• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 12 de Febrero de 2003 (2º)

Un acto tan simple como pasar las manos sobre un mapamundi tiene el efecto de cumplir con la expresión de deseos del que lo hace, en este caso, la expresión de deseos fue: sanar a todos los hombres de los cinco continentes.

Mensaje del 12 de Febrero de 2003

Habla Artemio:

Sigue 12 de Febrero de 2003.

Señor Jesús, desde que tenemos uso de razón, venimos Señor amándote, amándote en la medida de nuestras posibilidades y de acuerdo a la edad que teníamos o tenemos, es decir no podemos pedirle a un niño que sea tan generoso porque un niño no está en esas condiciones ¿verdad?. Ahora por otro lado Señor, quisiéramos que para poder tomar alguna medida, para tomar algún parámetro, es decir guía ¿no?, tendrías que llenarnos tu corazón, perdón, nuestro corazón del tuyo para que sepamos realmente lo que es amar al otro. Por ejemplo, a lo largo de este día, como hemos manifestado ese amor al otro como una realidad distinta por supuesto, como objeto de amor y no objeto de conocimiento ¿mmm?. ¿Qué hemos hecho hoy que valga la pena?, en el caso de ustedes dos que son padre y madre ¿no?, piensen en el amor que le tienen a vuestros hijos, pero por otra parte está todo el planteo de la reciprocidad, es decir: ¿cuánto me aman mis hijos?, y de acuerdo a la educación que tuvieron ellos amaran más o amaran menos.

Pero ya que nosotros no podemos conocer cuánto tenemos que amar al Señor, porque no, no podemos, no nos surge esto, entonces tenemos que decir, como dijimos tantas veces: abrir nuestro corazón de par en par y decir: ven Señor, ven Señor Jesús, ámame vos todo lo que quieras para que yo tome un parámetro, una vara para medir…, para medir cómo y cuánto debo amarte Señor.

Claro, esto no es simple porque aparece en montones de cosas y hay amores que son más grandes que otros ¿no es cierto?, es decir que uno ama al Señor en la medida que ama a su hermano, entonces el problema estaría ¿mmm?: y ¿cuánto amo a mi hermano yo?, según quién, cómo, cuándo, en qué circunstancias ¿no?. No es tan simple, no, no es tan simple, porque muchas veces creyendo tener razón ¿no?, nos da una especie de mano grande ¿no? para cobijar bajo de ellas a muchos pero el planteo está incompleto. No se puede hablar de amor a nadie si primero uno no endereza sus vértebras, sus huesos, si no le quita el dolor de cabeza, el dolor de muelas, lo que sea ¿mmm?; no se puede hablar de amor cuando una persona está enferma, ¿por qué?, porque le estamos haciendo daño. Piensen por ejemplo, de llegar a una casa y decir: hay un sol tan precioso que ¡hay! da ganas de quedarse al sol, ¡hay!, ¡hay!, que día tan divino que está haciendo, y el otro está en la cama ahí y no puede decir nada.

Entonces, de alguna forma eso es entorpecer el proceso en el cual el hombre va descubriendo a Dios todos los días un poco, algunos con mucha rapidez porque se mueren antes, pero lo fundamental es hasta que punto uno es capaz de abrir su corazón para dejarse llenar de El.

Parecen palabras repetidas, palabras que uno las da vueltas, las da vuelta, las da vuelta como si fuera un bife ¿no?, pero hasta que punto llega todo; y ustedes se preguntarán: pero y para crecer en eso ¿cómo se hace?, porque yo tengo ganas de más pero no sé cómo, bueno ustedes hagan una prueba, si quieren más ¿no?, cuando van por ahí en el patio a solas ¿eh?, como un tema lindo se puede cantar sin que los demás ¿eh?, bueno…, ese: “ven, ven Espíritu Divino, ven, ven acércate a mi”. Entonces, en ese canto constante de acercamiento al Espíritu de Dios, es como realmente nos vamos acercando cada vez más a Él.

Señor, que seamos dignos de decir estas palabras, que seamos dignos de, de decir: abro mi corazón de par en par, para que vos entres en él y me enseñes las medidas del amor, porque yo no las conozco y lentamente empezar todos ese proceso, que lleva a un estado especial del alma ¿no?, fíjense ustedes que no es difícil de cambiar la forma de pensar porque Santa Mónica, ella sabía como andaba en Francachelas y que se yo, San Agustín todavía no era Santo, pero insistió diecisiete años rezando y rezando y rezando ¿mmm?. El poder de la oración es muy grande y yo creo que hay una obligación de parte de los padres ¿no?, de lentamente rezar por sus hijos para que vean más Luz, más Luz, más Luz, más Luz y de esa manera la criatura va, aunque a veces les parece que pueden estar un pocas aburridas nuestras cosas pero no, no, no, no, a veces pueden ser aburridas para los grandes pero no para los chicos ¿mmm?.

Hay necesidad entonces, de todo un planteo por el cual nosotros debemos aspirar a la santidad, como leímos antes y tenemos que hacer en los otros carne ¿eh? para que también amen ser santos. Yo no digo que sea malo ni que sea bueno ser santo, les tolero si, no, no les gusta pero ¿quién puede?, ¿quién puede dejar de aprovechar algo tan hermoso cuando se le presenta a los ojos de uno?, ¿quién puede dejar?.

Bueno, muy bien, yo estoy tan del otro lado, tan del otro que no se dan una idea.

