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Oración del 08 de Febrero de 2005

Señor, y además pienso también en todo lo que traigo de mis antepasados Señor, enfermedades de todo tipo que en el patrón genético, es decir en la herencia está todo y que puede despertarse en mí en cualquier momento o ya se despertó.

Oración del 08 de Febrero de 2005

Habla Artemio:

Señor, toda esta introducción hemos hablado y a veces hasta jocosamente riéndonos un poco de tantas cosas que necesitamos para vivir de acuerdo a como vos querés que vivamos Señor con una fe adulta y la mejor cosa Señor es conocer porque nadie puede amar lo que no conoce, pero allí no termina el problema, el problema continua no solamente en conocer sino en tener confianza, confianza quiere decir fiarse entre dos, con juntos, fiarse juntos, es decir, Jesús confía en nosotros y nosotros confiamos en Él. Y ¿por qué tenemos que confiar en vos Señor?, y muy simple, desde el comienzo de los tiempos cada uno de nosotros era una idea en tu mente para pensarnos y en tu corazón para amarnos, es decir, antes que nosotros viviéramos realmente ya vos nos amabas Jesús, cuando papá y mamá se decidieron en ese mismo instante vos nos miras a los ojos, nos llamás por nuestro nombre y ponés un Espíritu de Luz que nos acompañe toda la vida y seguis estando junto a nosotros Señor, siempre, ocurre que casi siempre no entendemos esto Señor y nos duele, tal vez no nos dijeron bien, tal vez nosotros no nos preocupamos mucho pero tenemos que convencernos Señor, vos nos creaste a tu imagen y semejanza, somos hijos tuyos, pequeños diositos, herederos de tu Gloria y esto ¿qué tiene que ver Señor con la enfermedad que corre por mis entrañas o la enfermedad de aquellos que no vinieron pero ustedes están pensando en ellos, de todos los que aman? ¿mmm?, que el Señor nos ha llamado desde siempre es un índice, es un indicador precioso para tenerle confianza y decirle: Señor, si me amaste siempre, me amarás siempre entonces tiene que en mí renacer la confianza total y completa de que cualquier cosa que pase en mi cuerpo, en mi alma vos podés sanarlo, hay cosas pequeñas pero hay cosas muy graves, pero nunca uno piensa en las cosas pequeñas Señor porque según para cada persona, cada uno le duele su propio dolor, no hay vueltas por chiquito que sea.

Entonces Jesús, te pienso yendo por los campos allá donde vos vivías, llegando a cualquier ciudad o pueblo y decías con un interés total y un amor definitivo: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, ¿dónde están?”, y yo te digo Señor: aquí estamos los enfermos y si nosotros no estamos enfermos nuestros familiares sí, nuestros amigos, las personas que me encomendaron venir para encontrar la sanación en este lugar donde se venera tu imagen como el Señor de la Misericordia y a tu Mamá, como Nuestra Señora de Justiniano Posse.

Por eso Jesús, te repetiría a cada instante hasta el cansancio Señor: ten compasión de mí, Jesús de la Misericordia ten compasión de mí, sufro mucho Señor, mi enfermedad está minando mi cuerpo y mi alma, no tengo voluntad para seguir pero los que me aman y están cerca sí tienen ganas de ayudarme. Señor, si querés te digo lo que alguien te dijo alguna vez: fatigaré tu oído de preces y sollozos, rezos y sollozos, lamiendo lebrel tímido, los bordes de tu manto, no pueden huirme tus ojos amorosos ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto. Sí Señor, si tenés necesidad de que yo muestre mi fervor arrodillándome, poniéndome en la situación que vos quieras, con la frente en tierra si es necesario en señal de humildad también lo hago Señor con tal de que me sanes Jesús. Yo sé Señor que tus tiempos no son mis tiempos, ya lo sé, pero mirá mi cuerpo, mirá mi alma Señor y si vos ves que no podés entrar porque todavía mi orgullo, mi soberbia y todo lo mío no te deja lugar, sacalo Señor, yo necesito que vengas a mí y me sanes Jesús, cuánta necesidad tengo Señor de estar bien, quiero que haya orden en mi cuerpo, no quiero ver mi piel manchada ni con soriasis, ni con alergia, ni con nada, no puedo ver Señor, mis ojos están a oscuras, Señor, me duele la cabeza desde hace tanto tiempo, Señor aunque no tengo muchos años mis rodillas ya no me tienen en pie y tengo que caminar ayudándome y a veces hasta me caigo, mi columna está deformada Señor por el tiempo, es decir los años y por muchas más cosas. Señor, y además pienso también en todo lo que traigo de mis antepasados Señor, enfermedades de todo tipo que en el patrón genético, es decir en la herencia está todo y que puede despertarse en mí en cualquier momento o ya se despertó.

