Oración del 20 de Septiembre de 2006

Por lo que se desprende del Evangelio de Lucas los pobres son los enfermos y si uno se pone a pensar un poquito nada más se da cuenta hasta que punto no hay estado más tremendo, no hay estado más tremendo que el de la enfermedad y en eso nadie puede decir: estoy libre porque todos tenemos algo o tuvimos algo o tendremos algo, pero en general tenemos algo entonces los pobres somos nosotros ¿mmm?. Oración del 20 de Septiembre de 2006

Habla Artemio:


Bueno, vamos a empezar como se comienza todas las cosas del Señor que es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

El papel más chico, 15, si venimos hasta el Santuario evidentemente que estamos esperando de Jesús tantas cosas, entonces se lo decimos cantando que esperamos ¿eh?, a ver: los que esperan…. Ahora vamos a pedir la presencia del Espíritu Santo para que nos ilumine en la lectura y la comprensión del Evangelio de este día, entonces le decimos así simplemente: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí…. Hoy tenemos el Evangelio de Lucas 7, 31-35: “¿con quién puedo comparar a los hombres del tiempo presente?. Son como niños sentados en la plaza, que se quejan unos de otros. Les tocamos la flauta y no han bailado; le cantamos canciones tristes y no han querido llorar. Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dijeron: está endemoniado. Luego vino el Hijo del hombre, Jesús, que come y bebe y dicen: es un comilón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Sin embargo los hijos de la sabiduría lo reconocen en su manera de actuar” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

Aquí se habla de con quien comparar a los hombres del tiempo presente, es decir nosotros recién en aquél entonces y ahora hablamos de nosotros, parecería que de acuerdo a lo que dice el Evangelio no hay nada que nos venga bien, pasa una cosa, pasa la otra siempre tenemos motivos para quejarnos. Ahora, para entender mejor esto hay que pensar en lo que ya les dije otras veces, en que es Lucas el que escribe, San Lucas, uno de los Apóstoles y Lucas tiene una predilección por todos los pobres, es decir, la perspectiva en la vida de San Lucas son los pobres, ahora esto a lo largo de la historia tuvo tantas interpretaciones porque el problema sería resolver quién es pobre ¿no?, porque según cómo se tome, con quién se tome, de qué se tome, qué se tiene en cuenta ¿no?, pero hay que buscarle el verdadero sentido a esa preocupación de Lucas por los pobres, es decir la opción de Jesús son los pobres pero quiénes son los pobres.

Por lo que se desprende del Evangelio de Lucas los pobres son los enfermos y si uno se pone a pensar un poquito nada más se da cuenta hasta que punto no hay estado más tremendo, no hay estado más tremendo que el de la enfermedad y en eso nadie puede decir: estoy libre porque todos tenemos algo o tuvimos algo o tendremos algo, pero en general tenemos algo entonces los pobres somos nosotros ¿mmm?, y Jesús la opción que hace es por los pobres, cuando Él habla sobre que los sanos no necesitan médico sino los enfermos. Por otra parte cuando Él llegaba a cualquier lugar de lo primero que se acordaba era: ¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, entonces la opción por los pobres, leyendo todo el Evangelio de San Lucas es la opción por los enfermos; ustedes dirán: ¿tanto?, y sí porque no hay estado más deplorable, Jesús pone en primer lugar que más importante que puede hacerse es sanar a alguien…, lo más importante que puede hacerse es sanar a alguien. Ahora bien, aquí por supuesto habla de las personas que no están nunca conformes ¿verdad?, y también habla de que si Juan el Bautista comía miel y leche cuajada ya decían: ¿cómo?, y Jesús que tomaba o comía decían: pero ¿por qué?, si la gente nunca está conforme.
Pero, todos los contemporáneos, los que viven en nuestro tiempo, si ustedes se ponen a revisar y a pensar los que realmente son necesitados no son tantos los que les falta un pedazo de pan sino los enfermos ¿mmm?.

Entonces, cuando se habla tanto en el Evangelio y también en la Iglesia de la opción por los pobres es la opción, es decir la elección de los enfermos, ustedes dirán: y esto ¿para qué?, esta opinión, y por una razón muy sencilla, si nosotros estamos aquí es porque bien no la estamos pasando ¿mmm?, entonces quiere decir que el Señor tuvo una especial preocupación en su tiempo, en todos los tiempos y ahora, por todos los que están enfermos.

