Mensaje del 26 de Julio de 2004

Ahora, el problema está en por qué aquél que ve que las cosas no son las correctas, que las cosas no van como corresponden ¿por qué no apela al Señor con toda su fuerza para vencer las diversas cosas, los diversos problemas que se presentan?.

Mensaje del 26 de Julio de 2004

Habla Artemio:

Hoy es tanto como 26 de Julio de 2004.

Están todos acá, como todos los días, Jesús está como el Señor de la Misericordia.

Dice Jesús:

Es hermoso ver como diariamente en algún lugar o en muchos lugares ocurren milagros y muchos a veces se extrañan un poco de eso y otros hasta ni los creen, pero que hermoso sería si todo esto fuera una conducta común dentro del Pueblo de Dios, una conducta común, esa relación del hombre con la Divinidad sin ningún tipo de temores, con la seguridad que siempre Yo estoy disponible para darle una mano a todos.

Sí, lo que se leía recién es evidente que, que muchos golpeados por la vida se revelan y dicen cosas y la mayoría de las veces cuando están revelados las cosas que dicen no son tan buenas o por lo menos obedece al momento que la persona está viviendo y como no hay nadie cerca o es más fácil, entonces remeten contra el Señor, porque alguno tiene que pagar el que no le vaya bien al hombre en la vida, aunque sea por lo que sea, pero nunca es porque Yo estoy deseando que a alguien le vaya mal, por malo y dañino que sea, jamás.

¿Qué es lo que pasa entonces con los seres humanos?, ocurre que el hombre todavía no tomó conciencia de que si Yo soy un Padre amoroso, que los he creado a imagen y semejanza y que son herederos de Mi Gloria, si se pensara un instante en eso quedaría todo claro de que Yo no tengo la culpa de cómo han..., de cómo va todo. El hombre que nació en la Edad Media se lamentaba del mundo en el que le tocaba vivir y el hombre de hoy se lamenta de este mundo pero cuando pasen los siglos y tal vez milenios, el hombre siempre busca algún motivo para revelarse o para decir: por qué esto no va, por qué esto no funciona, porque así no está bien.

Ahora, el problema está en por qué aquél que ve que las cosas no son las correctas, que las cosas no van como corresponden ¿por qué no apela al Señor con toda su fuerza para vencer las diversas cosas, los diversos problemas que se presentan?, el hombre no está convencido de que Yo soy su Padre, su amigo, su hermano, porque si se convenciera de eso sabría que un padre no puede hacerle daño a sus hijos. Entonces, como leíamos en el Evangelio ayer: “pidan y se les dará, rueguen y serán atendidos, golpeen la puerta y se les abrirá”, pero también para golpear la puerta hay que ser lo suficientemente insistente.

¿Qué quiero decir con esto?, quiero decir que a veces no es fácil darle al hombre muchas cosas o las que pide, porque tal vez..., tal vez al tiempo pide lo contrario, por eso decía una gran Santa de la Iglesia: “son más las lágrimas que se derraman por las gracias hechas que por las no hechas”, porque en algún momento determinado el hombre se empecina en que quiere tal cosa porque ve que esa es la solución, pues bien “golpea, se le abre y se le concede”, pero ¿qué ocurre?, como no estaba totalmente convencido de esto y porque la situación tal vez le obligó a pedirlo de esa forma entonces se le concede, pero al tiempo ya no le gusta eso y pide otra cosa.

Entonces, es importante ofrecerse a la Divinidad para que Yo lo pueda injertar al hombre en Mi proyecto, de esa forma todo en la vida es diferente, porque hasta las cosas más difíciles tienen una explicación para que el hombre siga con las manos en el arado sin mirar para atrás.

Ahora, en estos días se hablaron de muchas cosas, también quedó claro que el Cristianismo es cruz, los hombres tienen que preocuparse para que su cruz sea lo más liviana posible, pero el Cristianismo es cruz, es la locura de la cruz, ¿qué quiere decir esto?, ¿entonces quiere decir que son masoquistas, que les gusta sufrir o lo toman como algo normal y agradecen incluso los sufrimientos?, y sí, uno puede agradecer los sufrimientos porque los ofrece pero..., hay que pensar que la cruz está diciendo redención y las cosas que no funcionan en la vida del hombre y que son tomadas como una cruz pues bien.

Todo esto hay que pensarlo o al menos hacer el esfuerzo de pensar cómo el Señor entra en mi vida para contrarrestar todas las cosas malas y por supuesto que uno entra en la vida de los hombres y va anulando todas las cosas malas pero el hombre no se da cuenta a veces que los tiempos de él no son los tiempos del Señor y la mayoría de las veces busca soluciones afuera y lo fundamental es que oiga a su propia conciencia que le aporta soluciones a sus problemas, es decir, la Divinidad a través del Espíritu Santo dice en cada conciencia qué hay que hacer y qué no hay que hacer. Es decir, el ser humano está dominado por miedos, muchas veces porque ignora, otras porque está enfermo, otras porque no tiene la lucidez necesaria para discernir... (se dio vuelta la cinta) ..., es cierto que Mi Misericordia alcanza para todo, ahora pero Yo también dije que: “las cosas más que hacerlas las hago hacerse”.

