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Mensaje del 13 de Abril de 2004 (1º)

Quiero repetir palabras que le dije a Santa Faustina: “quiero que los Sacerdotes proclamen Mi gran Misericordia, son contados en el mundo los Sacerdotes que proclaman Mi Misericordia” , a estas cosas dichas a Santa Faustina voy agregando algunas más.

Mensaje del 13 de Abril de 2004

Habla Artemio:

Hoy es día 13 de Abril, seis día de la Novena de la Divina Misericordia.

Dice Jesús:

Quiero repetir palabras que le dije a Santa Faustina: “quiero que los Sacerdotes proclamen Mi gran Misericordia, son contados en el mundo los Sacerdotes que proclaman Mi Misericordia” , a estas cosas dichas a Santa Faustina voy agregando algunas más.

Repito: “quiero que los Sacerdotes proclamen Mi gran Misericordia; quiero que los pecadores se acerquen a Mi sin ningún temor, aún cuando el alma se sienta como un cadáver en plena putrefacción, aún cuando no hubiese humanamente remedio alguno esto no sucede ante Dios. Las llamas de Mi Misericordia me consumen, tengo ansias de volcarla sobre las almas; soy todo amor y toda Misericordia, un alma que confía en Mi se siente feliz, pues Yo mismo me ocupo de ella. Ningún pecado aún cuando fuese un abismo de abyección agotará Mi Misericordia, pues más se recurre a ella y más aumenta; soy más liberal para los pecadores que para los justos, para ellos bajé a esta Tierra, para ellos derramé toda Mi sangre, no deben temer entonces al acercarse a Mí” .

Le digo a Mi hija Faustina: “comunica a las almas hija Mía, que les ofrezco como escudo Mi infinita Misericordia, para ellos combato, para ellos enfrento la justa cólera de Mi Padre, la fiesta de la Misericordia nació de Mi Corazón por el consuelo del mundo”. Interpreten bien la expresión: “la justa cólera de Mi Padre” .

“Hija Mía no dejes de proclamarlo, consuela a Mi Corazón que se consume de piedad por los pecadores, comunica a los Sacerdotes que los pecadores más empedernidos serán triturados por sus palabras si pregonan Mi inagotable Misericordia” . ¿Cuánto hace que ya dije estas cosas y por qué todavía no me hacen caso?.

“Comunica a los Sacerdotes que se conviertan en apóstoles de Mi Misericordia, que les daré a sus palabras una virtud y una unción irresistible; todo lo que existe descansa en las entrañas de Mi Misericordia, de manera mucho más íntima que un niño en el seno de su madre. Como me hiere la falta de confianza, para castigar, si así puede decirse tengo toda la eternidad, ahora prolongo el tiempo de la Misericordia, de todas Mis llagas pero sobre todo de Mi Corazón se derraman flujos de amor. Habla al mundo entero acerca de Mi Misericordia, aún cuando sus pecados fueran negros como la noche al dirigirse a Mi Misericordia el pecador me Glorifica y hace honor a Mi pasión, en la hora de su muerte lo defenderé con Mi Gloria. Cuando un alma exalta Mi bondad, satán tiembla ante ella y huye hasta el fondo del abismo; Mi Corazón sufre pues incluso las almas consagradas ignoran Mi Misericordia y me tratan con desconfianza” . Escucharon Mis queridos: “Mi Corazón sufre pues incluso las almas consagradas ignoran Mi Misericordia y me tratan con desconfianza” , ¡oh! cuánto me hieren, si no creen en Mis palabras por lo menos crean en Mis llagas.

“El gran drama del amor es que no creemos en el amor, así deberían proclamar los hombres: no creemos en el amor; el hombre ya no se fía del amor, Yo golpeo a la puerta bloqueada de su corazón, Yo nuca me canso de perdonar, solo pido perdonar a todos los pecadores, cualquiera fuese la importancia de sus crímenes tienen derechos muy especiales a la Misericordia” .

Habla Artemio:

Ahora, por pedido de Jesús hago esta consagración: frente al Cielo y a la Tierra, frente a todos los coros Angélicos y fuerzas celestiales, frente a la Santísima Virgen declaro hoy a Dios uno en la Santa Trinidad, que en unión con Jesucristo redentor de las almas, me consagro voluntariamente para la conversión de los pecadores, aquellos sobre todo que han perdido toda esperanza en la Divina Misericordia. Dicha consagración consiste en el hecho de que acepto con total abandono según el deseo de Dios, todos los tormentos, todas las angustias y los sufrimientos en los que se encuentran inmersos los pecadores y que a cambio de ellos les cedo todos los consuelos que surgen de mi unión con Dios. En una palabra ofrezco para ellos todas mis Misas, todas mis comuniones, todas mis penitencias y todas mis mortificaciones, así como todas mis oraciones. No le temo a los golpes de la justicia Divina, pues estoy unido a Jesús. ¡Oh Dios mío!, quiero pagar de esta manera por las almas que no tienen confianza en tu bondad, espero contra toda esperanza en tu infinita Misericordia. Mi Señor y mi Dios, al ofrecerme así no cuento con mis propias fuerzas sino con la virtud de los méritos de Jesucristo. Repetiré todos los días de mi vida este acto de consagración a través de la oración que Jesús mismo me ha enseñado: “¡oh sangre y agua surgida del Corazón de Jesús, como fuente de Misericordia tengo confianza en vosotros!, ¡oh sangre y agua surgida del corazón de Jesús, como fuente de Misericordia tengo confianza en vosotros!”.

