Mensaje del 10 de Junio de 2004

Tengan confianza, tengan confianza, la confianza es esperar de a dos, es decir ustedes y Yo, nunca ante ningún tipo de enfermedad piensen que hay algún castigo de Mi parte o que Yo les estoy mandando dolores para que ustedes paguen deudas, no, nunca haría eso, Yo soy amor.

Mensaje del 10 de Junio de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 10 de Junio.

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

Estoy cerca de cada uno de ustedes, cada uno con vuestro dolor, con vuestros problemas, con toda vuestra incertidumbre ante el futuro, aquí estoy con ustedes, al lado de cada uno para darles Mi palabra de Vida Eterna, son Mis hijos, Yo los he creado a Mi imagen y semejanza y en consecuencia heredarán Mi Gloria.

Tengan confianza, tengan confianza, la confianza es esperar de a dos, es decir ustedes y Yo, nunca ante ningún tipo de enfermedad piensen que hay algún castigo de Mi parte o que Yo les estoy mandando dolores para que ustedes paguen deudas, no, nunca haría eso, Yo soy amor, el amor bajado del Cielo para estar siempre con ustedes, estoy con ustedes desde la creación de todos los tiempos y estaré por ustedes para siempre, con ustedes para siempre. No hay límites de Mi amor nunca, lo que empezó en el comienzo de los tiempos seguirá hasta el fin de los tiempos por toda una eternidad. Nunca piensen que Yo puedo poner obstáculos en el camino para que ustedes pase, les pase una cosa o la otra, nunca, no, Yo sufro al lado de ustedes, Yo lloro al lado de ustedes, Yo gimo al lado de ustedes para hacer brotar la vida siempre, para que cada uno tenga todo Mi amor, tenga toda Mi Misericordia.

Ahora visiblemente me voy, pero estoy siempre a vuestro lado, siempre a vuestro lado, hoy, mañana y por toda una eternidad.

Desde este día comenzando con esta pequeña gota que hay sobre la mecedora hago Mía tú sangre con la que me ayudarás a redimir a todos los hombres, tú sangre es Mí sangre, Mí sangre es tú sangre a partir de este momento, ¿si lo era ya?, sí, pero ahora Yo lo digo en esta Revelación, tú sangre es Mí sangre, Mí sangre es tú sangre, para siempre, por toda una eternidad.

No se olviden, Yo desaparezco físicamente pero espiritualmente sigo estando al lado de cada uno de ustedes.

Artemio les dará ahora el aceite Sagrado, mientras Yo observo y participo.

Amén.

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