Oración del 09 de Mayo de 2007

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¿Por qué me querés, por lo que soy?, no, ¿por lo que tengo?, no, ¿por lo que represento en tu vida?, no, ¿y por qué me querés entonces?, y te quiero porque sos vos, así de simple, así de simple. Mensaje del 09 de Mayo de 2007

Habla Artemio:

Y ahora vamos a pedir que el Espíritu Santo nos llene de toda su gracia para poder leerla palabra y que esa palabra tenga eco en nosotros ¿eh?, por eso simplemente le decimos: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Los que pueden por supuesto ¿mmm?, se ponen de pie y vamos a leer el Santo Evangelio, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Ayer Nuestra Señora de Luján, hoy Nuestra Señora de los Milagros y San Gregorio, el Evangelio es de San Juan, el capítulo 15 y los versículos son del 1 al 8: “Yo soy la vid verdadera y Mi Padre es el viñador. Si alguna de Mis ramas no producen frutos, Él las corta. Y limpia toda rama que produce fruto para que de más.
Ustedes ya están limpios, la palabra que les he dirigido los ha purificado, permanezcan en Mí y Yo permaneceré en ustedes. Como la rama no puede producir fruto por sí misma si no permanece en la planta; así tampoco pueden ustedes producir fruto si no permanecen en Mí. Yo soy la vid y ustedes las ramas. Si alguien permanece en Mí y Yo en él, produce mucho fruto, pero sin Mí no pueden hacer nada. El que no permanece en Mí será arrojado afuera y se secará como ramas muertas; hay que recogerlas y echarlas al fuego donde arden. Si ustedes permanecen en Mí y Mis palabras permanecen en ustedes, todo lo que deseen lo pedirán y se les concederá. Mi Padre encuentra su Gloria en esto, que ustedes produzcan mucho fruto; llegando a ser con esto Mis auténticos Discípulos”. Esto es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Cualquiera diría: ¿por qué esto de: si ustedes permanecen en Mí y Yo en ustedes daré mucho fruto?, uno diría: pero ¿cómo, el Señor es como si no nos diera otra posibilidad?, no, no es eso, sino directamente así como un padre le dice al hijo: hijo, de por vida vas a llevar mi apellido, de por vida yo voy a ser tu papá y toda la sangre que corre en tus venas es de tu papá y de tu mamá y así en todo, eso a nivel humano y a nivel divino nosotros somos creación del Señor y así como papá y mamá a nosotros nos crearon por amor ¿mmm?, normalmente hablando, también el Señor nos creó por amor y Él siempre justificó su existencia, justificó su existencia con el amor que nos tiene ¿mmm?. Hay algo que hay que entender, si el amor no es productivo no sirve para nada, para nada ¿mmm?, entonces Él nos creó a su imagen y semejanza, somos pequeños diositos… (se interrumpe la grabación)…, bueno.

Les decía, cuando los hombres sabios se preguntaban: por qué Dios siendo omnipotente, es decir teniendo todo el poder, siendo que tenía toda la ciencia, todo, ¿por qué creó al para traerse dolores de cabeza?, los científicos, los hombres de ciencia, los filósofos y los teólogos siempre se preguntaron eso: por qué siendo un ser perfecto crea al hombre y además de crearlo lo hace totalmente libre, plenamente libre. Es muy serio todo eso y al decir: lo hizo libre, significa que le dio todas las posibilidades de amarlo o de escupirle en la cara al hacerlo libre, sin que Él por eso se enoje ¿eh?, sin que por eso Él se enoje. Ahora, la única explicación que existe de por qué Dios crea al hombre es por una razón que más la pensamos más entramos en ella y más nos damos cuenta de tantas cosas, el Señor crea al hombre por amor, porque como dijimos antes, nadie está completo si no da amor, nadie ¿mmm?, nadie está completo si no da amor, en forma pequeña o en forma grande, porque el amor para ser amor tiene que ser productivo, creativo, tiene que verse en algo sino no existe, es un amor que no sirve para nada o directamente ni es amor.