Es decir, si el hombre se encamina hacia algo, Dios le viene en su auxilio, porque hay toda una fuerza orientada hacia algo, pero aquél que está así totalmente tirado, sin hacer nada por nadie ni por él mismo, entonces la Divinidad es respetuosa con el hombre y dice: bueno, si él no quiere no tengo porqué darle otra cosa porque estaría vulnerando su libertad.

Entonces, hay que profundizar aquello de por qué triunfan los malos, le va bien en la vida a los impíos, tienen seguridad, en apariencia, aquellos que no hacen absolutamente caso de los mandamientos del Señor, sobre todo el último que he dado es el mandamiento nuevo que hace que “los hombres se amen unos a otros como Yo los he amado, y conocen al Padre”. Entonces, si el hombre está dentro de una posición en la que trata de ir pensando con la mente y con el corazón para ver como debe hacer todo en la vida ¿mmm?, las cosas se verían desde otro ángulo muy distintas.

Este tema nunca se agota y ni se va a agotar tampoco pero a Mi me duele cargar con muchos fardos, no tengo por qué cargarlos, es decir, muchas cosas que tiene el hombre, que le pasan al hombre él las produjo, de una u otra forma. Por eso, bueno está esto de las sanaciones después de meditar la palabra o hacer alabanzas, ¿por qué?, porque todo está dentro de un contexto, el hombre cree que necesariamente todo tiene que salir de diez, pero todo su ser no debería esperar más que para seis o siete de acuerdo a su posición, sus no tan acentuadas virtudes, el orgullo que invita a separarse de todo para erigirse cada uno en su propio señor y por supuesto, siempre ¿qué ocurre?, cuando alguien está seguro de sí mismo y lo manifiesta, los que oyen esto dicen: esa es una posición desde la soberbia, caramba, si Yo les pido que estén seguros cuando confían, por qué el confiar plenamente va a ser una actitud soberbia.

Como ustedes pueden ver hay que revisar mucho las diversas virtudes, ver qué le corresponde a cada uno, ver hasta que punto uno no es esclavo de su propio ser en todos los órdenes ¿mmm?. Ahora, ocurre que a veces quien mas pide cosas y exige más son aquellos que no se exigen nada a sí mismo, ese es un problema muy serio, además el camino para llegar a la Divinidad es bastante estrecho, sinuoso, muchas veces el camino de cornisa, entonces una vida plenamente vivida exige esfuerzos, sacrificios y una profunda comprensión de todo sino no, no funciona todo esto.

Hay que nutrirse entonces de las virtudes esenciales para ir comprendiendo. Repito: ”pidan y se les dará, rueguen y se les va a hacer caso, golpeen la puerta que se les abrirá”, el Señor no puede negarle nada a nadie de lo que le piden, es cierto que lo hago a cambio de nada, ahora bien el hombre tiene que ser lo suficientemente perceptivo para darse cuenta por donde va el proyecto de su vida, pero si no hay un proyecto de vida, si no hay ideales, si no hay metas que uno se propone cumplir y si no hay este tipo de cosas y todavía se le reprocha al Señor que no le ayuda entonces el desorden es total. Hay que vivir de otra forma, es tan hermosa una vida con humildad, sencillez, simplicidad, vivir con honestidad y sobre todo tratando de discernir qué conviene y qué no en cada momento, todos los días, a cada instante, Yo vengo en el auxilio de todos, siempre, pero a veces me encuentro que el hombre no quiere hacer lo que Yo podría darle, sino lo que él quisiera sin saber que eso podría ser dañoso para él de alguna forma.

Este tema completa lo que dije ayer y antes de ayer, ahora todo el Cielo está disponible para que el hombre sea más feliz, entonces si eso no ocurre habrá que buscar las causas y muchas veces el hombre encuentra que la causa principal de que no es feliz es él mismo, teniendo una actitud, sosteniendo una posición o haciendo lo que no corresponde que haga.

“Ámense unos a otros como Yo los he amado”, piensen que se pueden decir muchas cosas pero cuando cae la tarde hay que estar muy atento porque a lo mejor creen que tienen su corazón abierto para recibirme y no es así, tal vez esté reseco por los años y entonces parecería que es imposible Mi entrada.

Todo lo mejor para ustedes, Mi amor es eterno y eterna es Mi Misericordia y además no tiene medidas, en consecuencia confiar plenamente y abandonarse en las manos del Señor, el resto..., por supuesto, me encargo Yo, hoy y siempre.

Amén.

Habla Artemio:

Gloria a Cristo Jesús... (se corta la grabación) .... .

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