Oración de 05 de Enero de 2005
Habla Artemio:
Le vamos a decir a Jesús entonces: tu eres el alfarero, que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Con un poco de mas ganas, qué les parece: tu eres el alfarero, que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.
Bueno, muy bien, en este día Señor 05 de Enero, pedimos con fuerza que el Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros, con sus dones y carismas y le decimos al Señor en este día y todos los días a que alcance nuestra vida, le decimos simplemente con toda la humildad de que disponemos, con toda la sencillez que nos caracteriza, con toda la simplicidad que debe ser un escudo nuestro, te decimos: Señor, miranos en este día muy especialmente, venimos de muy lejos Señor y no tan lejos, porque queremos solucionar nuestros problemas, queremos que nuestras enfermedades terminen, que todo aquello que nos preocupa desaparezca y además Señor te decimos que no nos es fácil vivir Señor, vos lo sabés muy bien Señor pero al decírtelo parecería que uno se alivia, no nos es fácil vivir Señor, no pensamos solo en nosotros pensamos también en todos aquellos que amamos, en todos los que de alguna forma comparten nuestra vida con nosotros, cerca o lejos porque por lejos que esté cada hombre que sufre o que es feliz, de ellos estamos participando y no hacemos bien las cosas antes que no tomemos conciencia plena de que así es.
Todos los días tenemos que tener más claro que de la única forma que conviene acercarse al Señor es con sencillez de corazón, con humildad, en todas nuestras manifestaciones públicas y privadas, tenemos que acercarnos siendo auténticos diciéndole, todo lo que nos pasa, todo lo que sentimos, porque en la medida que nos guardamos las cosas demoramos más todo lo que representa estar en manos del Señor, Él tiene toda la buena voluntad pero nosotros a veces somos tan leguleyos o somos tan llenos de palabras ¿mmm? que le aturdimos al Señor mientras que con poco a veces o siempre se llega más a lo esencial, decían ya en la antigüedad: que el exceso de palabra es un síntoma que exige curación, ¿nos estará pasando eso?, además quien habla siempre es porque no puede estar en silencio, ¿y por qué?, porque tiene tantos fantasmas en su vida que le atormentan, por eso es tan saludable delante del Señor pasar muchos momentos en silencio ¿mmm?, ténganlo en cuenta eso.
Normalmente cuando nosotros pensamos en sanarnos siempre pensamos que las cosas nos tienen que venir desde afuera ¿mmm?, por eso las personas que buscan sanación hacen cualquier cosa, a veces hasta van de los curanderos ¿no?, ¿por qué?, porque le solucionan los problemas desde afuera y los problemas no se solucionan desde afuera, se solucionan desde adentro de uno. Yo puedo pedirle al Señor con mucha insistencia tantas cosas pero si soy un puente roto, es decir alguien que es impasable, intragable, que estoy lleno de orgullo, de egoísmo, que soy soberbio o al menos algo de todo esto ¿eh?, no podemos pedirle a nadie y mucho menos al Señor que se haga cargo de nosotros porque parecería que lo sabemos todo, que todo lo tenemos resuelto entonces parecería que el Señor nos dice: y si ya lo tenés todo resuelto ¿qué es lo que me venís a pedir a Mí? ¿mmm?.