Por eso esa como pretensión: el que está en Mí produce mucho fruto, el que no,
no, por eso el Evangelio dice, por eso las ramas son ustedes, el Señor es el tronco ¿mmm?, si Él tiene alguna rama que no sirve la corta y la tira, ¿qué se hace con las ramas secas?, se las echa al fuego, no quiere decir que las eche al fuego del infierno, no, no, no, las echa al fuego como ustedes cuando queman la basura, así de simple.

Así que, uno todos los días va descubriendo más y más y más cosas y hoy en el Evangelio volvemos a descubrir esto de que lo que nos pasa con el Señor es que tenemos una tremenda dependencia, gloriosa dependencia, magnífica dependencia porque Él nos creó por amor y nos ama tanto pero tanto y ese amor no es de ahora, cada uno piense, cuando estuvo en la panaza de su mamá ¿ya me amaba el Señor?, por supuesto, pero el Señor nos amaba desde hace miles de años porque éramos una idea en la mente de Él y esa idea ¿mmm?, esa idea para el Señor ya tenía forma, porque piensen ustedes, Dios no tiene ni futuro ni pasado, vive en un continuo presente ¿no?. Entonces, mientras éramos una idea en la mente del Señor ya nos amaba y nos siguió amando a través de miles de años hasta que un día aparecimos en la panza de mamá y nos miró a los ojos, nos llamó por nuestro nombre, puso en nosotros un alma inmortal, nos dio a alguien que nos cuidara y siempre siguió amándonos y nos sigue amando todos los días, es como si fuera, vieron esos perritos que van siempre detrás de uno, valga la comparación terrible, así es el Señor con nosotros, está siempre con uno, siempre, continuamente, al lado, adelante, atrás, a derecha, izquierda, arriba, abajo, está siempre y a veces pasamos muchos años o tal vez toda una vida sin darnos cuenta.

Como decimos siempre, San Agustín decía: tarde te amé Señor, no seamos como él en todo caso, no esperemos los años y los años para darnos cuenta de todo eso y a costa de qué este reconocimiento de su paternidad, de reconocer que Él es nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, nuestro compinche en hacer cualquier cosa, ¿a costa de qué?, ¿o a cambio de qué?, a cambio de nada, ¿por qué?, porque nos ama. Pasa exactamente lo mismo cuando alguien ve a otro que le ama y uno le pregunta: ¿por qué me amás?, no, sé, te amo simplemente ¿eh?.

Cuando uno no puede dar razones de su amor estamos delante de un amor verdadero, ¿por qué?, porque si yo digo porque estás buscando de mí este beneficio entonces ese amor no es verdadero, o en la pareja por ejemplo: te amo porque esta noche tengo que acostarme con vos entonces me llevo bien porque sino me vas a decir que no, eso no es amor verdadero, te amo porque tenés dinero entonces yo voy a tener dinero estando al lado tuyo, eso no es amor verdadero y hasta en las mismas artistas se dan cuenta que siendo ya con unos años se acercan jovencitos a ella, como una de esas mujeres dijo amablemente dice: y ya sabemos que los jóvenes cuando se nos acercan es por la plata que tenemos, entonces eso no es amor verdadero, o bien podemos hacer cosas en el mundo para figurar y que digan de nosotros: mirá que bien como hace esto, como hace lo otro, eso tampoco es amor verdadero, está bien que se haga, preferible que se haga y que no se haga pero, tenemos que descubrir el amor desinteresado y tenemos que vivirlo también. ¿Por qué me querés, por lo que soy?, no, ¿por lo que tengo?, no, ¿por lo que represento en tu vida?, no, ¿y por qué me querés entonces?, y te quiero porque sos vos, así de simple, así de simple, ni por lo que tenés, ni por lo que me das, ni por lo que hacés, ni porque me caés simpática o simpático, nada, nada, porque sos vos, así de simple.

