Mensaje del 05 de Marzo de 2004

Habla Artemio:

1º de Marzo de 2004. Son las 12:00 hs. de la noche, estoy ya acostado… (se escucha una interferencia) ….

Hoy es el día 04…, 05 de Marzo de 2004.

Ten piedad de mi Señor, ten piedad de mi Jesús, ten piedad de mi Señor. Estoy solo Señor en esta casa enorme, también siempre estoy solo a lo largo de mi vida pero Señor vos estuviste siempre Señor, siempre, yo, yo quisiera decirte Señor ¿porque tanto sufrimiento?, porqué tener que estar siempre pensando en que argumentos usar para no destruir la expectativa de algunos.

Dice Jesús:

Mi querido, tene en cuenta que tienes que proceder con total espontaneidad, no querer quedar bien con uno, con el otro, debes vivir simplemente la intensidad de cada momento, sabiendo que toda tu vida ha sido y es una convivencia profunda con el Creador.

Quien cree, no le hace falta explicación, quien no cree por más que tenga todas las explicaciones del mundo de nada le vale pero me preocupa Mi querido, me preocupa este hecho de vivir así en un continuo temor y temblor. Será necesario que te recuerde aquello de: “no me mueve mi Dios para quererte el Cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por ello de ofenderte, muéveme tu amor que aunque no hubiese Cielo yo te amara y no hubiese infierno y te temiera”.

Esto que digo podrías haberlo dicho vos porque eso es todo lo que pasa, vive espontáneamente Artemio, vive espontáneamente bajo Mi mirada, bajo Mi consuelo, bajo Mi protección infinita como Yo te dije: nada te turbe, nada te preocupe, nada altere tu paz, cualquier reacción que tengas, Yo te la inspiro, cualquier cosa que hagas, Yo te la inspiro, descansa en Mí.

Hace falta repetirte que desde el comienzo de los tiempos ya te amaba y tenía preparado para vos todas estas cosas, entonces que todo de igual, digo así con la confianza completa de que aunque Yo diga esto vos usarás estas palabras para seguir haciendo lo que haces siempre, pero estás tan acorralado últimamente, estás tan acosado por todos, estás tan con ganas de entregar toda tu vida con la finalidad de solucionar tantos problemas.

Si esperás que te entiendan no lo van a hacer, si esperás que comprendan no van a comprender, nadie puede sin serlo entender la vida mística de alguien, tú vida mística es una mezcla tremenda de cosas, a veces con apariencias no tan buenas para vos pero son medios que Yo uso para que de esa forma puedas llegar mucho más lejos en el amor a los hombres.

Todo esto me preocupa un poquito, porque altera de una forma ese amor sin límites, porque tu afecto por todos nunca se sabe donde termina, por supuesto que hay cosas que no las hacés porque físicamente no podes o materialmente no podes, pero en tu interior todo esto se ve con claridad; ahora bien, cuánto necesitás del afecto humano para sobrevivir y que escases tuviste a lo largo de toda tu vida, de esa pequeña cuota de afecto humano, que necesitas para vivir; cualquiera diría: el Señor pudo haber pudo habérselo procurado, conociéndote sé muy bien que no te conforman las medias tintas, vos necesitás todo pero inexplicablemente ese todo nunca pudo ser, nunca pudo ser. Pero Yo te amo, te amo tiernamente, pero también necesitás del afecto de las personas, pero ese afecto no entendido como todos lo entienden, no, a vos te ofende, te molesta, te saca de foco todo lo que sea falta de confianza, falta de acercamiento sincero, falta de todas aquellas cosas que tal vez otros tengan en abundancia pero como vos has trascendido el plano de la “andromalidad”, entonces no fácilmente se te puede a vos dar lo que necesitás, porque sobre la Tierra esto no se entiende, al menos no se entiende como vos querrías que se entendiera.

Por eso, en este momento antes de dormirte, Yo te digo: si me pongo a alabar tus virtudes no vale porque ya no te importa, si me pongo a reprochar defectos, no me hacés caso porque sabes que ese tiempo de los defectos era otro tiempo, no el actual.

Mi querido, atendé tu corazón, atendé a tu mente, atendé todo tu cuerpo, porque Yo te necesito todo así como sos y como hacés, porque Yo diría que vos sos un poco la cabeza visible de esta lucha y entonces te golpean a vos porque sos la cabeza visible, pero en realidad Yo los estoy incomodando tanto, que se la toman con vos.

No transijas nunca, no aflojes nunca, ya algún día se reconocerá todo esto porque lo fundamental es que todo esto no es solamente las revelaciones grabadas, todo esto también es todo lo que pongo en tu mente a lo largo del día. Es decir, vos estás continuamente haciendo un planteo ante vos mismo de cómo debería ser cada una de las cosas y no, eso no interesa a los demás, a los demás les interesa que hable de sus intereses concretos y específicos y en esos intereses concretos y específicos en general no estoy Yo, o si estoy es a un nivel de conciencia mágica o conciencia ingenua, donde el amor que me dispensan casi es el amor de un bebé de pecho, porque es importante que vos sepas, así como Yo lo estoy planteando todo en las Revelaciones, así como Yo lo planteo va a pasar mucho tiempo antes que se entienda y a veces en las Revelaciones más, que parecen diluidas hay Mensajes tan grandes, pero tan grandes, que más el hombre se entera, más será su vida valiosa, importante, trascendente.

Bueno Mi querido, estás como queriéndote dormir.

Habla Artemio:

Es cierto Señor.

Dice Jesús:

Bueno entonces mañana seguiremos este diálogo, que empezó en la panza de tu mamá y continuaremos de este lado, porque vos ni viviste para otra cosa, ni sos para otra cosa, ni te importa otra cosa que no sea directa o indirectamente la Divinidad en sus manifestaciones prácticas y concretas para transformar la vida de los hombres y así puedan ser más felices. Alguno que interpreta de acuerdo a sus esquemas dirá que toda esta búsqueda tuya y esta forma de plantear las cosas es porque querés remplazarme en algo, qué tonto ¿no? que es todo esto, es directamente no entender nada, pero un nada que raya en la estupidez.

Por eso, sobre y por encima, más allá de todo y no te adelantes a veces si no estás protegido, si no estás dentro del puño, dentro de Mi mano, ahí como un pequeño útero de la Divinidad que sirve por suerte de protección y amparo.

No te voy a decir estas cosas porque la sabes, solamente desearte que tengas felices sueños y mañana por supuesto seguiremos con todo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.