Mensaje del 23 de Marzo de 2003

Todos aquellos que dicen que Yo podría detener la guerra, no entienden que Mi Padre los creó libres y cada uno obra según su libertad, eso no quiere decir que obre bien, pero cada uno obra según su libertad.

Mensaje del 23 de Marzo de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 23 de Marzo de 2003, un año antes, un día antes del cumpleaños de la Rosa.

Dice Jesús:

Bienaventurados los que no me ven, sin embargo creen, bienaventurados los que no me ven y sin embargo creen que estoy aquí junto a todos los Santos y Santas y por supuesto santas y santos de vuestras familias.

Y siguen pasando los días y se siguen apilando los cuerpos de aquellos que han muerto en la guerra, tengan compasión de todos aquellos que están viviendo tan mal, tan terriblemente mal y agradezcan estar en este lugar donde a pesar de todo tienen paz y pueden pensar en mañana con cierta tranquilidad, pero no tiene que ser un motivo para no pensar en todos los que mueren, cuántas personas dicen: ¿cómo el Señor permite la guerra?, y Yo les digo: Yo estoy tan apenado como ustedes con la guerra, Yo no hago la guerra, las hacen los hombres para tener más poder.

Todos aquellos que dicen que Yo podría detener la guerra, no entienden que Mi Padre los creó libres y cada uno obra según su libertad, eso no quiere decir que obre bien, pero cada uno obra según su libertad.

Pensemos esta noche cuando ya ha caído el sol, por supuesto que en otros lugares que está el sol, pero pensemos en todos aquellos que no tienen ni un instante de seguridad ni de tranquilidad, pensemos en todos aquellos.

Si los hombres pensaran un momento nada más en lo terrible que es quitarle la vida a otro… obrarían de otra forma, pero así es y muchos hacen la guerra creyendo que es una causa justa y pensando en que Yo doy Mi aprobación, nunca puedo aprobar la muerte de nadie, nunca; y aquellos que hablan de las guerras justas nunca han entendido el Evangelio, no se dejen impresionar por palabras ni busquen argumentos, siempre hay formas de solucionar los problemas sin necesidad de matar a nadie, porque muchos que creen saber, muchos hablan de las guerras justas, no hay guerras justas, ya sé cuanto revoluciona esto que les estoy diciendo, pero es así. Si el hombre tiene inteligencia, si apenas usa una pequeña partecita de su cerebro y el resto es virgen, que sea creativo y busque otras formas para llegar a la solución de los problemas. Repetiré hasta el cansancio para quien quiera oírme, no hay guerras justas, así que todos aquellos que a lo largo de la historia han bendecido las armas y han bendecido la guerra porque les parecía que era necesario no han hecho bien y es necesario que se arrepientan, que se arrepientan y remedien todo el mal que han hecho. ¿En qué mente y corazón cabe bendecir un arma?

Piénsenlo mucho todo esto, piénsenlo mucho y ya que estoy hablando de esto y aunque hice referencias hoy las voy a hacer en forma concreta, hay períodos en la historia de este país y por supuesto en todos los países del mundo, pero ahora estoy hablando de este país donde en montones de casos se mandó a la muerte o se aceptó la muerte de un hermano por pensar diferente, si se usa el mismo método que el enemigo, qué diferencia hay con quien está en frente y lo está pensando con su mente y con su corazón, no es porque Yo quiera decírselos, no, ustedes tienen que caer en la cuenta, salvo que no vean más allá que arriba de la nariz, pero cuántos en este país tienen que pedir perdón por todas las fechorías y maldades que hicieron, de ambos bandos y a través del tiempo. Por algo su Santidad pidió perdón, pero muchos en el mundo y ahora estamos hablando de aquí pidieron perdón, en algunos casos porque no había mas remedio que pedir perdón, pero en el fondo creyeron y creen que han obrado bien. Yo nunca entiendo ni entenderé por más que sea el Hijo de Dios y Dios mismo, qué quién tuvo en sus manos Mi cuerpo y consagró Mi sangre, haya podido colaborar en la muerte de alguien y de muchos, por eso cada hombre, esté donde esté, ocupe el lugar que ocupe, en cualquier institución de todo tipo, golpéese el pecho y piense: cuánto de culpabilidad tengo yo por las muertes que hubo, y es necesario afrontar con valentía lo que uno no hizo bien y no solo pedir perdón sino remediarlo de alguna forma, en todo estos años de Revelaciones no lo dije así en forma concreta pero en muchas oportunidades indirectamente me he referido a esto y además por el solo hecho de decir: Jesús o yo pertenezco a Jesús, eso está diciendo: amo la vida y nunca consentiré la muerte de nadie, cuidado, no solamente hablo de la muerte física sino también de la muerte psíquica y de la muerte espiritual ¿mmm?