Ahora, y eso hay que pensarlo porque sino no se entiende del todo, en sí los enfermos de cualquier cosa ¿no?, son un desorden dentro de la naturaleza, un desorden y pensamos nosotros en las palabras del Génesis, el Señor hizo todas las cosas bien. Cuando en uno de los primeros Mensajes Jesús habla acá, dice: vengo para que todo sea hecho nuevo ¿mmm?, en la Tierra y en el Cielo y después de muchos años uno sigue pensando que aquellas palabras de Jesús, si bien es cierto que tienden a que todas las cosas se renueven en todos los órdenes se explica entonces por qué aquí se sanan tantos los enfermos. Yo a veces me pongo a pensar y digo: no se sana el que no quiere sanarse, porque el Señor les pone al alcance toda la gracia que necesitan para sanarse y si las cosas están muy avanzadas en nuestra salud y ya se es muy difícil todo la sanación también es una buena muerte ¿mmm?, es decir no hay que entender solamente la sanación como desaparece la enfermedad sino también como la preparación para una buena muerte, que llegará cuando llegue, no lo sabemos, pero también es para eso ¿mmm?. Porque por ahí hay preocupados: y si se sanan todos qué hacemos, no tengan miedo, no hay ningún peligro porque cada uno tiene su tiempo, es decir el cuerpo se gasta de una manera y dice basta, pero dejemos eso.

Y sigamos pensando en el orden que el Señor quiere hacer reinar entre nosotros, en cuántas oportunidades Jesús dijo: aquí todos los hombres se sanarán o bien todos los niños, que para Jesús hablar de niños es hablar de aquellos que aceptaron el Evangelio ¿mmm?, si no se hacen como niños no van a entrar en el Reino de los Cielos.

Entonces, esto no quiere decir que no nos ocupemos de aquellos que no tienen pan de trigo, harina de trigo o los que necesitan de alguna manera pero la opción por los pobres es la opción por los enfermos, tenerlo en cuenta esto ¿mmm?, ¿por qué?, por una razón muy simple, por una razón muy simple, si toda la vida cristiana gira en torno a lo que Jesús viene a hacer, que es sacar a los pobres de su estado, entonces en uno nace o renace o vuelve a nacer la esperanza de la sanación de todas las cosas que tenemos. Repito, el que no se sana es porque no quiere, ustedes dirán: ¿tanto?, y sí, a veces te pones a hablar con una persona u otra no quieren dejar de pensar como piensan, no se portan en forma humilde y se ponen a los pies del Señor y le dicen: Señor, aquí estoy, yo necesito colocar mi vida en tu vida y en tu Corazón, hay muchas personas entre nosotras, las personas que estamos aquí, que seguimos porfiados y pensando, al principio sí, si el Señor me lleva el apunte enseguida me parece que le voy a hacer caso pero si pasa un poquito más de la cuenta y uno no se sanó todavía entonces, entonces el problema se hace grave y muchos se alejan o bien con la muerte de algún ser querido, con alguna persona que partió antes, no sé si alcanzo a explicarme ¿mmm?.

Jesús nos eligió porque estamos enfermos, su opción es por los pobres, los pobres en todos los enfermos pero especialmente los enfermos, fíjense ustedes: no hay estado más deplorable y tremendo que estar enfermo, el ser humano no puede nada, ahora y ustedes también comparen que en tiempos antiguos la vida era mucho más larga que en el momento presente, ¿por qué?, y bueno porque tenían una forma distinta de vivir, normalmente cuando en los primeros tiempos del Cristianismo ¿verdad?, sobre todo en los tres primeros siglos, el Cristianismo no estaba infectado todavía por el poder de los emperadores romanos, la gente vivía en pequeñas o grandes comunidades y la comunidad era una comunidad de carismas, bueno Juan tiene el carisma para sanar, Pedro podrá hacer exorcismos, Juana podrá aconsejar bien, es decir cada uno con sus carismas y cuando las papas quemaban no hacían como nosotros que vamos de los curanderos, no, iban de otro que tuviera otro carisma para que los sanara, esos son los primeros tiempos del Cristianismo, sobre todo los tres primeros siglos, después en algún lugar también pero en general no ¿verdad?, y ¿quién tuvo la culpa de eso?, bueno hay muchas cosas, hay muchas cosas que tener en cuenta para esto. Pero que esto nos alegre y nos reconforte, en el sentido de que si nos aliamos al Señor y vivimos de acuerdo a lo que Él nos dice ¿mmm?, podremos lograr lo que queremos.