Vieron todas las cosas que se ven preciosísimas, flores gigantes, con unos pétalos que parecen que tienen jugo adentro, rosales todos con gotitas brillantes, de todos colores; es como una especie de visión del paraíso terrenal cuando estuvo en sus comienzos en que todo estaba hecho bien ¿no?. Todo es armónico del otro lado, o de este lado diría yo porque estoy acá dentro ¿no?, pero piensen ustedes en toda la ropa de un bebé; piensen que sé yo…, como dije antes, en todas las flores, con todos los colores ¿eh?; piensen en toda una cantidad inmensa de Ángeles cantando alabanzas ¿mmm?. Que maravilla que es todo esto y lo tenemos ahí al alcance de la mano, falta que estiremos la mano y digamos: vení para acá.

Rebobinando, para gozar de un cielo maravilloso hay que desearlo, para poder tener una Bienaventuranza Eterna con todas las de la ley, en el sentido de estar muy cerquita del Padre, hay que desearlo, desearlo en los…, ¿en qué momento?, en cualquier momento, porque por ejemplo yo digo: cómo me gustaría ahora en este momento estar disfrutando del amor de mi Papá ¿mmm?, o de Jesús o de María; y entonces tengan o no tengan visiones pero así al menos con la imaginación pueden llegar muy lejos.

Bueno, muy bien, ahora voy hacer la ceremonia que Jesús pidió que hiciéramos todos los días, para bautizar a los niños abortados y a los perdidos ¿mmm?, abortados y perdidos, que son millones y millones y millones y millones y una vez que cada uno tenga, haya sido padrino de esos chicos ¿mmm?, pídanle algo, pídanle algo grande, serio, algo tremendo, esos niños van a ser protectores de ustedes siempre, hoy y siempre y para comenzar yo pienso que soy América del Sur, del Centro y del Norte, vos sos Europa, vos sos Asia, vos sos Oceanía y vos R. sos África… (se corta la grabación)

Dice Jesús:

“Yo soy el buen pastor y el buen pastor da la vida por sus ovejas, Yo soy el buen pastor y el buen pastor da la vida por sus ovejas”.

Un acto tan simple como pasar las manos sobre un mapamundi tiene el efecto de cumplir con la expresión de deseos del que lo hace, en este caso, la expresión de deseos fue: sanar a todos los hombres de los cinco continentes, pero no solamente de sus enfermedades físicas, o psíquicas y espirituales sino también de todas aquellas cosas que podrían originar una guerra o luchas o; es decir todas aquellas acciones que se pueden realizar para destruir a los hombres.

Entonces ustedes se habrán dado cuenta que Artemio hace ya rato largo que está aquí de este lado ¿mmm? y entonces Yo lo he mandado, a pasar la mano sobre los diversos países, para que todos esos países tengan lo que necesitan para ser feliz, tal vez no sea de un día para otro pero cuando las cosas son echadas a andar, es cuestión de tiempo y no tanto. Por eso, empecé diciendo: “el buen pastor da la vida por sus ovejas”, claro y él las conoce a sus ovejas y las ovejas los conocen a él y cuando él sale todas las ovejas le siguen, no ocurre lo mismo con los ladrones y salteadores.

Yo quiero que hoy, entre las cosas especiales que aprendan, todos los hombres del mundo, es que los actos que en apariencia son nada más que simbólicos, como estar acariciando un mapa ¿no?, tienen el efecto enorme de hacer lograr lo que la expresión de deseo se propone, porque más allá de eso está Mi Misericordia, que es el amor obrando, para lograr todo lo que cada uno se propone hacer.

No descuiden los actos simbólicos porque son muy importantes, si yo tengo muy lejos alguien que quiero y tengo realmente deseos de poner la mano sobre su cabeza, pues bien, lo hago a la distancia, pensando y sintiendo el calor de su cabeza y también dándole la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para sanarle de todos sus problemas y enfermedades, en este momento Artemio acaba de hacer eso y la acción ha llegado hacia todos aquellos enfermos que diariamente llaman por teléfono, o se están encomendando o que sin llamar, de lejos se están encomendando a el ¿mmm?, pero no solamente el debe hacerle, deben hacerlo todos ¿eh?. Por ejemplo: si yo sé que Juana, María, Pedro o Santiago están necesitados, pues bien yo extiendo mi mano, veo en mi mente el rostro de Pedro, o de Santiago, o de Juana ¿mmm? ¿verdad?, los encomiendo al Señor, les hago la señal de la cruz y la sanación de ese ser ya se ha dado.

Que maravillosa Mis queridos es la Misericordia cuando el hombre o los hombres, tienen muy marcado en su interior esa expresión de deseos de llevar el bien hacia los cuatro puntos cardinales. No dejen de hacerlo, no lo divulguen porque, a veces el exceso de amor puede parecer una payasada o puede parecer alienación o que uno no esté muy sano de la cabeza; pero ustedes confíen en Mi palabra, si ponen la mano sobre el mapa de Groenlandia ¿mmm?, con la expresión de deseos de solucionar los problemas que allí pudiese haber ¿verdad?, entonces Mi Misericordia hace que eso se cumpla así. Acaso tenían métodos muy distintos Teresita de Lissieux o María Teresa de Dochowsca, la fundadora del Instituto de San Pedro Claver, pues bien, entonces cómo por razones lógicas y naturales ustedes no podrían estar tan lejos, entonces…, estos actos a distancias son simplemente maravillosos.

Sigan con todas estas cosas y dentro de no mucho tiempo, mucho menos de lo que ustedes creen, verán, como ya dije muchas veces: “el yermo echará flor y el guijarro esplendores”.

Amén.

Habla Artemio:

El Señor, esté con vosotros en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Esté siempre con nosotros esta bendición, permanezca para siempre, para mayor Gloria de Dios y para mayor felicidad de todos.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos