Mensaje del 16 de Noviembre de 2004

Entonces, piensen ustedes también que son como esos pequeños bichitos de barro, no se los digo para ofenderlos, se los digo porque se sienten pequeños, se sienten desprovistos, se sienten tristes, se sienten doloridos y aunque no me lo dijeron así expresamente pero Yo oí que me decían en vuestro corazón: Jesús, ten compasión de mí.

Mensaje del 16 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

... pileta ¿mmm?, al borde de la cascada, porque a Jesús le gusta porque le recuerda la peña de Horeb, le recuerda el pozo de Jacob, le recuerda el Río Jordán, los lugares donde a través del agua ¿mmm? Él tuvo montones de cosas o pudo hacer montones de cosas, no es un lugar tan cómodo ¿verdad?, pero si el Señor lo quiere entonces se vuelve el mejor lugar.

Señor, como te digo siempre, en esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida, desde hoy en adelante, yo, cada uno en privado dice su nombre, yo me ofrezco Señor para que vos seas mi dueño, mi Señor, para que vos seas mi patrón, mi jefe, mi guía, mi compañero de salidas, de diversiones, de juegos, de todo, yo me ofrezco Señor y quiero, al menos eso pretendo, que vos me aceptes. Me gusta mucho Señor estar en el hueco de tu mano pero si me ponés en tu Corazón me va a gustar más Señor, pero tengo que pensar también que nada llega a vos si no es a través de María Santísima. Entonces quiero Señor que permitas que me ofrezca también yo, fulano de tal, y aquellos que amo y por los que hoy te quiero pedir especialmente, también sean todos ofrecidos, seamos todos ofrecidos al Inmaculado Corazón de la Virgen, de tu Mamá Señor. Tu Mamá es Mediadora de todas las Gracias entonces yo no te puedo separar porque llego a vos a través de ella Señor ¿mmm?, bien.

Y ¿qué te digo esta tarde Señor?.

Dice Jesús:

Mi querido, es mejor que vos no digas, Yo voy a decir, Yo quiero decir. Estás mirando en este momento una pequeña hormiga que avanza y no sabés adonde va.

Habla Artemio:

Es cierto Señor.

Dice Jesús:

Ese pequeño insecto me recuerda cuando yo era niñito, porque Yo también fui niñito y no solo todo lo que se enteraron por la Sagrada Escritura, cuando era pequeño me ponía con Mis amiguitos, no eran tantos, pero hablaban Mi mismo idioma, entonces hacíamos pequeñas bolitas de barro, le dábamos formas: de palomitas, de pájaros y de animales y por eso lo que dije recién, también de hormigas como la que estás viendo.

Claro, eran de barro, pero llegado un momento el que esperaban todos Mi compañeritos, Yo golpeaba las manos y todos aquellos insectos, palomitas, pájaros de barro empezaban a volar y a caminar, al principio no llamaba tanto la atención pero a medida que fueron pasando los días todos querían venir a jugar conmigo porque esperaban el momento en que Yo golpeaba las manos y ese pequeño pedacito de tierra muerta tomaba la vida, las hormiguitas caminaban, las palomitas volaban, los pájaros también. Ya desapareció de tu mirada la hormiga pero sirvió como motivo, todos los que están aquí aunque no me lo dijeron, me lo dijeron con el corazón: Jesús ten compasión de mí, más aún: ten compasión de mi mamá, de mi papá, de mi hijo, de mi hija, de mi esposa, de todos aquellos que no están bien.

Y Yo quiero tomar el ejemplo de los juegos de niño que hacía, todos eran animalitos de barro y Yo golpeaba las manos y todos empezaban a vivir. Los compañeritos Míos no entendían que…, y Yo tampoco, que solamente el Hijo de Dios y Dios mismo podía hacer eso, bueno.

Entonces, piensen ustedes también que son como esos pequeños bichitos de barro, no se los digo para ofenderlos, se los digo porque se sienten pequeños, se sienten desprovistos, se sienten tristes, se sienten doloridos y aunque no me lo dijeron así expresamente pero Yo oí que me decían en vuestro corazón: Jesús, ten compasión de mí, necesito la salud para los que amo Señor, necesito la salud para los que son parte de mi familia, Señor si..., ustedes me dirán con confianza: Señor si yo golpeo tus puertas, quiere decir que te necesito. Si me dicen que tenga compasión quiere decir que tengo que sentir lo mismo que sienten ustedes.