Recién dije yo que algunos no se sanan porque no quieren, sí, es así, el médico me dijo que me voy a morir, entonces Jesús pasa a un quinto plano, que va a hacer, si el médico dijo que me voy a morir o esto o lo otro o lo otro, el médico hace lo que puede pero está en nosotros el confiar, por más que me digan, si yo tengo ganas de vivir no sé hasta qué punto podrán quitármela los demás. Ellos trabajan en base a la ciencia y punto y quedan allí, llegan a un plano y ahí no avanzan, ahora bien, mientras que Dios está en otro plano. Más les digo todavía, las personas a partir del siglo III, IV hasta hoy se fue dejando de lado todo esto de los carismas que alguien sane, que alguien aconseje, que alguien pueda decir la verdad. Es decir, todos podemos tener los carismas que queremos tener y los que necesitamos para nuestra comunidad, eso no quiere decir que uno esté lucrando con esos carismas, si uno sabe que puede sanar eso no se cobra, bajo ningún aspecto y de ninguna manera, porque entonces estás lucrando con la enfermedad de los demás y si el Espíritu Santo te dio un carisma, que es lo que llaman algunos: poderes, sí, le dejó el poder, ¿quién le dejó el poder? ¿mmm?, como ese curandero de San Luis que ya no recibe gente porque dice que perdió el poder ¿no?, como por ejemplo, eso una barbaridad, porque todo poder viene de Dios, si Él sabe cuándo darlo y cuándo quitarlo, aquellos que dicen que hacen las cosas por sus propios medios no les crean, o bien están aliados al demonio o bien no es verdad la forma de encarar los problemas y las cosas.

No nos dejemos engañar, vivamos de otra forma, no me estoy saliendo del Evangelio de hoy, porque dice: parecería que al hombre nada lo conforma, como si fueran los chicos, si una cosa es blanca porque es blanca, si es negra porque es negra pero siempre tenemos algo que decir. Por supuesto que hay formas y formas de vida ¿no es cierto?, y que esa forma de vida revela nuestra forma de ser ¿no?, por ejemplo ahí dice que le decían que Jesús comía y bebía, pero nada más que lo necesario ¿verdad?, porque cuando uno piensa en el sabio nadie se lo imagina en un banquete, porque los sabios no tienen tiempo de ir a banquetes, así de simple es ¿mmm?. Es decir, las palabras del Evangelio siempre son sabias, por las obras los van a conocer, bueno.

Ahora, el problema va mucho más lejos, por ejemplo sería tan interesante que leyendo los Mensajes del Señor ¿no?, pudiéramos sacar una enseñanza en este sentido: ¿cómo tengo que vivir?, ¿qué puedo hacer de mi vida?, ¿vale la pena vivir?, ¿vale la pena que toda la vida consiste en tres comidas al día y un amorcito por la noche?, ¿le basta al ser humano todo eso o ese poquito?, el ser humano es mucho más que eso, el ser humano es hijo, es esposo, es esposa, es hermano, es cincuenta cosas ¿mmm?, y en cada uno de esas cosas que tiene entre manos ¿verdad? puede hacer mucho bien en todos los órdenes.

Entonces, tenemos que pensar un poco a una altura de la vida: ¿qué hago yo con mi vida?, ¿para qué sirvo? ¿mmm?, porque si todo es solamente trabajar, comer y acostarse y pasarla más o menos bien y con un amorcito honesto y muchas veces deshonesto, porque no es lo de uno ¿mmm?, bueno. ¿A qué me refiero?, si Jesús hace una opción por los pobres, es decir, lo traducimos, una opción por los enfermos pues bien, yo estoy bien, estoy sano, soy joven pero hay muchos que no, entonces ¿qué hago con ellos?, ¿cómo me comporto con ellos?, existen para mí los geriátricos, los hospitales, los sanatorios o los amigos que se engriparon o que se yo que tienen y que conviene ir a verlos ¿mmm?, más aún, Jesús dice que si en las personas se hicieran la sanación de la herencia no nacerían chicos con dificultades.

