Mensaje del 24 de Agosto de 2002

Ayer creo que dijimos que Yo los invitaba que cada uno encendiera su lámpara, y también dijimos que no era problema de ustedes preocuparse del tamaño de la llama, que del tamaño me ocupaba Yo, el problema es encender la lámpara.

Mensaje del 24 de Agosto de 2002

Habla Artemio:

Mirá Señor, no estoy mal Señor, en absoluto, pero en muchos aspectos estoy como desolado. Yo comprendo que si uno mira alrededor hay tantos que tal vez se manejan dentro de un panorama negro, desolador; pero analizando bien mi panorama no es tan menos negro. Es decir, yo estoy muy feliz con vos, con tu Mamá, con los Santos, con los Ángeles, con todas estas cosas que me rodean y que tienen sus recuerdos y que tienen un montón de carga afectiva, y miro los libros, miro muchas cosas, recuerdos de viajes, los viajes de estudio, que de estudio nunca tuvieron nada, eran de esparcimiento para jóvenes que esperaban los viajes para humanamente creer que en los viajes todo está permitido, todo es posible, todo vale.

Sabes Señor, miro hacia atrás y... no veo tantas cosas, es decir, yo pienso en todo el esfuerzo realizado, el cansancio, el no tener respiro, uno nunca sabía porque buscaba de acrecentar horas para, en el fondo era la manera de llegar a más personas para en todo caso llevarles una forma de vida diferente. Claro, uno no sabe si realmente la llevó, uno permanece en un sitio donde no sabe prácticamente nada de toda la gente que pasó por la vida de uno, ¿es nostalgia?, ¿es tener ganas de volver?, no, no, solamente uno tiene el convencimiento del deber cumplido, sí; pero uno no está tan conforme de los frutos que ve, por supuesto que los frutos nunca, normalmente nunca se ven cuando uno trabaja con personas, cuando uno le habla a personas y a veces uno necesita que alguien se acerque y te diga: mirá me gusta el tiempo que pasaste por mi vida.

Sabés Señor, la cuestión es que, uno le dedicó toda la vida a pasar todo el tiempo, a pasar por la existencia de los otros, cercanos y lejanos, uno nunca sabe si con acierto o con errores y en todo ese mundo en el cual uno se movió, a veces uno no distingue bien cuando en todo eso, trabajaba un poco para uno; sí, por supuesto que hay que sustentarse de alguna manera, pero, tal vez me hubiera gustado que hubiese sido distinto, no sé, yo partí del principio de que había que florecer allí donde vos a uno lo habías plantado, pero…, uno no sabe si realmente floreció, y si floreció fue con todos los colores que necesita tener una flor, todas sus otras partes que van a dar los frutos; sí uno vivió pero, de qué forma no, siempre acosado, siempre perseguido, siempre asustado, siempre sonriendo pero..., con el corazón lleno de espinas; no es fácil Señor pensarlo, porque uno va mirando las diversas etapas de la vida y uno comprueba que allí en esas etapas, tiempos, meses, días, siempre había alguien que de alguna forma se encargaba de hacer perder el tiempo, o porque tenían tiempo que perder lo venían a perder con uno.

Yo no reniego de nada, por favor; solamente entre mensaje y mensaje tuyo también quiero que se oiga alguna vez un poco de mi voz.

Uno vivió sin claudicar pero, cuántas veces el maligno acercó personas a la vida de uno para querer empañar la obra que uno hacía, poquita o mucha, obra al fin ¿no?; claro vos decías, en un mensaje en estos días que, que uno no tiene que abrir juicio sobre la cantidad de luz que daba la lámpara que uno había encendido, lo fundamental era tenerla encendida y dejar el resto para vos, el tamaño de la lámpara seguramente siempre dependía de vos.

