Mensaje del 08 de Diciembre de 2004

No se olviden nunca que Yo soy la Mensajera del Espíritu Santo para que todos puedan entender la Misericordia de Mi Hijo y en este momento, consagro a todos los Sacerdotes de la Diócesis y al Señor Obispo, a Mi Inmaculado Corazón en este día, para su pronta conversión en el aceptar Mi presencia en este lugar.

Mensaje del 08 de Diciembre de 2004

Habla Artemio:

En tu nombre Señor, todo en tu nombre Señor, humildemente Señor en esta noche muy especial pero en todas las noches a que alcance nuestra vida, humildemente te decimos Señor: estamos tan contentos de Nuestra Madre, la Virgen, porque no nos hacemos la idea de ser huérfanos sin tener a la Madre, ni por casualidad nos hacemos la idea, por eso Señor dentro de la Economía Divina, que no pase tanto tiempo, que todos aquellos hombres esparcidos por el mundo, se llamen como se llamen, pertenezcan a la religión que pertenezcan, que no pase tanto tiempo para que tengan también el auxilio de tu Madre Señor, tan importante es.

En tu nombre Señor, te presentamos Jesús toda nuestra vida y también toda la vida de las personas que amamos, queremos Señor que todas las gracias de este día lleguen a nosotros, a todas las personas que amamos, a todos los que estuvieron aquí hoy y también a los que ellos aman y que todos reciban los beneficios de tu Misericordia en forma desmedida; es decir, con todo el alcance que esto tiene, sin que nosotros podamos medir lo grande que es.

Señor, entonces hoy una vez más nos ofrecemos, nos donamos a vos Señor, a tu Corazón Sacratísimo Señor y por otro lado, nos donamos también al Corazón Inmaculado de María, es decir nos ofrecemos para que tanto vos como tu Mamá, nos reciban en sus Corazones en este día y siempre, nos reciban, que todos los beneficios desciendan sobre nosotros, sobre los que amamos, sobre todos los enfermos, sobre todas las personas que confían plenamente, pensar que entre todos, la mayoría de los que estuvo esta tarde aquí todavía no están en su casa, están en el camino, que su regreso al hogar sea feliz y todos aquellos que tienen dentro de su cuerpo, de su alma, los grandes problemas de su vida, encuentren una respuesta Señor y que renazca en ellos la esperanza de que vos vas a remediar todos los males, vas a sanar todas las enfermedades, solucionar todos los problemas, no solamente de ellos sino de todos aquellos que aman.

Por nuestra parte pensamos en nosotros, en todo aquello que dejamos en casa o tenemos lejos y humildemente Señor te decimos también que mires a todos aquellos que ejercen el poder político, religioso, económico, social en nuestro país, empezando por nuestro municipio, por nuestra provincia, nuestra República. Las autoridades Religiosas, el Obispo que nos gobierna en la Diócesis de Villa María, los Sacerdotes que están en nuestro pueblo y en toda la Diócesis y todos los Sacerdotes de la República y del mundo. Además Señor, que todas las acciones de aquellos que tienen el poder económico, social, político, todo lo que hagan sea siempre en beneficio de la comunidad y nunca en beneficio propio Señor.

Nos acordamos también de todos los que están presos en las cárceles materiales y presos de sus vicios: el alcohol, las drogas, etc.; todos los enfermos en los Hospitales, en los Sanatorios, en las Clínicas, todos los niños, todos los ancianos, todos los jóvenes, todos los adultos, todos los que tienen la fuerza de cuidar el orden: la policía, el ejército. Además Señor, todos los que pueblan los neuropsiquiátricos, manicomios, todos los profesionales Señor, no solamente de la salud sino de todas las ramas de la ciencia. Jesús, pero especialmente Señor te pedimos por todos los marginados de la Tierra, por todos aquellos que no tienen, no pueden, no saben, no quieren, que están al margen de todo lo que sea bueno, de todo lo que sea honesto, todo Señor, pensando a que vos viniste especialmente para ellos Señor, para todos, pero para aquellos que no tienen, no pueden, no saben, los que están al margen y por todos los hombres Señor que en el mundo alcanzan a seis billones de personas.

