Mensaje del 09 de Febrero de 2002

Es importante para seguirme, primero conocerme, Yo no puedo seguir a alguien que no conozco, pero a Mí se me conoce fácil, porque es cuestión de dejarme entrar nomás y, ya me adueño del corazón del hombre y empiezo a actuar.

Mensaje del 9 de Febrero de 2002

Habla Artemio:

Jesús ya está con nosotros, desde hace un buen rato... Sienten mucho calor porque está como Jesús de la Misericordia ¿eh?... ¿mmm? Por supuesto que están todos los demás que vienen siempre...

Dice Jesús:

No por repetido es menos cierto, Yo soy el camino, la verdad y la vida, quién me sigue a Mí no anda en tinieblas, Yo soy la luz del mundo... Yo soy la Misericordia, y solamente siguiéndome podrán lograr la felicidad que todos ansían... Como los animales ven por eso ladra, el más chiquito, porque no los conoce todavía a la gente que vino- Bueno...

Te he oído hablar de la eficacia de estar conmigo... es decir, si no soy Yo eficaz en la vida del hombre, no sirvo para nada y como dije tantas veces, Mi redención fracasa. Ahora bien... cuando uno ve que algo no ocurre, busca culpables, tal vez nadie lo sea o tal vez todos lo sean un poquito...

Es importante para seguirme, primero conocerme, Yo no puedo seguir a alguien que no conozco, pero a Mí se me conoce fácil, porque es cuestión de dejarme entrar nomás y, ya me adueño del corazón del hombre y empiezo a actuar, es posible que algunos se digan: ¿Cuál es el objetivo del Hijo de Dios de querer estar conmigo? y Yo te pregunto: ¿Hay otra forma, de que el hombre sea feliz, si no está conmigo?

Partan siempre de una base, el hombre fue creado para el Señor. Los hombres creen que por su voluntad tienen un acto íntimo y aparece un niño, respetando totalmente la libertad, en ése instante estoy Yo... Yo, que elijo al hombre y lo llamo por su nombre, y en ése mismo instante pongo a su lado, un ángel para que le cuide siempre, es decir la creación es un acto... de Mi Padre, Mío y del Espíritu Santo, en consecuencia respetando siempre el libre arbitrio de cada uno, Yo soy dueño del ser humano, pero no para someterlo como esclavo, sino para que tenga una vida digna, y Mi venida a la tierra cuando Mi Padre me hace encarnar en la panza de Mi Mamá, es para que Yo venga a dar testimonio de Él y a morir por los hombres, así Mi Padre ama tanto, que sacrifica a su propio hijo... por cada uno de los hombres.

Alguno dirá: Por mí no, porque me va tan mal... no, por todos, y por cada uno, entonces cuando el hombre anda por la vida y le parece que anda como sonámbulo, es porque todavía no encontró la dimensión de Mi amor, el día que la encuentra, todo empieza a ser diferente para él, porque el hombre fue creado para el Señor, y por los avatares de la tierra nunca podrá ser plenamente, plenamente feliz hasta que no me posea totalmente en la bienaventuranza eterna después de cerrar sus ojos para siempre.

Pero no crean ¿eh? hay una felicidad humana que es muy buena, muy linda, muy placentera, y cree el hombre que lo posee todo con eso, sí, es un anticipo, de la bienaventuranza eterna, aquel que puede disfrutarla que agradezca al Señor, porque no son tantos los que pueden, no porque Yo no quiera, sino porque los hombres no dejan ser felices a los hombres, de ahí que, si hay que fijarse de algún pecado que uno comete, ¿cuál debe ser especialmente?, debe ser: qué cosas pongo yo en el camino de los demás para que les cueste la llegada al Señor?, ésos son los verdaderos pecados, los otros son pequeñas cosas que Yo no tengo en cuenta, porque hay un objetivo en mi plan, que es que Mi palabra llegue a todos porque es Palabra de Vida, y es Palabra de Vida Eterna...

Dice Nuestra Mamá, la Virgen:

Cuando habla Mi Hijo es igual que si hablara Yo, pero me gusta que hable Él... porque aquellos que leen la Palabra del Señor, parecería que tiene más peso, y por supuesto que lo tiene porque, Él tiene naturaleza divina y humana, mientras que Mi naturaleza es sólo humana. Soy mediadora de todas las Gracias, soy corredentora con Mi Hijo, soy Reina y Señora de todo lo creado, pero la Palabra de Mi Hijo, es la Palabra de Mi Hijo, el Hijo de Dios y Dios mismo, por eso Yo puedo tener, a veces, puntos de vista personales, pero en todo caso no hago nada más que repetir lo que dice Él, nuestras apariciones por ahí como aparezco Yo sola, entonces hablo y hablo, pero aquí como aparecemos los dos, entonces todo cambia.

Son contadas las veces que en los dos mil años de cristianismo, aparecemos juntos siempre, o bien apareció Él o bien aparecí Yo, aunque por ahí hablan, incluso lo dice el catecismo de la Iglesia, de que se terminó allá con Jesús la aparición de los Profetas, ¿saben que les digo a todos los docto señores que sostienen todo eso?, que no supieron interpretar nada.

Por un lado el catecismo, ése libro grande, dice eso, y por otro lado su Santidad canoniza a aquellos que tuvieron las apariciones Mías o de Mi Hijo, ¡Che! pónganse de acuerdo porque uno desdice al otro...

De eso cuando vengo sola hablo Yo, cuando viene Mi Hijo quiero que hable Él especialmente, Él tiene Palabras de Vida Eterna, como dijo al comienzo, es la luz del mundo, quien lo sigue a Él no anda en tinieblas.

Dije todo esto para aquellos espíritus susceptibles que creen que a Mí me dan más importancia que a Mi Hijo, razonen bien, no sean lerdos de entendederas, porque no hay cosa más torpe que un teólogo discutiendo con otro teólogo, es un contrasentido.

Los amo, los amo tiernamente, los amo tiernamente, y hoy dejo mis bendiciones especiales... para éstos dos jóvenes que vinieron, el Señor los ha inscripto en el Libro de la Vida, y desde hoy verán la asistencia especial de la Trinidad, especialmente de Mi Hijo, no se olviden Él va delante, va detrás, va derecha, y va a izquierda, pero no nos deja nunca.

Los amo a todos con un corazón de madre enternecido, por las luchas que tienen en el mundo, pero con todo lo que les espera, bien vale la pena.

Amén.