porque repito, la sangre de los mártires riega la tierra y los frutos que producen…, imagínenlos, no quiero ser cruel con las palabras, no habrá paz hasta que todos ventilen sus crímenes, entiéndanlo de una vez por todas, no tendrán paz hasta que no ventilen todos sus crímenes, en todos los órdenes, en todos los órdenes.

En este mismo instante en que Yo estoy hablando acá, ¿cuántos están muriendo por las injusticias de otros?. Los tatarabuelos padecieron sin un mañana, los abuelos padecieron y murieron sin un mañana, los padres padecieron y murieron sin un mañana, los hijos…, a los hijos les está pasando lo mismo, y a los nietos, bisnietos y tataranietos les pasará exactamente lo mismo, ¿se han puesto a pensar lo qué es no tener mañana?, digo una mañana con sol y al decir eso digo con justicia, y al decir eso digo con el pleno respeto a la persona humana.

Ustedes dirán: el Señor dice demasiadas cosas, y voy a decir más por supuesto, no estamos acostumbrados dirán algunos a este tipo de Revelaciones, tendrán que acostumbrarse, ¿o creen que, para citar un nombre nada más, creen que no se me eriza la piel y Mis ojos no se llenan de llanto con Monseñor Angelelli y todo el tratamiento que le dio la jerarquía eclesiástica y la que no es jerarquía y todos?, ¿por ventura se han puesto a pensar que Yo, que vine por todos para que prevalezca la justicia voy a permanecer indiferente con eso?. He dado un nombre pero puedo darles muchos más, muchos más.

Tal vez sea suficiente por hoy, estoy a tu lado en el dolor, en la incertidumbre y Yo dije que aquellos que no tienen mañana, también me refería a vos porque no sabés cómo va a ser mañana, si ya está programada por alguien el día de mañana.

Yo diría para terminar este Mensaje, diría con todas las fuerzas de todo el universo, diría: Padrenuestro que estás en Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quiénes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Cómo me gustaría que tantos rezaran el Padrenuestro en serio, porque la mayoría no lo hace.

Amén.

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