Entonces, siempre es una muy buena costumbre revisarse interiormente, si hay un problema familiar pues bien, yo creo que me están haciendo mal pero ¿y yo, qué estaré haciendo?, si hay un problema entre marido y mujer ¿qué es lo que pasa?, yo creo que tengo razón pero tendré que revisar, en una de esas no la tengo ¿mmm?, con mis hijos lo mismo, habrá que replantearse también todos los días el problema que hay que tener bien claro, ¿qué son, qué fueron nuestros hijos, el fruto del amor o fruto de una noche de joda?, porque si fue eso nuestros hijos son cualquier cosa en este momento, y entonces cuando este hijo nuestro va por un camino que a lo mejor no es malo pero a nosotros nos parece que se nos escapa de las manos habrá que preguntarse: esto ¿lo fui haciendo yo a través del tiempo?, esta criatura que ahora tiene un tamaño grande ¿mmm? antes estuvo en mi panza dirá la mamá y fue pequeñito y yo le limpié la cola y otras cosas ¿eh?. Entonces, no podemos pedirle al Señor lo que nosotros no hicimos antes ¿mmm?, sería muy fácil eso de como a veces dicen por teléfono, con todo el amor del mundo y uno le responde así también: ponga orden en mi familia, haga que mis hijos se quieran entre sí y quieran a sus padres, no puede ser que se peleen, se rompen el alma todos los días, haga algo por nosotros porque esto ya no va más, sí, está bien, uno lo pone en oración, le pide al Señor que haga mucho pero ¿no te parece que ese escombro que hay en tu casa, toda esa pésima relación que hay no la fuiste provocando vos a través del tiempo?, entonces no se la largués ahora al Señor, tampoco es cuestión de decir: y bueno, ya está hecho así y punto, no, siempre hay que tratar de volver a empezar pero no descarguemos en los demás ni en Jesús aquellas cosas que tenemos que resolver nosotros ¿verdad?; y vos dirás: si, pero a mi me duele la rodilla y los pies y la columna, ¿y eso que tengo que ver yo?, y sí, también tenés que ver porque todas tus broncas, tus berrinches, tus enojos, tus odios con aquella cuñada que no te llevás bien, o con aquél yerno que te parece que no te gusta como procede o que se yo te va acumulando en tu cuerpo montones de cosas negativas que después se van a manifestar en dolores, en problemas, ¿o qué creen ustedes que es el reuma, la artrosis, la artritis, todas las formas de esclerosis múltiple?, son problemas psicológicos que después pasaron al cuerpo.
Entonces, si yo quiero sanarme tendré que ver primero qué cosas tengo que arreglar en mi vida, si yo me llevo como la mona con mi familia, no, no puede ser que yo sea el que tiene razón si todos están en contra de mí, ¿qué pasará? ¿mmm?. Entonces, tengamos cuidado, no sea cosa que..., es lo mismo que en los problemas familiares de todos los días, si vos sos una mujer ordenada que gasta la plata bien tu marido no se verá en tantos apuros, pero si vos derrochás el dinero ¿eh?, como alguno dice por teléfono o personalmente: yo no sé dónde se nos va la plata, y la plata se va porque uno la deja ir, no hay ninguno que te hizo un daño para quitarte la plata que yo sepa, eso no pasa ¿eh?, sin embargo dicen con mucho convencimiento: ¿cómo es posible que la plata no nos alcance?, fijate que novedad ¿eh?, entonces si yo soy más ahorrativo, si no me quiero dar mas aire de lo que corresponde, etc., etc., seguramente me alcanzará o estaré ajustado pero al menos tengo que programar el mes para saber qué tengo que gastar ¿verdad?.
Con esto quiero decir que hasta los pequeños problemas diarios pasan a ser un problema del Señor también, ¿por qué?, porque si somos desorganizados no podemos pedir que el Señor venga a ponernos orden, si uno no limpia la casa seguramente Jesús no toma la escoba para limpiarla en nombre tuyo ¿verdad?. Es decir, no podemos pedir lo que primero no nos pedimos a nosotros mismos ¿verdad?, se ve todos los días, nadie es malo, todos son muy buenos, pero ¿qué ocurre?, tendremos que pensar si dentro de mi bondad yo vivo y dejo vivir a los otros porque si yo soy una suegra o un suegro, si yo soy una nuera o un yerno, o si soy un hijo, etc., etc., ¿cómo me manejo?, ¿le amargo la vida a alguno?, ¿pido cosas más de la que corresponde?, ¿no colaboro como debería?, si yo soy una nuera y voy a comer de mi suegra y ni se me ocurre levantar la mesa ni nada por el estilo algo está fallando en mí ¿eh?. Entonces vos dirás: pero para sanarse ¿hay que tener en cuenta todo?, que yo sepa sí, todo, desde las cosas más chicas hasta las más grandes ¿eh?, además mi querida mujer, si vos no sos generosa con tu marido en la cama ni en la mesa ni en ningún lado, ¿vos creés que el Señor puede ser generoso con vos?, sí pero..., pero nada, vos con tu esposo y tu esposo con vos son una sola persona que se deben atención recíproca, en todos los órdenes ¿eh? y después no te quejes cuando tu marido salta el alambrado y va a visitar a otras personas, es que cuando uno no tiene las cosas en casa las va a buscar a afuera, que yo sepa es así, ¿siempre?, y no, siempre no, hay de todo por supuesto pero..., uno a veces habla con personas que han pasado treinta años viviendo en pareja ¿no es cierto?, casados y son dos desconocidos, no se conocen todavía, han tenido un montón de hijos juntos, han participado de montones de cosas pero no se conocen todavía, ¿qué está pasando? ¿mmm?, ¿qué está fallando?.
Entonces, es importante ordenar nuestra vida, ordenar todas nuestras cosas, habrá que sentarse y anotar en un papelito y empezar a anotar: ¿qué es lo que me fue mal siempre?, ¿por qué las cosas me fueron así? ¿eh?, pero con sinceridad porque hay un momento en la vida que uno tiene que ser sincero con uno mismo, porque cuando no va más, no va más entonces, bueno hay que revisar si nuestros afectos fueron sinceros, si hemos sido lo suficiente responsables en la crianza de nuestros hijos, si le hemos infundido esa responsabilidad a los chicos para que ya hombre sean honestos, honrados y no sean cuervos que me sacan los ojos ¿mmm?.
Piensen siempre, ante un dolor, ante un problema de tu cuerpo vos dirás: ¿el cáncer también?, claro, por supuesto que sí ¿mmm?, habrá que analizar qué cosas no funcionan bien en mi vida, yo puedo ser un poco duro pero como no miro a nadie, estoy mirando al suelo, asi que nadie se puede sentir señalado ni mucho menos, pero el otro día alguien me decía por teléfono: usted cree que este cáncer que me está comiendo las entrañas ¿es una consecuencias de que yo hice seis abortos?, yo no le dije que sí, porque yo también creo que tengo un poco de caridad ¿no?, creo, por lo menos, pero en el fondo estaba pensando: y sí, habrá que limpiar un poco ese pasado de seis abortos ¿verdad?, porque no se puede matar a seis personas y que todo siga igual, pero mirá un poco, ¿esto quien te lo dice?, ¡nadie!, ¿te lo reprocha Jesús?, ¡no!, Él está dispuesto a perdonarte pero vos tenés que cambiar de actitud ante la vida ¿eh?, no puede ser que todo sea..., claro, fueron otros tiempos uno dice y había problemas y que esto..., sí, sí, todo lo que quieras pero ofrecele al Señor esas seis vidas le dije yo a esta mujer ¿verdad? porque evidentemente que, no te digo que tu cáncer sea una consecuencia de tu cargo de conciencia pero... y dejé puntos suspensivos ¿verdad?.
Es decir, yo no tengo por qué amargarle la vida a nadie pero tengo que ser sincero con las personas ¿eh?, suponete vos, una suegra me decía: no las puedo ver a mis tres nueras, porque son una más bruja que la otra, bueno ya la escuché largamente eso y después digo: bueno pero ahora hay que pensar: ¿cuántas mujeres hay en la casa?, y bueno dice pero no estamos siempre pero nos reunimos mis tres nueras y yo, claro digo, vos sos la santa, ellas son tres brujas, bueno, habrá que pensar si realmente son brujas y si no tenés un poco de bruja también vos, no le gustó, pero es que no podemos ocultar, ¿será posible que las tres estén de acuerdo para hacerme la vida imposible? ¿mmm?. Entonces, todos los problemas de la mente o bien tienen como consecuencia una enfermedad mental o viene como una consecuencia de que estamos enfermos o de otra forma lo que hacemos mal de una manera u otra va a incidir en nuestro cuerpo, se va a descargar en nuestro cuerpo ¿mmm?, si yo no camino lo suficiente mis piernas se irán anulando, si yo no aspiro aire puro y cada día hago inspiraciones profundas mis pulmones se achican cada vez más ¿verdad?, si yo vivo envenenado con esto, con lo otro, con lo de más allá ¿mmm?, no, por eso es tan saludable aquello de que cuando llega la noche y uno se va a acostar hay que decir: problemas míos quedan aquí afuera porque yo me voy adentro que tengo que descansar, porque si llevo mis problemas a la cama seguramente va a pasar toda la noche, yo no duermo y no voy a solucionar nada porque cuando uno está en la cama no tiene todas las luces prendidas de la mente para solucionar nada ¿mmm?.
