• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 02 de Octubre de 2005

Bueno, pero uno dice: pero, esto es algo que no tiene, no encaja, cómo alguien me va a amar desde hace milenios y me sigue amando y me va a seguir amando para siempre?.

Oración del 02 de Octubre de 2005

Habla Artemio:

Empezamos la oración de este día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Bueno, ya estuve viendo gente de Venado Tuerto, de Oncativa, de Olivas y les dije que se fueran porque están tan lejos y ya les había dado la bendición y todo ¿no?, así es.

Uno se pregunta ¿no? siempre qué va a pasar mañana, porque yo hace seis meses que no me siento en este lugar, es decir me he sentado pero no para la hora de la oración pero las cosas siempre se hacen a pesar de todas las personas ¿no? Pero hay que pensar en esto, que hagamos o no hagamos las cosas nosotros, si uno está disponible para la voluntad del Señor, el Señor hace las cosas por uno o lo envía a uno, lo manda, lo pone, lo saca de cualquier lugar para ¿no? hacer, porque Él quiere ampliar su obra, quiere ampliar su palabra, Él quiere que todo el mundo sea feliz, esté sano, bien y el problema es que cuando no pasa eso entonces uno enseguida piensa: quiere decir entonces que el Señor no está conmigo si yo no estoy bien, no, el Señor está siempre con uno, continuamente está con uno pero nosotros creemos que está cuando todo está bien, cuando todo es armonía, cuando hay paz, hay tranquilidad, no nos duele nada, entonces decimos: que bien que está todo, como Dios me quiere y como me protege, pero no, Él está siempre con uno, siempre, siempre.

Es decir, aunque nos parezca un poco extraño uno dice: pero Dios es uno solo y tiene que preocuparse de las personas de todo el mundo, y sí, pero no tenemos que olvidarnos que es Dios, entonces por eso se ocupa de las personas de todo el mundo ¿eh?, por eso decimos que es omnipotente, que todo lo puede ¿verdad? Pero todo eso no quita de que en la vida nos pasen cosas, podemos engordar o enflaquecer, podemos llevar anteojos o no, podemos torcernos el tobillo o el dedo, podemos mordernos la lengua, que se yo, hay cincuenta cosas que pueden pasarnos viviendo en el mundo y es muy normal que pase porque sabemos que el mundo no es perfecto y que cada uno al usar su libertad puede perjudicar a otro. Hoy me decían: fulanito en poco tiempo ya chocó tres veces y dejó las tres veces gente herida ¿no?, y yo pensaba: que pena, y me puse a pensar: cómo hará esta persona para tener, no es mala suerte, es descuido o no sé qué porque si en poco tiempo ya tres veces ¿no?, o a veces uno no está bien y ¿mmm? Pero vuelvo a lo que estaba, el Señor está siempre con nosotros, siempre, continuamente, ustedes dirán: y en los momentos más difíciles más terribles?, es justamente cuando más está con nosotros, cuando más desgracias nos pasan más está con nosotros, porque Él nos ha creado, somos un proyecto de Él pero, en la vida somos libres y como todos los hombres son libres las cosas pasan de una manera o de la otra o de la otra o de la otra pero tenemos que tener la confianza de que siempre Jesús está con uno, uno por qué dice Jesús, podría decir Dios, sí es lo mismo porque puede ser Dios Padre, puede ser Dios Hijo y puede ser Dios Espíritu Santo, dijimos que son personas distintas pero un solo Dios, ¿no es cierto? Pero cuando uno dice Jesús lo están diciendo porque como Él fue además de Dios un hombre ¿mmm? y vemos que tiene forma de hombre, murió como un hombre, muere, etc., entonces uno lo tiene como más a mano para decir Jesús ¿verdad? y además por el hecho de haber sido hombre, de ser hombre la mitad de Él, entonces se hace más cercano a nosotros porque se nos parece ¿mmm?, Él tiene manos, tiene pies, tiene cabeza, como nosotros, mientras que Dios Padre es una Luz muy grande pero no se ve que forma tiene y el Espíritu Santo uno siente la influencia de Él pero uno le da forma de paloma como tiene la Virgen en el pecho, puede dar muchas formas pero hay cincuenta formas de manifestarse el Espíritu Santo, por eso uno dice Jesús siempre porque es lo que tiene más a mano, porque es el que tiene manos, el que tiene pies, el que le sangra las heridas, etc.

