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Oración del 11 de Noviembre de 2004

Entonces, teniendo en cuenta que el Señor me ama mucho más de lo que yo entiendo, si me ama quiere para mí lo mejor, ¿y qué es lo mejor?, lo mejor es lo que yo estoy buscando de Él, ¿qué estoy buscando?, estoy buscando terminar con mis enfermedades.

Oración del 11 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

... renace la esperanza, la esperanza ¿de qué?, de todo, ¿y qué es todo?, todo, Jesús dice: no hay nada que agregar cuando uno dice todo es todo ¿mmm?. Esperanza quiere decir esperar lo que aún no es entonces nosotros vinimos aquí con la esperanza de sanarnos de lo que nos pasa y si no nos sanamos es que todavía no tenemos tanta esperanza ¿mmm?, es eso un problema, claro las cosas no nacen de un momento para otro, a veces les lleva tiempo pero también hay un cosa que es muy cierta ¿mmm?, cuando uno se entera de que alguien lo ama se siente bien ¿verdad?, a nadie le disgusta que lo amen, que yo sepa salvo que esté enfermo sino a todos nos encanta que nos amen ¿mmm?, nos sentimos bien y a veces hay personas que hasta pagan, pagan a las samaritanas del amor ¿mmm? para que le den una caricia, pagan por una caricia, que saben que no es verdadera pero al menos es una caricia ¿mmm?, pagan para eso, mirá si habrá escasés de afecto.

Bueno, pero no es nuestro caso, sabemos que el Señor nos ama y nos ama un montón, tanto, tanto, tanto que tal vez tengamos que trabajar toda la vida para enterarnos cuánto es, pero que sabemos que es, es ¿mmm?. Y entonces si Él nos ama tanto, nos amó desde siempre Él nos tiene en cuenta, si nos tiene en cuenta nosotros podemos ponernos contentos, ¿por qué?, porque cuando uno ama a alguien quiere beneficiarlo, ¿o no les pasa así a ustedes?, uno siempre beneficia a quien ama y a veces hasta demás ¿mmm?, que se llama sobreprotección ¿mmm?, bueno.

Entonces, si el Señor me ama y yo siento en mi alma ese amor que Él me tiene toda mi vida cambia, todo empieza a ser distinto, porque ya no, no entro dentro de la pequeña política de pensar: ¿con qué cara me miró?, ¿qué dijo de mí?, o que esto, nada, nada, si dijo que diga, si no dijo y bueno, que va ser, no dijo, pero entramos en otra dimensión donde valen los demás porque son nuestros hermanos y no porque me saludó bien o me aprecia o no me aprecia, no, porque yo tengo que pensar que más que me aprecia tengo que pensar en cuánto los aprecio yo, cuánto los amo yo y tal vez los demás ¿mmm? se den cuenta de eso y cambien de actitud, como decía alguien: todo enemigo perdona cuando ve que su enemigo está besando a su hijo ¿mmm?, ¿por qué?, porque está haciendo algo, una manifestación de afecto con alguien a quien ama ¿mmm?. Y todo esto es tan grande que hasta el amor entre el Padre y el Hijo y tercera persona de la Trinidad, es el Espíritu Santo, que es el amor justamente entre el Padre y el Hijo ¿mmm?, bien.

Entonces, teniendo en cuenta que el Señor me ama mucho más de lo que yo entiendo, si me ama quiere para mí lo mejor, ¿y qué es lo mejor?, lo mejor es lo que yo estoy buscando de Él, ¿qué estoy buscando?, estoy buscando terminar con mis enfermedades, no quiero nombrar enfermedades para no recordárselas, pero todo el mundo sabe qué enfermedades tiene ¿verdad? y las otras enfermedades también, no solamente las del cuerpo y las del alma ¿no es cierto?, también podemos estar enfermos de orgullo, de soberbia ¿mmm?, podemos estar enfermos de muchas cosas, de incomprensión, de intolerancia, podemos estar enfermos de creernos que somos lo mejor que hay ¿eh?, no es justamente nuestro tema eso ¿no? el de hoy sino todo lo contrario.

