Mensaje del 06 de Noviembre de 2006

No es tan simple pedirle al hombre que ame al otro lo suficiente como para que si se acerca a su vida facilitarle lo que esté a su alcance para que el proyecto que Yo tengo en cada ser se vuelva un auto proyecto personal.
Mensaje del 06 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

06 de Noviembre de 2006.

Dice Jesús:

Si el hombre tomara conciencia de que cada hombre que nace o va a nacer tiene una finalidad que cumplir en el mundo porque es proyecto del Señor, si partiéramos de esta base todo se modificaría. Por empezar no se abortarían los niños, los gobernantes harían bien sus cosas porque si cada hombre tiene una finalidad, es un proyecto del Señor, harían las cosas muy bien para no entorpecer la obra del Señor y ni hablemos en educación, los padres y los educadores mientras no entiendan que en cada ser humano hay un proyecto Mío harán miles de leyes diferentes y cosas por el estilo pero nunca algo que valga.

Pero no solamente pensemos en los que mandan, en los que educan, en la familia, en los que no tiran niños y en todos los órdenes, el mundo cambiaría radicalmente porque todo hombre delante de otro hombre necesariamente se preguntaría: ¿qué es lo que va a hacer este hombre en el mundo?; ustedes dirán: pero y sí, es anormal, si no está en plenitud su mente, no hago excepción de ellos, todos, directa o indirectamente, Yo tengo un proyecto y menospreciar al hombre en todo orden, en cualquier sentido es negarme a Mí. Alguien dirá: pero hay cada ejemplar que es todo un asunto serio por su enfermedad, por sus antecedentes, por su vida, por todo; no importa, es necesario partir de la base que este hombre que está delante de ustedes antes fue pensado por Mí, pero respetuoso de la libertad individual, dejo que las personas hagan lo que les parece que deben hacer, pero eso no quiere decir que no estén tronchando una vida, que no estén dilapidando talentos, que no estén estafando a la humanidad y a sí mismos.

No es tan simple pedirle al hombre que ame al otro lo suficiente como para que si se acerca a su vida facilitarle lo que esté a su alcance para que el proyecto que Yo tengo en cada ser se vuelva un auto proyecto personal.

Si se cumpliera aquello de: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, esto se entendería muy bien, ya sé me dirán ustedes: tal vez falten milenios para que esto se de, entonces ¿por qué decir tantas cosas?, escribir otras tantas ignorando lo esencial de la persona humana, es tan bello el ser humano, es tan tremendamente bella la persona, con todo lo que la persona encierra, que muchos caerían de rodillas cuando se dan cuenta que han cometido errores terribles al no permitir que alguien sea lo que en Mi mente estuvo programado, estuvo programado mientras en el mundo haya iguales a los hombres y que procuren facilitar la creación, con otras palabras: ser colaborador Mío.

Piensen ustedes, el que atiende a un enfermo, el que construye su casa, el que lo defiende con sus leyes, el que lo juzga por sus fechorías, todo cabería, porque no es lo mismo ponerse a pensar: este ser que estoy atendiendo y queriendo descubrir sus enfermedades al querer sanarle estoy colaborando para que el Señor pueda lograr en él lo que el Señor tiene previsto, pasaría como el que lo defiende ante la ley a que construir sus casas, todos, todos cambiarían y hay que entender que en pequeños grupos o a nivel individual se dan estas realidades, por eso la humanidad avanza a pesar de todo, no lo olviden, la humanidad no se detiene.

Los hombres digo Yo: ¿están dispuestos a colaborar conmigo?, claro, hay necesidad de un cambio radical, para muchos de ciento ochenta grados o varias veces ciento ochenta grados pero sería la única forma de hacer posible que el otro sea. Si comprendemos aquello de que ser es ser para el otro, sería fácil entonces; ustedes dirán: pero antes que esto se de pasarán milenios, noo, repito, a nivel de grupos no grandes y a nivel individual esto se da por eso la humanidad crece.

Pensar estas cosas porque ¿de qué vale todo un montón de prácticas legalistas?, ¿de qué vale un montón de directivas orales y escritas? si en el fondo no se tiene esta posición de que ser es ser para el otro, piensen todas estas cosas, en la medida que más amen al hombre mayor será la contemplación mística y la Bienaventuranza Eterna, algunos se preguntan: ¿cómo medirá el Señor la cantidad de Visión Beatífica para cada uno?, el Señor la mide en la medida en que quien descubrió que ser es ser para el otro, es decir amar a todo el hombre y a todos los hombres, entonces la Visión Beatífica será proporcional a la solución de este planteo que Yo les estoy dando; y pensar que los hombres se deshacen en dudas, en conjeturas, en el cálculo de probabilidades respecto a qué proporción de Visión Beatífica le corresponderá de acuerdo a cómo vivió, entonces sépanlo.

Repitiendo algunas palabras, la mayor o menor cantidad de Visión Beatífica está en proporción directa a la mayor o menor cantidad de amor al prójimo y esto nos remite al comienzo del mensaje de este día, es muy fácil la deducción y también es importante en esto tener en cuenta que no puede acertarse con la vocación mientras no está el Espíritu Santo informando la vida de alguien, podemos en la vida ser y hacer lo que querramos pero tiene que subyacer a esto el gusto por la persona, el amor a la persona, si alguien logra internalizar plenamente este concepto del gusto por la persona tiene resuelto el problema de su vocación, porque en lo que haga manifestará en forma concreta esta forma de mirar las cosas, el mundo y sobre todo la vida de los hombres y pensar que algunos prometen el Cielo, es decir la Visión Beatífica en base a la menor o mayor cantidad de pecados que se pueden cometer, lo dije días pasados, el pecado es la incredulidad y no creer en el Señor uno se vuelve mezquino y tacaño en el amor, entiéndanlo.

Amén.

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