Ahora, cuando uno tiene experiencias conviene contarlas porque a cada persona le va de una manera en el mundo, ¿no es cierto? Bueno, hubo días difíciles donde a veces había que luchar a la mañana, a la tarde y a la noche porque bueno, la gente siempre es tan buena que quería entrar de cualquier forma para tocarme, que se yo, viste, a lo mejor a uno le pareció una pavada pero para otro le interesa y entonces el Señor podía haber suprimido esas personas, es decir: no, no entre, pero no, les dejaba libertad para que entraran, para que hicieran los que le parecía y después cuando esa gente se iba y yo me quedaba solo con quien me acompañaba ¿no?, se acercaba Él, generalmente a los pies pero sobre todo en la parte de atrás y me ponía la mano en la frente, Él o la Virgen ¿no? y así como uno hace con cualquier otra persona y bueno, ya pasará, no es para tanto, no nos enojemos, hay que tener paciencia, bueno, Él como hombre también usaba esas mismas palabras, no lo tomes a pecho, Yo te protejo igual, aunque no hubiera dicho una sola palabra, el solo hecho de sentir la mano caliente de Él ¿verdad? ya es suficiente ¿no?, ya es suficiente pero parece que, vieron, somos los seres humanos así, queremos que nos digan cosas siempre ¿eh?, o acaso entre ustedes dice: decime, ¿me querés o no me querés? ¿mmm? o uno le dice a una criatura: decile cuanto lo querés al papá, a ver cuanto lo querés al papá, cuanto lo querés a la mamá, y a veces empiezan a litigar cuanto quiere a uno y cuanto quiere al otro, pero ese es otro problema, solamente es para decir que el ser humano siempre quiere medir, quiere tocar, quiere oler, quiere ver, ¿verdad? entonces como Dios Padre es Luz no lo podemos ver, el Espíritu Santo no tiene forma Jesús sí tiene forma, entonces, entonces parecería que y es así, que uno apela a sus manos, a sus pies, a todas las cosas que Él tiene, a todas las cosas que Él tiene y que son similares a las nuestras ¿no?, por eso cuando por las noches uno a veces, o porque tiene ganas o porque no puede dormirse uno dice simplemente: bueno, me voy a refugiar en la herida del costado de Jesús, o me voy a refugiar en una herida de la mano, o bien le voy a decir: Señor, si vos estás en todos lados recostate aquí al lado mío ¿verdad? y yo me voy a apoyar en tu hombro porque el sueño va a ser más lindo, incluso me va a venir el sueño si no me viene, ¿no?.

Entonces, con el Señor nos pasa esto, que podemos tener ese contacto constante, siempre, seguido con Él y no hace falta tener grandes cosas para sentir las manos del Señor sobre el cuerpo de uno o de la Virgen, noo, es muy simple, es muy sencillo, es cuestión de querer sentirla nada más ¿mmm?, es cuestión de querer sentirlo, bueno Señor, no me puedo dormir pero si vos te acostás aquí a mi lado yo me voy a poner sobre tu pecho y sintiendo tu respiración y tu calor me voy a dormir y la verdad que uno se duerme y se duerme con tanta paz y tanta tranquilidad y uno se despierta al día siguiente, cuando se despierta, de otra manera, ¿por qué?, porque si uno se durmió dentro de la armonía que tiene el Señor Jesús no puede despertarse mal ¿mmm?. Es decir, si yo me inclino, pongo la cabeza sobre tu hombro y me duermo en este estado estoy recibiendo una serie de cosas que Él me da para sentirlo. Suponiendo que tenga algo que me duela mucho o suponiendo que me haya fallecido algún familiar o suponiendo que me preocupe lo que pasó en los Estados Unidos ¿verdad?, pero si yo estoy sobre tu hombro Señor y vos sos Dios entonces te tengo junto a mi, estoy sintiendo tu calor, si me fijo bien hasta puedo sentir el aire que respiras, hasta puedo sentir el aire que respiras, si así ocurre entonces todo se vuelve precioso.