Ahora bien, si el Señor me ama tendré que hablar con él de una forma muy íntima y decirle así simplemente: Jesús, en esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida tengo ganas Señor de conocerte más para amarte más, ¿y cómo voy a hacer para conocerte más?, voy a tratar de conocer más a mis hermanos, porque tu rostro está en el rostro de cada uno de mis hermanos entonces Señor yo quiero conocerte más, ¿y cómo voy a lograrlo?, voy a lograrlo conociendo el rostro de mis hermanos. La moral me está diciendo que primero los que tengo más cerca: la esposa, los hijos, el esposo, los hijos y después los que están un poquito más lejos, en apariencia por lo menos ¿mmm?, pero yo si logro descubrir en mi hermano cercano o lejano el rostro de Jesús entonces tengo resuelto más de la mitad del todo, ¿por qué?, porque si yo veo el rostro de Jesús en el hermano siento que también ese rostro me está amando aunque me diga palabras feas o lo que sea ¿mmm?; es decir, si yo descubro en cada hermano el rostro del Señor estoy haciendo lo que corresponde porque veo allí reflejado mi propia sangre, ¿acaso no somos todos hermanos hijos de un mismo Padre? ¿mmm?, eso de que tenemos la sangre diferente no, todos tenemos la misma, claro que con el correr de los milenios fue cambiando, claro, pero en el fondo es lo mismo ¿mmm?.

Además, hay otra cosa que en este planteo, en esta forma de mirar desaparece, es el problema de la muerte, Jesús fue muy claro el otro día, cuando habló el martes y dijo: que la muerte no existía, borren del vocabulario la palabra muerte dijo, ¿por qué?, porque lo que nosotros llamamos muerte es un cambio de estado, nada más, un cambio de estado; es decir, nosotros hemos nacido una vez en la panza de mamá, antes habíamos nacido en el corazón del Señor, en el comienzo de los milenios, después en la panza de mamá, y en ese momento nunca más vamos a morir. Entonces ¿qué es eso de decir: le tengo miedo a la muerte o después de tantos años viene la muerte?, ¿qué muerte?, si es un cambio de estado nada más ¿mmm?, nada más, no te lo dice cualquiera, te lo dice alguien que en junio estuvo quince minutos del otro lado, asi que te lo digo por experiencia también, no porque lo diga Jesús, te lo digo por experiencia ¿mmm?.

Entonces, en esta dimensión del Señor Él quiere que hasta la muerte no sea más un problema para nosotros, no es poco decir esto porque el temor a la muerte engendra un montón de enfermedades: miedos, pánicos, fobias de todo tipo de cosas ¿mmm?, bien. Para Jesús no morimos, cambiamos de estado nada más, yo comprendo que yo en este momento tengo ventajas pero también muchos de los que están acá dentro tienen ventajas por haber tenido comunicación con el otro lado, por ejemplo hace cinco años cuando enterramos a mi hermana, ella nos acompañó cuando llevamos su cuerpo al cementerio y se volvió con nosotros, dejó el cuerpo allá como quien deja una cosa viste y se volvió, por eso en su entierro nosotros no llorábamos sino que cantábamos, ¿cómo vamos a llorar si la tenemos a ella al lado? ¿mmm?, bueno. Ver eso, claro hace que uno se convenza más fácil ¿no?, mucho más fácil, pero si el Señor lo dice por algo debe ser, no existe la muerte, existe un cambio de estado ¿mmm?, que en todo caso va a ser más precioso que esta vida que tenemos, por supuesto que esta no tenemos que despreciarla y tenemos que tratar de vivir todo lo más posible porque Jesús quiere que nos muramos de viejos, no por enfermedades.

