Mensaje del 06 de Julio de 2006

Me parece muy bien la oración, los sacrificios, el ayuno, me parece muy bien, pero hay necesidad de una participación más activa de todos los responsables, que son todos, de la espiritualidad de los hombres de que conozcan Mi Mensaje.

Mensaje del 06 de Julio de 2006

Habla Artemio:

06 de Julio de 2006.

Dice Jesús:

En la noche que pasó, te llevé a muchos lugares y a pesar de eso no estás tan cansado. Has visto el terror pintado en los ojos de los hombres del Líbano y también en los hombres de Israel.

Es necesario que todos aquellos que leen estos Mensajes, los escuchan, tengan un papel comprometido de cualquier manera o forma pero es necesario un compromiso. Me parece muy bien la oración, los sacrificios, el ayuno, me parece muy bien, pero hay necesidad de una participación más activa de todos los responsables, que son todos, de la espiritualidad de los hombres de que conozcan Mi Mensaje. Está muy bien sacarlos de la Sagrada Escritura, pero también está muy bien revisar los Mensajes que hace tantos años doy aquí para ver todo el alcance que tiene por ejemplo en estos días las Bienaventuranzas, el Magnificat, la Parábola del Buen Samaritano, de las Bodas de Caná, del Hijo Pródigo, entre tantas otras. Yo soy el que cree lo que dice este hombre cuando expresa: hay media mitad del mundo con una flor en la mano y la otra mitad por esa flor esperando.

Cuando hoy, mañana, dentro de cien años, quinientos, no sé, es decir no quiero decírselos para no condicionar la libertad individual de la persona, pero ese día llegará.

Los que son escépticos creen que divago, pero los hombres de fe saben muy bien que ya en los pequeños grupos y también en los no tan pequeños, están vivenciando estas palabras que les digo, pero aparece en muchos ese instinto morboso de no creer en el hombre y todo hace una cadena de descreimiento donde puede verse con facilidad cuánto todavía el hombre debería hacer y no hace. Tendrán que tomar Mi ejemplo cuando Yo llego, veo a orillas del lago un montón de personas y sentí compasión de ellas y me puse a enseñarles largamente, entonces son capaces de sentir junto a todos para remediar tantos males.

Cuando al comienzo hablé de las guerras no me referí solamente a las guerras del Medio Oriente sino que Yo veo a toda la Tierra envuelta en montones de conflictos que en apariencia no tienen salida, pero eso es desconocer en forma hasta torpe el alcance, el poder y la grandeza de Mi Misericordia.

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