Entonces no podemos hablar de que hay soledad porque sabemos que el Señor está siempre disponible y su Madre también, ustedes dirán: pero ¿cómo?, disponible para todos los hombres de la Tierra que son seis billones? Sí, para todos porque es omnipotente, todo lo puedo ¿mmm? y además no hace falta yo digo, claro, pero como va a estar conmigo si tiene que estar con tantos, bueno, recostate sobre su hombro y vas a sentir su calor y el aire que respira y todo ¿verdad? y si al principio no lo sentís hace como si lo sintieras porque Él seguramente está ahí y todavía no lo podes sentir, ¿mmm? Qué pasa, por qué digo todo esto, porque la vida se torna muy distinta cuando uno durante el día camina sabiendo que el Señor lo está mirando y durante la noche sabiendo que Él también lo está mirando y también se pone cerca de uno, todo lo más cerca que uno quiere para refugiarse en Él ¿mmm? Ahora, vos dirás: y cuántos Rosarios habrá que decirse mientras tanto, cuántas jaculatorias habrá que decir, cuántos cantos habrá que hacer?, no sé, si se te ocurre algo canta, si se te ocurre rezar rezá y sino acostumbrate a que el Señor te está mirando y vos lo estás mirando a Él, sin tantas oraciones engorrosas, ni veinticinco Rosarios, si lo hacés y si te gusta, muy bien y sino acuérdense, Jesús dice en el Evangelio: que Él más que oraciones quiere a los hombres de oración, ¿qué quiere decir eso?, es decir, el hombre dice, que se aparta del resto y se pone en la presencia del Señor, apartarse del resto ¿qué es?, es decir puedo estar en medio de la gente pero puedo apartarme dentro de mi mente ¿no es cierto? y sentirlo, ¿mmm?. Entonces, si por más que uno esté como esté, si uno está bajo la mirada del Señor ¿mmm? y de la Madre y también si tiene algún Santo devoto también ¿no?, todo se vuelve diferente, entonces es posible que los demás te vean que andas por ahí con una sonrisa en los labios y digan: mirá este pobrecito de que se estará riendo, y la verdad es que no es risa por nada, es una satisfacción porque uno está caminando bajo la mirada del Señor, si va por ahí, si entra a un lugar a comprar algo, haga lo que haga, o bien cuando se duerme, ¿mmm?. ¿Señor vos no dormís?, no, a Mí no me hace falta dormir porque el que tiene que dormir es el hombre porque está cansado, Dios no se cansa, ¿entonces quiere decir que me vas a estar mirando toda la noche?, y sí, ¿no sos Mi hijo acaso?, ¿mmm? ¿verdad? Y vos Mamá ¿me vas a estar aquí también mirando toda la noche?, claro, no tengo otro oficio, ¿qué otro oficio puede tener una madre que cuidar a su hijo?, ninguno, es lo fundamental porque es el fruto de sus entrañas, vos dirás: pero tenemos dos madres, sí, pero llega un momento que una madre se confunde con la otra, es decir, se hacen una sola y a veces uno no sabe si la caricia que está recibiendo es de la madre de uno de la Tierra, de la que tuvo en la Tierra o es de la Virgen, uno no sabe, pero qué importa, si al fin y al cabo es lo mismo, uno te dio la vida así, estuviste nueve meses en la panza y la otra te la dio de otra forma pero siempre es la madre.