Es decir, hacer una sanación de la herencia significa que hay una tremenda necesidad de mirar el pasado que cada uno tenemos, ¿qué sabemos lo que heredamos nosotros de nuestros antepasados?, sabemos de nuestros abuelos y algo nada más pero ¿y las otras generaciones?, tal vez fueron que se yo que tipo de personas y uno está pagando culpas de otros ¿mmm?. A veces cuando uno ve por ejemplo los sacerdotes que salen por ahí a evangelizar a mi me causa un poco de gracia, qué quieren que les diga, llegan a una casa, golpean la puerta, hablan mal de cuatro o cinco de los que tienen cerca, no dicen nada que valga la pena, dice hay que leer la Biblia, y ¿cómo?, y empiece por el principio, no, justamente la Biblia hay que empezarla por los Evangelios, no por el principio, por ejemplo ¿no?. Es decir, salen a evangelizar y son como alguien que cumple con algo, no sé por qué motivos ¿mmm?, si todos aquellos miembros del clero y religiosas entendieran los mensajes del Señor, hay muchos que sí, por ejemplo las monjas paulinas siguen al pie de la letra, son esas que editan libros y tienen en todas las ciudades librerías, siguen al pie de la letra los mensajes del Señor porque justamente identifican mucho de las palabras con el fundador de la orden de los paulinos que es el sacerdote italiano Alberione, que ahora es Beato, o Santo, no sé, bueno.

Entonces, menos palabras, menos cositas extrañas sino ¿eh?, ustedes como miembros de las comunidades religiosas donde se mueven díganle a los sacerdotes: ¿se han dado cuenta que la opción por los pobres es el mandato principal de Jesús?, pues bien, qué esperan por inclinarse por los pobres, y agregan: ¿ustedes han leído en profundidad el Evangelio de San Lucas o de San Juan?, la opción por los pobres es la opción por los enfermos ¿mmm?, sí, está bien dar un plato de comida, magnífico, está bien todo lo que sea llenar el estómago, pero lo fundamental es qué hacemos con los enfermos ¿mmm?.

Nosotros estamos enfermos, vos dirás: no, yo estoy muy bien, no, vos también estás enfermo, porque tenes un pasado en el cual hay montones de cosas no se superaron todavía, tal vez tu tremendo dolor de columna sea consecuencia de un parto que te tironearon demasiado por ejemplo y eso hay que preguntárselo al Espíritu Santo para que me diga: sí, es por esto, es por lo otro ¿mmm?. La columna vertebral es una cosa tan delicada que con un pequeño movimiento fuera de lugar se altera todo, por ejemplo la primer vértebra que se llama atlas, que está allí suspendida por un músculo se sale de lugar con tanta facilidad entonces todas las vértebras que siguen están fuera de foco, y entonces aparecen todas las molestias que dolores de cabeza, que ojo, que esto, mareo, bueno la madre en coche ¿eh?, bueno.

Entonces ustedes en sus respectivas comunidades, digan a los sacerdotes: ¿ustedes hacen la opción que hizo Jesús la venir al mundo?, y ellos te van a decir: ¿qué opción?, y Jesús vino por los pobres, ah sí, hay que ayudar mucho, porque hay que repartir ropa, hay que darle de comer, no, no, no, no me refiero a eso, eso también hay que hacerlo, pero hay tantísimas organizaciones de caridad que reparten comida, un pedazo de pan se consigue fácilmente ¿verdad?, pero hay que hablarles con claridad: la opción por los pobres es la opción por los enfermos ¿eh?, y atenderlos no solamente los enfermos sino también llevarles los auxilios antes de morir. ¿Quién, en qué localidad puede decirme que los sacerdotes se mueven de una manera muy ágil para llegar a ver los enfermos?, no mienta nadie o muy pocos, nunca tienen tiempo: y total ¿mmm?, que se muera.

No mis queridos, estamos viviendo en forma equivocada, las palabras que digo las estoy sacando del Evangelio, no las saco de otro lado ¿mmm?, porque dice: nadie puede conformar a los hombres de hoy dice aquí Lucas, y claro, cómo los van a conformar si en las cosas fundamentales que padecemos nadie se ocupa de ello. Yo les pregunto, no me respondan en voz alta, pero piensen por dentro: ¿qué pastores, ministros, sacerdotes tienen una preocupación muy grande por los enfermos?, piénsenlos y díganme, nadie, hay contadísimas excepciones, nada más, el resto no se ocupa de los enfermos ¿mmm?.

Entonces, por eso viene como consecuencia lo que decíamos antes, la falta de esperanza, la falta de confianza, incluso si alguien se acerca a un enfermo y le da esperanza, le habla de que todo es posible si nos acercamos al Señor porque está en otro plano, que hasta bendecir las medicinas tiene un sentido maravilloso ¿mmm?, bendecir las medicinas, ¿y quién se las vamos a llevar a bendecir?, nosotros las bendecimos, cada ser humano puede bendecir si quiere, ¿o ustedes no lo sabían eso?, no hay que pertenecer al círculo mariano de bendiciones para hacer bendiciones o lo que sea ¿verdad?, si quieren hacer con más requisito llevan una medalla de la Inmaculada, de la Medalla Milagrosa colgada al cuello y bendigan a quien quieran, bendigan los medicamentos , otro es el efecto de un medicamento bendecido, les digo más, hay gente que viene aquí, que son farmacéuticos y cada medicamento que venden, les puedo dar nombre y apellido de las personas ¿eh?, y el teléfono también ¿mmm?, bendicen los medicamentos y tiene un éxito por ejemplo en las dos farmacias que tiene por ejemplo en un caso, tienen un éxito extraordinario, hacen un negocio increíble, y vos decís: y el medicamento es el mismo, no, no, está la intención de la persona que lo está vendiendo de que en ese medicamento haya un efecto distinto; ustedes me dirán: eso es para reírse, ríanse si quieren, ríanse, también nos reímos cuando decíamos hace mucho tiempo citando las palabras del Señor que el pan que se hace de la harina del trigo cuyo dueño por las tardes al caer el sol les canta tiernas canciones a ese trigo, a esas mieces que crecen para llenar su estómago y el estómago de tantas personas, ese pan tiene otro sabor. Que sea una metáfora, que sea una comparación, todo lo que quieran pero tiene otro sabor porque está hecho con amor, ¿o ustedes cuando cocinan verduras o hacen cualquier comida si lo hacen con amor no les sale más rico?, porque cuando uno quiere algo se esmera un montón y así hablamos de una comida, hablemos por ejemplo cuando vamos a tener un niño ¿cómo lo hacemos? ¿eh?, un niño les dije cincuenta millones de veces no puede ser fruto de una noche de joda, nunca, jamás, un niño tiene que ser el fruto del amor de dos personas y tiene que criarse con ese amor, ese amor a lo largo del tiempo, bueno.

Entonces, sean ustedes portadores dentro de las comunidades a las que pertenecen y díganle: padre, usted ¿qué opción hizo?, porque se supone que si es sacerdote de Jesucristo habrá hecho alguna opción y van a pensar un rato viste porque no lo tienen a tan a flor de la labio, de boca, van a demorar un poco, pero ¿cómo Jesús, no hizo la opción por los pobres?, ah, sí, claro, claro, pero no pobres con los que se calma el hambre con un sándwich y alguna otra comida, los enfermos, nada hay tan terrible dentro de la sociedad como las personas que están enfermas, por eso todos aquellos que se dedican a sanar, los médicos que realmente tomaron conciencia de esto son ángeles del Señor que se mueven por el mundo, realmente ángeles del Señor y uno que anda ve en todos los lugares de sanación como se distinguen de lejos los médicos que realmente están con el Señor, cómo se distinguen de lejos, todo es diferente en ellos, todo, desde su forma de hablar, decir, sonreír, preocuparse, etc.

Entonces, sean reproductores de las palabras que nosotros decimos, digan por ejemplo: y los hospitales que tenemos, los sanatorios y todos los lugares donde hay personas que padecen ¿se los visita?, ¿se los atiende?, ¿se les da esperanza para sanarse o se los deja así? total el médico dijo que son tres meses y ya está, ¿cómo que tres meses?, ¿quiénes son, quién es alguien para decir que alguien va a vivir tanto tiempo? ¿verdad?.