Entonces Mis queridos, en este momento Yo estoy sintiendo lo que sienten ustedes, por las personas que ustedes lo están sintiendo y piensen que no hay nada pequeño, todo es enorme porque es de ustedes, nunca hay nada pequeño en aquellos que uno ama, nunca, por muy pequeño que sea para Mí no lo es.

Entonces, he oído vuestro clamor, he oído vuestro llanto en la noche y he visto vuestras caras tristes durante el día, ustedes son Mis hijos, Yo los amé y los amo y entonces quiero para ustedes todo lo mejor.

No me voy a entretener Mis queridos en recordarles muchas cosas, solamente decirles: sé todo lo que han sufrido a través del tiempo, porque cuando ustedes todavía no existían pero ya estaban en Mi memoria y Yo los amaba. Mi amor duró a través de los milenios y hoy vuelve a surgir como motivo para que vos Mi querido te convenzas de que estoy a tu lado, siento lo que sentís, amo lo que vos amás, me preocupa y me ocupa lo que a vos también y quiero darte la seguridad que quien golpea Mi puerta no queda sin Mi respuesta. Ya sé que alguno dice: pero yo hice muchas macanitas en la vida, hice tantas cosas, ya lo sé Mi querido que las hiciste, pero Yo antes incluso de que las hicieras ya te había perdonado, pero te recuerdo en este día que no vas a encontrar nadie que te ame tanto como Yo y que esté siempre dispuesto a darte a vos todo lo mejor, pero también te pido que me dejes entrar en tu vida, Yo quiero entrar en tu vida, en todo tu pasado y en tus antepasados para poner orden.

Vos me dirás: entonces Señor quiere decir que yo tengo que empezar a portarme bien, no Mi querido, Yo simplemente te digo que me dejes entrar en tu corazón, que me dejes entrar en el corazón de aquellos que amás, en el corazón de todos aquellos que atienden a aquellos que vos amás. Estás sintiendo como si algo raro hubiese en tu cuerpo, estoy tocando en vos y en aquellos por los que me estás pidiendo todo lo que necesita ser sanado, incluso en algunos enfermedades que aún no aparecieron, que podrían haber aparecido, pero ya desde hoy no, has golpeado a Mi puerta, pero no cualquier puerta, sino me has golpeado la puerta donde Yo hace diez años, es decir hace sesenta y siete y nueve meses que Yo estoy habitando en este lugar, entonces no has golpeado la puerta en cualquier lugar, Yo estoy en todos pero si me manifiesto en un lugar determinado quiere decir que todo lo que Yo toco es Sagrado, es como decirte Mi querido: tenés el privilegio de estar en presencia del Señor.

Todos los hombres del mundo quisieran tener este privilegio, algunos porque están lejos no pueden, otros porque no saben, otros porque no entienden, otros porque son muy pequeñitos de mente y no cree que Yo puedo andar por acá repartiendo amor y salud, que pena, pero Yo quiero que tengas la seguridad que te he mirado al rostro, te he llamado por tu nombre, igual que cuando naciste en la panza de mamá y no solamente tu nombre sino la de aquellos que cada uno ama y quiere todo lo mejor y no solamente lo que cada uno ama sino las cosas también que cada uno ama porque el hombre vive en el mundo situado en un lugar y fechado en un tiempo y tiene tantas cosas entre sus manos que también son Mías, tiene tantas preocupaciones que también son Mías. Es lo mismo que ocurre, que les ocurre a ustedes con aquellos que aman, todo lo que ustedes tienen en vuestro mundo, pequeño o grande, Yo también lo tengo para Mí, porque ustedes han partido hoy de algo tan grande e incomprensible, como es el de ofrecerse a Mi Corazón y al Corazón de Mi Madre.

Y esas gotitas de agua que ustedes sienten caer es Mi Gracia que desciende sobre ustedes y sobre todos para darles lo que necesitan para ser felices, es decir Mis queridos, si vos creés que Yo te amo con un amor muy grande todo lo que piense en este momento que debe realizarse se va a realizar, todo lo que quieras tener lo tendrás, no te hablo de las cosas del Cielo que se sobreentienden que sí, te hablo de las cosas de la Tierra porque Yo te necesito hombre de cualquier lugar para que ordenes las cosas de la Tierra y si las tenés en tus manos después de haberte ofrecido a Mí estoy tan seguro, pero tan seguro que vas a ordenar todo.