Por eso Señor, saná toda mi herencia hasta la séptima generación, es decir siempre y mi descendencia también siempre, Señor, tu Misericordia es tan grande que no tengo ningún temor Señor en pedirte que llegues hasta mi y me des todo lo que necesito Señor para estar sano, porque por ahí alguien me dice que tengo que llevar mi cruz, nooo Señor, ya la cruz de por sí las personas me la hacen llevar pesada, vos no me cargas ninguna cruz Señor porque vos nunca me castigas ni me pones piedras en el camino Señor. Por eso humildemente te digo Señor vos cuando me enseñaste a rezar me dijiste que en el Padre Nuestro que se haga tu voluntad Señor y yo te lo dije mil veces ya porque vos me lo dijiste: tu voluntad es que seamos felices, no que vivamos sufriendo, no te gustan los que sufren vos dijiste un día porque todo el que sufre es quejoso y el quejoso no alaba al Señor ni le alcanza para tener buen carácter porque malquista a los que tiene cerca.

Señor Jesús, vos sabés muy bien lo que es pasar las noches con los fantasmas que vienen hasta mí pensando con quien voy a dejar a mis hijos pequeños, que va ser de mi esposa o de mi esposo, que va ser de nuestra vida con este desorden de la enfermedad, que además me hace gastar los pocos ahorros que tengo, Señor, vos sabés de todos los fantasmas que me visitan de noche cuando uno queda a oscuras, todos duermen en la casa pero vos y yo vemos todo el dolor que hay en nuestro cuerpo Señor. Yo sé Señor que si creyéramos firmemente y fielmente en tu palabra sería cuestión de abrir y cerrar los ojos, en ese pequeño tiempo ya bastaría para que estuviéramos sanos de todo, pero si no ocurre eso todavía tengo que preguntarme: ¿qué pasa que el Señor no termina de sanarme?, es cierto Señor que vos me hablás por boca del médico, me hablás por boca del que me da los remedios, me hablás a través de los hombres, pues bien Señor dame lo que necesito, vos te valés de los hombres para acercarme a mi lo que necesito, pues bien, guiá a esos hombres para que me den las cosas que convienen a mi vida, a mi salud, que no se equivoquen conmigo Señor.

Jesús, vos no solamente ves mis noches sino que ves mis días también, mis días pensando en este hijo que no está en condiciones porque no puede defenderse solito, vos ves Señor mi esposa que no sé, ha perdido todas las esperanzas o ves mi esposo que ya lo que hace es insultarte nada más Señor, yo confío en vos Señor, me entrego totalmente Jesús, te ofrezco mi cuerpo, mi espíritu, todo Señor para que lo quemes con el fuego de tu amor y me traigas la sanidad Señor, si vos ves que todavía en mi conciencia hay algún tipo de odio, miedo, resentimiento, complejos, ayudame a sacarlos Señor, yo vine con la bolsa llena aquí, no quiero llevármela de vuelta llena por eso que revisá la vida que tuve en la panza de mamá, en el nacimiento y en adelante, hasta el día de hoy y más todavía y todas aquellas cosas que pasé, pasá sanando Jesús, pasá sanando, hay tantos problemas que tuve a lo largo de mi vida, a veces ellos creían entenderme pero no me entendían y yo tenía que sufrir las consecuencias de eso, pero ahora no quiero buscar culpables, quiero buscar causas de mis problemas, causas de mis problemas.

Si hasta las cosas más elementales que uno pasó en la panza de mamá, en el nacimiento y después tienen consecuencias para toda la vida, pasá sanando Señor y cuando yo digo esto no me refiero a las macanitas tal vez que hicimos cada uno de nosotros, porque esas ya las viste Señor, los graves problemas son las tremendas injusticias que tuvimos que pasar, a veces porque nuestros padres no entendían lo suficiente, a veces por personas, compañeritos en la Escuela, chicos de la calle, cincuenta cosas Señor, basta un instante para estropear la vida de un niño y no hay derecho. Por eso Señor, hoy quiero irme de este lugar dejando la bolsa llena de porquerías de mi pasado, quiero dejarlas en este lugar. Ya sé que entre ustedes hay alguien que piensa: ¿y mi hijo que no puede pensar como los demás o no se desarrolla como lo demás?, ya en el año ‘95 se lo pregunté a Jesús y Él me respondió: esos niños u hombres son más felices que vos y yo repliqué: Señor pero ¿y los padres?, y Él dijo: también son un fruto del amor y agregó: pero si se hiciera la sanación de la herencia es posible que ya no nacerían niños así porque la mayoría son problemas hereditarios o congénitos, es decir, de los nueve meses en la panza de mamá ¿verdad?, o esas cosas terribles como vi hoy que trajeron un chico que porque estuvo en la incubadora le quemaron los ojitos, ¿qué le decís a una madre cuyos ojitos fueron quemados dentro de la incubadora y su hijo está totalmente ciego?, la verdad que no es tan fácil ¿eh?, no es tan fácil asumir eso. Si la naturaleza te trajo un niño con problemas pero cuando..., no sé si por deficiencias o qué pero la cuestión que pasa eso a veces.