Es por eso que como Él decía al llegar a cualquier pueblo en aquél tiempo, decía fuerte: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos? ¿mmm?, ¿dónde?”, yo le respondo a Jesús en este momento: aquí están Señor, aquí están los enfermos que quieren sanarse; ustedes dirán: sí, pero yo no tengo ninguna enfermedad, vine por curiosidad, no, a mi no me lo podés decir, porque quien me dice eso, que no tiene ninguna enfermedad no sabe qué se está gestando en su cuerpo primero, segundo, si tiene la autosuficiencia para decir eso estoy viendo que el orgullo está bastante acentuado en ese ser humano, porque quién está libre de hacer cosas no tan buenas ¿mmm?, empecemos a entendernos ¿eh?, bien.

Entonces, “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, aquí están Señor pero no solo estos sino también todos los que nosotros amamos, que quedaron en casa, o que quedaron trabajando o que están lejos y si nuestro corazón también nos alcanza para eso, decir: la Tierra está poblada por seis billones de personas que son mis hermanos y la mayoría no los conozco pero son mis hermanos y también tengo que sentirme parte de esos seis billones porque son mi familia ¿mmm?, son mi familia. Entonces, no solo yo sino los que amo y están cerca sino también los que están muy lejos y ni conozco siquiera; tal vez por ahí alguno diga: pero esto es muy engorroso tener que querer a tantos, que yo sepa nadie se siente mal por amar demasiado, ni nadie se siente mal por sentirse amado demasiado, al contrario, la vida es una fiesta y todos nosotros de una forma o de la otra estamos buscando que alguien nos ame, todos, todos vivimos para ser un recuerdo en la mente de otro, que alguien nos recuerde bien ¿mmm?.
Entonces, no tengamos una actitud así relajante y decir: no, yo no, vos sos como todos, necesitás que te amen y te amen profundamente porque sino te secás como una planta que no se riega, así de simple, no quieras ponerte en recio o recia porque todos necesitamos así como el aire que respiramos el amor para vivir, para vivir bien sino nos morimos por dentro y andamos por el mundo como muertos sin sepultura, pero estamos secos por dentro, que es propio de aquellos que no quieren amar y no permiten que se les ame pero en todo caso no están sanos, están enfermos, bien.

Señor Jesús, así como el ciego de Jericó o aquellos que estaban en tan malas condiciones, te decimos así con toda nuestra alma: Jesús ten compasión de nosotros, Jesús, ten compasión de nosotros, Jesús, ten compasión de nosotros; es decir Señor, sentí lo que yo siento y que me preocupa, además Señor hay un montón de cosas que puedo controlar, contener, pero hay otras que no y son las cosas que me pasaron a lo largo de mi vida y sobre todo cuando era muy pequeño, entonces te pido humildemente Señor, mirá toda mi vida, desde la cero hora en la panza de mamá hasta el día de hoy 11 de Noviembre y en adelante, mirá todo Señor pero si mirás todo Señor te vas a dar cuenta de que muchas de las cosas que tengo las estoy heredando de mis padres o de mis antepasados, entonces ya que estamos Señor mirá mil generaciones para atrás, mi ascendencia y mirá también mil generaciones hacia adelante porque no quiero que mi descendencia tenga que pagar platos rotos que yo rompí o mis antepasados rompieron.

En este mimo instante el Señor se apodera de nuestras vidas y pasa sanando en cada uno de nosotros mil generaciones hacia atrás y mil generaciones hacia adelante, es como decir siempre, para que todas aquellas cosas que heredamos en el día de hoy se corte todo, dije que no iba a decir pero acá dentro de las personas que están bastante enfermas, el noventa y seis por ciento es por herencia. Entonces Señor, me siento liberado Señor en este momento porque sé que has pasado sanando hacia atrás y hacia adelante, me has tomado como eje para mirar hacia atrás y hacia adelante y no solamente de mí Señor sino de todos aquellos a quien amo.