Entonces, si le pedimos al Señor todo, claro que le pedimos todo pero también revisamos en nosotros qué cosas no hemos hecho bien, a veces es porque no la hicimos bien, otras porque los que convivieron con nosotros nos hicieron padecer de todo, puede ser la sociedad, o puede ser la familia o puede ser una tía que era una hijo de su mamá o puede ser no sé, cualquiera, pero siempre hay alguien que se empeña en amargarnos la vida, también eso es cierto ¿verdad?, pero cada uno tiene que darse su lugar y hay que decir las cosas de frente pero hay también que saber decirlas ¿no es cierto? ¿mmm?, no es lo mismo decirle a alguien: tu cara me resulta horrible, sos lo más antipático y desgraciado que hay, por qué no le digo: mirá, no me caés tan bien, seguramente no hay mucho filim entre nosotros por eso que no nos llevamos tan bien, eso es saludable porque fomenta el diálogo para ver si solucionamos algo, pero si yo le digo: tenés una cara que es insoportable, tu rostro me da asco entonces el otro va a tener que reaccionar muy mal, por eso hay que decir las cosas pero saber decirlas también ¿verdad?.
En una palabra, sintetizando y rebobinando decimos que toda nuestra vida tiene que estar ordenada y si no lo está todavía empezar a ordenarla porque sino no podemos tener una salud, lo que no se nos va por un lado se nos va por el otro, hacemos agua por todos lados, entonces habrá que ordenarse un poco también ¿no?, ¿eh?. Incluso hay que ir del médico todas las veces que sea necesario pero creerle nada más cuando él lo que convence a uno de que tiene razón ¿verdad?, hay que creer todo lo que nos dice los demás, incluso lo que yo te estoy diciendo no me creas nada, primero analizalo ¿eh?. Entonces, ¿vale la pena esto que me ha dicho el médico?, ¿será así o tendrá...?, ellos hacen lo que pueden, analizan unos síntomas y te dicen tal cosa pero más allá de esos síntomas hay todo un montón de causas que te originan eso ¿mmm?.
Uno no sabe tanto pero ha pasado la vida entre las personas, viendo todo tipo de cosas ¿verdad?. Entonces, el Señor los trae en peregrinación a este lugar, muy bien, porque si Él los trae por algo debe ser, ¿no será que tenemos que iniciar una nueva vida?, ¿no será que tenemos que poner en orden nuestro pasado?, ¿no será que todos los dolores que fuimos acumulando a través del tiempo por más que a veces no fuimos tan buenos, todos los dolores que fuimos acumulando, no será que eso dan como consecuencia una enfermedad? ¿mmm?, y algunos van más lejos, dicen: a veces las enfermedades que no se dan en los padres se dan en los hijos, no sé, piénselo ¿mmm? y sería muy feo que los demás tengan que pagar cosas que hicimos nosotros. ¿En qué sentido?, y directamente si yo obré de una forma que no es la mejor, evidentemente que hay un clima dentro del hogar que no es tan bueno y eso influye en los que crecen, entonces uno los va influyendo, si ellos ven, los chicos ven que las cosas no son como corresponde dentro del hogar, ¿qué querés, que ellos sean ordenados?, ¿qué tengan ganas de volver a su casa?, ¿o prefieran quedarse de los amigos o de las amigas? ¿eh?.
