Los llamo, los convoco para un mundo mejor, un mundo habitable.

Mensaje del 30 de Septiembre de 2006

Habla Artemio:

30 de Septiembre.

Dice Jesús:

Antes de hablar específicamente del tema quiero repetir por enésima vez que todo esto que escuchan lo está diciendo el Espíritu Santo.

Les decía uno de estos días de todos los problemas que existen dentro de la sociedad en el mundo, en todos los órdenes y apunté especialmente a los que tienen poder y quedó bien claro como queda siempre. Mi Corazón no puede soportar las segregaciones raciales, religiosas, sexuales y todos los aspectos de la cultura, en todos los lugares, siempre y a cada momento.
Piensen que todo aquél que le hace daño a un hermano, porque todos son Mis hijos, se llame como se llame, viva donde viva, haga lo que haga, ese hombre no amontona, desparrama y además siguen siendo Mis hijos; pero tiene que revisar su vida y sus cosas. Diariamente, a cada momento, porque el hombre quiera o no está siempre caminando sobre el filo de una navaja, entre la honestidad y la deshonestidad, entre la humildad y la arrogancia y la soberbia, entre el amor y el odio, entre la verdad y la mentira, entre la murmuración y la calumnia, entre todo lo que tiene naturaleza pecaminosa y la Santidad, Mi Madre les decía: deben sacarse las vendas de los ojos. Los llamo, los convoco para un mundo mejor, un mundo habitable.

Decídanse a ponerse de parte del hombre, no en su contra, decídanse por la verdad y no por las tinieblas, decídanse por el amor en todos los órdenes y en todos los aspectos, decídanse por el perdón a pesar de lo difícil que a veces resulta perdonar, decídanse por la luz y no por la oscuridad, decídanse, decídanse. Nadie sabe ni en qué día ni en qué hora abrirá sus ojos delante de Mí y entonces Yo no le castigaré ni mucho menos, el hombre mismo viéndose tan precario, tan inhumano, tan deshonesto, tan contrario al hombre persona, tan contrario a la luz, que tendrá que estar el tiempo necesario en las tinieblas de la oscuridad, porque quién puede respirar a la Bienaventuranza Eterna, a la Visión Beatífica cuando dijo que amó pero no amó, dijo que protegía pero no lo hizo, dijo que era justo pero la balanza se inclinó hacia otro lado, dijo que era bueno y se creyó bueno pero sus obras no dicen lo mismo.

Ustedes dirán: el Señor usa palabras sencillas, llanas, ¿es que hablé alguna vez de otra manera?, todo aquél que oculta sus pensamientos detrás de palabras sofisticadas, palabras difíciles, palabras que no llegan a los hombres están ocultando cosas y por otra parte quien no puede decir las cosas para que los demás las entiendan es porque no la saben todavía, cuando uno sabe realmente algo, vivencia realmente algo entonces sabe decirlo a los demás sino no lo sabe.

Cuántos edificios armados con palabras, conceptos totalmente vacíos de contenido y siempre les digo que Mi Misericordia alcanza para todo, pero ámense unos a otros como Yo los he amado, sino la Visión Beatífica, la Bienaventuranza Eterna será tan difícil de alcanzar, no porque Yo lo establezca así sino que los hombres con sus actos lo establecen así.

El que vivió siempre en tinieblas, incluso aparentando lo contrario, en este mundo no tiene mayores problemas, pero cuando cierra los ojos y los abre delante de Mí la oscuridad representa lo contrario de la Visión Beatífica, de la Bienaventuranza Eterna, no porque Yo lo quiera sino porque ustedes lo van haciendo diariamente y Yo respeto vuestra libertad y lo haré siempre.

Amén.