Mensaje del 14 de Diciembre de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 14 de Diciembre, día de San Juan de la Cruz.

Y yo me pregunto por qué de otras cosas uno se acuerda de memoria pero si quiera de un verso de San Juan de la Cruz no acordarse de memoria es un… casi un delito, si. Bueno.

Dice Jesús:

Es una pena que no estén todos acá, porque si bien les hablo a todos los hombres porque Mis palabras tienen aplicación a todos, pero voy hablar un poquito sobre lo que hace un tiempo te preocupa, el tema de la lentitud.

Si vamos a analizar todo Yo diría que no, no llamo lentitud porque, y esto te guste o no a vos Yo tengo que decirlo y vamos a hacerlo con palabras bastante humanas para que se entienda más. Mi Papá invirtió en vos, en la panza de tu mamá antes aún había invertido y en vos se cumplió un proceso, que tal vez en otros casos históricamente tendrían que haber pasado varias personas, pero en el caso tuyo se va cumpliendo todo en vos. Pero Yo no tengo por qué explicar por qué, al Padre le pareció bien así y con esta diferencia que en las Revelaciones Yo digo: o lo tomas o lo dejas, pero en el caso tuyo no hubo opciones, lo tomas. En verdad, gran parte de tu vida no entendiste nada de todo esto y ahora, es aún muy poco lo que entendés, sino no me presentarías algunos esquemas que ya tendrías que haber superado.

Voy a ser más claro y digámoslo con las palabras reales aunque alguna te puede pesar, normalmente los Profetas se vienen preparando dentro de un pueblo hasta que nace, dice y como ocurrió siempre, salvo excepciones, le matan porque no aceptan las cosas que dice, bueno pero como estamos en tiempos nuevos, modernos, el martirio tuyo no es con sangre sino que es blanco, entonces el martirio viene desde siempre y va a durar siempre y acá hay una cosa que ni siquiera habría que preguntarla, el Señor supone en todo ser humano porque lo creó con libertad, pero sin vulnerar la libertad crea profetas a su gusto y paladar, que Yo sepa los Profetas siempre se manejan con utopías, es decir, presentan la voz de alguien pero siempre los Profetas en los primeros tiempos hablan en el desierto ¿o hay históricamente algún Profeta que no habló antes en el desierto?, o tal vez habló siempre en el desierto pero… .

Entonces, es cierto que muchos son utopías pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es decir la Trinidad, va agregando elementos, factores concomitantes, es decir va juntando cosas para que las utopías se hagan realidad.

Bueno hasta ahí está claro, pero nadie puede tener la pretensión aunque el hombre por ser hombre sí pero, hasta históricamente ningún Profeta tuvo la pretensión de ser comprendido, al menos por sus contemporáneos y no por muchos de los que siguen.

El Profeta habla palabras del Señor, entonces los hombres como hablan un idioma humano las palabras del Señor al bajarlas a nivel humano no se tergiversan pero se interpretan de acuerdo a como esté el Espíritu Santo soplando sobre ellas.

Ahora bien, si la base fundamental es dejar que el Señor guíe, Él hace todo a su tiempo, eso no quita que a veces los hombres demoren las cosas pero, desde los primeros tiempos y como corresponde que el Señor hable, se habló el Señor, le habló a aquellos que tal vez menos pueden entender, porque especialmente su mensaje está dirigido a los que menos pueden, menos todo. Si hicieron o no las cosas a tiempo, tal vez en este lado se pueda ver mejor qué es a tiempo y qué es a destiempo, esto no significa que por su temperamento, su forma de ser, haya gente más arrojada o menos arrojada. Hay gente que pase lo que pase lo arriesga todo en un momento, otros no, sobre todo aquellos que tienen responsabilidad sobre alguien, por eso el Señor siempre elige a los Profetas célibes, porque pueden decir cualquier cosa sin tener nada que perder, porque de por sí nunca tuvo nada, el Profeta nunca tuvo nada ni tiene nada, todo lo que puede atesorar es quien habla a través de ellos pero nada más.

Es decir se debe partir de la base que quien anuncia cosas no anuncia sus cosas, sino las cosas que le dice el Señor. Bueno, entonces no podría algo ponerse en contraposición, si decimos que la moral obliga para los que están más cerca, no es lo mismo cuando se tiene la responsabilidad de un hijo, que cuando no se tiene a nadie cerca. Se pueden tener montones de responsabilidades pero dijimos siempre que la moral obliga para los que están más cerca y también en esto una cuestión de opción, si alguien trae a un hijo al mundo, pues bien, que se haga cargo de el.