Me siento bien Señor porque esa bolsa llena de cosas que tenía sobre la espalda ya no la tengo pero sería bueno que empecemos a mirar también Señor situaciones de mi vida que no quedaron resueltas, por ejemplo cuando estuve en una incubadora el primer mes de vida yo me sentí huérfano y esa herida tengo que sanarla, es decir tengo que pedirte Señor que la sanes ¿mmm?, y tengo que pedirte Señor que sanes mi nacimiento porque tuve que salir por un lugar mucho más pequeño de lo que era mi cabeza y mi cuerpo, haciendo sufrir a mi mamá. Por más que uno dice pero uno tiene grabado muy dentro los gritos de mamá cuando los estaba teniendo, uno lo tiene muy adentro grabado a eso, es decir, uno siente que le hizo mal a quien amaba, porque el tamaño de su cuerpo tenía que pasar por un lugar muy pequeño; y vos dirás: ¿y los que nacimos por cesárea?, bueno, también tenemos que sanar las heridas de lo que es sentir cortar un cuerpo para que uno aparezca, un cuerpo que si uno tuvo que nacer por cesárea quiere decir que había problemas.

Si empezamos a desenredar la madeja nos vamos a encontrar con tantas cosas, todas las enfermedades que padeció mamá y los remedios que tomó durante el embarazo mío no me hicieron nada bien a mí, me dejaron huellas, todas las cosas que ocurrieron en los nueve, ocho o siete meses o menos, cuando yo no era libre porque vivía de la sangre de mi mamá que entraba a mi por el ombligo, de todo lo que se alimentaba mamá me alimentaba yo y entonces la sangre llevaba a mi cuerpito todos los nutrimentos de mi mamá. Señor ¿y cuando mi mamá pasó hambre?, no me llevó alimento Señor, eso produjo que a lo mejor mi mente no se haya desarrollado tan bien porque a mi mamá le faltaron nutrimentos ¿mmm?, y ¿todas las veces que mi papá no fue como correspondía a un hombre que ama con mi mamá?.

Señor, tenés que pasar sanando todas esas heridas porque si empiezo a numerar son tantas, son tantas Señor, ¿pero me estoy acordando para reprocharle a alguno todo esto?, nooo, me estoy acordando porque necesito sanar mis heridas y si aparece la figura de alguien en mi vida que me causa desagrado entonces tengo que perdonar, ¿a quién?, y a ese tío que a lo mejor quiso abusar de mí o a esa tía que odiaba a mi mamá porque ella se quedó soltera y no pudo tener hijos o que se yo, tantas cosas por el estilo ¿mmm?. Y también yo veo acá dentro por ejemplo que hubo suegras que han maldecido, las han maldecido a ustedes cuando llevaban vuestros hijos por unos celos tontos porque el hijo se había casado, lo estoy viendo todo eso ¿eh? por eso me da tanto dolor ¿mmm?. Vos decís: ¿y qué tengo que hacer con eso?, y perdonar porque si alguien maldice a una persona para que su hijo nazca mal está enferma y entonces no es culpable, hace daño, ya sé, el problema está en las consecuencias, la culpabilidad no es tanta o no es, el problema son las consecuencias, podemos estar enfermos y hacer grandes desastres, eso no nos da cargo a nosotros pero cuidado, las consecuencias son tremendas, el problema no está tanto en nosotros sino todo lo que nosotros hacemos trae ¿mmm?.

Son muchos ustedes para empezar a analizar en detalle pero, cada uno sabe en el ambiente en que vivió, los padres que tuvo, cada uno sabe como fue su realidad de niño y de más grande, cada uno sabe todos los dolores que tiene dentro de su alma y los que no saben los intuye de alguna manera sienten qué es lo que pasó y les puedo asegurar, mientras todo eso no se purifique, nosotros, como dice Jesús: no terminamos de sanarnos ¿mmm?, porque la mayoría de esas heridas que nos ocurrieron son el origen de muchas de nuestras enfermedades ¿mmm?, no hay vuelta.