Bueno, viviendo así de esa manera todo es diferente, todo es distinto, vos hablás con cualquier persona, y te dice: ahh, que mundo este terrible, uy esto, uy lo otro, uy de aquí, uy de allá pero todo lo que se ve hoy, se ve siempre, que los hombres se hagan daño entre sí se vio siempre, que haya terremotos, huracanes, tifones y que se yo se vio siempre ¿verdad? y el sufrimiento del hombre estuvo siempre. Esta mañana pasó un señor vendiendo esas bolsas de residuos, son ex combatientes de Malvinas, entonces con mi sobrino lo hicimos pasar y charlamos un rato, él había estado en las Islas Georgias del Sur, que fue el primer lugar donde se rindieron los argentinos y allí estaba el famoso comandante Astiz, el que después mató a... bueno, y dice: yo no sé por qué a mi me perdonaron la vidas, no sé, porque la verdad éramos ciento veinte cinco, quedamos dieciséis nada más, los ingleses no, pero los hurcas, los hurcas son soldados que se ocupan, son mercenarios, que se ocupan para pelear, para hacer daniñada ¿no es cierto?, entonces dicen que los hurcas no tenían ninguna contemplación aunque ya a lo mejor los soldados estaban muertos pero a ellos les gustaba con un machete sacarle las orejas o clavársela 3 o 4 veces o lo que sea ¿no es cierto?, y si alguno le decía por ejemplo: no me mates tengo cinco hijos, cuatro hijos, dos hijos no sé, que se yo, no, a esa edad no se puede tener tantos hijos, parecía que lo ubicaban más y disfrutaban clavándome la bayoneta ¿no? Y entonces tanto mi sobrino como yo le preguntábamos como había vivido todo eso, no sé dice, solo lo que sé es que cuando pude zafar que no sé quien me salvó estaba en un barco, me alimentaban bien, nos bañaron con agua caliente y cuando llegamos a Buenos Aires enseguida nos firmaron la libreta para que cada uno se fuera a su casa, es decir, sin ningún tipo de atención, él se quedó durante un día en una esquina porque quería ir adonde estaba una tía en Buenos Aires pero no sabía porque estaba perdido, la mente no estaba sano y entonces por ahí pasó un señor, se ve que había pasado varias veces en el día y lo vio ahí parado en esa esquina y le dijo: ¿adónde querés ir?, entonces él le mostró un papelito, dice: aquí vive mi tía, entonces el Señor se tomó el trabajo de cruzarse medio Buenos Aires y llevarlo a la casa de la tía, ahí después lo fueron a retirar los familiares, etc., etc., ¿no? Pero también nos dijo que todavía en el Hospital neuropsiquiatra que tienen los militares, hay montones de soldados que perdieron la memoria, no saben quienes son y viven ahí todavía, ¿cuánto hace, veintidós años? ¿no?. Debe ser muy doloroso para un padre tener un hijo perdido y también no ocuparse tanto para pensar que puede estar en un Hospital de esos ¿no?, están todavía.

Bueno, ¿qué te quiero decir con todo esto?, pobrecitos, dieciocho años, mira que dura la vida fue para ellos ¿no?, entonces yo le dije: ¿y ahora estás bien?, formé mi familia, tengo tres hijos, ya no tengo mas miedo de nada, ya puedo trabajar, puedo hacer todo, ¿y qué pensás del pasado?, entonces me dijo algo que me hizo pensar mucho, dice: a pesar de todo el desastre, a pesar de todo el horror que viví me di cuenta que había alguien que me amaba, entonces yo le dije: ¿te referís a tu familia?, no, dice él, me refiero a Dios. A mi me llamó la atención porque en los momentos más difíciles el hombre siempre busca a su madre, ¿por qué?, porque estuvo nueves meses en la panza de la madre, muy simple ¿no?, pero este chico decía, este hombre ya grande, que la presencia de Dios que lo estaba cuidado y durante un mes estaba siempre pendiente de que iban a llegar y los iban a matar, dice: no es lo mismo acostarse a dormir sabiendo que uno va a dormir y otra cosa es acostarse sabiendo que puede llegar cualquiera y lo mata ¿no? Bueno, entonces yo pensé, a este chico y ahora hombre le fue de una manera en la vida, a vos te fue de otra, a vos de otra, a mi de otra y así en todo, pero lo único verdadero y más que verdadero confiable y más que confiable duradero es el amor que Dios nos tiene, que Jesús nos tiene, ¿por qué esto pasa así?, por una razón muy simple, cuando Dios creó el mundo hace todo bien ¿verdad? y ya al crear el mundo nos pensó a nosotros y ya nosotros así como somos ahora estábamos en la memoria del Él y ya nos amaba, faltaban a lo mejor miles de años para que naciéramos sin embargo ya el Señor nos amaba, ¿por qué?, porque es nuestro Padre, Padre de todos los siglos pero Padre, quien dirá Dios Padre, sí también pero sobre todo Dios Hijo ¿verdad?, que tiene también como nosotros un cuerpo humano del cual podemos echar mano mejor porque yo no puedo decir: Espíritu Santo recostate conmigo porque me es difícil imaginarlo pero sí puedo decir: Jesús recostate conmigo y sentir el calorcito de Él.