Bueno, teniendo en cuenta todas estas cosas vamos a ponernos delante del Señor, yo le digo que nos pondremos delante del Señor por mi parte con mucha pena, porque todo lo que acabo de decir no se tiene en cuenta ¿mmm?, el Evangelio de Lucas hoy es claro: no se sabe qué quieren los hombres, no se sabe, los hombres quieren ser felices, así de simple, quieren estar en paz, quieren vivir bien, llegar por la noche a su casa y tener lo necesario para vivir así en armonía, nada de vidas difíciles o que se yo, nada de todo eso, sino la simple realidad de una situación feliz, en paz, entonces ¿mmm?, entonces el otros día será un día maravilloso porque uno adquirió un montón de fuerzas dentro del hogar para al día siguiente, tener como dicen aquí, en todos lados: las pilas cargadas ¿no?, que de tanto se dijo eso ya ni tiene sentido.

Por eso, delante del Señor vamos a desnudarnos ¿mmm?, vamos a desnudarnos plenamente y le vamos a presentar toda nuestra vida, desde que tenemos noción de ello, pero también tenemos noción de qué padre nos tuvieron ¿verdad?, y nosotros sabemos muy bien cómo eran nuestros padres, si uno golpeaba al otro, si el otro se portaba mal y todas las cosas por el estilo, bien. Entonces, pensemos cómo fue nuestra vida, si fuimos hijos deseados o no, si realmente mamá me llevó en su seno queriéndome mucho, si realmente mi papá me tocó cuando estaba en la panza de mi mamá y me aclaró todas las dudas, todos los problemas, todas las cosas que yo no tenía bien resueltas ¿mmm?. Es decir, ustedes piensen, si un chico en la panza de la madre sufre un montón cuando siente un portazo o un grito o música muy fuerte, sufren, porque el niño está siempre pensando en que se puede caer, pues bien, si todavía no tuvimos niños hagámoslo bien y si ya los tenemos ¿cómo los estamos criando?, porque ellos son nuestro futuro y ellos se pararán delante de nosotros y nos dirán: papá o mamá me servís de ejemplo, o bien: no me servís de ejemplo, andá con tus palabras a otra parte porque tus palabras no me dicen nada.

Entonces miremos nuestra vida, pensemos cómo hemos nacido, cuál fue nuestra realidad y si nosotros encontramos que nuestra realidad fue muy triste, les propongo que perdonen a aquellos que les dieron la vida y lo hicieron así medio a los ponchazos ¿no?, los perdonen, si no pueden perdonar, díganle: Señor, yo quisiera perdonar pero no puedo, me cuesta, me cuesta porque yo como niño, como hijo merecía otro tipo de cosas que las que me dieron… (se dio vuelta la cinta)…, tantas cosas dentro, resentimientos, sí, ya sé que cuando uno es joven, los resentimientos no aparecen tanto pero a medida que pasan los años y uno siente el efecto del tiempo aparecen los resentimientos, aparecen la necesidad de perdonar a aquellos que no nos hicieron bien, tengamos en cuenta todo eso y por supuesto, también estoy hablando de violaciones, manoseos, cosas, inconvenientes que nos hicieron a lo mejor cuando éramos niños y nos quedó para siempre una fijación en la mente de eso, ¿me habló mi papa?, ¿me hablaba mi mamá?, ¿me decía que era lo mejor?, ¿alguna vez los vi que me abrazaban con cariño, me besaban, o directamente yo era como un estorbo nada más?, no sé si estorbo pero como un accidente, porque reconózcanlo, hay mucha gente que tiene a sus hijos como si fuera un accidente: y bueno, falló y bueno que nazca, que va a ser, que nazca. No, un niño merece otra cosa y en una de esas nosotros estamos en esas condiciones y si estamos en esas condiciones no podemos ser felices porque ni bien sacamos la cascarita de arriba sale de adentro todo un mar de fondo de todas las cosas que nos pasaron.

