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Mensaje del 07 de Abril de 1999

Lo saben pero se los repito, cuando pidan, cuando recen, hagan lo que hagan cuando se dirigen a Mí, entiendan, comprendan y piensen que Yo ya se los he dado si es conveniente para ustedes, esa es la forma de pedir, no pedir y pensar: y veremos que pasa, pídanme con la seguridad de que si les conviene Yo se los doy, esa es la forma de pedir, no otra.


Mensaje del 07 de Abril de 1999

Habla Artemio:

Jesús tiene una túnica blanca, más que blanca de color crudo pero está limpia, sana, el escote es redondo, las mangas anchas, como siempre su ropa no tiene costuras, no es ni el Sagrado Corazón ni el Jesús de la Misericordia, es Jesús simplemente. Tiene el cabello bien arreglado, la barba como siempre pero bien puntiaguda, nada de separada como en las fotos, las manos puestas sobre los posa manos y los pies juntos. Algunos te ven Señor pero otros no, entonces hay que decir como estás, y de paso: que flaco que estás..., cuándo fui gordo me dice. Habla Señor.

Dice Jesús:

He escuchado con atención la sanación que se hizo en esta noche, por supuesto las alabanzas, las oraciones y la Carta a los Cristianos de Filippo que la mandó Pablo.

Como ustedes pueden ver acá nada está improvisado, como ustedes han pedido siempre que el Espíritu les diga qué deben hacer entonces aunque ustedes programen lo que se les ocurra el Espíritu Santo les dice qué es lo que tienen que hacer, sin que por eso los violenten sino les sugiere qué pueden hacer y con vuestra docilidad eso se logra.

Repito, he escuchado la sanación que se ha hecho esta noche, es decir nombrando muchas cosas, todo lo que no se nombró se imaginó que se nombraba. Ahora, Yo quiero ratificar esa sanación que se hizo invocando Mi nombre entre la Pascua de Resurrección y el Domingo de la Misericordia, maravillosamente elegido este día por el Espíritu Santo para concederles a todos lo que han pedido. Les repito, Yo tengo Mi tiempo y las cosas aparecerán en la medida en que sean oportunas y necesarias, aquello que aún no desaparece de ustedes y que les molesta está obrando vuestra Santificación, no es porque Yo les mande el sufrimiento sino porque las circunstancias de la vida y otras cosas hacen que ustedes tengan que sufrir y al sufrir Yo aprovecho ese sufrimiento para Santificarlos, esto no es nada nuevo, es tan viejo como el Evangelio.

Completando lo que decía de la sanación corroboro y acentúo todo lo que se dijo, repito en Mi mente: todo lo que se dijo y todo lo pedido será concedido por el Señor, por Mi Padre, por Mí y por el Espíritu Santo, un solo Dios, todo será concedido, todo. Me gustó la fuerza con que se pedían las cosas, no es que Yo me impresione porque me pidan las cosas así pero la fuerza al pedir algo revela un convencimiento de que lo que se está pidiendo es escuchado.

Lo saben pero se los repito, cuando pidan, cuando recen, hagan lo que hagan cuando se dirigen a Mí, entiendan, comprendan y piensen que Yo ya se los he dado si es conveniente para ustedes, esa es la forma de pedir, no pedir y pensar: y veremos que pasa, pídanme con la seguridad de que si les conviene Yo se los doy, esa es la forma de pedir, no otra. Porque cuando alguien necesita algo lo necesita, lo pide con fuerza, convencido de que si es Mi hijo un Padre nunca puede dejar de escuchar a su Hijo ante un pedido razonable, pero que no se filtre ni siquiera una sombra de duda cuando piden, porque en todo eso siempre se manifiesta una ofensa a Mi omnipotencia, eso no quita que a veces tengan que sufrir alguna cosa, ¿acaso Yo no sufrí el calvario o todo lo que pasé en el Huerto de los Olivos?, ¿ustedes creen por ventura que si Yo hubiese querido y no hubiese aceptado eso le hubiera rogado a Mi Padre como digo en el Evangelio para que enviara una legión de Ángeles y me sacara de todo aquello, pero no, entonces hay que adquirir el valor que tiene el sufrimiento, el valor que produce la redención del ser humano y la Santificación y muchas veces también hay necesidad del ingrediente del sufrimiento para la Santificación.

Habla Artemio:

Señor Jesús, vos lo tenés todo Señor y nosotros mendigamos un poquito, no es reproche, es una forma de decir, vos sos Todopoderoso Señor y nosotros lo sabemos pero todavía estamos en este valle de lágrimas Señor donde nos cuesta tanto vivir Señor, tanto nos cuesta, por eso Señor que cuando a veces nos desalentamos un poco no lo tomés a mal, simplemente porque somos humanos y entonces somos débiles y precarios.

Dice Jesús:

Montones de veces se ofuscan y no ven con claridad las cosas, porque si miraran bien se convencerían de que hay una lógica del corazón en toda la relación entre ustedes y Yo, además otra cosa, cuando ustedes se deciden por una vida en disponibilidad permanente para conmigo no tienen que olvidar que incluso a veces pueden cometer errores o tener defectos pero ya esas cosas para Mí no tienen importancia, por una razón muy simple, si Yo les pido a ustedes que se amen tendré que empezar Yo por amarlos mucho a ustedes ¿verdad?, en consecuencia cuando se ama mucho a alguien mucho se le perdona o todo se le perdona.

Dice Nuestra Señora:

Repito las palabras de Mi Hijo: cuando alguien ama mucho, mucho se le perdona.

Si los hombres profundizaran en esto tendrían la solución para sus vidas porque si ustedes reflexionan un poco se darán cuenta que todo lo que es duro, áspero, difícil o tremendo que ocurre en este valle de lágrimas no es nada más y nada menos que por falta de amor, por falta de amor se secan las plantas en vuestras manos, por falta de amor hasta la tierra se siente ofendida cuando la tocan, por falta de amor los animales crecen torpes en vuestras manos, por falta de amor el hombre se arrastra, suspira y delira por una vida mejor, por falta de amor muchas veces el hombre termina arrastrándose o mendigando el amor, nada tan terrible como eso, el amor se siente o no se siente y si se siente es creativo y da origen a todo lo bueno, si no se siente todas las cosas del mundo y los hombres es como si vivieran arañándonos y haciéndonos salir sangre de toda la piel, esa ley del amor deben aprenderla en profundidad, una vez que se aprendió eso todo lo demás se da por añadidura porque viene como una consecuencia lógica del corazón lo que estamos diciendo.

Medítenlo, razónenlo, llévenlo a vuestra mente y a vuestro corazón, ante cada acto que vean que les parece que no es correcto piensen después de analizarlo: aquí falta amor o falta la cantidad de amor necesario. Si no pueden solos Mis queridos la llama de amor que sale de Mi Corazón está siempre disponible para darles todo lo que quieran, amen mucho y no tengan miedo de nada, amen mucho y todas las piedras del camino desaparecerán, amen mucho y verán que se abren las flores simplemente ante vuestra mirada y hasta las mismas bestias se parecerán a los hombres cuando son amadas convenientemente, esta es una ley maravillosa que hay que aprenderla, no con la mente que no sirve, sino con el corazón.

Amén.

Habla Artemio:

Jesús se levanta, toma a su Mamá del brazo y se van, con ellos se van todos.

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré...

 

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