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Mensaje del 07 de Noviembre de 2001

Se vive de otra manera Mis queridos cuando uno está relacionado de una forma muy, muy, muy cercana al Señor. Mensaje del 07 de Noviembre de 2001

Habla Artemio:


Pensemos un poquito antes de escuchar la palabra del Señor el privilegio que tenemos en poder respirar el mismo aire que Él respira, el aire que respira su Madre y todos los Santos, parecería como si uno acapara en sus pulmones un montón de gracias, porque el mismo aire que respiró el Hijo de Dios y Dios mismo, está al alcance de nuestra mano para que nosotros también lo aspiremos profundamente Señor porque ese aire también estuvo en tus pulmones.

Dice Jesús:


Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas, está en la Luz.

Me dejaste pensando recién cuando hablabas de que están respirando el mismo aire que respiramos nosotros, es cierto, no es como para salir diciendo uh, respiré el aire que respiraba Jesús, los Santos, pero qué regocijo hay en nuestro corazón pensando que ese aire que entró en nuestros pulmones era también una partecita mía que había entrado en los pulmones del Señor, ocurre que cuando las cosas se repiten tanto a veces uno no les da tanta importancia, pero es así.

Se vive de otra manera Mis queridos cuando uno está relacionado de una forma muy, muy, muy cercana al Señor.

Esto que estoy diciendo es como una forma de decir: que suerte que tienen ustedes, si la verdad que es suerte, si, ya sé, pero lo puedo decir porque ustedes profesan un conjunto de verdades que me pertenecen entonces me animo a decirles estas cosas, distinto ni se me ocurriría… (se dio vuelta la cinta)….
Estoy satisfecho porque a través de este método de difusión llamado internet he entrado a montones de lugares, he podido llevar Mi Mensaje a montones de hogares, eso es muy importante, porque se le alcanza al hombre la palabra del Señor pero de una forma no distinta pero dicha de otra forma, y ¿de qué forma?, Mis queridos, hay una verdad que hay que reconocer, a lo largo de la historia siempre se me presentó a Mí, a Mi Madre, a Mi Padre, al Espíritu Santo como lejanos y medio inaccesibles, mientras que los Mensajes que he dado y doy aquí hacen ver hasta qué punto Yo participo de la naturaleza humana porque mitad de Mí es humano, lo mismo Mi Madre, entonces, el Señor ya no es aquél ser lejano y sin forma, que puede ser atrayente o no, pero otra cosa es que Yo esté cerca de cada uno de ustedes, ¿y de qué forma estoy cerca?, si Yo sé que tengo al Hijo de Dios y Dios mismo cerca de Mí dándome una mano, ayudándome, alentándome, etc., mi vida va a ser muy diferente, todo cambia cuando uno tiene al lado de uno o en su corazón al Señor, todo cambia, porque como dice San Pablo: yo no puedo nada pero si el Señor está conmigo lo puedo todo.

Por eso, este Mensaje de hoy aspira una vez más a recalcar Mi aspecto humano, accesible, sumamente accesible, el Señor está cerca de mí, muy cerca y en consecuencia me estará ayudando; ustedes dirán: ¿por qué se focaliza en eso de ayuda?, porque en el cien por cien de los casos el hombre nunca sale solo de los problemas, solo no puede salir, entonces allí estoy Yo para decirles qué hacer, cómo hacer, cuándo hacer. Para eso por supuesto necesito una entrega de parte del hombre a todas las cosas del Señor, bien, bien claro.

Mis queridos, la cuestión no es saber mucho, la cuestión no es conocer tantas cosas, la cuestión no es andar pavoneándose porque se es más o menos ilustrado que otro, nada que ver. Aquí hay un problema de amor, que no es problema sino es la solución de todas las cosas.

En estos Mensajes Míos ustedes habrán notado hasta qué punto Mi preocupación es por las cosas materiales, sí ya sé, pero sobre todo por las cosas espirituales, sobre todo, porque cuando el espíritu del ser humano está en orden y funciona bien entonces todo en la vida del hombre cambia, porque no trasmite órdenes negativas a su cuerpo porque su mente está orientada adecuadamente.

El hombre debe convencerse cuánto lo amo, se porte como se porte, haga lo que haga Yo lo amo y además lo espero, cuánto que lo espero, cuánto. Lo espero para que por fin abra su corazón a Mi Misericordia y se deje influenciar por Mí, nunca un padre, dice el Evangelio, da piedras a su hijo cuando le pide pan, cómo podría Yo darles piedras a ustedes que son Mis hijos.

Tengan todos la seguridad de un Padre amoroso que se desvive por ustedes y que está siempre disponible para todo, es cuestión nada más de unas palabras sinceras y justificadas y todas las cosas funcionan bien de esa manera.
Los amo con todo Mi Corazón, los amo con todas las fuerzas que tengo y bendigo a siete generaciones antes y siete generaciones después, a cada uno de los presentes y esa bendición también llega a los amigos, parientes, enemigos, todos, de esa forma toda esta Tierra que parece tan yerta va a empezar el hombre a vivir de otra forma.

La Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo los sana y bendice con toda su fuerza y poder en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo,

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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