¿Qué estoy queriendo decir con todo esto?, episodio de personas, gente que sufren, otros que perdemos salud o perdemos familiares o perdemos tantas cosas ¿eh?, la vida nos prueba de tantas maneras y no Dios sino la vida pero en el fondo o en la superficie siempre hay una realidad: Jesús me ama, desde siempre y me ama ahora porque yo soy simpático, porque rezo las oraciones, porque me porto bien?, no, me ama porque soy su hijo ¿mmm? y si me porto re mal también me ama porque soy su hijo, pero si me porto re mal , re mal, re mal?, también me ama porque soy su hijo y me espera, ¿por qué me espera?, porque Él me creó y si me creó soy su proyecto y Él quiere tenerme algún día a su lado cuando yo deje esta tierra y pase al otro lado como vi meses atrás yo, ¿no?

Bueno, pero uno dice: pero, esto es algo que no tiene, no encaja, ¿cómo alguien me va a amar desde hace milenios y me sigue amando y me va a seguir amando para siempre?, bueno, eso es lo que nosotros no podemos entender muy bien, y ese amor desde siempre y para siempre es la Misericordia del Señor ¿verdad?, que nunca se cansa de nosotros porque somos obra de Él, ahora vos dirás: pero al fin y al cabo que le importa a él unos más, unos menos... (se dio vuelta la cinta) ..., la del Señor, amarme durante milenios, miles de años, y sí, o vos dejarías de querer a tu hijo un tiempo, nunca, porque es tu hijo, con más razón Dios que nos pensó y nos creó ¿mmm?, nos sopló la vida en la panza de mamá ¿verdad?.

Entonces, esa debe ser nuestra visión de las cosas en los problemas de todos los días, me duele esto, estoy enfermo de tal cosa, pero yo soy hijo de Jesús entonces si yo estoy en condiciones de estar bien Él me va a hacer estar bien, si yo tengo problemas Él me va a ayudar a solucionarlo porque tal vez muchas veces los problemas me los busqué yo, de una forma o de la otra ¿verdad? y eso tiene que darme a mi, a vos, a vos seguridad ¿de qué? de que alguien me ama. Cuando uno sabe que alguien lo está amando todo lo demás se arregla, todo, todo lo demás se arregla, uno puede estar enfermo, sí pero alguien me está amando ¿eh?, un hombre o una mujer puede estar en la cama muriéndose pero si está rodeada de sus hijos su muerte es más linda y no le importa porque me están amando ¿mmm?, voy a ser el recuerdo en la mente de alguien, mis hijos me van a recordar siempre ¿mmm?, eso hablando de lo humano, si pensamos en Dios, el Señor me está amando y está esperando que yo cierre los ojos para pasar a su realidad, al otro mundo y seguir amándome pero no por un día o dos sino para siempre porque ese es nuestro destino, vivir para siempre en el amor del Señor, ¿y cuánto amor?, depende de nosotros, si nosotros realmente nos esforzamos por amar a Dios, es decir, si nosotros realmente tenemos un acto grande de corazón para con él ¿eh? lo vamos a gozar mucho más después, ¿quién del otro lado la pasa mal?, aquel que no lo quiso al Señor, asó como no quiso a su padre y a su madre, porque sabemos muy bien que un hijo que no quiera a su padre y su madre natural ¿no es cierto? se auto maldice ¿mmm? un hijo que deja tirada a su madre se auto maldice porque no puede dejar tirada a quien le dio la vida ¿mmm?.

