Mensaje del 13 de Junio de 2004

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”, “Yo soy la Luz del mundo, pónganse para sentir los rayos de Mi Luz”.

(Se escucha un bebé) …, Yo los amo tanto y me siento muy feliz de que estén aquí Mis queridos, para Mi siguen siendo como ese bebé que gime, ustedes tal vez no lo hacen pero por dentro gimen siempre, gimen por todos vuestros dolores, vuestras angustias, vuestras preocupaciones, por qué no vienen y me la dan a Mí, entréguenme todo a Mi que Yo, Yo las voy a quemar con el fuego de Mi amor, Yo voy a quemar todo con Mi amor, entréguenme vuestros dolores, vuestras enfermedades, todo y Yo te aseguro Mi querido que todo va a ser diferente a partir de hoy, nadie viene a este lugar y se va de la misma forma en que vino, no, porque Yo no defraudo a nadie.

Les pido que tengan confianza, les pido que crean plenamente en todo esto, Mis hermanos queridos, Mis hijos, véanme un padre, un hermano, un amigo, quiero estar cerca de ustedes, quiero formar parte de vuestra vida, déjenme un lugar en vuestro corazón junto a Mi Madre, déjenme un lugar.

“Bienaventurados aquellos que me ven aquí sentado en la mecedora, pero más bienaventurados aún aquellos que no me ven y creen que estoy aquí, junto a Mi Madre y todos los Santos y familiares de ustedes que hoy los han acompañado aquí y que están gozando de la Luz Eterna”.

No quiero demorarlos demasiado porque cada uno tiene que seguir con sus tareas, volver a su hogar y todo, pero piensen que cuando regresan a vuestros lugares de origen Yo les estaré esperando en cada lugar porque antes voy a limpiar todo lo malo que hay dentro de vuestra casa, dentro de los lugares de trabajo, dentro de las personas que se relacionan con ustedes, todo, todo, denme las manos, confíen plenamente, desde hoy todo va a ser diferente y ustedes dirán: y todo esto que promete el Señor ¿a cambio de qué?, a cambio de nada, son Mis hijos Mi querido, cada uno de ustedes son Mis hijos, hecho a Mi imagen y semejanza.

Y en consecuencia quiero mirarlos siempre al rostro y tenerlos cobijados en el puño de Mi mano, no un día o dos sino siempre, “ámense unos a otros como Yo los he amado”, sino piensen que están faltando a lo esencial, ¿porque Yo se los digo?, no, porque a ustedes les hace falta, todo ser humano necesita amar y ser amado, sigan pidiendo vuestras necesidades de cada día, sigan dándome vuestros dolores y vuestras angustias porque Yo quiero quemarlas con el fuego de Mi amor, Mi Mamá también quiere quemarlas con el fuego de Mi amor.

Mi Mamá quiere despedirse de este lugar con ustedes como lo hace todas las noches cuando ustedes se acuestan y ella los transforma en pequeñitos y les dice con toda su fuerza y con todo su amor…

Dice Nuestra Madre:

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Yo los amo Mis queridos, son Mis hijos, estoy siempre con ustedes, siempre, mañana, tarde y noche, los sigo donde van y estoy en todos los momentos con ustedes y cada noche los hago dormir diciéndoles: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Les amo tanto, no se olviden.

Amén.