Mensaje del 11 de Abril de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 11 de Abril de 2003. No miré que Santo es el día de hoy… Estanislao, San Estanislao es un santo eslavo.

Dice Jesús:

“ Bienaventurado Hijo Mío, porque con devoción trajiste a esta casa otra imagen de Mi Madre; claro tal vez vos no los veías, pero mientras venías un montón de Ángeles sobrevolaban tu viaje. Bienaventurado Hijo Mío, porque si hay algo que especialmente me agrada y me conmueve es que veneren especialmente a Mi Mamá”. Ni Mi Madre ni Yo nos olvidamos de estos gestos.

Celebro también tener aquí, delante de Mi, a este Hijo de la Luz, que hoy también he traído a este lugar. Me complazco en su presencia y todos sus proyectos, sus ideales, sus ilusiones, ahora también son Mis proyectos, Mis ideales y Mis ilusiones. Aunque vos no repares en ello, estés donde estés, Yo estoy siempre a tu lado, desde siempre, dejate amar por Mi.

Me siento muy bien, no olviden que mitad de Mi naturaleza es humana y me siento muy bien cuando alguien me ama y abre su corazón para que Yo también pueda amarle, entonces toda la vida cambia, tiene un sentido distinto; además es lógico que en la vida hay que luchar mucho por el juego de las libertades de los hombres, pero se lucha de otra manera cuando Yo estoy con ustedes. Es importante pensar por la mañana o siempre: si Jesús está conmigo… ¿quién contra mi?

Para poder entender más esos mensajes que una vez inicié en la década del ’30 a Santa Faustina en Polonia y ahora continúo aquí en la casa de Artemio, para entender más Mi Misericordia hay que grabarse aquello de, tantas veces dicho, : “entre Mi Padre, que es la Ley y el hombre, estoy Yo que soy la Misericordia”, dispuesto a entenderlo todo, comprenderlo todo, amarlo todo y perdonarlo todo.

Por eso, siempre le pido a los hombres que imiten esto que les estoy diciendo.

Mirando todo como funciona en el mundo, es evidente que parecería que no hay tanto lugar para Mi Misericordia.

Ocurre que los hombres tendrían que comenzar todo de nuevo, revisar hasta las más simples cosas para encontrar en ellas esas fallas fundamentales que hacen que el mundo funcione como está funcionando, pero para todo eso hay que entrar en el contrasentido, hay que entrar en el mundo de las paradojas, hay que entrar en el mundo de que es posible el milagro cotidiano, para ustedes no es nuevo porque aquí lo ven diariamente, pero es necesario entrar en esa dimensión, sacar de la mente todas las estructuras caducas y viejas que le impiden al hombre vivir realmente su vida para empezar a vivir de otra manera. ¿Por qué tiene que costarle tanto al hombre amar?, ¿por qué?, la mayoría pasa su vida mendigando un poco de afecto y aquellos que mendigan el afecto son los que más afectos tienen para dar. Es decir, parece que aquí hay como una contradicción entre los que entienden y los que no entienden ese idioma, entonces se hacen mil juegos diferentes para demorar vivir en plenitud, sin pensar que aquello que decía Santa Teresa de Jesús: “que la vida sobre la Tierra, en comparación con la eternidad, es como pasar la noche en un hotel”, así de cortita, en comparación con la eternidad, entonces no desperdiciemos cada instante para amar y de esa forma estamos invitando a los otros a que hagan lo mismo.

A veces se ve que aquellos que aman son más débiles, bueno entonces Bienaventurados los débiles si el amor los hace así, pero no, son más fuertes que todos, porque no hay sobre la Tierra otra fuerza tan grande; y tampoco hay otra fuerza tan grande en los cielos, tanto que el amor entre Mi Padre y Yo, es el Espíritu Santo, que es Dios también. Esa es la categoría del amor, que después como en un prisma, cuya luz se derrama en montones de haces están los amores humanos, que en primera y última instancia es una proyección del amor del Señor sobre las cosas y sobre todo sobre los hombres.

No olviden todo esto, no lo olviden, recuérdenlo siempre, aunque ustedes no se acuerden a veces de Mi, Yo estoy siempre con ustedes, ustedes son Mis creaturas, están hechas a Mi imagen y semejanza y Yo cuido a Mis creaturas porque son la obra de Mis manos.

Tengan presente, tengan presente que los amo mucho.

Amén.