El problema tal vez aquí consista en que quien razona no tiene nada que perder pero los demás sí tienen que perder, es decir Yo entiendo que hay hombres que están jugados y otros que ni siquiera están en eso, ahora, todos son importantes, pero evidentemente que los mensajes el Señor se los da a los jugados, no se los puede dar a otros. Ya sé que cruzan por tu mente un montón de disquisiciones sobre la libertad como el cuento de la buena pipa, si y no; es decir, el hombre dice, hace, opina, hoy piensa una cosa, mañana la otra, etc., el Señor no, tiene una sola palabra, cuando alguien ofrece algo el Señor lo tomo como ofrecimiento, si mañana se arrepintió problema de el, pero el ofrecimiento es ofrecimiento.

Es decir, el lenguaje del Señor es distinto al lenguaje de los hombres, que alguien cuide muy bien de ofrecerse porque una vez que se ofreció el Señor dispone, es decir el hombre se maneja con conceptos vacíos de contenidos por eso dice una cosa, mañana dice otra, mientras que el Señor llama a cada cosa por su nombre; entonces no es tiempo ni hora de que nadie reproche nada a nadie, las cosas sucedieron, ahora en todo caso el que tendría que hacer reproches soy Yo, así como digo en la palabra que Abraham creyó ¿no es cierto?, sin ver. ¿Qué pasa con aquellos que ven y no creen?, ¿hay una especie de juicio especial para esa persona porque…?, noo, es decir cada uno en cada opción que hace está optando por un lugar delante del Padre, todo esta vida sobre la Tierra tiene una finalidad, llegar al Padre, pues bien, no es lo mismo pasar una eternidad en el gozo total o casi total del Padre, que estar a kilómetros de distancia de El, que si bien no está mal pero no es lo ideal ¿no?.

Es decir el juicio del Señor o lo que llamen juicio del Señor hay que entenderlo, si alguien se porta mal o hace cosas indebidas, si recibe compensación a esas cosas indebidas es porque la misma vida se las da, pero nunca el Señor castiga por las cosas malas que se hizo, si el hombre en su conciencia se carga fardos es porque él quiere cargárselos, porque el Señor no se los carga, noo, nunca y los que algunos llaman el terrible juicio del Señor, que nadie puede escapar a el, es posible que todavía no sepan que no lo hace el Señor, sino lo hace cada uno con su propia vida. Es decir Mi Papá, Yo, el Espíritu Santo ¿los estamos esperando allí con el hacha disponible para cortarles la cabeza?, no, ni Mi Papá creó el mundo para eso, ni Yo vine para eso, sino porque Mi palabra es la palabra del amor, hay que leer más San Juan ¿eh?.

Entonces, que quede bien claro una cosa, en muchos hombres pasa por su imaginación qué juicio tendrán aquellos que fueron tan crueles con la humanidad, el juicio se lo hacen ellos mismos al tomar conciencia de su crueldad y entonces a disponerse a pasar tal vez tiempos que les parece interminables, lejos de la mirada del Señor y como todo ser mientras es cuerpo y alma tiene apetencias naturales para cuando es solamente alma, lo que apetece es al Señor, entonces cuando hay una conciencia llena de reproches, cuando hay tantas cosas malas como patrimonio entonces cómo se puede aspirar a llegar al Señor, a gozar de su Bienaventuranza Eterna, no, pero no porque el Señor esté haciendo esto, cada uno está y el hombre parece haber olvidado que el Señor lo creó libre, que hay montones de factores condicionantes, está bien y que el Señor los tiene en cuenta pero no mezclen libertad de optar con castigo el Señor, no. Se les ha metido muy adentro a los seres humanos la palabra castigo, pero si se ubican históricamente y culturalmente se dan cuenta de que cada hombre usa las palabras de su época y de su cultura ¿mmm?; una humanidad que vivió guerreando la mayor parte del tiempo que está sobre la Tierra, entonces el principal motivo de sus palabras es que la guerra, la justicia, la crueldad, la…, es decir la justicia que ellos entienden por justicia, la crueldad y todas las cosas por el estilo, entonces al escribir cosas sagradas también mezclan expresiones como el Dios de los ejércitos y un Dios castigador y maldito que hace hocicar al hombre en la tierra y…, porque si ustedes miran muchas palabras del Antiguo Testamento, no condicen ¿no? con un Dios de amor que es toda Misericordia.

Yo digo sí, que entre Mi Padre que es la ley y el hombre estoy Yo que soy la Misericordia, porque tengo que decirlo de esa forma para que se entienda humanamente pero quién más Misericordioso que Mi Papá al enviarme a Mí para que muera por todos, entonces tal Dios castigador habrá que ver si no es un poco invención de alguien que quería castigar y me hace a Mí y a Mi Papá hacernos ver como castigadores, o no se han dado cuenta que incluso hasta a nivel personal las personas que quieren castigar a los otros y no se animan a decirlos, dicen: pero Dios los va a castigar, noo, él los quiere castigar. Mi Papá y Yo y el Espíritu Santo estamos estudiando el problema para ver si ese hombre estaba en sus cabales para decir lo que dijo o hacer lo que hizo.

Ustedes dirán: pero… Señor estás echando por tierra muchas cosas, nooo, ni más ni menos que las que dice el Evangelio ¿eh?, ni más ni menos, no, lo que pasa es que algunos quieren entender eso y muchos interpreten Mis palabras en base a sus propios deseos e intenciones e ideales, por eso demoro tanto Yo en llegar a los hombres porque cada uno me presenta en gran parte como se le antoja a el, tratando de no salir de ciertos esquemas para no contradecir pero en general cuando vean que alguien habla de un Dios castigador, piensen enseguida: él es el castigador que quiere asumir el papel del Señor, no Yo. Ustedes partan siempre de la idea que Mi Papá hizo todo con orden y todo lo que se sale de ese orden trae sobre sí mismo las consecuencias del desorden pero por el desorden en sí mismo, pero no porque Mi Papá lo quiera.

Entonces la conciencia humana tendrá que revisar muchas cosas y pedir tantas luces del Espíritu Santo para reconsiderar un montón de esquemas que muchos vieron siempre que no eran los correctos ni los adecuados, pero no se animaron a decirlo y sabemos que en el hombre hay mala levadura, que allá dentro de sus entrañas está ocultando siempre alguien que quiere oprimir al otro y no permitirle que se logre plenamente en libertad, hablo en general por supuesto. Por eso que ustedes dirán: el Señor está en contra de todo lo que sea institución, esquema, estructura, y pensando en la forma que ustedes tienen de pensar sobre instituciones, esquemas, estructuras claro que estoy en contra. Lo dije no hace mucho hablando de San Francisco que de él se acuerdan de cositas así suavecitas de pajaritos y florcitas, pero no dicen cosas fundamentales como que el seráfico Patriarca San Francisco detestaba las instituciones, así como el hombre las hizo. Sabemos que todo tiene que estar organizado pero hay miles de formas diferentes de organizar algo y las formas en que el hombre organizó todo sobre la Tierra en general no es en base a lo que el Señor quiere, por eso el sufrimiento, por eso han, por eso han hecho de este lugar tan hermoso un valle de lágrimas pero no lo hizo Mi Padre, ni Yo ni el Espíritu Santo, lo hizo el hombre mismo un valle de lágrimas. En vez de pensar cuando su vecino lo insulta de ir a hablar con él para ver qué es lo que le pasa y lograr dialogar correctamente, noo, cierra su puerta y a través de un agujero empieza a mandar proyectiles a su vecino y así pasa con las naciones y con todo, ¿quién conversa de la paz con la intención verdadera de lograrla?, ¿quién?.

Por eso, Yo no se cuánto ustedes comprenderán, entenderán o tendrán discernimiento sobre todas las Revelaciones, cada uno usará de lo que tiene en sí mismo para comprender, para discernir pero no se olviden de una cosa, ustedes de alguna manera están como atrapados ¿para qué?, para ser diferentes, entonces si alguna vez pensaron que todavía no lograron deben lograrlo. ¿Saben cuando se tiene efecto sobre una situación injusta o lo que sea?, cuando hay uno es un signo de contradicción, ¿qué sería un signo de contradicción?, les cuento, cuando el Nuncio Papal era o presentaba a su Santidad en Alemania, no voy a ser nombres de ciudades porque son cosas que se saben, un buen día creyeron que él tenía mucho de la culpa de las cosas que estaban ocurrieron, entonces armados hasta los dientes se dirigieron al Palacio donde vivía el Nuncio a la voz de: matemos al Nuncio, es el culpable de tantas cosas, matemos al Nuncio. Pues bien, llegaron al Palacio, rompieron las puertas de entrada e irrumpieron en un salón enorme de conferencias, todos apuntando a escaleras arriba, diciendo: que aparezca el Nuncio, y el Nuncio muy suavemente abre la puerta de su escritorio y con su alta figura empieza a caminar por la balaustrada mientras todos los hombres le estaban apuntando y el sigue caminando, lleva en su mano una cruz y empieza a bajar los escalones y todo el mundo sigue apuntando pero ya no gritaban, estaban en silencio, a mitad de la esclarea el Nuncio se detuvo, puso su cruz en el pecho como esperando que le mataran pero toda aquella gente enardecida baja sus armas y se retira en orden y en absoluto silencio. Cuando alguien se sabe que los están buscando para matarlo, escapa, cuando alguien que sabe que van a matarlo, los enfrenta con toda la paz y el amor, eso es un signo de contradicción y no olviden, lo que realmente convierte a la gente es ser un signo de contradicción, lo que realmente impacta a la gente es ser un signo de contradicción, ahí donde como dice el seráfico Patriarca: donde hay odio pongo yo amor, donde hay tristeza pongo yo alegría, ¿acaso ese himno no es un himno de signos de contradicciones? ¿mmm?.