Si nosotros logramos con aquellos personas que tratamos, estamos juntos y compartimos tantas cosas o no tantas cosas podemos hacer esto, considerémonos muy felices porque nada hay tan hermoso que amar sin ningún interés, te amo con toda mi alma, ¿por qué, por lo que te voy a dar?, no, aunque no me dieras nada ¿mmm?, te amaría igual, aunque no te viera nunca más en mi vida te amaría igual.

Un instante, les cuento, imagínense, la única forma de vivir muchas cosas en la vida es cumpliendo años, entonces cuando uno cumple muchos años parecería como si va acumulando más cosas, me contaba una señora ya de ochenta y tantos, ochenta largos ¿no?, que en su juventud, tenía menos de veinte, Dios por testigo que les estoy diciendo la verdad, no es un cuentito como para ¿eh?, si yo les cuento alguna vez un cuentito, les digo: es un cuentito, pero estoy hablando de realidad ¿mmm?, y menos en este lugar podría decir una cosa que no es, bueno. Y me decía ella, dice: esto no se lo dije nunca a nadie, bueno yo le agradecí que me tuviera la confianza de decírmelo, y cuando era jovencita, menos de veinte años, se enamoró de un hombre y un hombre se enamoró de ella ¿mmm?, y se amaron con toda el alma, pero tanto se amaron, tanto ¿no?, ella se arreglaba de lo mejor para esperarlo que él venía de lejos, veía la pequeña polvareda que hace un caballo al galopar viviendo del campo y esperaba la presencia de ese ser que amaba, entonces ella me decía que le parearía que el sol salía para ella nomás cuando lo veía a él, pero pasó un tiempito y papá y mamá, como en aquellos tiempo decían ¿no?: noo, hija, este no es un buen partido para vos, no, este hombre te va a hacer sufrir nada más porque no tiene donde caerse muerto, es decir era muy pobre, y entonces ella le decía: pero podemos luchar juntos, podemos hacer tantas cosas, no, hija vas a tener que dejarlo. Bueno, estuvieron discutiendo un tiempito pero, un día le dice esta señora, y de paso vamos a invocar la intercesión de ella hoy para que esté con nosotros ¿eh?, me decía que tuvo que hablarle a él ¿no?, tuvo que hablarle y decirle: mirá, pasa esto, ellos no te quieren porque dicen que no tenés dónde caerte muerto ¿no?, y ¿qué hacemos? le dijo él, y no tenemos otra que separarnos, ¿qué vamos a hacer?, no podemos luchar contra ellos, ellos son poderosos, tienen tanto dinero, dice y yo mirá, vengo a verte de a acaballo, etc., ¿no?, entonces se dispusieron a despedirse, debe ser muy triste ¿no?, cuando ella se acordaba de eso, tenía más de ochenta y eso había pasado antes de los veinte, todavía lloraba ¿mmm?, cuánto amor, bueno. Y la tarde que se despidieron, no hizo falta jurarse amor eterno ni nada porque se sobreentendía, uno veía con los ojos del otro, uno era para el otro ¿eh?, como quien dice: cada uno era la otra mitad que le faltaba para completarse y se despidieron ¿mmm?, dice que él partió galopeando sin mirar para atrás y ella se quedó en la puertita de la entrada, vieron que en el campo hay como una quinta adelante, un jardín que se cierra bueno, hasta que lo vio perderse a la distancia; y entonces yo le pregunté: ¿nunca más lo viste?, no, y contame: ¿cómo siguió tu vida?, dice: al tiempo, al tiempo apareció otro hombre, entonces mis padres dijeron: ahh, este sí, mirá, tiene una estancia ¿eh?, es tanta las propiedades que tiene, con este vas a ser muy feliz hija dijo el padre, que no te quede ninguna duda ¿mmm?, y la madre dijo: ahh, sí, por supuesto, ni se acordaron más del otro ¿mmm?, bueno. Y con este hombre se casó, tuvo hijos, cuatro ¿mmm?, y los crió y yo le preguntaba: ¿fuiste feliz en este tiempo?, bueno dice, estaba contenta yo porque todos mis hijos estaban bien, él no me hacía faltar nada pero estaba como en el aire siempre, y digo: ¿y podías vivir de esa forma?, dice: es que yo entendí que no había otra forma de vivir porque mis padres habían decidido por mí ¿no?. Pasó el tiempo, los hijos se criaron, algunos se casaron, el padre murió ¿no?, bueno y sigamos pensando en todo eso, ella vivía con, al principio con algunos hijos que todavía estaban y después vivía en una casa sola, cuando me habló a mí, que ya tenía por lo menos ochenta y seis o más, me dice: vos sabés que todas las tardes yo me cambio y me arreglo, me pinto y lo espero a él, y digo: ¿cómo lo esperás?, ¿supiste adónde está, supiste dónde fue, supiste algo de él?, no, nunca más nada, porque él no quiso que yo sufriera por eso desapareció totalmente y fue justamente una de esas tardes que estaba en la puerta de calle toda arreglada ¿no? esperando a ese hombre, que nunca iba a venir, pero no importa, lo esperaba igual.

¿Y por qué esa espera?, ¿y por qué eso de arreglarse?, ¿y por qué eso de pasar los años y nunca desaparecer el amor?, ese es un amor auténtico, el amor que todo da y no espera absolutamente nada ¿mmm?, ¿qué podía esperar ella de él?, nada, nada porque ni sabía que había hecho de su vida, si había muerto, o vivía, si había tenido hijos, nada, no sabía nada, sin embargo, hasta que se murió siguió esperándolo y se arreglaba todos los días con la esperanza no sé, que tal vez llegara él a buscarla o a visitarla o al menos pasara por ahí para decirle cómo te va, claro, desde los veinte o menos hasta los ochenta y seis eran muchos años, es una enormidad de años. Y yo pensaba: tendría que llegar el momento en que las personas como estas, que saben amar de esta manera tendrían que santificarlas también, porque no es tan simple amar así tan desinteresadamente ¿eh?, cuánta belleza había en esa vida, porque ella había estado siempre alegre, atándose a una idea?, sí señor, ¿queriendo algo imposible?, sí, ¿esperando lo que nunca iba a llegar?, sí, porque ese es el amor auténtico.

Ustedes dirán: ¿y qué tiene que ver esto con el Evangelio de hoy?, tiene mucho que ver, porque uno puede entender lo que es el amor de veras ¿mmm?, y salvando las distancias ¿no es cierto?, piensen ustedes, el Señor nos crea ¿no es cierto?, y dice: quien no está unido a Él no da mucho fruto, no puede amar, no puede nada, y además el que no está con Él ¿no es cierto?, es como si estuviera una rama que se rompe y se cae al suelo, vive un tiempo pero después termina secándose del todo ¿mmm?, y no sé, pensemos en todas estas cosas, por supuesto que no encontramos todos los días ejemplos así pero al menos parecidos digo yo, al menos parecido sería interesante encontrar ¿eh?.

¿Somos capaces de amar en serio?, ¿somos capaces de entregarle nuestra vida al Señor?, ¿y por qué al Señor le vamos a entregar la vida?, dirán ustedes, y por una razón tan simple, el Padre lo manda a Jesús al mundo, para que nazca a través de María, ¿para qué?, para que se venga de joda a la Tierra, no, lo manda para que en una época determinada muriese en una cruz, como lo ven aquí atrás de mí en esa imagen, perdiendo su sangre que simboliza la vida, por nosotros, ¿para qué?, para pagar nuestras deudas y para darnos todo lo que nosotros queremos ¿mmm?, todo.

Entonces, Yo soy la vid, ustedes los sarmientos, Yo soy el que da la vida, ustedes sin Mí no pueden hacer, porque es el autor de todo, es el que realmente nos amó, nos ama, tanto, que hasta mandó a su propio Hijo a la muerte por salvarnos ¿eh?, y Yo les conté este pequeño relato pero pequeño en dimensión de palabras pero enorme en otro sentido ¿mmm?, para que intentemos, para que intentemos comprender cuál es el amor auténtico, no solamente el amor del Señor sino también el amor humano ¿mmm?, cuántas cosas serían mejores si en la vida nuestra, de todos los días supiéramos amar si quiera un poquito de lo que esta señora amó, y dije que pedimos su intercesión en este día a esta señora de nombre Leonor ¿mmm?, no se pongan a pensar porque nunca van a saber quién es, digo los que conocen ¿no?.

Ahora, para mi siempre es la imagen viviente de una persona con una santidad sin límites, entonces si hay ejemplos humanos que merecen tanto respeto, tanta atención y tanto gusto recordarlos, pensemos en el autor de todas las cosas que por amor a nosotros primero nos engendra y nos da la vida, nos sigue amando siempre, nos espera al final del camino para darnos toda una eternidad de gozo, ustedes creen por ventura que puede uno ser tan afortunado como esto y pensar que a veces estamos tristes, nos sentimos mal, por una pavada de nada sentimos que el mundo se nos viene abajo, por cualquier piedra del camino ya empezamos a protestar y que se yo, por cualquier enfermedad por muy grave que sea enseguida nos pone de punto y nos revelamos contra todo y contra todos y el Señor está allí esperando que nosotros le amemos como Él nos amó y ya sé que cuando uno está enfermo no es fácil, pero probemos, Él está allí para que le ofrezcamos todo y entre otras cosas especialmente que no suframos en vano, que ese dolor se lo ofrezcamos por algo.

Les di yo un ejemplo de amor humano y salvando todas las distancias el ejemplo de amor del Evangelio: Yo soy la vid y ustedes los sarmientos, si una rama se corta, cae al suelo, se seca y ya no da fruto, si nosotros cortamos nuestra relación con el Señor ya nunca más nada, nos quedamos al margen, nos quedamos como en la cuneta de la vida, nos quedamos así perdidos como si fuéramos objeto que no tienen valor.

En este día de Nuestra Señora de los Milagros, que ella haga en nosotros el
milagro de entender, de entender todo lo que representa el Señor para nosotros, todo lo que representa y también que representa todo ¿mmm?.

Cuesta un poquito hacerse la idea pero esa Agua que uno ve caer piensen que es la Gracia del Señor que está descendiendo sobre nuestra alma para que nuestra Señora de los Milagros, que mandó a construir eso con otro nombre, que mandó a construir eso sirviera como una imagen para hacernos ver que así también cae sobre nosotros, desciende sobre nosotros la gracia de su Hijo, siempre, no alguna vez, siempre.

Señor Jesús, después de estas cosas que dijimos, casi por un momento olvidamos nuestras enfermedades, nuestros dolores, nuestros problemas, mirá todo nuestro cuerpo, necesita de vos Señor, mirá Señor nuestra alma también, nuestra vida espiritual Señor, nuestros ojos quieren seguir viendo Señor, nuestros oídos quieren oír, nuestro estómago e intestinos quieren seguir haciendo la digestión, nuestras piernas quieren moverse y seguir caminando, así como nuestras manos quieren hacerlo todo como siempre, Señor no renunciamos a la muerte porque sería una tontería, pero que sea natural con el tiempo porque eso es lo que vos querés Señor, morirse por enfermedad es un desorden y vos no lo queres Jesús, los desorden no porque tu Papá creó todo con orden, vio que todo estaba bien, entonces todo lo que sea enfermedad, aunque sea una simple gripe o un resfrío es un desorden y vos no querés los desórdenes, por eso ponés a mi alcance a los hombres que nos sanan con sus medicinas, ponés a nuestro alcance a los ministros del Señor, Sacerdotes y demás para que nos alcancen los medios espirituales, los sacramentos para vivir en este mundo como el Señor quiere que vivamos ¿mmm?.

Señor, sé que estás siempre allí presente en el Sagrario, en cada Iglesia donde uno ve una lucecita prendida, desde hoy voy a tomar una costumbre, digamos todos, de vez en cuando por lo menos lleguemos ¿no?, un rato delante del Sagrario para saber que ahí está Jesús Sacramentado ahí adentro y mucho más si podemos tomarlo, ¿y qué le decimos?, y no sé, lo que cada uno necesita, podés hacerlo allí o podés hacerlo en tu casa en lo más profundo de tu noche junto a tu esposo o tus hijos, que se yo, en cualquier momento, pero no te apartes nunca del tronco porque la rama que se apartó del tronco se muere. Y teniendo todo en cuenta estas cosas qué podemos pensar respecto a ¿qué va a pasar con mi salud?, ¿qué pasará mañana, pasado?, nooo, a cada día dice el Evangelio le basta su propio afán, mañana es del Señor, dejemos, si nosotros sabemos ofrecernos dejemos el mañana en sus manos, hoy vivámoslo haciendo todo lo mejor, mañana también lo viviremos de tal manera como hoy, pero es de Él, qué fácil sería todo si dejáramos todo en manos del Señor, no se olviden, por los Sacramentos, por el Bautismo entramos a formar parte de la Santa Madre Iglesia y luego somos confirmados y luego podemos tomar al Señor ¿verdad? en la Sagrada Forma, en la hostia y así con todos los demás Sacramentos, pero no se olviden, digo esto porque es una costumbre que tuve Yo siempre y me la dejó un viejo Sacerdote que conocí cuando era muchachito, que de esto hace un tiempo ya, el Reverendo Padre Ascarte, que era el superior de los benedictinos, que había un misal de él acá, y me enseñó que todos los días había que renovar las promesas del Bautismo y yo dentro de los pocos años decía: ¿y por qué padre?, era el prior de los benedictinos, prior no peor, prior es decir el principal, ¿por qué?, volvemos como a decirle sí al Señor, porque con el Bautismo nosotros somos chiquitos pero los padrinos le dicen: sí, queremos que entre a formar parte de la Iglesia y después tenemos que decirlo nosotros, ¿por qué?, porque eso nos hace formar y sentir el cuerpo místico de Cristo, de Jesús ¿mmm?.
Piensen lo hermoso que es ponerse en contacto, pensar que no estamos solos en el mundo, que todos los cristianos están como tomados de la mano y que por más que nosotros digamos: allá en lo profundo del tiempo, de la historia o ahora, en algún país del mundo alguien está pidiendo por nuestra salud ¿o acaso no lo hacemos nosotros también tocando ahí el mapamundi, es decir el globo terráqueo?, eso forma el cuerpo místico de Cristo, la unión de todos los cristianos, no estamos solos en el mundo, son muchas las ramas del sarmiento, es decir el tronco de la vid ¿mmm?.

Vinimos aquí con un propósito, no volvernos a nuestra casa como vinimos sino de otra forma, queremos llevarnos con nosotros al Señor, ya lo teníamos pero queremos llevarnos de nuevo con nosotros, pues bien hagámoslo, Él tiene tantas ganas que le abramos nuestro corazón, tantas ganas, porque es nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano, ¿o acaso vos no te alegrás cuando ves a un amigo que vuelve o que estaba por ahí y ahora regresó, no te alegrás enormemente?, ¿a quién no le gusta sentirse amado?, y el Señor está derrochando siempre su amor para todos ¿mmm?, para todos, derrochando en el sentido de cantidad.

Estamos seguros que el Señor nos ha escuchado, por intercesión de Nuestra Señora de los Milagros en este día y también con la intercesión de Santa Maravilla de Jesús que allí está sobre el altar, de esta monja carmelita, que no sé, entre tantos Santos la quiero mucho y que viene siempre a visitarnos, hoy todavía no apareció, pero ya vendrá seguramente.