Entonces, si yo sé que aunque estoy enfermo, al cerrar mis ojos Dios me está esperando ¿no es cierto? no va a ser ni antes ni después de lo que corresponda, no, sino cuando es el momento justo, entonces pasaré a estar delante de él pero no por un día o dos, para siempre, ¿y cómo será ese para siempre?, porque algunos dicen: debe ser aburrido, estar siempre ahí, nooo, no es aburrido, ¿por qué?, porque la Misericordia del Señor nos sigue dando trabajo, nos sigue poniendo tareas en nuestras manos ¿eh?, ¿o qué creen que están haciendo aquellos que tienen los familiares muertos que están acá dentro?, esos familiares muertos no me cuesta mucho hacer un pequeño esfuerzo para verlos que están cerca de ustedes para protegerlos y para darles todo lo mejor, para adelantarse el camino y evitar que tropiecen, para que el dolor de esto no sea tan fuerte ¿mmm?. El que está del otro lado, en el seno del amor del Padre no se cansa nunca y tampoco tiene tiempo para cansarse porque para el amor nunca hay un tiempo, ¿quién se cansa de amar?, nadie, cuando tienen un ratito, chiquitito de amor uno dice: si durara siempre ¿no?, y sí, del otro lado va a durar siempre, ¿habrá que portarse tan bien de este lado para que dure siempre?, no, no es cuestión de portarse tan bien, porque si uno es zaparrastroso, maldito, desgraciado, violador o porquería ¿no es cierto?, es porque está enfermo y el Señor lo sabe ¿verdad?, pero si uno tiene un poquito de luz para decir: Señor, sos mi Papá, yo te amo ¿eh?, y cuando yo cierre los ojos el Señor me va a estar esperando, y bueno, vení, entrá, la macana que hice?, y bueno pero si vos no eras normal, que me importa las macanas que te mandaste ¿verdad?. Ustedes dirán: ¿es así?, claro, porque Dios no es castigo, Dios es Misericordia, Él siempre es amor, Él siempre es amor, siempre va a encontrar un motivo para justificar alguna chanchada que le hicimos ¿verdad?, y Él va a estar esperando para darnos siempre, para siempre esa dulzura de amar pero después multiplicado, porque vamos a venir al mundo, estamos en medio del mundo una vez que estemos muertos ¿no es cierto? ayudando a aquellos que amamos. Una madre no se independiza de sus hijos porque se muere, al contrario, del otro lado ¿eh? está continuamente disponible para ver qué le envía el Señor a hacer con este hijo, el otro hijo, el otro hijo, el otro pariente, o el desgraciado de allá, el otro para ver como puede amarlo. Por eso Jesús varias veces dijo aquí: no piensen en la muerte, porque la muerte no existe, lo que existe un cambio de estado nada más, nada más, es un cambio de estado, sí, y del otro lado se siguen teniendo las mismas cosas que uno tiene de este, yo veo por ejemplo, te lo comento así como algo personal, mi mamá por ejemplo era una persona que no se cambiaba mucho la ropa porque no le interesaba, pero mi hermana sí porque era muy coqueta y del otro lado también se cambia muy seguido de ropa, vos dirás: pero ¿cómo?, sí, así es, y se pinta y todo ¿mmm? y a mi me llama la atención porque digo: y por qué, es muy simple, porque seguimos siendo lo mismo que éramos acá, nada más que pasamos al otro lado, en un estado que todavía no somos como ahora con este cuerpo pero va a llegar el momento en que vamos a tener este cuerpo también, estas manos que nos dieron tanto no se hacen polvo en el cementerio, algún día las vamos a recuperar mientras tanto las tenemos de otra forma porque somos espíritu, un espíritu visible ¿no es cierto?, que se manifiesta pero visible pero todo lo que nosotros amamos, estas manos que nos ayudaron a comer, los pies que nos ayudaron a caminar y todas las cosas por el estilo, el cuerpo que nos dio satisfacciones, lo vamos a seguir teniendo para siempre, más aún te digo, cuando uno está del otro lado hasta que recupere el cuerpo que tenía aquí en la Tierra lo extraña al cuerpo, uno extraña las manos estas, le da pena que estén en el cementerio en un cajón hecho polvo porque está esperando el día del juicio final para recuperar todo lo que tenía, sí Señor, esa es nuestra realidad.

