Mensaje del 13 de Septiembre 1998 - Madre Teresa

Mis queridos, si todo eso es lindo hemos perdido la razón, totalmente hemos perdido la razón, esto no quita que el día menos pensado vuelva a aparecer en ustedes la pregunta: ¿por qué triunfan los malos?.

Mensaje del 13 de Septiembre de 1998

Dice la Madre Teresa:


Siempre estamos predispuestos a mirar las cosas desde nuestro ángulo solamente y el dolor que padecemos de cualquier naturaleza siempre lo miramos desde nuestro ángulo y está bien porque es nuestro ángulo, pero el cristiano auténtico debe dejar de mirar las cosas desde su propio ángulo para mirar las cosas desde el ángulo del Señor. Se lo sigue a Jesús o no se lo sigue, pues bien, si se lo sigue ya no podré mirar las cosas de otra forma sino que tendré que mirarlas en base a Él, todo por vos Señor, todo por vos Señor.

En consecuencia, mi queja de mi dolor también será una forma de oración como diciéndole Señor: mirá cuánto que estoy sufriendo, queriéndole expresar: estoy sufriendo como sufriste vos, con la diferencia que yo soy muy pequeñito y vos eras el Hijo de Dios, incluso el reproche al Señor debe ser en un cristiano auténtico una forma de oración.

Les repito hermanos míos, ¿somos cristianos o no lo somos?, ¿lo seguimos a Cristo o no lo seguimos?, ¿amamos a Jesús o no lo amamos?, pues bien, si lo amamos tenemos que calcar nuestra vida en su vida y ver todas las cosas que pasan sobre la Tierra desde el ángulo del Señor, desde el ángulo de Jesús, ya nuestro ángulo no cuenta, ya nuestro ángulo no nos sirve para nada, ya nuestro ángulo deja de tener valor, porque todo pasa a tener una dimensión distinta. Eso hay que entenderlo, porque mientras uno no lo entiende vive arrastrándose, sufriendo, malquistado, enojado, quejoso; está bien preguntarse: ¿por qué triunfan los malos?, está bien, yo también me lo he preguntado, pero: ¿por cuánto tiempo?, ¿por cuánto tiempo?, y por otra parte: ¿es triunfo o una apariencia de triunfo?, y por otra parte: ¿disfrutan de ese triunfo?.

Hermanos míos, nadie puede danzar sobre la sangre de sus hermanos sin resbalarse, nadie puede danzar sobre la sangre de sus hermanos sin marcar en su propia alma las huellas de todo lo peor, pues bien ¿les gustaría ese triunfo?, ¿les gustaría el triunfo de lograr algo, mucho o poco, en base a la sangre de los hermanos?, ¿tendrían coraje para seguir viviendo o al menos viviendo como cristianos?, ¿tendrían coraje?. Pues bien, muchos danzan sobre la sangre de los otros y como dije antes: ¿por cuánto tiempo?, y no estaría mal que les preguntáramos: ¿qué tal les va?, ¿es lindo desayunar con injusticias, almorzar con calamidades, cenar comiendo el dolor de los otros y dormirse en medio de un charco de sangre, que uno derramó de sus hermanos?, bueno.

Mis queridos, si todo eso es lindo hemos perdido la razón, totalmente hemos perdido la razón, esto no quita que el día menos pensado vuelva a aparecer en ustedes la pregunta: ¿por qué triunfan los malos?, y bueno, volver a responderse todas estas cosas y les puedo asegurar que como les dijo Nuestra Madre, la Virgen, van a encontrar toda la paz que necesitan para continuar por el largo camino de la vida, que en última instancia no es tan largo.

Amén.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos