Mensaje del 20 de Diciembre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es tanto como 20 de Diciembre, como todo veinte, día de la Madre.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Continuo con el tema que vos recién esbozaste, de lo del temor y lo del amor, y lo del temor y el miedo, si vamos a dar cifras, tal vez el noventa y cinco por ciento de los cristianos no tiene temor de Dios sino miedo, ¿miedo de qué?, de que Yo irrumpa en su vida y empiece a castigar todas las cosas que supuestamente fueron mal hechas. Bueno, ya San Pablo decía que: ”si uno no conoce la ley, si uno no conoce que algo es malo, por más que logre no tiene por qué preocuparse, pero a veces está el problemas por supuesto de la descendencia ¿no?, pero eso se soluciona con estar lo suficientemente comunicado conmigo para hacer la sanación de la herencia o de todas las cosas que padeció alguien. Pero decía que, es evidente que siempre a alguien le convino que Yo o Mi Papá, o del amor entre ambos también Dios, el Espíritu Santo, fuéramos castigadores, evidentemente que siempre a alguien le convino eso.

Pero, por una parte en el Antiguo Testamento hay muchas cosas que revelan la ira de Mi Papá, sí puede ser, pero que hay que entender por supuesto en el contexto histórico, hay que entender como se expresaba la gente en ese tiempo y además si los países, pueblos, vivían continuamente en litigios, problemas, guerras, es lógico que usara siempre un lenguaje que hacía alusión a la guerra.

Por supuesto que está también la situación planteada con la llegada de los Profetas que, con algunas excepciones a todos los mataron ¿mmm?, acuérdense de aquella expresión de: ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas! ¿mmm?, bueno pero eso no es ninguna novedad porque en los tiempos actuales también pasa igual ¿no?, con formas más sofisticadas, más, disimulables se puede matar ¿no?. Pero el problema es que dentro de la cultura reinante en aquél tiempo, la muerte de alguien que no había motivos para matarlo, las personas tenían como una especie de dolor algunos, otros no, pero algunos sí y entonces creían que si un enviado del Señor era liquidado, evidentemente que se esperaba por eso un castigo.

Por lo tanto, para ser una lectura adecuada de todos esos tiempos hay que tener una profunda ubicación y además bases culturales del tiempo, la forma de pensar, de vivir, para explicar esos acontecimientos, pero Mis queridos, partan siempre de una base, un Dios de amor nunca puede ser cruel con nadie, un Dios de amor que incluso manda hasta su propio Hijo a la muerte por amor a los hombres no puede hacer cosas tremendas. Incluso leyendo el Antiguo Testamento, ustedes pueden ver que en montones de oportunidades se apela al término Misericordia, pero tal vez no como lo usan hoy, o por lo menos deberían usarlo hoy, que la Misericordia es el amor obrando.

Entonces, si la Trinidad en su forma más grande de expresión es la Misericordia, nunca puedan esperar nada fuera de lugar y además si ustedes leen el Evangelio de San Juan es tan clarísimo, también los otros por supuesto pero allí es tan clarísimo cuando Juan dice… (se dio vuelta la cinta)… “para que nadie se pierda, todos se salven”. Esas palabras en Mi boca creo que son lo suficientemente extraordinarias como para tenerlas en cuenta, pero pasará tal vez bastante tiempo aún para que el hombre empiece a vislumbrar un sentido más cercano de lo que es la Misericordia, pero Mi Mamá, desde el primer día dijo aquí que ella venía a traer la Gran Cruzada del Espíritu Santo, porque si bien el Espíritu Santo no se hasta que punto puede entenderse la Misericordia.

Pero adelante y partan siempre de la base de lo que Yo les dije, que sucede en un instante lo que no pasa en diez mil días.

Dice San Pío de Pietralcina:

Trataré de hablar en castellano lo mejor que pueda para que no tengan problemas después al hacer la traducción, claro pero de cualquier forma no es una castilla tan depurada ¿no?, pero haré lo posible.