Tan importante es para Mí el remedio que tomás, el pan que comés, el que vayas al baño a hacer tus necesidades, todo forma parte de tu ser, de tus necesidades, de tus urgencias naturales, de todo lo tuyo, cuando alguien ama, ama todo, no deja nada afuera, incluso los defectos, incluso hasta el mismo pecado, ese es el alcance de Mi Misericordia. Tal vez algunos rasguen vestiduras, es decir se asusten, pero Yo amo vuestros pecados, es decir lo que ustedes creen que son pecados o malas situaciones o momentos, actitudes, etc., Yo las amo plenamente y si no las amara no te diría: dame todo, no te guardes nada, tu presente, tu pasado, no guardes nada para vos, dámelo todo, porque al dármelo es cuando realmente vos lo vas a tener, no antes.

Te lo digo de nuevo: cuando cada hombre pone en Mis manos todo lo que es él y todo lo que él tiene no me lo regala, pasa a ser realmente de él porque al hacer eso me pone a Mi en la situación de ordenar todo lo que no está ordenado. Quiero darte Mis seguridades, en este momento tal vez no me veas, pero para cada uno Yo tengo Mis formas de aparecer, para algunos soy un Ángel, para otros soy un compañero de trabajo, para otros soy la esposa, para otros el hijo, para otros el esposo, hasta en el más insignificante pueden verme, porque para Mi no hay nada insignificante.

Empecé diciéndoles que le daba vida a las palomitas, a los pájaros, a las hormigas y a otros insectos y pensar que Yo los amo a todos, pero cómo no se lo voy a dar a ustedes que es la obra más perfecta que hice, el hombre, si me piden algo con fervor y amor ¿cómo puedo negarme a dárselo?, es cuestión que golpee las manos y así como aquél barro de niño tomaba la vida, tenía la vida, así ustedes también ofreciéndome y confiando de un momento para otro aparece la vida, la vida sana, completa, perfecta.

Entiéndame Mis queridos, Yo sé que todos ustedes por vuestra vida y vuestras cosas me ven en todos lados, me tienen en todos lados, si alguno aún no se decidió a dejarme entrar, déjenme entrar en su corazón y en el corazón de aquellos que ustedes aman. Repítanme en vuestro interior los nombres de aquellos que están enfermos para que Yo golpee las manos y lo que no tenía vida empiece a tenerla. Me es tan fácil Mis queridos, y por qué me es tan fácil porque hablo el lenguaje del amor, al hablar el lenguaje así del amor hasta lo que parece imposible en un instante resulta totalmente simple y sencillo, ¿y todo esto a cambio de qué?, a cambio de nada... (se escucha ladrar a los perros) ... .

Quiero vivir en tu corazón… (se sigue escuchando el ladrido de los perros) …, quiero estar dentro de vos y permanecer para siempre, no se preocupen Mis queridos por un ruido o por alguien que está ladrando, todos son parte de Mi mundo y quién dijo que delante del Señor no puede haber un ladrido o un teléfono que suena, ¿no es acaso vuestro mundo Mi mundo?, entonces vean las cosas así naturalmente.

Yo, Jesús de la Misericordia hago que todos los rayos que salen de Mi Sagradísimo Corazón lleguen a ustedes y a todos los que ustedes aman, las personas y las cosas... (se dio vuelta la cinta) ..., el Señor no me escuchó, nadie puede decir que Yo le negué la Luz para ver incluso en la noche cerrada, aquellos que lo dicen es porque tristemente nunca tuvieron ni luz eléctrica ni de lámpara ni de pila, porque la Luz que Yo doy hace que puedan caminar muy bien hasta en la noche más cerrada.

Quiero iluminar vuestro camino, quiero llenarlos de todo el amor que necesitan, quiero que Mi Misericordia se extienda hacia los cuatro puntos cardinales pero no me nieguen la predilección de hacerlos, de hacerlo sobre todo con aquellos que me aman, me siguen y me creen. Creo que tengo derecho Mis queridos, a todos los amo pero a quien me permite entrar en su corazón le amo mucho más y esto pasa en cualquiera, es tan fácil Mis queridos, es tan fácil tener los beneficios de Mi Misericordia. Díganselo a todos aquellos que quieren oírlo, díganselo, la Misericordia del Señor es tan grande, pero tan grande que no podes desaprovechar sus beneficios, ni hoy ni nunca.

Mis queridos, haré de las manos de Artemio Mis propias manos para darles la bendición y ahora vean como paso entre ustedes, cuando los hombres cantan todo el mundo se conmueve, por eso que digan nomás, díganlo: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya...

Se corta la grabación...............

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