Entonces Jesús, vos que sos tan Misericordioso, que tu amor alcanza para todo y mucho más tené en cuenta toda mi vida, antes de nacer si fui deseado o no ¿eh?, porque a lo mejor no fui deseado y cuando se enteraron mi sexo tampoco les gustó, entonces Señor mirá todo ¿eh? porque a mi todo me dejó huellas, todo me dejó huellas, en consecuencia ¿mmm? tenés que pasar sanando Señor porque sino esto es algo de nunca acabar. ¿Es que yo ya pensé en estas cosas?, no, pero tengo que pensar de nuevo, porque cuando me pongo delante del Señor y le pido la presencia del Espíritu Santo dentro de mi ser, el Espíritu Santo va a ir iluminando zonas oscuras de mi vida que aún todavía no conozco ¿mmm?. Por eso, cuando hay alguna enfermedad que no pasa ¿no?, hay que hacer una sanación de todo el tiempo de la vida en la panza de mamá día por día, semana por semana y más adelante, hasta que el Espíritu Santo nos dice qué es lo que nos ocasiona la enfermedad que tenemos, entonces en ese mismo momento el Señor sana todas las consecuencias de eso que pasó.

Es decir, nosotros somos la suma de todas las pequeñas y grandes cosas de nuestros padres y nuestros antepasados y las cosas que fuimos sumando después nosotros, entonces hay que hacer una limpieza de todo porque sino ¿eh? la cuestión no va. Jesús dice: si se hiciera una sanación de la herencia y cada uno realmente ¿no es cierto? pusiera allí a consideración del Señor cada una de las cosas no nacerían chicos enfermos ni infradotados ni nada por el estilo y por supuesto, mucho menos las otras enfermedades ¿mmm?. Si cada uno pudiera sanar toda su herencia no nacerían niños mal y tenemos el ejemplo, en el Antiguo Testamento había pueblos enteros en que jamás moría un niño, jamás, ¿por qué?, porque había toda una vida espiritual lo suficientemente amplia, todo en manos del Señor para que Él solucionara todos los problemas.

Entonces, antes de ir del médico ¿se me ocurre ir delante del Sagrario, decirle: Señor, vos que me creaste saname de esto que tengo? ¿mmm?, nosotros corremos, vamos del médico que nos atiende muy bien y nos da un remedio y ya está, pero el problema no pasa, porque hay necesidad de otro tipo de sanación, como les dije recién: uno es la suma de todo lo que pasaron los antepasados y nuestros padres y después nosotros en la panza de mamá y en adelante, sobre todo hasta los diez años, uno es la suma de todo. Por otro lado Señor, si uno tuviera en cuenta esto perdonaría... (se dio vuelta la cinta) ..., es porque no son culpables de lo que está ocurriendo.

Entonces, busquemos juntos los orígenes de los males ¿mmm?, busquemos juntos y a veces no se pasan de un momento para otro ¿eh?, yo aquí he referido ya en dos oportunidades que en Chile, en las sanaciones, había un jovencito de veinte años que cuando empezaba la sanación empezaba a retorcerse de una forma terrible y gemía como si fuera a morirse, ¿qué ocurría?, simplemente esto, que había nacido en un parto seco y estaba repitiendo todos los movimientos que había hecho en aquél momento, entonces la sanación ¿en qué consistía allí?, en ponerlo en el pecho a ese chico y hablarle como papá y mamá para sacarle todos los dolores de aquél momento; ustedes dirán: son cuentitos chinos, ustedes saben que en el fondo no son cuentitos y saben que les estoy diciendo la verdad ¿mmm?. ¿Un parto seco saben lo que es?, cuando se sale el agua de la placenta antes de tiempo ¿eh?, bueno y aquí hay gente que nació con parto seco también, sí, hay... cuatro, cinco personas que nacieron con parto seco, ¿y eso no trae problemas?, que te parece ¿mmm?, cuántos dolores de columna en este momento son las consecuencias de las retorcidas que uno hizo en el parto seco, ¿por qué cuántos dolores de columna no se pasan así, se amortiguan con los antiflamatorios pero no se pasan, ¿por qué?, ¿por qué será eso?, directamente es porque la columna sufrió muchísimo en esos momentos y mientras no se curan esas heridas del parto seco, heridas psíquicas ¿no es cierto? y también de dolor, los dolores de columna no se van a pasar, hay gente que durante toda la vida tiene dolor de columna, ¿por qué, por qué no se sana?, ¿por qué los médicos no le encuentran nada?, entonces aplican todos esos aparatos viste, que se yo, ¿y qué van a encontrar, las consecuencias de un parto seco?, vamos ¿mmm?.