Por qué todo esto tan hermoso que les estoy contando, no es un cuentito de chicos para que se duerman tranquilos, no, es el hermoso relato de la Misericordia del Señor que nos amó desde siempre, nos ama y nos va a amar siempre, todo lo que pase, que a veces nos enojamos, que pasa esto, que pasa lo otro, que protestamos, que aquí, que allá, Él nos sigue esperando, así como cualquier madre espera a su hijo cuando se pone medio desgraciado ¿no? Entonces ¿por qué?, porque es nuestro Padre, porque nos ama y el amor no tiene límites, no tiene medidas, nunca, nunca ¿mmm?. Entonces cuando están enfermos o están tristes, cuando están mal por una cosa o algún problema los aflige, cincuenta cosas, no se preocupen, Dios está con ustedes, Él los ama, ¿y esta enfermedad?, ya se me va a pasar, ¿y este dolor?, ya se me va a pasar, ¿este dolor que me produce un pariente que se porta mal?, ya me va a pasar, este otro, ya me va a pasar ¿eh?, porque nada hay que dure siempre y además está el Señor que me espera Él siempre y a vos también te espera, hagas lo que hagas, te portes como te portes, no tengas miedo, si hay cosas en tu vida que tenés que reprocharte, yo te lo puedo asegurar que el Señor ya no lo tiene en cuenta, no lo tiene en cuenta, por una razón muy simple ¿ mmm ?, como madre ¿vos no perdonas todo a tu hijo? ¿eh ?, como padre ¿no le perdonás todo? ¿ eh ? ¿ verdad ?. Conocen el relato ese de la madre que ve que su hijo viene enfurecido a clavarle un cuchillo y matarla y llega el hijo enfurecido, le clava el cuchillo y la madre empieza a morirse, pero cuando el hijo le clava el cuchillo tropieza y se cae y la madre mientras se está muriendo le dice: hijo, ¿te hiciste mal?, y había venido a matarla a ella, bueno, el Señor es igual con nosotros y mucho más porque si así podemos hacer los humanos cuanto más Dios que es todo amor, ¿habrá motivos para preocuparnos de algo?, no. Sí le daremos a las cosas la importancia que tienen, claro, pero nada más, ¿nos preocupará tanto esto, lo otro?, noo, no, en absoluto, ¿tendremos que luchar en la vida?, claro, es necesario porque eso hace que nos activemos, que nos pongamos fuertes pero preocuparnos por mañana, por pasado, por el mes que viene sería una tontería si sé que el Señor me ama.

Está esperando para que yo me quede solito, porque uno puede estar entre cincuenta y estar solo para estar conmigo y ¿qué?, y mirarme?, y ¿qué?, y yo también le miro, ¿y qué?, y nos amamos, ¿ y qué?, y está todo dicho, o vos cuando amás a alguien no tenés todo resuelto, todo resuelto, todo, si de lo único que se queja el hombre sobre la Tierra es cuando no tiene todo el amor que le corresponde entender pero cuando se siente amado aunque sea un chiquitito así ya se siente feliz. Qué grande es la Misericordia del Señor, ténganlo en cuenta, qué grande es el amor que tiene la Misericordia que tiene la Madre, la Virgen para con nosotros, ténganlo muy en cuenta, que ya no haya más rostros tristes ni problema de ninguna especie, ni esto ni lo otro, ofrézcanle todo al Señor, si todo es tuyo Señor, si somos tu proyecto y vos nos amaste siempre y para siempre, de qué me voy a preocupar, y sí, me tendré que preocupar de alguna cosita porque es necesario pero sabiendo que Él me está mirando me va a dar todo lo mejor siempre.

