Mensaje del 26 de Septiembre de 2006

... Porque decir: sí, yo me ofrezco al Señor, a su Madre, a los Santos, me ofrezco al Señor, pero desde allí hasta el abandono en el Señor hay una distancia muy grande, puede haber varias formas de abandono, en este momento estoy diciendo el abandono en el Señor...
 Mensaje del 26 de Septiembre de 2006

Habla Artemio:

26 de Septiembre de 2006.

Dice la Madre:

Has tenido días muy agotadores, aunque siempre sos el puente entre el infinito y los hermanos pero eso no quiere decir que en ese juego de que pase la gracia a través tuyo para los hombres no quiere decir que no agote las estructuras humanas con las cuales todos los hombres se manejan, de acuerdo a su idiosincrasia, su forma de sentir, de actuar, de poseer, de dejar, de abandonar, porque ya que dije algo sobre el abandono, es un tema y por supuesto que una actitud no fácil de lograr. Porque decir: sí, yo me ofrezco al Señor, a su Madre, a los Santos, me ofrezco al Señor, pero desde allí hasta el abandono en el Señor hay una distancia muy grande, puede haber varias formas de abandono, en este momento estoy diciendo el abandono en el Señor.

Para las mentes que se creen exquisitas, dicen: esto es demasiado cómodo, dejar que el Señor haga, si supieran que equivocados están, porque hay que fundirse en el amor para lograr el abandono, que se va haciendo cada día más integral a medida que pasa el tiempo y a medida que los estímulos exteriores del dolor o del amor de las personas calan muy hondo en el ser humano, en este caso en vos.

Entonces, para todos aquellos que no han experimentado esa vida mística, esas vivencias místicas, más vale no opinar porque resultan siempre equívocos, muy dudosos, porque no se puede abarcar algo cuando la estructura mental no tiene la capacidad para abarcarlo. Cuando pase el tiempo, no sé si mucho o poco, para algunos poco o nada y esto se entienda así, cantidades innumerables de cosas van a cambiar porque se entienden bien y al decir esto, es decir se entiende como el Señor quiere que se entienda; más aún, la vida mística le facilita a Mi Hijo el llegar a los hombres que ni por asomo tienen vida mística, porque son malos, porque son buenos…, no, no, no, porque son diferentes, distintos, como siempre decimos: únicos, inéditos, irrepetibles.

Entonces, Mis queridos, mucho cuidado con querer discernir las acciones de muchos hombres, en este caso estoy hablando con vos y digo de vos, pero vale para todos, no se puede discernir las vivencias de lo místico en las personas porque cada uno tiene una forma de sentirlo. Por eso, es muy feo hacer el ridículo cuando habla en el ser humano simplemente su ego, su soberbia, su orgullo que hacen que no vea claro ni siquiera aquello que tiene al alcance de su nariz.

Mis queridos, por hoy suficiente porque este querido hijo Mío está muy cansado y cuando el Espíritu Santo habla en él tiene necesidad de estar óptimo en todos los órdenes. Ahora, pero entiéndase también que el cansancio, el sentimiento si lo quieren llamar así de cansancio o estado, también forma parte de la vida mística porque cuando el cansancio llega por la reiteración ante muchos del amor, también eso es vida mística.

Amén.

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