Por eso, pidámosle todo al Señor pero no por eso dejemos de analizar nuestra vida, todos aquellos dolores o injusticias que hemos sufrido por culpas de los otros, déjenla aquí, en la pileta de esta fuente donde según la Virgen, el Agua representa el Espíritu Santo, que es Dios también, dejen aquí todas las injusticias que pasaron, los dolores que soportaron, dejen aquí todas las cosas que les parece que no están bien en vuestra vida, algunas puede que uno se sienta culpable, otras no, pues bien, si venimos aquí buscando sanación dejémosle al Señor en esta fuente, en esta pileta todos nuestros dramas, toda la bolsa llena de problemas y de cosas a través del tiempo, dejémosle nuestros dolores, nuestras angustias, dejémosle todo aquí ¿mmm?. Ayer estaba leyendo un libro de un señor que es hindú, que respeta al Cristianismo pero no es tan cristiano pero es bien, es muy bien y hablando esto de los milagros decía por ejemplo que un hombre que odiaba a todas las personas que tenía como empleados porque dice que le quitaban lo que era de él ¿no es cierto?, mientras él odiaba fuertemente el cáncer que tenía se ponía imposible, cuando él perdonaba y llevaba una vida mejor, es decir se volvía amable, etc., su cáncer mejoraba y así hasta que se convenció plenamente de que él tenía que querer a todos como hermanos, que no podía odiar a todo el mundo, terminó de sanarse, pero cuando uno no termina de sanarse habrá que preguntar: ¿pero por qué yo soy un impedimento para no sanarme de mis problemas? ¿eh?, pero aquí no buscamos otra cosa que ofrecerle al Señor todo lo que nos pasó y nos pasa.
No tengan ningún temor, las cosas que hay dentro de ustedes uno las sabe y nadie más pero déjenle todo al Señor, no pueden vivir con tantas cosas dentro, no se puede vivir así, déjenselo al Señor, todo lo que pasaron, si ustedes, muchos los veo de aquí como si fueran un montón de dolor apilado, pero no por culpa de ustedes, la mayoría de las veces por culpas de otros, pasaron todo tipo de injusticias, pasaron una por dolor ¿mmm?, ¿hasta cuándo?, déjenlo acá, no lleven esa tremenda bolsa arriba, porque es la forma de sanarse sino no nos podemos sanar y cada día vamos viendo que todos nuestros dolores tienen una consecuencia en la mente primero ¿mmm? ¿mmm?. ¿Saben?, cuando el Señor a uno le da la fuerza y la posibilidad de ver lo que pasa en los otros uno no lo mira como una persona chismosa para enterarse de lo que les pasa a los demás, uno lo mira con mucho dolor ¿verdad?, no hagas que yo te diga cuáles son tus problemas, vos sabés muy bien cuáles son, no hagas que yo te diga: tenés que cambiar en esto, en lo otro, porque vos sabés en qué tenés que cambiar ¿eh?, incluso a veces cuando has soportado durante toda tu vida una suegra insoportable por ejemplo, o la suegra una nuera tremenda, bueno pero habrá que ponerle banca a esta mujer, no puede llenarme toda la vida de sufrimiento ¿eh?, porque así como uno tiene que respetar, los demás tienen que respetarlo a uno ¿eh?.
Cuidado con todo esto, si ustedes quieren sanarse pues bien, tienen que ordenar la vida y hoy tenemos esa posibilidad, le decimos a Jesús: Señor, mirá, a mi me fue de una manera, no te voy a decir si bien o mal Señor porque vos sabés las cosas pero hoy en este día 05 de Enero, quiero darte todo a vos, todos mis sufrimientos, mis dolores, mis angustias, todo las injusticias que pasé, las broncas que comí, el hambre que soporté, el frío, el calor, todo, quiero dártelo a vos Señor porque ya no lo aguanto más, Señor Jesús, estoy cansado Señor de vivir llevando un peso tan grande... (se dio vuelta la cinta) ..., tengo una esposa que realmente me hace ver las estrellas, tengo un esposo que padezco un infierno con él, Señor te lo ofrezco a vos, vos sos el único que puede transformar esto, no otro ¿mmm?, te ofrezco todo Señor.
En nombre del Señor yo quiero que se vayan de aquí bien pero la única forma es dejándole al Señor todos los problemas y todos los dolores ¿mmm?, todo, absolutamente todo, por eso Señor, aceptá esto, esta carga enorme Señor, no hace falta que seleccione los dolores o las enfermedades o todo lo que pasé, no, te lo dejo todo Señor, me quiero ir de aquí olvidándome y si no me puedo olvidar sabiendo que te dejé todo a vos Señor y que el resto vos lo vas a sanar. Sí Jesús, hay tanto dolor en mi vida Señor que ya así no se puede vivir. Por eso Jesús, tomá, te lo entrego todo a vos, es todo tuyo, vos dijiste que tu Misericordia alcanza para todo entonces lo mío aunque sea enorme va a ser quemado con el fuego de tu Misericordia, me quiero ir de acá sin llevarme nada de lo malo que traía, lo quiero dejar todo aquí en esta fuente donde según la Madre el Espíritu Santo va descendiendo como gotas de agua, quiero dejar todo aquí Señor.