Además Señor, que llegue una bendición especialísima para todos esos hombres de ciencia que en estos días comunicaron que los experimentos hechos han encontrado todo lo que produce la vejez en los seres humanos y entonces al desarrollarse todo esto que ya han descubierto, ellos aseguran que la vida del hombre podía fácilmente…, podría llegar a los mil años. Esto Señor viene a corroborar lo que vos decís siempre: “que el hombre no tiene que morirse por enfermedad sino morirse de viejo”. Me llamó tanto la atención Señor al ver que esos científicos, seguramente dirigidos por vos Señor, están encontrando todo aquello que sirve para prolongar la vida, es decir para detener el envejecimiento, claro, pero allí no se soluciona aún el problema, después quedarían…, si bien es cierto que a medida que pasan los años cada vez las enfermedades son menos peligrosas porque aparecen medicamentos y otras cosas, pero hay otros elementos Señor que quitan la vida sobre la Tierra, por ejemplo por un lado todo lo que sea aborto y las cosas que están relacionadas con ello, pero sobre todo una preocupación Jesús es que una de las mayores causas de muerte que hay en el mundo son los accidentes, entonces, teniendo en cuenta Señor que cada día los hombres tienen que hacer un mejor uso de su libertad entonces de esa forma habrá mucho más cuidado y los hombres tendrán ya la seguridad de salir a la calle más tranquilos porque los hombres serán conscientes al manejar, al conducir distintos tipos de vehículos y así no poner en peligro la vida de todos.

Sí Jesús, ahora humildemente te digo Señor pasa sanando Señor todos nuestros problemas, nuestras preocupaciones, nuestros dolores, nuestras angustias y sana Señor no solamente lo que está en nosotros desde el momento en que fuimos fecundados sino también desde antes, de nuestros antepasados, para que no tengamos que heredar de nadie ninguna…, ninguna enfermedad, ningún problema, porque vos solucionás todo eso dándonos una muy buena calidad de vida, porque cuántas veces vivimos pagando culpas de otros, entonces si vos sanás todo lo que pasó antes de nuestra vida estás solucionando los problemas de nuestra vida y además de nuestra descendencia, sí Jesús, sana, cuida, protege, previene, vigila, ayuda y cada acto de nuestra vida sea una alabanza a vos Señor porque sos el Señor de la Misericordia, todo lo podés, todo lo sabés, todo nos lo das, hoy y siempre Señor, que te alabemos siempre con toda nuestra fuerza y además que seamos reconocidos por todos los beneficios que a cada instante nos estás dando, a nosotros, a nuestros familiares, amigos, parientes, a todos los que amamos ¿mmm?, para todos Señor.

Ven Señor Jesús y pasa sanando. Nosotros por nuestra parte ponemos nuestro corazón a alabarte e invitamos a todos los pastos del campo, a todas las flores, a todas las gotas de agua que hay en el mar, en los ríos y en los océanos para que te alaben Señor por toda una eternidad, que cada granito de arena de los desiertos, que cada pequeño pedacito de tierra sea una constante alabanza a vos Señor, que las plantas y los animales, sus reproducciones y su vida sea una continua alabanza Señor, sí Señor Jesús.

Ya tenemos con nosotros desde hace un buen rato a Nuestra Madre, escuchamos a Nuestra Madre qué es lo que nos quiere decir.

Dice Nuestra Madre:

“Mi alma engrandece al Señor y se alegra Mi Espíritu en Dios Mi Salvador, porque fijó los ojos en la pequeñez de su esclava, en adelante todas las generaciones me llamarán Bienaventurada”.

Estoy muy feliz de estar con ustedes esta noche en este lugar, es decir estoy feliz que hayan venido a esta Casa Mía y de Mi Hijo.

