Mensaje del 26 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Bueno, muy bien, Señor aquí estamos esperando tu palabra, segundo Mensaje del día 26 de Mayo… (se dio vuelta la cinta) ….

Dice Jesús:

Los escuchaba hablar recién y los sentía complacidos por la alegría que experimentan cuando tienen alguna manifestación de la Divinidad pero no solamente pasa eso sino montones de cosas más; es decir, si uno anda en un automóvil cada parte del mismo que gira es una alabanza al Señor, es decir ustedes vienen a verme aquí y Yo lo tengo en cuenta para usarlos para bien en la extensión de Mi Reino.

Vos cuidando a tu mamá me estás cuidando a Mi y estás cuidando a Mi Mamá, al mismo tiempo que cuidás a tu mamá, porque el amor lo dijimos, es cambiar de sitio el alma ¿mmm?, cada puntada de la ropa que vos diste a esa persona es una alabanza a la Madre y a Mí y justamente por no tenerlo en cuenta sino hacerlo por amor hace que eso esté como llenando de gracias el camino de toda vuestra familia.

Mi Misericordia es tan grande que todo aquél que se desprende hasta de la más pequeña cosa, me refiero a cosas o tiempos, le es retribuido de miles de formas distintas y justamente porque ustedes lo hacen no para que se los retribuyan pero Yo viendo vuestra generosidad y vuestra dedicación y todo lo que veo, entonces como una consecuencia natural y lógica Mi Misericordia funciona de esa manera y entonces todo aquél que está aquí, que respira el aire que Yo respiro o los Santos que están aquí, todos ustedes vayan donde vayan aunque ustedes no lo vean brillan y vuestra sola presencia es una bendición para todos los que tienen cerca, entiendan ustedes no es lo mismo.

Dentro de le Economía de las cosas no es lo mismo aquél que da su tiempo para los demás, aquellos que viven con buenos pensamientos hagan lo que hagan, no es lo mismo que aquellos que diariamente quieren destruir.

Partan siempre de una base, todo aquél que hace cualquier cosa para bien se está pareciendo a Mi Padre como Creador, todo aquél que se desprende de algo sin que necesariamente diga: esto lo hago para… porque quiero darlo, todo el que se desprende de algo es como si la Divinidad recogiera todo eso y remediara males que ocurren en el mundo, porque en el mismo momento que ustedes están amando otros se están matando, entonces no es difícil sacar una conclusión.

Ustedes deben entender esto, todo aquél que está aquí, que forma parte del pequeño resto que Yo digo siempre está contribuyendo conmigo a la extensión de Mi Reino, que es lo mismo que decir: la extensión del amor entre todos los hombres y como en una balanza todas las cosas buenas van pesando a favor para contrarrestar todo aquello que pesa en contra; ustedes dirán: pero ¿es que se acumulan tantos méritos?, y sí, y sí, acaso no te dijo tu mamá que cuando ella se presentó delante de Mí, Yo tuve en cuenta para ella aunque ella tenía una enormidad de méritos, pero Yo tuve en cuenta para ella montones de cosas que vos ibas a hacer en la vida y para que se entienda les digo: como Yo vivo en un continuo presente veo todo y en consecuencia que mejor que usar los méritos de un hijo para regalárselos a la madre y cuando ustedes, pueden ya hacerlo pero a medida que pasa el tiempo lo van a hacer más y descubran como se manejan las cosas Divinas van a ver tantas maravillas, porque ustedes están acostumbrados a vivir en un mundo donde todo el mundo pide, pide y pide y más de lo que conviene a veces y en el mundo del Señor es todo a la inversa, es dar, dar, dar y dar.

Entonces, tienen que pensar que esto que les parece excepcional tendría que ser totalmente natural en la vida de los cristianos, en esa sencillez tan grande de alegrarse por un perfume de Mi Madre o Mío ¿verdad?, está todo el secreto de la vida y aunque ustedes, cientos le dijeran: no, no es así, ustedes no le creerían, por una razón muy simple, ustedes están convencidos de que ese perfume o lo que sea es realmente una manifestación de la Divinidad y por otro lado logra una armonía dentro del universo, todo eso en favor de lo bueno y en contra de las cosas malas.

Cualquier acción que ustedes hagan se acuerden o no, pero siempre que sea en el sentido recto de hacer las cosas bien, la ofrezcan o no, pero Mi Misericordia la utiliza tal vez para quitar un dolor de un niño que está a miles de kilómetros o bien para evitar un accidente a alguien que está también muy lejos.

Estas son las formas en que tiene la Providencia de manifestarse y que tiene la Misericordia de utilizar todas las cosas, por eso para que todo esto ocurra piensen siempre: la condición esencial es la humildad, madre de todas las virtudes, entonces dentro de esa vida aunque ni se acuerden del Señor, el Señor está observando, lo mismo que Mi Mamá, y ¿para qué?, para retribuirlo como una consecuencia lógica de hacer algo que tiende a dar armonía universal. Me parece bien que entren dentro de esta vida así donde ustedes se admiran hasta de estas cosas simples y sencillas, pero que son tan grandes dentro de la cosmovisión Divina que solamente lo van a entender cuando estén de este lado.

Por eso Mis queridos, la vida de cristiano debe ser una alegría constante por esa relación tan maravillosa entre Mi Misericordia y cada una de las labores de ustedes, todas, no algunas, todas las labores.

Es hermoso este mundo y lo importante sería que la mayor parte de los hombres tomara conciencia de esto, sería tan lindo ¿verdad?.

Amén.