Oración del 07 de Diciembre de 2004

Desciende Señor sobre nosotros, entra en nuestro corazón, invade nuestro cuerpo, nuestra mente, todo y no te apartes nunca más Señor de nosotros, todo esto te lo pedimos por la intercesión de tu Madre, la Virgen, en vísperas de un día tan precioso como mañana que conmemoramos la Inmaculada Concepción.

Oración del 07 de Diciembre de 2004

Habla Artemio:


Vísperas de la Inmaculada Concepción y todos los días a que alcance nuestra vida nos ponemos delante de vos Señor para decirte humildemente: Jesús, ten compasión de nosotros, Jesús ten compasión de nosotros, vos ves todo lo nuestro Señor, ves nuestra vida en medio del tiempo, nuestra vida corta o larga pero ya pensada por vos Señor desde hace milenios, porque nosotros sabemos Señor que vos nos tenías en tu mente ya en el Corazón de tu Padre y nos amaste desde siempre, nos seguís amando. Señor, y cuando realmente vemos que nuestra vida se convierta en luz pedimos Señor simplemente: miranos Señor, miranos Señor al rostro, infunde Señor en nosotros toda tu Gracia, derrama sobre nuestra vida, la de nuestra familia, la de todos aquellos que amamos, todas tus protecciones, todos los milagros que se necesiten Señor para vivir realmente como hijos tuyos siempre dándote gracias Señor por cada una de las cosas que vos nos das.

Señor Jesús, este día y todos los días a que alcance nuestra vida te diré siempre las mismas palabras pero llenas de un contenido diferente cada vez, porque nunca tenemos un día igual a otro, aunque digamos la misma palabra pero nosotros somos otras personas, el hoy nada tiene que ver con el ayer y el mañana nada que ver con el hoy, ya es un momento nuevo en nuestra vida. Por eso Señor, cada momento en que uno tiene la lucidez necesaria, es decir no está ni dormido ni bajo el efecto de nada, humildemente te decimos Señor: que te aceptamos Jesús como nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, no por un día o dos sino por toda una eternidad, somos conscientes Señor que ya en la panza de mamá nos miraste al rostro y nos llamaste por nuestro nombre, somos conscientes Señor que vos siempre te has preocupado por nosotros y te has ocupado de nuestra vida, tal vez el problema vaya por otro lado, que uno no se ocupó de vos Señor, porque por más que uno piense todo el amor que nos tenés Jesús, nunca uno llega a medir el amor que vos nos dispensas a cada instante, no solo a nosotros sino a todos los hombres y que el mundo se mantiene en pie Señor por tu Misericordia y solamente el mundo alcanzará a encontrar los caminos justos y propicios cuando acepte vivir dentro de los parámetros de tu Misericordia Señor.

Tu Misericordia vos lo dijiste: es el amor obrando, tanto es tu amor Señor que cuando te miro en la cruz escarnecido, cuando miro tus llagas tremendas, aunque estés vivo entre nosotros pero tus llagas siguen estando Señor, cuando uno mira tus moretones Señor, todos los golpes que tuviste y uno piensa que todo eso lo hiciste por cada uno de nosotros, cada uno de nosotros.

Entonces Jesús, entonces uno se siente movido a entregarse todo Señor a tu Divinidad para que vos nos hagas entrar a cada uno de nosotros en tu proyecto porque sabemos que es un proyecto de amor y que siempre termina bien. Lo único que hace falta Señor es que creamos en vos, más aún que te llamemos Padre Señor, que las palabras del Padre Nuestro no sean una cosa recitada Señor, que tengan afianzamiento en uno Señor, es hermoso poder decirte Señor que uno te ama, es hermoso Señor pensar que uno no te ama porque tiene interés que los protejas o que lo sanes o todo, uno te ama y vos nos amás Señor, porque eso nos llena de Luz y llena de Luz todo lo que tocamos, todo lo que hacemos, todo lo que pensamos, sí Señor, como alguien decía también: “no me mueve mi Dios para quererte el Cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Muéveme tu amor Señor, que aunque no hubiese Cielo yo te amara y aunque no hubiese infierno te temiera”. Señor, si estas palabras pueden hacerse realidad en nosotros sale el sol especialmente para cada uno, porque hay una unión total y completa Señor con vos que nos asegura y nos augura todo lo mejor siempre, solamente necesitamos Señor tener esa locura constante de creer ciegamente Señor en tu palabra, confiar plenamente en tu amor y gozar ya por anticipado de toda la Gloria que nos tenés prometida.

Sí Jesús, nosotros te alabamos Señor porque eres grande, porque es grande tu Misericordia, Señor, te alabamos porque sos bueno, sos comprensivo, vivís a nuestro lado para sugerirnos siempre lo mejor a través del Espíritu Santo y nosotros vamos recibiendo tu palabra para orientarnos en el largo camino en el cual peregrinamos hacia la Jerusalén Celestial, es decir la vida futura. Señor, necesitamos de tu auxilio constante, todo lo que te dijimos en esa oración tan larga que te hicimos, la hicimos en presencia tuya Señor, sabiendo que mientras nosotros íbamos diciendo cada una de esas cosas vos ibas actuando para limpiar todo o dejar todo en orden y poder gozar de tu presencia y de tu amor, sí Jesús.

Desciende Señor sobre nosotros, entra en nuestro corazón, invade nuestro cuerpo, nuestra mente, todo y no te apartes nunca más Señor de nosotros, todo esto te lo pedimos por la intercesión de tu Madre, la Virgen, en vísperas de un día tan precioso como mañana que conmemoramos la Inmaculada Concepción y nosotros estamos seguros que nos escuchás Señor porque todo lo que llega a ti a través de tu Madre lo escuchás todo Señor.

Gracias Señor por todo, gracias Jesús, gracias Señor hoy y todos los días a que alcance nuestra vida, te amamos Señor, te amamos tanto Señor, qué sería de nosotros si no tuviéramos el fuego eterno de tu amor que nos mantenga la vida y nos conserve siempre la esperanza Señor, sí Jesús, sí Señor, aquí estamos esperando que entres en nosotros a través de tu Gracia y nos traigas todo lo que necesitamos Señor para ser felices porque ese es tu objetivo Señor, que gocemos eternamente de ser hijos tuyos y de tomar conciencia de todo el amor que nos tenés.

Y ahora te vemos pasar entre nosotros diciendo así: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya...

Se corta la grabación....................