Por eso, todo está en tus manos Jesús, todas estas vidas Señor que están aquí, nosotros, cada uno de nosotros, porque no solamente pienso en ustedes, pienso en mí también porque ustedes no saben qué cosas puedo tener yo en mi interior, que dolores terribles puedo tener yo también y así como ustedes le piden yo también le pido al Señor: pasá sanando Señor, pasá sanando todo lo que hay de desorden en nuestro cuerpo, todo. En tu nombre Señor, todo en tu nombre.

Quisiéramos que nos pasara en este momento como pasó en la Última cena, cuando Juan el Discípulo amado, el que después escribió el Evangelio se recostó sobre tu pecho y todos vieron cuánto se amaban y los que miraban dijeron: “cuánto es el amor que se tienen”, quisiéramos Señor en este momento ser Juan para recostarnos en tu pecho, sobre tu Corazón maravilloso y que vos nos acaricies Señor para darnos la seguridad que ya nada malo en adelante pasará. Vos lo dijiste Señor, no tenemos que morirnos por enfermedades, tenemos que morirnos de viejos, como se hacía en los primeros tiempos, la enfermedad es un desorden que vos tenés que sanar Señor. Pasa sanando Señor, pasa sanando, pasa sanando Jesús, yo te imploro Señor, yo te pido con todas las fuerzas de mi alma Jesús, yo te imploro: ten compasión de mi Jesús de la Misericordia, Señor de la Misericordia ten compasión de mí, porque mi sufrimiento no tiene límites, mis dolores son atroces, mi vida se siente opacada con las enfermedades, sea cual sea, pasa sanando Señor, pasa sanando, si te lo pedimos Señor es porque te amamos, tanto te amamos Jesús, pero nosotros sabemos que vos nos amás mucho más, es una enormidad el afecto que nos tenés Señor, nunca llegaremos a entender Señor cuánto nos amás y en base a ese amor Jesús saname de mis problemas, hacé que mi vida sea otra a partir de este momento, dale Jesús, entrá en mi corazón para darle todo lo que necesita. Ven Señor, enseñame qué debo hacer, mostrame dónde tengo que ir, indicame a quién tengo que hablar y además Jesús librame de los imprevistos porque me preocupa qué puede pasar mañana pero si está en tus manos mañana deja de preocuparme porque sabemos que tu amor es tan grande que el mañana será tanto o más feliz que el hoy o mejor que el hoy.

Señor, si aún no te quedó claro Señor yo te digo humildemente: Jesús de la Misericordia ten compasión de mí, Jesús de la Misericordia ten compasión de mí Señor, sí Señor, necesito que vengas a mi vida y te quedes en ella para siempre, ten compasión de mí Señor, ten compasión Señor, ten compasión.

El Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Ahora pensemos que el Señor nos libera de todas las fuerzas que hay malignas por el mundo, que cuide a nuestra familia, los lugares donde vivimos, donde trabajamos, con los que convivimos, que el Señor se adueñe de nuestras vidas y de todos aquellos que se relacionan con nosotros para que nunca el demonio pueda hacer sus cosas con nuestra persona. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Ahora enviará sobre nosotros el fuego del Espíritu Santo, que es Dios también, que tenemos que dejarlo hablar en nuestra conciencia a cada instante: el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Como el Señor estuvo ya desde hace media hora aquí ¿no?, sentado allí, ya no está más, es decir no lo vemos pero está, le vamos a decir: cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores adoremos, al Cristo Redentor. Gloria a Cristo Jesús, Cielos y Tierra bendecid al Señor, honor y Gloria a ti Rey de la Gloria, amor por siempre a ti, Dios del amor.

Estaba la Madre a su lado también, ¿no vamos a cantarle algo a ella?, claro que sí, algo que a ella le gusta mucho en este tiempo: la Virgen se está peinando, entre cortina y cortina, sus cabellos son de oro y el peine de plata fina. Pero mira como beben los peces...

Se corta la grabación..............

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