¡Si el hombre llegara a entender un poquito de lo que le ofrece el Señor con la Divina Misericordia pegaría saltos, gritaría, se enloquecería de amor!, por eso me parece muy sabio lo que dijo la Beata Faustina, que quiere una reunión de personas despiertas, invocando al Espíritu Santo y esperando a que éste les diga cosas sobre la Divina Misericordia.

Mensaje del 14 de Noviembre de 1997

Dice la Madre Teresa:

Si yo hubiese tenido que opinar sobre la Misericordia en la Tierra diría que sabía muy poco de ella, es decir, yo creo que en la práctica entendía todo o casi todo, pero teóricamente es posible que en mis escritos encuentren muy poco sobre este tema. Porque hermanos, tienen que entenderlo seriamente, mi gran problema fue que nunca tuve tiempo para nada porque tenía que atender a los que se morían de hambre, entonces un día yo dije: hay muchos doctos y muchos santos esparcidos por el mundo, ¡que ellos trabajen sobre estos conceptos!. Pero teóricamente en los escritos y discursos que pronuncié no van a encontrar mucho, no porque no lo pusiera en práctica sino porque teóricamente me costaba hablar de eso, porque si bien en las Sagradas Escrituras el término Misericordia, miles y miles de veces, después de los Mensajes de Jesús a la Beata Faustina, ese concepto que pudo ser hasta un poco frío se vuelve algo insospechoso para el hombre.

¡Si el hombre llegara a entender un poquito de lo que le ofrece el Señor con la Divina Misericordia pegaría saltos, gritaría, se enloquecería de amor!, por eso me parece muy sabio lo que dijo la Beata Faustina, que quiere una reunión de personas despiertas, invocando al Espíritu Santo y esperando a que éste les diga cosas sobre la Divina Misericordia.

Amén.