Señor así es lindo vivir, tiene sentido nuestra vida, saber que somos una rama del tronco, del tronco ¿de qué?, del amor total, entonces se nos van todos los miedos, todos, absolutamente todos, ¿por qué?, porque estamos protegidos Señor y eso es lo que nos importa, ¿qué es lo que nos hace daño, nos da miedo, que se yo?, sentirse solo y a la intemperie, totalmente solo, eso es lo que da miedo, pero cuando uno sabe que Dios está con uno la soledad se termina, se termina para siempre y no solamente que estás con nosotros sino que estás muy cerca, tan cerca Señor, tan cerca, pero tenemos que descubrirlo si todavía no lo hemos hecho y así como se oyen esas gotas de agua que caen, así también llega el Señor a nuestra alma y la llena de su gracia y nosotros decimos así simplemente: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí….

Y ahora, teniendo en cuenta que hoy es día de Nuestra Señora de los Milagros, ayer Nuestra Señora de Luján, siempre la Madre, la Madre con nosotros, otra compañía que tenemos que descubrir siempre, ella todas las noches viene a tenernos un rato en los brazos, no son figuras, no son cosas que uno inventa como cuentitos para chicos, noo, hagan un esfuerzo, pónganse como en situación y lo van a sentir, se los aseguro que lo van a sentir porque es maravilloso poder decir: tenemos una Madre que nos, nos ama, nos ama….

Y ahora Señor, te hemos dicho tantas cosas esta tarde que se nos pasó el tiempo pero quisiéramos que esto durara siempre pero las tareas tienen que ser diversas porque necesitamos hacer tantas cosas, estamos lejos, tenemos que regresar a nuestra casa donde nuestra familia nos espera, pensemos en todos ellos, para que sean felices, para que tengan lo que necesitan, que la salud les abunde siempre, pensemos en todas las personas que amamos que tengan salud y también todas las cosas que se necesitan para vivir, pensemos también en aquellos que amamos pero que no nos aman, pensemos en todos y seamos generosos, pensemos a nivel nacional en todos los que mandan, es tremendo poder elegir bien a alguien que realmente guíe los destinos del país como corresponde, pensemos en los gobiernos provinciales, municipales, especialmente pensemos en los Sacerdotes de nuestros pueblos, los pastores que dirigen nuestra vida espiritual, nuestro pastor y los pastores de cada uno de los pueblos, los Sacerdotes, en los Obispos de cada Diócesis porque aquí hay muchas Diócesis y también pensemos y roguemos para el éxito del viaje de su Santidad, Benedicto XVI al Brasil, va a ser el primer contacto que tiene este Papa con todo el sufrimiento del continente americano, el Papa lo conoce de oídas a América pero nunca vio nada, que pueda ver todo, pensemos en todos, seamos generosos, aunque sea un pantallazo, un flash y por supuesto nuestra vida, nuestra salud, nuetros problemas para seguir adelante en todo, bien, en paz.

El Maestro de Galilea va pasando ya….

Sí Señor, eso es lo que necesitamos, que siempre estés con nosotros, que nunca nos abandones, de eso estamos seguros, pero a veces podemos abandonarte nosotros Señor, eso es lo que nos preocupa, hacé que nunca te dejemos Señor, hacé que nunca dejemos de estar tenidos de tu mano Señor y avanzando por el mundo con la tranquilidad de ser hijos de Dios y heredero de su Gloria, pero antes de una vida digna y hermosa aquí en la Tierra, para nosotros y todos los que amamos.

Estamos muy contentos que Jesús llame a esto, esta Casa y todo lo que aquí pasa: pedacito de Cielo, estamos tan contentos que el Señor diga que esto es un pedacito de Cielo, espero que todos lo sientan así como el Señor dijo, como un pedacito de Cielo, es como un anticipo de lo que vamos a vivir algún día por toda una eternidad, pero por supuesto más maravilloso que esto, pero Él lo llama así, pedacito de Cielo.

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