• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 26 de Octubre de 2004

Señor, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida estamos aquí, delante de imágenes pero nosotros sabemos Señor que estás entre nosotros, sabemos que ese pequeño ruidito del agua nos está recordando el Río de Agua Viva que sale de tu Corazón y es el Espíritu Santo que así va cayendo sobre nosotros para darnos todo lo que necesitamos.

Oración del 26 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

... siempre lo supimos y te lo volvemos a decir que: tu eres el alfarero que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Bueno, le pregunté al Señor por qué hacés que esté cómodo sentado al borde de la pileta, viste porque cualquiera diría: mirá que está medio fuera de foco eso, entonces Jesús me dijo: “porque siguiendo lo que dijo Mi Mamá, vos te sentás al borde de la pileta como Jesús lo hizo en el pozo de Jacob, si Mi Mamá me dijo que allí estaba el Agua Viva que calmaba toda sed, refiriéndose al Espíritu Santo, es lógico entonces que te haga sentar al borde de la pileta”, entonces no dije más nada y es automático, empieza esto y yo tengo que venir a sentarme acá, aunque a algunos les parecerá no sé..., pero como trato de seguirlo en todo al Señor yo lo hago. Esta es una aclaración nada más, ya no sabía por qué me sentía tan cómodo.

Señor, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida estamos aquí, delante de imágenes pero nosotros sabemos Señor que estás entre nosotros, sabemos que ese pequeño ruidito del agua nos está recordando el Río de Agua Viva que sale de tu Corazón y es el Espíritu Santo que así va cayendo sobre nosotros para darnos todo lo que necesitamos, para hacernos conocer todo tu amor, para hacer que renazca en nosotros la esperanza. Nos gusta la vida Señor, amamos la vida, sabemos que después de esto hay una vida maravillosa pero aquí nos movemos entre los que amamos, aquí tenemos montones de cosas a las que queremos, estamos sujeto a tantas cosas en la Tierra, hay tantas personas y objetos que amamos, porque el hombre necesita amar cosas y por supuesto personas, el hombre necesita a veces pegarse a ciertas, a ciertos elementos que puede encontrar en su casa o en otros lados, puede ser un hobby, puede ser una distracción, puede ser lo que sea.

Necesitamos Señor porque somos humanos, vos nos diste las muestras Jesús ¿mmm?, nos diste las muestras porque cuando empezaste a andar por todos esos caminos llevabas un peine Señor, un peine hecho de madera con dientes para alisar tu cabello y tu barba y estabas pegado a ese peine Señor y también nos vas a decir qué otras cosas llevabas Señor, hasta que un día viste cerca del lago a un hombre que se peinaba el cabello con los dedos y la barba también y dijiste: “amo a este peine porque me facilita la tarea pero el camino es tan duro y necesito no tener demasiada carga” entonces arrojaste el peine. Esto es cierto, no es un cuentito.

Señor, te decía que estamos pegados a las cosas de la Tierra Señor, lo importante es que podamos disfrutarlas sin que las cosas de la Tierra nos absorban totalmente, tenemos la necesidad de disfrutarlas Señor, así como vos disfrutabas de la comida que te hacía Susana, así como vos disfrutabas de esos peces que asaban a orilla del lago, así como disfrutabas como un niño del agua en los ríos donde según vos te bañabas casi todos los días, solamente en el Evangelio tres veces te bañás Señor, pero según vos todos los días que pudieras lo hacías y disfrutabas como un niño, así como saboreabas la miel silvestre y la leche cuajada desde chiquito. Todo esto te lo digo Señor para que justifiques de alguna manera las cosas que uno tiene entre manos y que de alguna forma nos dan cierta comodidad y cierta tranquilidad y no solamente eso sino también Señor para que aprendamos a valorarlas.

Pero más allá de eso Señor, está todo lo referente a mi vida Señor, cuando yo digo mi vida digo, cada uno dice su propia vida ¿no es cierto?, necesito Señor que mires mi vida, mi vida física Señor que es lo que se ve ¿mmm? y entonces necesito estar sano Señor, no quiero tener dolor de pies porque no puedo caminar bien, no quiero que la circulación de mis piernas no funcione Señor porque necesito movilizarme en el mundo y vos lo sabés muy bien porque eras un gran caminante Señor. Necesito mis rodillas Señor porque eso me posibilita realizar los trabajos, todos mis miembros inferiores quiero que estén sanos Señor ¿eh? y la relación de mis miembros inferiores con mi columna vertebral ¿mmm?.