Esto lo hizo Santa Faustina el 29 de Marzo de 1934, durante la Misa.

Dice Jesús:

Ahora Mi querido quiero que leas lo que dice el Padre Sopoco.

Habla Artemio:

“Al no haber encontrado nada al respecto en los teólogos modernos, me puse a buscar en los padres de la Iglesia y los doctores según…, perdón algún texto que confirmara lo que afirmaba la Hermana Faustina a saber que la Misericordia es el mayor atributo Divino, ¿cuál fue mi sorpresa?, al descubrir textos que abundaban en ese sentido en Santo Tomás de Aquino y San Agustín, que en sus enarrationes supersalmos aborda en profundidad el tema de la Divina Misericordia y la llama textualmente: el mayor atributo Divino. Solo entonces dice Sopoco: dejé de dudar del origen sobrenatural de las Revelaciones de la Hermana Faustina”.

Siguiendo los consejos de Jesús hago mías las palabras de Santa Faustina: “ese es mi mayor tesoro en este mundo, el amor solo se mide de acuerdo con el termómetro del sufrimiento. Gracias Señor Jesús por las penas cotidianas, por los obstáculos que cortan mi camino, por la cruz de la vida común, por las falsas interpretaciones de mis intenciones, por todo lo que me rebaja, por los malos tratos y las reprimendas injustas, por la salud debilitada y por mi agotamiento, por todo lo que contraría mis planes y mi voluntad, por el menosprecio y la aniquilación. Gracias Jesús por los sufrimientos interiores, por la aridez y la angustia, por la incertidumbre y las tinieblas, por las tentaciones y otras pruebas, por los tormentos difíciles de expresar y que nadie comprende por la hora de mi muerte por las angustias y toda la amargura de mi agonía. Amor eterno, deseo hacerte conocer a todas las almas del mundo, del mundo entero, cómo deseo estar listo, no dejaré de hablar de tu Misericordia a los pecadores sumergidos en la desesperación, quisiera ser misionero y llevar a la distancia la Luz de la fe, quisiera que te conozcan y dejarme consumar por las almas, muriendo con una muerte de mártir como tú lo has hecho por mí. ¡Oh sí Señor Jesús!, sé muy bien que puedo ser muchas cosas, que puedo sufrir el martirio dejándome consumar de amor por ti Señor Jesús y por las almas inmortales; un gran amor puede transformar pequeñas cosas, únicamente el amor le da precio a nuestros actos, cuánto más puro sea nuestro amor menos podrá el sufrimiento afectar nuestras almas. Por la gracia de Dios nunca me siento más feliz que cuando sufro para Jesús al que amo con todas las fibras de mi corazón” .

Jesús me dice que haga mías estas palabras dichas por Santa Faustina el 03 de Noviembre de 1938: “¡oh Jesús!, abrazo al mundo entero para ofrecerlo a tu Misericordia, cuando me digas que eso basta, cuando tu Santa Voluntad en mi se encuentre completamente consumada, me abandonaré a tu Misericordia incontable y frente a tu trono de Gloria entonaré enseguida un canto de acción de gracias, pero no por ello te olvidaré pobre tierra, sumergida en Dios y perdida en su beatitud no dejaré de regresar a la tierra para ayudar a las almas y los exhortaré a tener una confianza sin límites en la Divina Misericordia. Muy por el contrario consumada en Dios, tendré un poder de acción ilimitado” .

En estos días de la Novena de la Misericordia, Jesús quiere que haga mías las palabras de Santa Faustina, dice: “realmente no puedo creer Señor Jesús que te rebajes de esa manera hasta mi, permanezco a veces durante horas toda cohibida al ver que tú, Señor Omnipotente, te rebajas hacia mi, pobre mendiga, que solo soy pecado y nada. Cómo recibirte mi Rey de Gloria, ¡oh Jesús!, tu esplendor me asusta y me sentiría inmersa en el sobrecogimiento y el espanto si tu mismo no me tranquilizaras. Señor he dado todo, ya no tengo más para ofrecerte, Hija Mía aún no me has dado lo que es realmente tuyo, y dice Faustina: recogiéndome profundamente vi que amaba a Dios con todas las facultades de mi alma, al no encontrar lo que habría omitido ofrecerle le pregunté: Señor, dime lo que es y te lo daré enseguida y de todo corazón, Hija Mía: dame tu miseria, es lo único que te pertenece. Enseguida vi en una intensa Luz el abismo de mi nada y me acurruqué en el corazón de Jesús con tanta confianza que aún cuando tuviera en la conciencia todos los pecados de los condenados no dudaría de la Divina Misericordia, sino que me precipitaría con un corazón contrito en el abismo de tu amor Señor Jesús. Sé que no me escucharías y que me perdonarías por intermedio de tu Sacerdote” . Esto fue dicho el 10 de Octubre de 1937.

Jesús me apunta a que diga esto: ”Señor Jesús, transfórmame en ti para que yo sea tu espejo viviente. Cada Santo refleja uno de sus atributos, deseo ser un reflejo de tu Corazón Misericordioso, quiero Glorificar tu Misericordia, imprímela en mi corazón como un sello indeleble, que sea mi emblema en esta vida y en la otra, solo tengo una razón de ser, rendir Gloria a tu Misericordia. Ayúdame Señor, a tener paciencia durante estos días que me quedan en la Tierra, el sacrificio de mi amor se consuma pero tan suavemente que nadie lo ve excepto tu” .

Todo esto es de Jesús orientado por Él, algunas cosas dichas por Él y otras Él quiso que las tomara de Santa Faustina.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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