En la vida, decimos siempre nos va de una manera, entonces a una altura de la vida tenemos que poner las cuentas en claro y ¿delante de quién la vamos a poner?, ¿delante de quién?, de un sacerdote que va a querer que hagamos lo que a él se le antoja y si es un muchachito joven que recién salió del seminario entonces nos va a hacer parir porque él quiere que pensemos como él, no, lo tienen a Jesús para que le digan a Él todo lo que necesitan decirle. Él es la Misericordia y los va a entender, los va a comprender, les va a dar todo lo que necesitan para ser felices y una vez que estén en sus manos ya no tengan miedo, acá dentro hay gente que tiene cáncer, hay gente que tiene otras enfermedades, su columna, que las hemorroides, que el dolor de encía, que los ojos, que la vista que la están perdiendo, que les duele la cabeza, que van pasando los años y la vejez prematura empieza a notarse y ya se olvidan y no tienen memoria para todo; es decir, entonces empieza como una especie de miedo a todo porque cómo voy a seguir viviendo de esta forma así, soy un viejo, noo, el ser humano nunca es viejo, si él quiere ser joven cuando su corazón permanece joven. Ocurre que nos programamos como las computadoras, y podemos vivir tantos años, podemos hacer tal cosa, noo, cada día tiene que haber un proyecto nuevo, un proyecto distinto o prolongación del proyecto de ayer, para, que se yo, que cada día sea una maravilla, vivir cada día como si fuera el último día. Es decir, aprovecharlo, sacarle el jugo intensamente pero ¿de qué forma?, de la forma que corresponde, no de cualquier manera, cada uno tiene sus cosas que lo hacen más feliz que otras, bueno habrá que buscarlas, pero busquen siempre aquellas que son duraderas, para qué quiere uno cosas que duran un momento y después se pasan, busquen las cosas que son duraderas ¿mmm?.

Señor Jesús, con toda tu fuerza y poder, con todas las gracias de tu Misericordia miranos Señor a todos nosotros que estamos enfermos de las más variadas cosas y los que nos parecemos enfermos pero tenemos el alma tal vez, no destruida pero casi, y eso hace que hasta nuestra salud no sea lo suficientemente buena y todo el mundo sabe que la falta de perdón, el rencor, la falta de humildad, el egoísmo, la soberbia y todas esas cosas terminan por enfermarnos, a la corta o a la larga, no seamos puente roto, es decir que nadie nos traga, seamos amables, gentiles, serviciales ¿mmm?, seamos humildes; vos dirás: pero a veces no conviene porque la humildad es vista como cosas de tontos, bueno pues bien, el que lo quiera ver así que lo vea pero la humildad es la madre de todas las virtudes y brilla como una piedra preciosa en la vida de cada ser humano, yo pienso que si uno es humilde es aceptado por todos, no tiene mayor cantidad de problemas con los demás pero cuando uno es egoísta, odioso, cuando uno es soberbio, cuando uno quiere ser siempre el mejor, etc., o porque tiene dinero o una situación social o lo que sea todo eso termina mal, muy, muy mal ¿mmm?.

No olvidemos las palabras del Evangelio de San Lucas, saben que dice San Lucas también por ahí, dice que toda la Biblia estaría resumido en el Magnificat, en esa oración que entona la Virgen, ¿se acuerdan?: mi alma engrandece al Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque fijó los ojos en la pequeñez de su esclavo o esclava, en adelante todas las generaciones me llamarán bienaventurado o bienaventurada, porque uno entendió lo esencial. Háganle entender a vuestros pastores también tan llenos de humos, parecen telegramas de indio de tan lleno de humo que tienen nuestros pastores y sacerdotes, si son jóvenes más todavía, dan lástima de verlo así tan engreídos, tan llenos de no sé, de viento.

Díganle a todos: vivan el Cristianismo como debe vivirse, sean generosos, amables, dedíquenle horas del día a los enfermos, a aquellos que no pueden, no tienen, no saben ¿mmm?, acuérdense siempre que una palabra de amor puede mucho más que muchos remedios y ustedes bien lo saben como uno sale cuando el médico le habló bien, le atendió y se interesó por la vida de cada uno, ustedes lo saben muy bien.

Por eso Jesús en este día y todos los días a que alcance mi vida y la vida de cada uno de nosotros, te decimos humildemente: Señor, aceptamos así como somos, llenos de precariedades, de miserias, de cosas, el único que nunca se va a escandalizar con nuestras cosas sos vos Señor, porque los hombres, incluso aunque sean sacerdotes que deberían no escandalizarse de nada, sin embargo serán los primeros a veces en señalarnos con el dedo, lejos están de vos Jesús, todos aquellos porque vos sos la Misericordia, vos sos el amor, para eso viniste a este lugar, por eso hace once años y medio que acampaste en este lugar junto con tu Mamá, ella para que entendiéramos tu Misericordia trayendo el Espíritu Santo y vos para desparramar hacia los cuatro puntos cardinales todo tu amor, porque la Misericordia es el amor obrando.