Podría decir muchas más cosas pero no quiero ser cruel con algunos para recordarles que en muchos momento de sus vidas han matado o dejado en condiciones deplorables a muchas personas, llegará el tiempo en que los que matan con su lengua o con conceptos erróneos sobre cosas elementales y evidentes también tengan que pagar ante las leyes civiles, por supuesto que ante la ley divina el Señor no castiga pero por una elemental ley de la compensación a aquellos que hicieron mal, ellos, sus hijos, y su descendencia, mal que les pese tienen que restablecer el orden que han roto, no porque el Señor lo quiera, los hombres usan mal su libertad, lo han querido y lo quieren y es muy fácil hacer las cosas mal y luego decir perdón, bueno peor sería que no lo dijeran, pero quien dice perdón también debe decir: cómo remedio todo el daño que he causado.

¿Se han puesto a pensar muchos cuánto daños hacen con sus ideas y con su lengua?, o acaso no dicen siempre que en la boca están las palabras que rebozan del corazón, se los digo esto muy dolorido y apenado, porque todo el mundo rasga vestiduras por la guerra y Yo les propongo que piensen en este día, incluso en los lugares donde hay una paz total, cuántos han matado con calumnias, quitando la dignidad de la persona no pagándoles de acuerdo al trabajo realizado y montones de formas más. Entonces Mis queridos, todo aquel que diga: soy de Jesús, no me embarre porque los demás ven y si algunos dicen: soy de Jesús y saben que tienen un prontuario terrible, en todo caso que digan: yo me arrepentí y pagué y sigo pagando, por eso soy de Jesús sino no digan soy de Jesús porque me hacen un flaco favor a Mi.

Este tema lo voy a continuar porque en todos los países… pero parecería que en este hay una especie de debilidad en la memoria, se cree que se puede actuar de cualquier forma y luego: perdón Señor, y quién paga las cosas mal hechas, quién remedia el dolor causado, quién restablece la armonía perdida. Mis queridos no digan: soy de Jesús cuando en vuestro corazón hay odio, resentimiento, broncas, y en vuestro pasado y en vuestro presente tantos muertos sin sepultura porque la lengua ha dicho muchas cosas y han quitado para siempre la dignidad a la persona, como Artemio dice siempre: parafraseando a otra persona, mintamos, mintamos total algo siempre queda.

Les prometo de que este tema voy a continuar hablando porque Mis ojos a veces están enrojecidos de tanto lloran, viendo todas las cosas que han pasado en estas tierras, en tiempos viejos, no tan viejos y tiempos modernos y todos se pasean bajo el sol con una ingenuidad y con una soltura y con un desparpajo que realmente asombra, para no escandalizar, si ya se han arrepentido y están enmendándose, pues bien díganlo: yo hice mal muchas cosas, yo destruí, yo esto, yo lo otro, yo, he pedido perdón y estoy trabajando con mi vida para remediar siquiera un poco de todo el mal que hice; sino Mis queridos no digan: yo soy de Jesús, porque como les dije recién: me hacen muy flaco favor y agregan mucho más dolor al que tengo.

Amén.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos