Mensaje del 05 de Abril de 2003

Yo preguntaría: ¿cuántos en el mundo hay que dicen soy de Jesús y lo son realmente?.

Mensaje del 05 de Abril de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 05 de Abril de 2003.

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas".

Todo esto lo digo para corroborar todo lo que dijiste antes. Sí… es cierto, a veces conversamos con Mi Papá y vemos que con vos hemos hecho una buena inversión, sobre todo porque no tenés hábito, porque no tenés superiores a quien dar cuentas, porque con vos puedo decir las cosas libremente sin ningún tipo de problemas, cosa que también vos hacés, según quien llega sea el auditorio, por una razón muy simple ¿mmm?, no todos están en condiciones de oír todas las cosas. Por eso, ó ¿a alguno se le ocurrió explicarle a un bebé de tres años el teorema de Pitágoras alguna vez?, no.

En cuánto a… ya que dije que quería corroborar lo que dijiste, Yo preguntaría: ¿cuántos en el mundo hay que dicen soy de Jesús y lo son realmente?, en esto no hay que mirar a nadie especial dentro de la sociedad, no, porque Mi Espíritu Santo sopla donde quiere, cuando quiere y como quiere; entonces habría un parámetro para medir quien es de Jesús, uno podría ser: "por las obras los conoceréis"; otro parámetro podría ser: "si siempre las palabras que están en la boca, que vienen del corazón o vienen de los intestinos", porque el Evangelio es muy claro cuando dice: "que los labios tienen lo que reboza el corazón", estamos hablando se sobreentiende de qué corazones ¿no?, ese sería otro parámetro.

Es decir, ver a través del tiempo hasta que punto uno hizo aquello que creyó que era verdadero, exactamente; eso no quita que a veces el hombre puede parecer contradictorio. ¿A qué me refiero?, Yo puedo asegurar algo, si, pero puede que alguien me muestre otras posibilidades u otras alternativas, entonces si yo poseo la humildad suficiente tengo que reconocer eso.

Entonces el parámetro para medir si uno es de Jesús ¿en qué estaría?, en la humildad; si alguien a uno le contradice y uno se enoja… no, ahí no hay humildad, aunque el otro esté equivocado, porque en esto como en todo el que se enoja pierde, aunque diga la verdad, pero que Yo sepa la verdad no tiene más fuerza porque se la diga a los gritos, no, cuando más tenue y sencilla es la forma más es escuchada, por eso les dí algunos parámetros para comprender si uno es de Jesús.

Muchos miden si es o no de Jesús si fue un día entre siete a Misa o todos los días, si comulgó regularmente, si confesó haciendo contrición de sus pecados, si todo está muy bien, pero después sale afuera y mira a su hermano con cara de asco, ese por más que haya comulgado recién… ése no es de Jesús. El Evangelio de San Juan es muy claro, por eso hay que leerlo detenidamente para ver que uno es cuando hace aquello de alguien que le mandó, entonces todo se vuelve simple, tan simple. Ustedes dirán entonces: ¿no hay… nunca hay que enojarse?, si, pueden haber circunstancias que obliguen al enojo momentáneo, el Evangelio se lo dice claro: que es legítimo enojarse pero también ¿qué dice el Evangelio?: "que no te tome la caída del sol con el enojo en el corazón", está hermoso eso ¿no?, "que no te tome la caída del sol con el enojo en el corazón". Cuando uno lo pensó varias veces y se le hace carne eso, entonces lo toma como una actitud, no, de otra forma no.

Y esto lleva entre líneas que aquél que mantiene el enojo más de la cuenta… bueno estará en camino también pero no puede decir: yo soy de Jesús, salvo que diga: yo soy de Jesús y de muchos más, entonces ahí perdió la identidad.

Por eso muchas veces me pregunto: ¿quién puede decir realmente yo soy de Jesús?, habría que pensarla todas estas cosas pero siempre con el corazón, la mente nooo, siempre busca argumentos para justificarse; si pero yo le hable así porque él me habló de esta forma, noo. Vos dijiste más de una vez, no sé si lo habrá dicho otro pero creo que no: que la indignación es una virtud, es cierto. Por ejemplo, lo que Yo tuve con los que comerciaban en el Templo fue indignación, y la indignación a veces saca de los carriles comunes, no porque se hagan mal las cosas, sino Yo diría que la indignación viene por excesivo celo de lo que uno hace; es decir Yo entro, veo que están profanando la casa de Mi Padre ¿mmm?, ¿qué harían ustedes en un caso así?, piensen… el Hijo de Dios y Dios mismo viendo que profanan la casa de su Padre, le hubieran dicho: señores no hagan esto porque no es conveniente, esos señores no hubieran entendido, pero como Yo los saqué a empujones y como vos decís: y patadas allá donde la espalda pierde su nombre decente, ¿mmm?, y les tiré todo al suelo y todas las cosas por el estilo. Entonces a eso llamo Yo indignación y me parece que en los casos así es una virtud, no dije que los celos sean una virtud, me refería al celo por una obra, o por un mensaje, o por alguien en especial, no confundamos los tantos porque ya que les hablé de Pitágoras antes, si Yo busco elementos podría demostrar con la Biblia el teorema de Pitágoras, pero no por eso creería en el Señor, porque la razón tiene tantas artimañas como para hacer muchas cosas, pero no es lo justo ni es lo que corresponde, pero me gusta aquello de que: "por las obras los conoceréis" ¿mmm?

Ahora pero… estamos hablando demasiado pegados a los Evangelios y Mi querido San Juan dice al final de su Evangelio que hay montones de cosas, miles de cosas más que hizo Jesús y que aquí no se relatan. Bueno, que por ejemplo Yo voy caminando entre los frutales, usemos una comparación, y me encuentro que entre todas las plantas cargadas hay una que tiene muy poco o nada, entonces Yo diría que ahí debe actuar Mi Misericordia y pensar: ¿qué habrá en las raíces de esta planta que siendo iguales a las otras no tiene casi frutos?, ¿les gusta la comparación, la parábola?, entonces me pongo a averiguar dónde hunde sus raíces, qué tierra la está sustentando, si las que están cerca la ahogan, también miraré si ha estado bien injertada, miraré por otra parte si esa planta fue tratada muy bien como las otras porque su aspecto no es tan lindo y buscaré todos los argumentos posibles para ver porqué la planta no da frutos o da muy pocos ¿mmm?; ustedes leen: si una planta no da frutos se saca y se tira, pero si Mi Misericordia alcanza para todos Mis queridos, no descarto que alguna vez podría tirarla pero antes tendré que averiguar todos los motivos que posiblemente hayan hecho a esa planta no dar frutos.

Ésta parábola Mis queridos, llévenla a todos los hombres y a todas las cosas ¿mmm?, o Yo podría decir: mirá en esta familia todos los hijos son excelentes pero éste no, entonces me ensaño con ese chico porque no es excelente como los otros, no, tendré que buscar las causas. Entonces entre las causas podré encontrarme con que la mamá se cayó mientras estaba embaraza; podré pensar que papá gritó mucho esa vez y él se inhibió y se asustó; podré pensar también que el excesivo cigarrillo haya hecho que no llegara suficiente cantidad de sangre a la placenta, y así buscar todos los argumentos posibles para ver porqué ese niño o ese joven es distinto a los otros, ¿no será que yo o alguien cerca de mi tenga la culpabilidad de que él sea diferente?, incluso porque no revisar su patrón genético, sus antepasados y todo lo demás.

Entonces la cosa no es así tan fuerte: no da frutos… afuera, no. Miremos, miremos muy bien antes, a eso apunta Mi Misericordia ¿mmm?, a eso apunta, porque lo leen muy claro en el Evangelio de San Juan: "que Yo los vine a salvar a todos" , no a algunos, " a todos".

Si reconocemos que la Misericordia es el amor obrando Yo tendré que ver de qué forma tengo Misericordia con este ser que es diferente, esto hace que uno lea entre líneas que nunca se pueden comparar los seres humanos, nunca.

Claro, esto te lo hago decir a vos Mi querido, porque te he preparado para que lo digas, Yo te dije que cuando Mi Papá invirtió con vos, invirtió, entonces a lo largo de toda tu carrera esto fue una realidad y todos aquellos que quieren creerlo que lo crean, aquellos que no… que no lo crean pero lo que Yo ví, ví y Yo no me olvido nunca.

Es decir entre el si y el no están todos los matices de la Misericordia, entre lo bueno y lo malo están todos los matices de la Misericordia, entre la verdad y la mentira están todos los matices de la Misericordia.

Cuidado, no usen este argumento para… ni para explicar ni para justificar muchas cosas, pero no se llamen a engaño, cada ser humano es único, inédito e irrepetible; te lo repetí en Chile ¿te acordás?, bueno entonces sí señor, está muy bien decir: yo soy de Cristo, pero en ese decir: yo soy de Cristo tengo que ver en cada ser humano su idiosincrasia, es decir su individualidad porque no hay dos seres iguales ¿mmm?.

A un médico le diría: no existen enfermedades, existe el hombre enfermo, para decirlo de otra forma.

Creo que hoy han quedado claras muchas cosas ¿no?, sobre todo esto de los matices que hay que aprender a ver cuando uno dice: soy de Jesús, uno está diciendo: soy de la Misericordia. Es posible que en ésta Revelación de hoy, para quien quisiera daría lugar a miles de hojas escritas, porque para muchos es posible que les cambie totalmente el enfoque de montones de cosas.

Entonces qué bueno es decir: yo soy de Jesús, pero… tomando conciencia de lo que estamos hablando.

Estoy muy satisfecho con todo lo que hoy se habló porque es de gente adulta, adulta en la consideración de todos estos problemas, tal vez alguno no lo entendieron tanto, pero ya hablamos una vez que no es cuestión de analizar, porque en la casa de Mi Padre hay muchas moradas, pero quien tiene oídos para ver que vea y quien tiene oídos para oír que oiga. La equivocación anterior es para que vean que el Hijo del hombre, el Hijo de Dios y Dios mismo también puede decir lo que dijo, no hace falta que diga que el que tiene ojos para ver que vea ¿mmm?, bueno, eso también les está indicando una cosa, que hasta hay que ser Misericordioso conmigo.

Amén.

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