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Mensaje del 05 de Noviembre de 2006

Yo, ante la sangre de Mi Hijo y ante la mirada turbia, porque sus ojos se llenaban de sangre, necesito que me pidan todo lo que quieran, pero quiero estar en vuestras vidas en una condición justa como debe dársele a la Madre de Dios. Mensaje del 05 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

05 de Noviembre de 2006.

Dice la Virgen María:

Necesito hablar el mismo idioma que hablan ustedes.
Necesito meterme en vuestra piel, para mimetizarme con todos Mis hijos.
Necesito que entiendan cuánto los ama esta Madre.
Necesito, que en la hora más serena de la noche, dejen que Yo entre en vuestra mente para que sueñen y vivencien la realidad de Mi amor.
Necesito de vuestros pies para caminar, de vuestras manos para hacer, de vuestros ojos para ver, de vuestra lengua para hablar.
No se nieguen Mis queridos, porque necesito tantas cosas de ustedes, tantas.
Necesito que comprendan, algo al menos, del sufrimiento de esta Madre cuando acompañó a su Hijo en el calvario.
Necesito que no sea una posición momentánea, una actitud esporádica sino, una realidad concreta.

Yo, ante la sangre de Mi Hijo y ante la mirada turbia, porque sus ojos se llenaban de sangre, necesito que me pidan todo lo que quieran, pero quiero estar en vuestras vidas en una condición justa como debe dársele a la Madre de Dios, son tantos los títulos con que me honran pero como dije el otro día: de la boca para fuera porque el corazón lo tienen en otra parte.

Necesito de hombres tan locos, como para besar una herida con pus, como tocar con las manos llenas de heridas a un sidoso, hombres tan locos que creen firmemente que al golpear una piedra y partirla surjan diamantes donde se multiplique la luz del sol.
Quiero hombres locos que asuman los amores imposibles, las actitudes más inverosímiles, las palabras más filosas pero llenas de amor para que sean bisturí espirituales; alguno dirá: la Madre se está dirigiendo solamente a los místicos, no, me estoy dirigiendo a todos los hombres que deben tener la valentía para dejarse contagiar del virus más peligroso de todos los virus, el del amor sin límite por el hermano.

Denme solamente diez hombres así y verán la Tierra como aquellos antiguos que veían la tierra surcada por ríos de leche y miel, denme diez hombres así y la faz de la Tierra brillará de gozo y en todos habrá una gran fiesta.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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