Bienaventurados todos los que sufren, porque aliviaré sus sufrimientos.
Bienaventurado todo hombre que abre su corazón para dejarse amar por Mí.
Mensaje del 03 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

03 de Noviembre.

Dice Jesús:

Bienaventurados todos los que sufren, porque aliviaré sus sufrimientos.
Bienaventurado todo hombre que abre su corazón para dejarse amar por Mí.
Bienaventurados los enfermos, porque para ellos vine a esta Tierra.
Bienaventurados, aquellos que en silencio llevan su pesada cruz, sin cuestionar nada.
Bienaventurados, aquellos para los que todavía no sale el sol todos los días.
Bienaventurados, los que padecen atrocidades torpes y sutiles por Mí.
Bienaventurados, los incomprendidos, los que aman sin ser correspondidos, los que se alegran aunque lloren por dentro, los que ríen aunque su risa esté llena de dolor.
Bienaventurados todos los que están al margen de la salud, de todo tipo de posibilidades, de no poder pensar en mañana, del que mañana no les pertenece todavía.
Bienaventurados los que en la noche trepan en la oscuridad total, trepan la montaña de la comprensión, el luchar por la dignidad esencial de la persona humana.
Bienaventurados, todos aquellos deformes, mutilados, muertos sin sepultura, porque algún día cambiará su realidad.
Bienaventurados, los que aman sin pedir amor, los que se alegran conmigo sin que nadie les de motivo.
Bienaventurados los que no ven con los ojos de su mente para que por fin vean.
Bienaventurados también, todos aquellos que no nombro pero que están en la cuneta de la vida porque han sido arrojados ahí por sus hermanos.
Bienaventurado nuevamente, aquél que me da permiso para que le ame como Yo quiero amarle, como creatura hecha a Mi imagen y semejanza, como pequeño diosito.
Bienaventurados, bienaventurados, bienaventurados.

Amén.