Mensaje del 23 de Septiembre de 2002

Cuando Yo aparezco nunca me hago ilusiones de que los hombres de ese tiempo acepten a pie juntillas todo o algo.

Mensaje del 23 de Septiembre de 2002

Habla Artemio:

23 de Septiembre, víspera de Nuestra Señora de la Merced.

Hasta este momento has venido solo Señor.

Dice Jesús:

“Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, vino a los hombres y los hombres no lo reconocieron, los hombres lo destruyeron”.

Por eso… ¿qué les valió querer destruir?, en todo esto que está pasando acá, no sé si lo dije de esta forma pero, pero creo que conviene decir esto: vos debes seguir recibiendo los Mensajes Míos, de Mi Mamá y de quién se manifieste para dar los Mensajes, a vos no debe importarte cuánto caso le hagan, sí asegurarte que siempre haya alguna copia por ahí que no se pierda, pero hago mal encargártelo a vos, porque el Espíritu Santo se encarga de eso.

Cuando Yo aparezco nunca me hago ilusiones de que los hombres de ese tiempo acepten a pie juntillas todo o algo, la prueba más evidente es que teniéndome a Mí no me reconocen, ni los discípulos que habían convivido conmigo, pero esto no quiere decir que no va a ser reconocido, por supuesto que sí, pero cuando empiecen a profundizar todos los Mensajes, todos aquellos que son pusilánimes del espíritu, todos aquellos que tienen la verdad, creen tener la verdad, en todos frasquitos bien tapados y sellados, evidentemente que no debe agradarles mucho que Jesús, su Madre digan cosas, por que no es por mala voluntad, la mayoría de las veces, es por mediocridad en los espíritus. Hagamos una comparación, los Apóstoles antes de recibir el Espíritu Santo entendían poco y nada, más nada que poco ¿mmm?, entonces la cantidad de gente que…

Se termina el cassette…………………………………

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