¿Ven?, todo es mucho más fácil tal vez para explicarse nuestros problemas ¿eh? y si uno no termina de sanarse habiéndoselo pedido al Señor con toda su alma por algo debe ser, habrá que seguir insistiendo, habrá que seguir insistiendo a ver que pasó en mi vida ¿eh?, volver a revivir, como uno no puede solo tiene que pedir el auxilio del Espíritu Santo, entonces ¿no es cierto? guiada esa sanación uno va blanqueando todas las zonas oscuras de la vida. ¿No te parece que antes de muchas catequesis y muchas cosas que a veces nos llevan para aprender habría que enseñarle a algunos a que hicieran sanaciones de la herencia, sanaciones de todas estas cosas?, porque está muy bien que hagamos la Primera Comunión y la Confirmación y todo pero sobre la base de un cuerpo y un alma sanos, sino la Comunión no va a hacer remedio para mí ni la Confirmación tampoco ¿mmm?, no va a hacer solución, ¿por qué?, porque el Señor las cosas las hace hacerse, Él nos llega a nosotros a través de su cuerpo pero quiere también que nosotros ayudados por quien sea sanemos nuestro pasado ¿mmm? y la mayoría nace y muere sin haberse dado cuenta que sus enfermedades son consecuencias de esto. ¿Alguno había pensado alguna vez que sus dolores de columna eran una consecuencia de su parto seco?, no, bueno, entonces a no tomárselas con el Señor que no me sana, yo tengo que hacer consciente las cosas que me pasaron, el Señor nos puso una mente para que pensemos y un corazón para que sintamos y de esa manera saquemos a relucir todo, si no podemos porque estamos en una etapa donde no nos acordamos, ¿y para qué tenemos entonces el Espíritu Santo que nos va a ir diciendo siempre todas las cosas?, es cuestión de empezar a pedir su presencia hasta descubrir aquellas cosas que nos hicieron daño ¿mmm?. Repito, no porque busquemos culpables sino buscamos las causas de las cosas que tenemos ¿mmm?.

Señor Jesús, que tome en cuenta todo esto que estamos diciendo, Señor, yo te presento mi vida desde que vos me pensaste hace milenios hasta este momento y en adelante, ¿para qué Señor?, te la hago presente Señor porque vos dijiste: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, entonces yo te presento Señor todas las causas de mis enfermedades, que no se pasan con remedios Señor, se pasan cuando vos envías sobre nosotros y cada uno tu Misericordia, tu Gracia, tu protección, tu amparo sino no, no ocurre absolutamente nada.