Primero voy a decir de nuevo lo que te anuncié esta noche, esta mañana, era de noche pero era esta mañana, que teniendo en cuenta las palabras del Arcángel Gabriel, las cosas que Yo acepté, luego las palabras de Isabel cuando llegué hasta su casa, entonces si esas palabras que forman el Ave María son el comienzo de la redención del hombre, porque allí el Verbo se hace carne y habita entre todos los hombres, entonces Yo te propuse que dijeras a todos, que rezando cien Ave Marías, que aunque parezcan muchas no lo es tanto, con fervor, con fe, con confianza, cualquier día del año, a cualquier hora y no todas juntas porque pueden rezarse separadas. Con esa devoción Yo le pediré a Mi Hijo que les conceda todas las gracias que necesiten, especialmente las referidas a la salud, pero todas las gracias, que esto sea desde hoy una devoción más dada por Mí en este día de la Inmaculada Concepción. Además, todos aquellos que me recuerdan con cien Ave Marías, Yo los consagraré eternamente a Mi Inmaculado Corazón, es decir aunque una sola vez en la vida rezaran esto, quedan consagrados por toda una eternidad a Mi Inmaculado Corazón.

Quisiera decirles muchas cosas pero sobre todo manifestar Mi profunda alegría por todas las cosas que están pasando en este lugar, desde los lugares más remotos o cercanos, los hombres de buena voluntad vienen a este lugar a buscar Mi protección, Mi amparo, como Mediadora constante ante Mi Hijo.

No se olviden nunca que Yo soy la Mensajera del Espíritu Santo para que todos puedan entender la Misericordia de Mi Hijo y en este momento, consagro a todos los Sacerdotes de la Diócesis y al Señor Obispo, a Mi Inmaculado Corazón en este día, para su pronta conversión en el aceptar Mi presencia en este lugar. Ratifico entonces que todos los Sacerdotes de esta Diócesis y el Señor Obispo, quedan consagrados a Mi Inmaculado Corazón, por supuesto que también consagro con la misma intensidad a todos los Religiosos y Religiosas de este país y todos aquellos que se interesen por los Mensajes de Mi Hijo y los Mensajes Míos.

A veces pienso, mirando todas las cosas que ocurren y que pasan, no puedo dejar de tener en cuenta lo que ocurrió días pasados con obras de arte expuestas en algún lugar de este país, donde muchos pusieron el grito en el Cielo porque…, bueno consideraban que esas imágenes herían profundamente la sensibilidad de los cristianos, pensando en que según ellos, no se toma muy bien a Mi Hijo, a Mí y otras imágenes que se ven, en todo caso Mis queridos, tienen que reconocer que son obras de arte y hay que saber entender, profundizar qué quiso decir el autor con eso. Por otra parte se les avisó a todos que aquellos que no querían sentirse heridos en sus sentimientos religiosos no vieran esa muestra de obras.

Yo les digo esto para que tengan en cuenta, a Mi ni a Mi Hijo nos ofende en absoluto, la cuestión es esta, muchos dicen que, bueno los Santos, Yo, Mi Hijo, no tienen que estar en imágenes porque no hacen falta, otros…, otros dicen que siempre debe tenerse un respeto muy grande por las cosas Divinas. Ahora, no quiero polemizar con nadie, en absoluto, pero en todo caso una obra de arte es la obra de un hombre que no sabemos qué es lo que quiso decir, por otra parte es pintura, es tela para pintar arriba y otros materiales, bien y muchos entienden que eso es material sacrílego o que ofende profundamente los sentimientos religiosos de las personas.

