Mensaje del 04 de Septiembre de 2003

Habla Artemio:

.. Septiembre de 2003.

El próximo Domingo, nosotros, acá, en cada uno de sus casa comenzará la Novena a Nuestra Señora porque el 15 de Septiembre, la Madre eligió como Fiesta Patronal este día y además como el Templo se llamará de Jesús de la Misericordia, todos los Domingos que sigue al Domingo de Pascua también será Fiesta Patronal. Ustedes dirán: ¿por qué dos?, y quién dijo que no puede haber dos Fiestas Patronales, ¿quién dijo?.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quién me sigue no anda en tinieblas”, “Yo soy el pan de vida bajado del Cielo, quién me come no morirá”.

Yo sé que a vos te preocupa que hace casi una década de las apariciones y no han dichos mucho respecto a esto y me molesta un poco porque daría la impresión de que aquí se quiere hacer como dicen ustedes: la pequeña quintita, no, porque Mi voz y Mis Mensajes tienen que llegar a todo el mundo. Es decir, tarde o temprano, mañana y hoy, el problema a resolver es simple, con la palabra del Señor no se puede jugar, uno la toma o la deja, pero nunca jugar con ello, jugar en el sentido un poco extraño de la palabra ¿no? pero, no hace referencia al juego a sí directamente sino tomar la palabra con cierta sombra ¿no?.

Por eso, me da la impresión que en todos hay como un poco de celos infundados por supuesto pero celos al fin.

Todo está bien, no hay nada que se demore ni hay nada que avance demasiado pero también confíen en las fuerzas humanas porque el mundo de todos los hermanos es este, entonces cada uno según su conciencia ayudará a los demás, sobre todo con un amor muy profundo que a su vez esto engendra toda una vida nueva y distinta.

Me parece hermoso Mis queridos que, todos los días aparezca alguien con algún milagro, alguno se preguntará: pero todo esto no es un poco fruto de mentes trasnochadas, noo Mis queridos, esto es fruto de personas que están disponibles para hacer las cosas, grandes o pequeñas, enormes y no tanto. Agradezco ese mensaje tan humano como para decirme tantas cosas ¿no?, pero hay que hablar el idioma que hablan los hombres porque de otra forma jamás se puede dialogar con ellos; es decir, aceptarlo tal como es, situados y fechados, situados en un lugar y fechados en un tiempo y no debemos nosotros hacer sacar de su elemento natural al hombre para enseñarle, porque cada uno cree de la verdad y que Yo sepa Mis queridos, la verdad soy Yo.

Estén atentos en cada momento, a cada instante, porque no sea cosa que…, se le aparece la figura del Señor, Mi figura, desdoblada en cientos ¿no?, entonces ni asustarse, ni preocuparse ni ocuparse, solamente si Yo les pido dejen ver algo: un vaso de agua, una sonrisa, una palabra amable, un gesto cordial, cuanto bien puede hacerse a los demás con estas pequeñas cosas.

Ahora, quiero pasar por cada uno de ustedes para que me digan lo que tengan ganas de decirme, puede ser como una confesión, puede ser una consulta, puede ser lo que les ocurra, ahora es evidente que hay prioridades en cosas que uno le dice al Señor ¿no?.

Por eso, no demoren tanto entre uno y otro, y para saber que el otro terminó digan: Ave María Purísima, entonces eso revelará…, revelará cuando termino en un lugar y me paso al siguiente, bueno… (se corta la grabación) …

Amén.