Mensaje del 07 de Marzo de 2004

Habla Artemio:

Bueno…, antes que hable el Señor estoy pensando en ese tema ¿no?: no es que esté arrepentido de haberte querido tanto, nada es porque sí ¿no?, yo escucharé el CD dos o tres veces por año y hoy no sé porqué puse ese CD, habrá que pensar ¿no? que quiere decirnos el Señor, cada cosa que nos pase tenemos que preguntarnos: Señor ¿qué nos querés decir con esto?, sean cosas lindas, sean cosas feas, sean cosas de todos los días o cosas muy serias, ¿qué me querés decir Señor?.

Bueno, ahora me callo para que el Señor pueda hablar ¿eh?.

Dice Jesús:

“Bienaventurados los que me ven y creen, pero más bienaventurados aún aquellos que no ven y creen”.

Siempre estoy con ustedes pero hoy más especialmente, he tenido tanto gusto en estar aquí en este día acompañándolos a cada uno en su proceso de liberación interior, aquí siempre se está rezando y se rezará por cada uno de ustedes pero ustedes también háganlo, además acostúmbrense a vivir de una manera en que hagan lo que hagan, estén donde estén piensen que siempre están bajo Mi mirada, eso no para pensar en que pueda llamar la atención por lo que hacen sino, es para que tengan la seguridad de Mi protección constante.

Para los que escuchan un pequeño sonido piensen que Yo le estoy hablando a Artemio en arameo antiguo como les hablaba a los Discípulos y el tiene que ir traduciendo, por supuesto que Yo le ayudo porque sino no terminaría nunca, esto como aclaración.

Estábamos diciendo que tienen que vivir siempre debajo de la mirada del Creador, sentirse parte de todo, tienen que estar en armonía total con las cosas, con las plantas, con los animales y especialmente con los hombres.

Entonces, nada de lo que esté sobre la Tierra les debe ser indiferente, todo tiene alguna importancia en vuestra vida o en la vida de los demás, todo, entonces que esto les de un respeto muy grande, un respeto muy grande por todas las cosas y también por supuesto y especialmente por la vida humana, en todas sus manifestaciones.

Les digo algo para que vean como debe obrarse, este niño que está presente aún no está bautizado, pero por el hecho de estar en este lugar ya tiene el Bautismo de Intención, entonces al bautizarlo no hace nada más que corroborar todo lo que ya recibió este bebé en este día. ¿Ven?, ¿se dan cuenta que fácil que es acercarse a la Divinidad?, ¿se han dado cuenta?, ¿se dan cuenta también, cuantas piedras en el camino pone la gente para que no se acerque a Mi o que por lo menos le sea muy difícil?, mientras que lo normal es que vivan en Mi corazón y Yo en el corazón de ustedes.

Recién hablábamos del Bautismo, el Bautismo es un Sacramento por el cual el hombre entra a formar parte de la Santa Madre Iglesia, no digo que no sean válidos otros Bautismos, estamos hablando del Bautismo católico y en el Bautismo, el bautizado recibe todas las virtudes en forma infusa; es decir, todo recibe el niño, luego la familia, la sociedad, la Escuela y todo desarrollarán estas virtudes que ya el Señor les regala el día del Bautismo ¿mmm?, pensar en esto que es muy importante.

Repito entonces, que este niño ya tiene el Bautismo de Intención y para los otros que están aquí presentes, por el hecho de estarlo y atendiendo al Año Santo en estas Revelaciones, a todos les he renovado las promesas del Bautismo; ustedes dirán: ¿esto hay que hacerlo seguido alguna vez?, hay que hacerlo siempre si ustedes quieren, hay montones de fórmulas para renovar las promesas del Bautismo, pero una forma fácil y rápida es afirmar los principios de creencia en la Divinidad, rechazar todo lo malo y al maligno y luego hacer la profesión de fe como en el momento del Bautismo hacen los padrinos y todos, rezar el Credo. ¿Por qué?, porque en el Credo, están contenidos todos los principios que hacen posible a un hombre ingresar a la Santa Madre Iglesia y no solamente eso, ustedes tienen que acordarse que en el Credo hablan de la Comunión de los Santos, en el Credo lo dicen y la Comunión de los Santos es esa relación que debe ser común para todos los hombres al relacionarse con la Divinidad ¿verdad?, los Santos y Santas, por supuesto Mi Mamá ¿verdad?, preocuparse por esta vida y por los que están del otro lado. No se olviden que los cristianos, los cristianos no tienen dos historias, esta y la que tienen después en la eternidad, toda la historia es una sola, aquí y después, nunca se olviden de eso ¿eh?, no vivan en esta vida como una forma en que termina y empieza otra, no, es una continuación de todo, es simplemente un cambio de estado.

Que esto les sirva para no tener ningún temor de nada, el temor es bastante natural cuando se habla de las cosas del Señor porque uno siempre tiene miedo de herir a quien quiere, a quien ama. Entonces, no tengan ningún temor y mucho menos miedo, porque no es para el cristiano el tener miedo, ¿no están dudando de alguna forma de Mi fuerza y de Mi omnipotencia?.

Por eso Mis queridos, cuando vayan a vuestros hogares, si quieren pueden decir: hemos respirado el aire que respira Nuestro Dios y Señor, hemos estado en su presencia, nos aseguró todas las bendiciones, en consecuencia a lo mejor les puede dar envidia a los otros pero ustedes díganle: somos privilegiados, porque el Señor nos dijo esto, esto y lo otro.

Cuánto los amo, todo Mi amor, denme permiso para tomar vuestras vidas e incorporarlas todas a Mi Corazón y al Corazón de Mi Mamá, cualquier peligro, cualquier cosa difícil, cualquier cosa digan simplemente: ¡Jesús!, con fuerza, o: Inmaculado Corazón de María y todo peligro desaparecerá.

Les amo mucho ¿eh?.

Amén.