Mis queridos, tendré que decirles con dolor que allí no están los problemas, que eso no es ningún tipo de problema, ¿saben dónde se ofende la imagen de Mi Hijo y la Mía?, en todos aquellos seres que por culpa de los demás no pueden lograrse como personas, como seres humanos ¿mmm?. Si Mi Hijo les dijo claramente, tan claramente, que tenían que ver en cada hombre el rostro de Él, entonces cuando le están negando a alguien los auxilios religiosos de cualquier tipo, cuando están haciendo pagar a un niño indefenso, que no tenga a un padre visible y deben renegar para ser bautizados, allí es donde realmente tendrían que tener en cuenta que eso es lo que ofende, no un cuadro pintado por un pintor que en primera y última instancia lo ven muy pocos y aunque lo vieran muchos no sabemos cuales fueron sus intenciones. Eso no es motivo de preocupación, lo que sí debe preocupar a todos aquellos que rasgan vestiduras es qué pasa con los seres humanos, incluso con aquellos seres que ellos mismos desprecian y si no los desprecian no los tienen en cuenta o los segregan porque están enfermos, porque tienen su sexo dudoso, porque en apariencia están viviendo al margen de lo que llaman leyes, por su color de piel, por su raza, eso es lo que preocupa a Mi Hijo, no lo que puede tener un cuadro pintado, por más que tenga imágenes de una forma o de la otra, nada de eso debe preocuparlos, pero sí todo lo que se haga hasta con el último de los hombres en cualquier lugar de la Tierra porque sobradamente ya se ha dicho que cada hombre está comprometiendo la humanidad de cada uno.

Entonces no seamos ni ingenuos ni bebés de pecho, no seamos inocentes en nuestros razonamientos y en nuestra vida, una inocencia perniciosa por supuesto… (se dio vuelta la cinta) …, no se preocupen por aquello que no deben preocuparse pero sí háganlo por todos los seres que están al margen de todo aquello que hace a la dignidad esencial de la persona humana. Les repito: por su raza, su religión, el color de su piel, su sexo, su situación social, el lugar en donde vive, los trabajos que realiza, todo, allí es donde deben buscar si hay ofensas a la imagen de Jesús, no en otras cosas donde den por descontado que no hay ningún tipo de ofensa, y si la hubiera, en todo caso aquél que la hizo se hace responsable.

Es una pena que no se vean las cosas en la real dimensión que tiene; un millón de niños al año son abortados en este país y más también, por montones de causas diferentes, pero parece que esos temas no preocupan tanto como una muestra de pinturas; ustedes dirán: pero cómo la Madre del Salvador trata estos temas, ¿qué es lo que quieren que diga?, ¿qué les recuerde alguna devoción o diga palabras que no tocan a nadie y nadie se corrige de nada?, para eso es preferible no hablar, para que las cosas sigan igual que antes, entonces ¿para qué Mi Hijo y Yo estamos dando Mensajes aquí desde hace diez años a los hombres de todo el mundo?, para orientarlos a que vivan realmente como cristianos y no como figuritas de cristianos.

Que todo esto quede bien claro, es un llamado a los hombres para que no hagan el ridículo sosteniendo tantas cosas ¿mmm? y dejando pasar otras que sí son graves, terribles y que ofenden tanto a Mi Hijo.

Pensar en todo esto, perdonar a todos, amarlos a todos, pero que cada uno sepa cómo debe hablar, de qué debe hablar y además que cada uno distinga muy bien qué es lo que puede ofender a Mi Hijo y a Mí.

Esto vale para todas las cosas que son similares.

Les amo profundamente, en este día tan precioso para Mí, les doy todas Mis bendiciones y Mis gracias, los presentaré delante de Mi Hijo para que Él atienda sus ruegos y los ruegos de todos aquellos que ustedes aman y de todos los hombres que están al margen de todo lo que es necesario a la dignidad esencial de la persona humana.

Amén, amén.

Quiero que tengan antes de la bendición, que vuestros oídos oigan lo que todas las noches Yo les digo cuando ustedes se acuestan y Yo los hago pequeñitos en Mi pecho y los acuno en Mis brazos, diciéndole con toda la ternura de una madre: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Siempre cada día más les amo con todo el amor que puede tener una Madre.

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