Con este pensamiento tan hermoso de la grandeza de la Misericordia del Señor vamos a decir simplemente: cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores adoremos, al Cristo Redentor, Gloria a Cristo Jesús, Cielos y Tierra, bendecid al Señor, honor y Gloria a ti Rey de la Gloria, amor por siempre a tí, Dios del amor.

Con los ojitos cerrados y el corazón abierto le decimos Jesús cuánto te amo Señor, todos los días te voy descubriendo Señor, sé que sos mi Papá, mi mamá, sos mi hermano, mi amigo, cómo te amo Señor y todos aquellos que están cerca y no me aman y deberían amarme, Señor ya me van a amar pero mientras tanto tu amor me alcanza y me sobra. Cuanto te amo Señor y porque te amo te alabo y te glorifico y te digo: no mirés las cosas que no son buenas, mirá como siempre Señor, mirá vos que soy tu hijo, vos me pensaste Señor, hiciste un proyecto con mi vida y yo me estoy moviendo en el mundo para llevar a cabo ese proyecto, por eso quiero ser dócil Señor, quiero ofrecerme a vos para que manejes mi vida y hagas todas las cosas que yo necesito hacer para estar bien, estar en paz, sentirme feliz, poder llegar a mis hermanos y a todos Señor, tengo que pedirte perdón Señor y siempre hay algo que pedir perdón pero sobre todo te quiero pedir perdón por mí mismo, porque a veces soy yo el que no se perdona las cosas, porque vos me lo perdonás desde siempre, porque vos sos amor, sos perdón Señor y a veces yo soy mas duro conmigo mismo que vos Señor, es hermoso tenerte de padre, es hermoso saber que estuve siempre en tu corazón y estaré siempre por los siglos de los siglos y estoy contento Señor porque quien me lo está diciendo tiene la seguridad de que esto es así y que necesariamente es así, hoy y siempre.

Qué hermoso Señor es ser hijo tuyo, qué hermoso Señor es sentir por las noches tu aliento en mi rostro sabiendo que es el aliento de Dios que está conmigo, que hermoso Señor, que hermoso es saber que tu Mamá me acuna en sus brazos y siempre es mi Mamá junto a mi otra mamá que tuve en la Tierra, por eso, que otra cosa puedo decirte Señor que gracias por todo lo que me diste siempre y por todo lo que me das, que otra cosa puedo decirte Señor, que me gusta vivir como vivo, sentir como siento, hacer lo que hago, soñar lo que sueño, porque estás en mi vida Señor, yo te alabo Señor, yo te agradezco Señor y yo te doy gracias Señor porque estás encendiendo en mi corazón a cada momento la esperanza, ¿qué va a pasar mas luego?, no sé Señor, está en tus manos y si está en tus manos de qué tengo que preocuparme, de nada.

Te amo Señor, siempre te amé Señor y aunque a veces soy un poco díscolo, a veces me hago el distraído, a veces muchas cosas, pero vos sabés que te amo Señor, incluso cuando quiero portarme mal no puedo Señor porque vos me estás haciendo portar bien, ¿y qué es portarse mal para vos Señor?. Te amo Señor, te amo siempre Señor, a cada momento Señor. Te pido por todos estos hermanos míos que están aquí presente para que los mires al rostro, les des tu gracia, les colmes de bendiciones, los sanes de sus problemas, le hagas a todos la vida más fácil, hacéles Señor a todos la vida fácil, ya de por sí la vida es difícil, pero con vos la vida se hace fácil, dale Señor, dale, dale, eso es lo que espero para todos estos hermanos y para todos los hombres que quieran, dale Señor, hacéles una vida fácil, linda y sobre todo feliz Señor.

Bueno, vamos a dar la bendición ahora para corroborar todo lo que hemos dicho.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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