Entonces eso les pido a ustedes, ser un signo de contradicción, no hace falta hacer mucho ruido ni nada por el estilo, ni bajar las escaleras donde todos los hombres que están apuntando pero si hace falta tener la valentía de decir: ¡yo soy de Jesús!, con tanta fuerza y tanto poder que, y con tanta amabilidad y respeto que, hasta aquellos más duros de corazón y más temibles terminan por abandonar su posición.

¿Qué es lo que posibilita la primera edición oficial de las Revelaciones?, que una persona le diga al jefe de esa casa de estudios: vengo porque me manda Jesús para que usted publique esto, con tanta naturalidad y con tanto convencimiento que la persona, después de algún pequeño regateo, sin formar parte, tener alguna formalidad por supuesto, le dice: bueno, si Jesús lo quiere lo haremos, es un signo de contradicción. Claro, no puedo decir yo ante alguien: vengo de parte de Jesús sin estar totalmente convencido, pero si yo lo estoy, Yo tengo la fuerza para derribar cualquier puerta o pared, ¿o acaso qué creen que hacía la Madre Teresa de Calcuta?, porque ella no entraba, ella derribaba. Si ustedes se fijan en los grandes hombres que tuvo la humanidad, que realmente dejaron algo importante para recordarlos fueron realmente un signo de contradicción en su época y siempre; esto que dije puede ser dicho de otras maneras pero esa es una forma de decirlo.

El pasado ya no es, el futuro aún no es, este momento que estamos viviendo es el que cuenta pero no dejemos pasarlo porque ya pasó en parte. Les digo para recalcarlo, el pasado ya no es aunque puede servirme de mucho, el futuro aún no cuenta porque no tengo los elementos para enfrentar ese futuro, lo que cuenta es este momento, como lo estoy viviendo y tengo que apurarme a vivirlo porque ya se me escapó de entre manos.

Si el hombre tomara conciencia de lo que acabo de decir cada instante de su día lograría infinitas cosas, lo que el mundo siempre necesitó y cuando lo tuvo lo elogió y también lo elevó a los altares, es aquellos que tuvieron la valentía de decir: “el sol está brillando aunque haya quinientos que digan está nublado”, me remito a los hechos, revisen la historia, por supuesto las cosas no son tan simples como las estoy presentando Yo ahora pero básicamente son así.

Que cada uno en su conciencia piense: el pasado ya no me pertenece es del Señor, porque se lo he dado, el futuro también se lo he regalado a Él, este momento que también es del Señor le he dicho a Él que estoy disponible, entonces así debo estar y quedarme en paz porque si yo estoy disponible, si el hombre está disponible, el Señor va a usar de él en las cosas más simples a las más complejas. Aprendan a comprender, discernir y hasta venerar ese momento presente porque allí está en ese momento la clave de todo, incluso de cosas futuras que se deben resolver en este momento, en cualquier situación de la vida, para cualquier cosa esto sirve y recuerden siempre: quien está convencido de algo está convencido e invade y contagia hasta en forma compulsiva de lo que está convencido, pero cuidado, dije: convencido, que quiere decir vencer juntos, no Yo solo, ese convencimiento tiene que venir como una especie de ligazón profunda o si quieren hasta una simbiosis entre el hombre y la Divinidad.
Entonces de esta forma hay que avanzar, no reprochemos el ayer, ya fue, que nos sirva en todo caso, no pongamos tanto énfasis en mañana porque se nos está escapando este momento.

Pienso que en muchos cosas he sido lapidario hoy, me parece que les viene bien a los que me escuchan y a todos los hombres de buena voluntad que a lo largo y a lo ancho de los continentes quieren escuchar esta palabra.

Amén.