Por eso Señor, hoy quiero dejarte todo ahí, te quiero dejar también mi enfermedad, te quiero dejar mi niñez, mi infancia, mi adolescencia, toda mi vida, que me fue de una manera, a veces mal, a veces bien, me fue Señor de una manera pero no importa cómo me fue, yo desde hoy 20 de Septiembre quiero estar cerca tuyo porque sé que es el lugar más seguro que puedo tener, sé que si estoy con vos Señor nada me puede faltar, sé Señor que si te tengo toda la fe necesaria no me faltará trabajo, ni salud, ni nada por el estilo, che, es hora que nos ablandemos un poco ¿mmm?, dejemos de creer en pavadas y vayamos a quien tiene todo el amor por excelencia, bueno.

Señor Jesús, con toda la fuerza y poder que sale de tu Misericordia danos lo que
necesitamos para estar bien, sanos, mirá mis pies, mis piernas, mis rodillas, mis huesos, mi cadera, mi columna, todos mis órganos, toda mi cabeza, los ojos, la boca, los dientes, Señor mirá todo mi cuerpo porque todo mi cuerpo está necesitado y también Señor mirá toda mi vida espiritual y mi psiquis porque a lo mejor estoy disimulando muy bien pero estoy enfermo mentalmente, ese es un problema de mucha gente, son esos que son un problema, que normalmente nunca van a terminar en un neuro psiquiátrico pero mandan al neuro a todos los que tienen cerca porque les hace la vida imposible, entonces miremos Señor la vida, mirá todas mis enfermedades psíquicas Señor, mis enfermedades de todo tipo, mis enfermedades espirituales, porque a veces yo me crié de una manera y se me hizo carne en mí ciertas cosas que no son buenas, el ser fanático en cuestiones religiosas, el creer que cumplir con esto, con lo otro ya todo está hecho y sigamos lo que decimos siempre, que dice Jesús: tengamos una fe adulta, no de bebés de pecho y como nos comportamos parecemos bebés de pecho, tiene que darnos todo hecho porque no tenemos iniciativa propia para nada y el Señor nos pide que seamos creativos, que realmente busquemos, como somos únicos nadie puede aconsejarnos demasiado, tenemos que buscar nuestra propia, hacer nuestra propia vida de la mejor forma posible y si hay algo que lo impide, sin dañar a nadie pero buscar qué es lo que debo hacer. La vida es larga pero no tanto como para desperdiciarla ¿mmm?, y además si nosotros vemos que habiendo vivido de una forma no tenemos la paz que deberíamos tener entonces cuidemos a nuestros hijos para que el día de mañana sean hombres y mujeres felices, sin miedo, sin fobias, sin nada que les amargue la vida.

Jesús de la Misericordia ten compasión de nosotros Señor, hoy y siempre, ten compasión Señor, ten compasión, Jesús nos diría: ¿y qué querés que haga por vos?, dame Señor la sabiduría para vivir bien, para aconsejar bien, para no ser una ovejita que me dejo arriar por cualquiera si no tengo mi opinión propia, tengo que hacerla valer, si yo estoy con vos Señor tu Espíritu Santo me va a estar informando siempre, en consecuencia mi palabra tiene valor, no porque a mi se me antoja, porque el Espíritu Santo me la dice, claro, para eso hay que ser humilde y dejar hablar el Espíritu Santo en cada uno ¿no?, por supuesto.

Señor Jesús te decimos así con toda la sencillez y a pesar de que es algo repetido pero nunca deja de ser eficaz, porque te lo decimos hoy en este día, distinto fue ayer o antes de ayer, por eso con toda la fuerza, te vemos caminar entre nosotros Señor, te vemos caminar y pensamos: el Maestro de Galilea va pasando ya....
Ahora el Señor pasa sanando, no tengan miedo de decirle: Jesús necesito que hoy se termine mi cáncer, necesito que hoy se termine ese tumor que tengo en la cabeza, hoy necesito Señor que ya no me duelan las rodillas, no mañana Jesús, hoy lo necesito, Jesús entra en mi corazón y transfórmame: el Maestro de Galilea va sanando ya…. Ahora el Señor pasa liberando toda nuestra vida, no sabemos que hay en nuestra vida, a lo mejor tenemos oculto allá en los

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