No, no, no te preocupes por lo de ese muchacho que fuiste a visitar, porque en un momento no dudaste pero casi en darle el Rosario que yo te mandé, es tan humana esa forma de hacer y además me alegra mucho porque como era algo mío, no te querías desprender vos, pero no, no te preocupes porque es tan humano eso. Hay que darse siempre el lugar de ser humano en todo, porque ma sino no funciona el hombre ¿no?, cuando quiere hacer las cosas más difíciles de lo que en realidad son.

Yo no estoy acá para, bueno sí estoy siempre pero no estoy hablando acá para hablar de eso, del otro día, del lunes, sino que quería decirte que ma, anem pavura, no tenga miedo ¿eh? por el lunes, el próximo lunes ¿eh?. Cuando uno tiene la verdad en la mano, en la mente, en el corazón, de qué puede tener miedo, tarde o temprano, se abre paso ¿mmm?.

Ma hoy quería decirte que eso del lunes por supuesto pero, los estigmas que más sangran y van a sangrar son la de las manos, también de los pies, del costado, de la cabeza, pero ma vos no te preocupes que el Señor no te va a perforar todas las manos, por ahora por lo menos, porque no aguantaría el dolor ¿eh?, y el Señor está muy contento con la sangre que ofrecés para completar lo que le falta a su Pasión. Bueno la sangre es simplemente sangre pero es el símbolo de la vida y al derramarla se derrama vida y cuando uno la ofrece por algo entonces ofrece la vida, ahí está, por eso sobre todo de la mano ¿eh?, de la mano pensalo eso, la mano, las manos, aunque por dentro está todo el agujero hecho pero de allí a que se vea la luz del otro lado falta bastante porque eso duele mucho y yo necesito tus manos para tantas cosas.

Mas, por supuesto que el lunes vamos a estar aquí todos, todos, todos, todos, porque necesitas mucha asistencia, si lo sabré yo que necesitás asistencia con todas las que pasé, si lo sabré yo, entonces vos no te intranquilices como hasta ahora, quedate tranquilo, porque el Espíritu Santo te va a hacer decir todo lo que vos tengas que decir, mas no esperes grandes cosas tampoco, también te lo digo por experiencia, no esperes grandes cosas, solo entiende ¿algo así, a quién le pasa lo mismo?, mas sino no lo entiende, aunque diga entenderlo pero no lo entiende.

Asi que no, no te hagas mala sangre por eso, no, al fin y cabo ya quien tiene que saber todo es el Señor y entonces que puede preocuparte el resto.

La Mama Nostra estará aquí también, la Madre ¿eh?, estará aquí también, todos, todos estaremos aquí, por supuesto que en la aparición por supuesto pero, me refiero a todo el día ¿eh?, todo el día, entonces anem pavura, no tengas miedo de nada ni tampoco te hagas tantas ilusiones porque los hombres para entender lasa cosas del Señor son precarios y muchas veces cuando quieren ser precarios para entender, sí.

Pero hay un argumento precioso para usar siempre ¿eh?, siempre y es ese de, te acordas del ciego cuando que mandan a llamar a los padres porque creían que era menor, que le preguntan y lo llevan y lo interrogan y él les dijo: “miren, yo no sé quien es ese hombre, lo único que les digo es que yo antes no veía y ahora veo, yo era ciego de nacimiento y ahora veo”.

Ese argumento, esa forma de razonar es definitiva, “yo no veía y ahora veo”, si se quiere entender se entiende, quien no quiere entender no va a entender, no va a entender directamente, confía ¿eh?, sabés por qué te digo esto, porque podía haber hablado otro y hablé yo, porque lo tengo tan fresquito todo, hace tan pocos años que me pasó a mí, entonces como no voy a saber y como no te voy a ayudar ¿eh?, mas sí, mas sí, ma sobre todo quien te va a sacar siempre adelante es la Mama Nostra ¿eh?, confianza, confianza total, la Mama Nostra es Co Redentora con su Filio, con su Hijo.

Bueno, seguiremos junto ¿eh?.

Amén.

Habla Artemio:

Por supuesto que esto continuará siempre de la única forma que puede continuar que es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.