Entonces, tengo la esperanza Señor que pases sanando todo lo que no esta bien dentro de mi cuerpo, también necesito que mires mis intestinos Señor, necesito que mires todo mi interior, el vaso, el páncreas, los intestinos por supuesto, los riñones, todo el aparato urinario y el aparato genital, tanto masculino como femenino. Necesito Señor mis pulmones y todo lo que tiene acceso a mis pulmones ¿eh?, necesito Señor que mires todo y sobre todo Señor quien le da la fuerza a mi vida y bombea sangre, a todo el organismo para nutrirlo de todo y llevarle todo el oxígeno que necesita para vivir.

Necesito que mires mi cerebro Señor, todo lo que sea mi cabeza, mis sentidos, todo Señor, necesito que me mires todo porque todo me es indispensable Señor, todo me es indispensable ¿mmm?, todo. Todo mi cuerpo Señor, las mamas en las mujeres que tienen nódulos y si no tienen nódulos para que no los tengan y las tetillas en los varones porque saben traer serios problemas si no funciona bien ¿mmm?.

Mis brazos, mis manos, mis dedos, todos los músculos, todos los huesos, toda la piel que recubre mi cuerpo Señor, mis ojos Señor, cuidá mis ojos, porque los necesito Señor, es tan importante los ojos y cuando yo estoy hablando de mis ojos Señor te estoy hablando de todos los ojos de todas las personas a quienes amo y también a quienes yo amo y no me aman y a quienes yo amo y ellos me odian y a quienes yo amo y ellos me hacen la vida imposible. Señor, porque no vamos a entrar en pequeñas discusiones baratas, si vos has muerto por todos, por todos derramaste tu sangre Señor, que me voy a poner yo a litigar con estas pequeñas personas que..., que les gusta hablar pavaditas a veces. Todos tenemos algunos que hablan de nosotros, será que no les caemos bien, es que no todos pueden querer a todos, no hay que hacerse esa ilusión tampoco, pero hay ciertas cosas elementales que no podemos dejar de lado, el amor en la pareja tiene que ser muy grande, de padres a hijos y de hijos a padres, entre parientes cercanos y también lejanos, en todos tiene que haber un afecto, tiene que haber una buena relación, entendimiento tan grande a veces no porque cada uno tiene su forma de pensar, de hacer, de sentir, etc., pero Señor yo los amo a todos y quiero que vos te fijes en todos Señor, quiero que te fijes en todos Jesús.

Ven Señor, toca cada una de las partes de mi cuerpo, si no te nombré la lengua Señor o las encías o los dientes o las muelas pero si te digo todo mi cuerpo es todo mi cuerpo Señor ¿mmm?. Bien Jesús, necesito que mires todo mi aparato psíquico, quiero estar sano Señor, no quiero envejecer, no quiero empezar a divagar como hacen a veces los que tienen años y se les va deteriorando el cerebro.

Señor, pasa sanando Señor, así Señor como estoy pasando la mano en el agua de esta fuente ¿mmm?, estoy como tocando el Espíritu que vos estás haciendo entrar en mi con toda tu fuerza y poder, el agua que quita la sed para siempre. Sí Señor, quiero estar sano mentalmente, te pido Señor tan especialmente por alguien que hoy vino temprano con una desesperación tan grande porque alguien en su familia está en condiciones terribles Señor, acordate especialmente de esa mujer Señor. En tu nombre Señor le prometí tantas cosas, tantas Señor, en tu nombre se las prometí, sí Jesús y todos los demás son tantos Señor, son tantos y no solamente te pido Señor sino que te agradezco, son tantos los llamados diarios por teléfono, personalmente, sobre todo por teléfono que dicen: ya no tiene que operarse, ya no tiene que aplicarse las drogas, ya no tiene, ya vive en paz con su familia, te damos gracias Señor por todo y mirá todos estos hermanos y a todos, a todos los que ellos aman y tal vez pensemos, yo creo que conviene ¿no? en los seis billones de personas que tiene el mundo, la Tierra, porque no vamos a ser tan cerrados que vamos a dejar afuera a alguno, no, todos.

Y ¿sabés qué me preocupan Señor?, los que tienen poder, el poder político y el poder religioso porque en general Señor a través de todas las épocas, en general, siempre lo han administrado mal, tanto los políticos como los religiosos, que pena.

Por eso Señor, que tu Espíritu Santo también descienda sobre todos para mejorar, para cambiar lo que haya que cambiar, para destruir lo que haya que destruir, las malas ideas, las malas costumbres, todo. Pero volviendo nosotros Señor, pero nosotros y todos, si somos lo mismo, a nosotros nos preocupa las cosas que nos pasan. Señor, si nuestras enfermedades tienen origen en nuestros antepasados, pues bien, cortá hoy así de cuajo todo lo que venga en nosotros de los antepasados y por supuesto no hagas que los que descienden de uno tengan que soportar cosas que a nosotros nos ocurren.

Entonces, desde este momento, en tu nombre Señor, yo digo: todas las enfermedades que vengan del pasado, todas las cosas malas que cada uno puede tener en este momento se corta todo y a partir de este momento Jesús, con su Sangre Preciosísima, paga todas las deudas para que nada quede pendiente, tiene que llegar a hacer una obsesión en nosotros de no dejar nada pendiente, porque o sabemos ni el día ni la hora, ni el día ni la hora. El día domingo estaba aquí con nosotros alguien, un hombre de edad con su familia que durante mucho tiempo decía siempre: yo quiero ir a ver a la Virgen, quiero ir a ver a la Virgen, hasta que el domingo pudieron arreglar las cosas para venir, yo me acuerdo que delante de él me detuve más tiempo que delante de los otros y él se sintió tan feliz con la bendición del Señor, pero tan feliz se sintió que cuando regresó a su casa no hacía nada más que decir: que feliz me siento por esto, así me lo expresó su hija anoche, eso fue el domingo, el lunes por la mañana fue a un lugar determinado y tuvo un infarto y se murió pero muy feliz.

Ni para amar ni para perdonar, ni para arreglar nuestras cosas ni para lo que sea, no esperemos mañana, hagámoslo hoy para reconciliarnos con todos, para no tener deudas morales con nadie, no esperemos mañana.

El Señor quiere que nos muramos de viejos y si hacemos todas las cosas bien, siguiendo lo que nos dice el Espíritu Santo así va a pasar... (se dio vuelta la cinta) ..., este silencio Señor que hago es para ser un espacio donde cada uno recuerda a aquellos que tienen necesidades especiales y de las otras, pasá sanando todo Jesús. Recién te decía lo heredado y lo que continua de nosotros pero también pasá sanando todos los dolores, las heridas, todas las cosas que tuvimos en la panza de mamá y en los primeros años de nuestra vida hasta el día de hoy y en adelante, que todas las heridas cicatricen y una vez que cicatrizan Señor borralas para que no me acuerde más de las cosas malas de mi vida, si de alguna de ellas no me acuerdo, vos te acordás Señor y antes de hacerlas Señor ya la habías perdonado Señor, antes de hacerla ya la habías perdonado, sí Señor, porque así sos vos Jesús, te adelantás siempre a nosotros para darnos todo lo que nos hace falta y a veces pasamos toda una vida sin agradecértelo y sin tener idea de que vos estás siempre pendiente de nosotros amándonos, amándonos y amándonos y desde hoy Señor confiados en que el Espíritu Santo estará siempre hablando en nosotros con toda la fuerza y poder para que realmente entremos Señor en tu proyecto de vida y empecemos a vivir como vos querés que vivamos.

Para eso Señor, todo aquello que queda en mi pasado que todavía no está lo suficientemente claro Señor, en este momento, todas las fuerzas del mal que puede haber en nuestro pasado y en todas las personas que nosotros amamos, a partir de este momento todo lo malo desaparece. Yo, en nombre del Señor de la Misericordia, hago que todo lo malo que puede haber en nosotros y en nuestros antepasados, a partir de este momento desaparezca, no solamente de nuestro cuerpo y nuestra alma sino también de los lugares donde vivimos, los lugares donde trabajamos, los sitios en que convivimos con los demás, los lugares a que concurrimos a hacer nuestras compras, todo, todo Señor que quede bajo tu control. En tu nombre Señor, expulso todo lo malo que puede haber en cada uno de nosotros y en cada uno de aquellos que nosotros amamos, lo hago Señor con toda tu fuerza y poder pensando que sos Padre, sos Hijo y sos Espíritu Santo, Amén.

Sí Señor Jesús y así como Señor con tu fuerza y poder he echado..., he echado a todo lo malo, con tu fuerza y poder también para nosotros y para todos aquellos que amamos, que a partir de este momento todas las enfermedades desaparezcan de todos, de todos nosotros y de los que amamos y que el Espíritu Santo entre a reinar trayéndonos la esperanza de que todo lo malo desaparecerá para siempre, sí Señor, no podemos vivir fuera de tu ley Señor que es la ley del amor, que no es ley, sino que es una suave caricia que nos hace entrar siempre por el camino que es adecuado, que es justo, que es necesario, sí Señor.

Y ahora Jesús con toda...

Se corta la grabación.....................

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