Señor Jesús, cuánto te necesito Señor, yo sabía Señor que vos me amabas mucho y hoy me lo recordaron, entonces yo no dudo de que vos me ames Señor, en consecuencia..., yo no dudo Señor que vos me amás mucho, una enormidad Señor, entonces desde lo más profundo de mi ser Señor tocándome las partes donde estoy enfermo ¿eh?, te digo: Señor ten compasión de mí, Jesús ten compasión de mí Señor, Señor, ten compasión de mí y no solo de mí Señor sino de todos aquellos a quien amo. Dame confianza Jesús para creer que a partir de este momento todo será diferente porque vos entraste en mi vida para hacerla nueva, llegué aquí como un hombre viejo pero me tengo que ir como un hombre nuevo y no solamente yo sino todos aquellos que amo.

Señor, no puede ser que a veces haga cosas que después me arrepiento tanto, por eso, a partir de hoy controlá Señor mi vida, mis impulsos, mis nervios, mis situaciones, porque yo quiero ser un buen hijo tuyo Señor, quiero estar realmente refugiado siempre en el hueco de tu mano o dentro de tu corazón Señor, quiero por las noches Señor que me escondas en tus heridas para purificarme de todas mis cosas que no son buenas, escondeme Señor dentro de tus heridas y de acuerdo a lo que tenga más cerca de tus heridas escondeme en esa herida para que me sane. Es decir, Señor si tengo problemas en los ojos escondeme en las heridas de las espinas que taladraron tu frente Señor.

Si mis huesos están mal Señor y me duelen, refugiame Señor en las heridas de los latigazos en mi espalda; si mi corazón no anda tan bien, refugiame en tu costado Señor; si mis rodillas ya no me llevan tanto me voy a acordar de tus rodillas heridas y vos me vas a refugiar en ellas para que se me pase el dolor; si mis pies están quedándose entumecidos y ya no responden tan bien escondeme Señor en las heridas de tus pies, así con mis manos Señor. Como vos recibiste golpes y patadas en todo tu cuerpo, entonces refugiame en cualquiera de los moretones que todavía tenés Señor, lo que está más cerca a lo que a mi me duele o la enfermedad que tengo.

Señor, si me pasa algo en el rostro o en la boca o en la cabeza, tengo que acordarme Señor de la Verónica cuando te limpió la cara llena de sangre, refugiame Señor en tu rostro lleno de sangre para que se sane todo lo que necesito que se sane de mí y marcá en mi alma el rostro tuyo como lo marcaste en el lienzo de la Verónica, marcá tu rostro Señor en mí como en el lienzo, sí Señor. Yo sé Jesús que estás entrando por todos los poros de mi cuerpo, que estás circulando por todas mis venas y arterias hasta en los más mínimos capilares, estás circulando por todos lados Señor, ¿y por qué esto Señor, porque estamos fanáticos y somos así de crédulos?, no, por una razón muy simple, porque uno sabe que vos nos amás y cuando uno ama a alguien quiere para quien ama todo lo mejor, todo lo mejor.

Que contento estoy Señor del amor que me tenés, que contento que estoy Señor, siento que mi vida es otra, siento que ya nada en adelante será igual, sí Jesús, que lindo es esto de no saber dónde terminás vos y dónde comienzo yo y dónde termino yo y dónde comenzás vos Señor, que es justamente lo que se preguntan aquellos que se aman, el amor no tiene límites entonces no está limitado a un cuerpo, sino que llega e invade todo aquello que ama.

Me siento feliz Señor de ser tu hijo, me siento feliz de que todos estos sean mis hermanos, me hace muy feliz Señor saber que puedo amarlos y que mi amor les va a hacer mucho bien. Señor, así como esas gotitas de agua que están en la cascada y que tu Madre dijo que era el Río de Agua Viva, es decir el Espíritu Santo, hacé que tu Gracia descienda sobre nosotros como el agua sobre las piedras, que descienda Señor, que descienda sobre nosotros el Espíritu Creador para que nos unamos decididamente e indefinidamente con vos Señor para siempre, yo quiero amarte Señor pero mientras no sepa tanto amame vos Señor, amame Jesús, amame.

Y ahora Señor te veo pasar entre todos, te veo pasar entre todos...

Se corta la grabación...........................

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