Mensaje del 08 de Septiembre de 2005

Hoy les hablaré con la Profecía de Natan, escuchen bien y sean amplios y grandes en la interpretación de esto:

Mensaje del 08 de Septiembre de 2005

Habla Artemio:

08 de Septiembre, día de la Natividad de Santa María Virgen.

Dice Jesús:

Hoy les hablaré con la Profecía de Natan, escuchen bien y sean amplios y grandes en la interpretación de esto:

“David se había establecido ya en su casa y Yahvé lo había liberado de todos sus enemigos. Entonces dijo al Profeta Natán: yo vivo en una casa cubierta de madera de cedro, mientras que el arca de Yahvé está en una tienda de campaña.
Natán le respondió: has lo que te parezca mejor porque Yahvé está contigo.
Pero aquella misma noche Yahvé dijo a Natán: ve y di a mi ciervo David: ¿eres tú quien me construirá una casa para que yo permanezca en ella?.Desde que saqué a Israel de Egipto no he tenido casa sino que iba de un lado para otro alojado en una tienda de campaña. Mientras he caminado entre los israelitas ¿me he quejado acaso a quienes ordené guiar a mi pueblo?. ¿Les pedí acaso que me edificaran una casa cubierta de cedro?.
Esto dirás de mi parte a David: te fuí a buscar al campo y te saqué detrás de tus ovejas para hacerte jefe de mi pueblo. He estado contigo en todos los lugares y he destruido ante ti a todos tus enemigos pero ahora voy a hacer que tu nombre sea grande entre los grandes.
Yo fijaré un lugar para mi pueblo, Israel, allí lo plantaré y allí quedará.
Ya no será turbado y sus enemigos ya no lo someterán como antes, después del tiempo en que establecía jueces sobre mi pueblo a ti te he concedido la paz con todos tus enemigos y ahora te prometo construirte una casa.
Así dice Yahvé, cuando tus días se hayan cumplido y vayas a descansar con tus padres yo engrandeceré después de ti a tu descendencia, a tu propio hijo y afirmaré su poder.
Él me construirá una casa y yo firmaré su poder para siempre.
Yo seré para él un padre y él será para mi un hijo.
Si hace el mal yo lo castigaré y corregiré con castigo de hombres, pero no le retiraré mi favor. No lo trataré como a Saúl, a quien eliminé delante de ti.
Tu descendencia y tu Reino me servirán para siempre. Tu trono estará firme hasta la eternidad.
Natán comunicó a David todas estas palabras y esta visión, entonces el Rey David se presentó a Yahvé y le dijo: ¿quién soy Yo Señor Yahvé? y ¿qué es mi casa para que me hayas elevado tanto?.
Pero esto te parecía todavía demasiado poco Señor Yahvé, y tu extiendes también tus promesas a mi descendientes para un futuro lejano Señor Yahvé.
¿Qué más podría decirte David?.
Tú conoces a tus siervos Señor Yahvé, por tu palabra y según tu corazón has hecho esta cosa grande y se la has dado a conocer a tu siervo.
Por eso todos han de reconocer que tú eres grande Señor Yahvé y que no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti como lo hemos oído con nuestros propios oídos”
.

Quien tiene ojos para ver que vea y quien tiene oídos para oír que oiga.

Amén.

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