Señor, yo te amo tanto Jesús, sos tan importante en mi vida, sos lo mejor que tengo porque el afecto que te tengo es distinto al que tengo por mi esposo, mi esposa, mis hijos, mis amigos, etc., Señor, yo te amo tanto pero necesito que vos también me ayudes a tomar conciencia de todo lo que me amás vos Señor, porque yo sé que me amás mucho pero yo no estoy convencido tanto de eso y entonces tiene más peso la palabra del médico, del curandero o de doña Juana que está en la otra esquina que vos Señor, no puede ser y cuando me viene un problema Señor o algo serio voy a ir hasta el Sagrario, hasta la Iglesia y me voy a poner de rodillas y te lo voy a ofrecer a vos Señor para que vos me lo soluciones, si en última instancia y en primera instancia también, vos lo solicionás todo.
Pues bien Señor, quiero que la venida a este Santuario me libere de todo mal Señor, te ofrezco todo Jesús, porque así como te amo a vos también amo a Mamá, la Virgen, mi Mamá. Ya no voy a mirar Señor, te lo prometo, a todos aquellos que me hacían tanto daño con ojos de bronca Señor, voy a mirarlos con ojos de amor y cuando me dicen palabras feas me voy a poner un poco de algodón en los oídos, o directamente no los voy a escuchar porque yo sé que vos Señor no me podes prolongar una agonía tanto tiempo, me tenés que dar una salida a mis problemas, a mi enfermedad, a mis disgustos, a mis fantasmas, a todo lo que me atormenta.
Señor, mi esposa o mi marido, ya no estoy más enamorado de él o de ella y bueno, pero has tenido los hijos con él, entonces ¿no te queda un poco de cariño para con él?, ¿qué vas a hacer?, ¿te vas a ir y lo vas a dejar a él o a ella y a tus hijos por una aventura o que se yo?, no, ya es muy tarde para regresar, tratemos de armonizar las cosas, no es cuestión de terminar, si uno tuviera veinticinco años todavía habría tiempo pero cuando uno pasó tantos años al lado de una persona no es fácil dejarla, porque uno se acostumbra hasta los dolores, hasta los insultos ¿eh?.
Entonces Jesús, en esta tarde y todos los días a que alcance mi vida quiero decirte Señor, tené compasión de mí Señor, Jesús de la Misericordia ten compasión de mí, Señor, vos que hiciste todo, ordenaste y tan bien, mirá toda mi vida, mirá todas mis cosas, mirá mi futuro, tené compasión de mí Señor, yo sé que me trajiste a este lugar porque aquí vos venís todos los días y a veces varias veces en el día, si vos me has traído a este Santuario Sagrado no es para que todo siga igual pero tenés que infundirme Señor la esperanza de que esto va a cambiar, de que mi enfermedad va a terminar y mientras mis dolores son tan fuertes que no te puedo decir nada Señor pero está mi familia y los que me aman para que recen por mi y le pidan al Señor, porque cuando uno está dolorido no es muy amable con el Señor porque tiene ganas de insultar a todos ¿eh?.
Por eso Jesús, hoy hacemos borrón y cuenta nueva, todos los problemas que traigo en mi bolsa te los dejo aquí, todo, me voy a ir con otra actitud Señor, voy a mirar con ojos buenos incluso a aquellos que me hieren, aquellos que me destruyen, aquellos que me hacen mal, Señor quién más que vos me diste el ejemplo de que hay que perdonar Señor. Yo te amo Señor, no me falles Señor, escuchame, todos los días de mi vida Señor escuchame, quiero levantarme mañana y no tener que pensar qué traerá este día de terrible, sino pensar: con cuántas cosas me agradará el Señor en este día ¿mmm?.
Señor, yo te lo digo así con toda la sencillez que tengo, con toda la paz que pude conseguir hasta este momento, con toda mi simplicidad: te amo Señor, te amo Jesús, te amo tanto Señor, pasá sanando todo en mi vida Señor, pasá sanando Señor, pasá sanando Jesús, todo lo que no está bien y aquello que aún no me di cuenta que no está bien haceme dar cuenta, basta ya, ya sufrí demasiado, no sé si tendré que sufrir un poco más todavía pero, hasta hoy sufrí demasiado Señor, aquí te lo dejo, yo te lo entrego Señor, sin envolver, sin nada, sin ponerle adornito, te entrego todo Señor, aquí está, porque quiero irme otra persona de acá, ya no más lo de antes, ya no más de lo mismo, y cuando me encuentre con los mismos problemas de siempre voy a ser como si no estuvieran, porque hay gente que ya de vieja no cambia los hábitos, solamente Señor si vos se los hacés cambiar sino no cambian los hábitos ¿mmm?. Jesús, haceme caso, bah, dale Señor, si nunca fui malo Señor, si lo que hice fue porque no pensé lo suficiente y además todos los que me ofendieron, la gente que me ofendió tampoco es tan mala, está enferma, no sabe, es ignorante o que se yo.
Por eso Señor, dale, dame lo que necesito Señor, quiero Señor siguiendo todo lo que decís vos de tu Misericordia, quiero Señor que llegues a mi alma, la ilumines con toda tu fuerza y poder Señor para que vea clara las cosas, para que todos los problemas que hasta este día yo tenía ya no sean más problemas, no quiero Señor. Y si algo se prolonga, dame la paciencia para soportar con todo el valor lo que se me presente, sí Jesús, ya no más lo de siempre, una vida nueva, dale Señor, dámela Jesús, dámela, yo a mi manera pero te amo mucho, cuánto te amo Señor, no sé lo que me dicen los demás, tampoco me importa Señor, solamente quiero hacerte caso a vos Señor porque sé que me amás en serio, sé que me amás y nunca me vas a traicionar Jesús, entonces todo en tus manos Señor.
Ya estoy sintiendo Señor como va descendiendo sobre mí toda tu gracia Señor, así como siento esas pequeñas gotas de agua desgranarse sobre las piedras, también estoy sintiendo la gracia tuya Señor que va entrando en mi corazón, en todo mi cuerpo, sanando todas las enfermedades físicas y también las psíquicas y las espirituales y de las otras Señor. Todo es tuyo Jesús, limpiame de todo Señor, tengo tanta necesidad de tener un poco de paz, quiero vivir bien Señor, ya basta, es mucho Señor, basta ya ¿eh?, basta Señor, ¿acaso vos no decís que tu voluntad Señor es que seas feliz?, pues bien, hacé que sea feliz Señor, ya sé que no es la misma la felicidad de ahora la que voy a tener cuando te mire personalmente Señor pero yo quiero ser feliz Señor, a mi manera pero serlo.
Dale Señor, dale, vos aquí hiciste tantas promesas Señor, hoy mismo a través de los rezos me prometiste Señor las Indulgencias Plenarias, es decir una protección completa y total del pasado y del futuro y de todo Señor, cómo no voy a confiar en vos Jesús, cómo no voy a confiar Señor, todo lo que tengo mejoralo o hacelo mejor, todo lo que no está bien cambialo, todo lo que es ordinario Señor y mediocre cambialo y volvelo bueno y vistoso y gracioso y lindo ¿mmm?, sí Señor, aquí estoy, con lo que soy, con lo que tengo y como soy y me ofrezco plenamente a vos Señor y a tu Mamá, para que remedies todos los males, porque Señor yo vine aquí con la esperanza de irme diferente y eso es lo que estoy sintiendo dentro de mi alma a medida que vos vas entrando en mí con todas tus bendiciones y tus gracias Señor.
Estoy creyendo Señor mucho más que antes y todo lo que no puedo Señor hacemelo conocer vos, sí Jesús. Ahora le vamos a decir a nuestro Señor así simplemente cantándole: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro...
Se corta la grabación...............