Ahora Señor, cuántas veces me gustaría preguntarte: ¿por qué ese ingrediente constante de dolor en la vida de uno?, si ya sé, en el Evangelio lo dice muy claramente que para perdonar la vida hay que perderla, que si el grano de trigo no cae a la tierra no nace la planta, sí está bien, totalmente entendido, comprendido y aceptado. Pero uno a veces piensa, bueno si hubiera tenido la salud maravillosa de fulano de tal, podía haber hecho tales cosas, y además ese deseo siempre de cumplir a toda costa, cumplir, cumplir, cumplir; y pensar tan poco para uno, yo sé como está organizado todo, ya lo sé, ya sé que dentro de tu cosmovisión que es la mía, el dolor juega un papel tremendamente importante, pero también Señor debes reconocer una cosa que el exceso de dolor gasta, quita fuerzas, y tal vez si estas palabras sirven para alguien uno desea tener un momento de gratificación, yo pienso a lo largo de mi vida que hice para mí y es duro llegar a la conclusión de que uno no hizo nada, salvo algunos pequeños gustos de cosas materiales, pero, no es tan grato pensar que uno preparaba las cosas por las noches, o el sábado, o el domingo, preparaba, preparaba y preparaba y al último uno no entiende si en ese preparar, preparar, preparar, estaba lo mejor, claro, si uno compara a las vidas, uno no la cambiaria por nada, por supuesto. Pero vos te preguntarás ¿qué querés inventar?, no nada, nada, solamente que en la vida de los seres humanos, no se si te gusta que te diga así ¿no?, pero en la vida de los seres humanos tendría que haber un poquito menos de dolor, ¿mmm?; o en todo caso, un dolor más acompañado, por supuesto Señor que vos, siempre estás con uno, estuviste a lo largo del tiempo y por vos, por vos, por vos, sí. Pero que hermoso debe ser no, el poder tener cerca alguien con quien compartir la entrega, y eso es una de las cosas que noto en mi vida, yo no pude nunca compartir la entrega con ningún religioso, en todo caso el religioso, que es hombre o mujer, tiene también sus propias experiencias, bueno cuando se comparten las cosas siempre son más llevaderas; pero mi pregunta es ésta Señor dicha con toda honestidad y con todo el respeto del mundo: ¿por qué aquellos que tiene la dirección de las almas en las pequeñas o grandes comunidades realmente no le dedican casi nada de su tiempo a las personas?, es decir, al menos, algunas horas por ahí, yo comprendo, todos necesitamos horas de estar solos, sí, pero, es importante saber que cerca tenés alguien que puede escuchar no tus quejas, sino, tus dolores para que la otra parte también comparta sus dolores, pero salvo contadísimas excepciones, y por muy breves períodos, tal vez por vivir en zonas medio alejadas ¿no?, pero ese siempre rebotar, y rebotar con todos aquellos que “dicen estar al servicio de los demás”, sabés Señor no puedo decirte otra cosa. Me recuerda la parábola del Buen Samaritano cuando el Sacerdote se hace a un lado porque tenía que ir a rezar, Señor yo no entiendo el rezar cuando no están los otros en mi vida, cuando estás vos solamente, no. Y creo que no pienso mal Señor, toda invocación a vos, toda palabra que uno puede tener con vos, no es para completarte porque vos estás completo, pleno, total, pero, que lindo es poder tener a alguien, ¿no?, y que éste sea un llamado un poco desesperado, aunque yo no lo estoy, a todos aquellos que están comprometidos al menos de palabra con vos. Que aquellos que están comprometidos con vos sean accesibles a todos los hombres y no solamente a algunos, además algo muy importante, que reconozcan la excelencia del prójimo poquita o mucha, insignificante o grande, pero que la reconozcan, quá bien que esto está hecho, qué bien tal cosa, qué bien otra; pero ¿por qué Señor nunca, nunca, nunca eso?; al contrario, con el criterio de que si se alaba algo entonces eso le da pie a uno para como dormirse en los laureles o no avanzar lo suficiente, ¿no abría que cambiar mucho en esa concepción del acompañamiento de las almas?, porque todo el mundo que se acerca no quiere ver un juez, un hombre duro, terrible o lo que sea, se puede ser muy amable siendo muy estricto, se puede ser muy amoroso sin transigir en las cosas que no se debe transigir, pero no, pero no, yo miro hacia atrás y me remonto a todos los siglos y pienso cuantos pensarán, o dirán, o habrán dicho lo que estoy diciendo yo.

Señor, ¿por qué Señor?, ¿por qué Señor hay tan poco amor en los hombres y sobre todo aquellos que dicen comprender mucho del amor?, ¿mmm?, ¿por qué Señor?. Vos dirás: “si ya son temas repetidos que los hemos hablado”; no, siempre son nuevos Señor, siempre son nuevos, cuando provienen de una vivencia concreta e inmediata, no es fácil Señor, pensá cuando vos fuiste a ver a los Discípulos que los dejaste orando y ellos no pudieron velar ni siquiera una hora, Señor, decí que uno se refugia en toda la soledad que padeciste, porque sino, sería terrible.

¿Vos viste Señor que la mayoría se acerca, toma todo lo mejor que tenés y desaparece?, y uno está contento de que así sea porque uno cree de esa forma ayudar, pero, tal vez habría que cambiar un poquito esa concepción, ¿no?. Yo puedo chupar una naranja, sacarle todo el jugo, pero después tener un acto de compresión muy grande con esa naranja exprimida y no hacerla volar por los aires como algo inservible, sino ponerla en un sitio, tal vez la Misericordia de Dios la llene de nuevo de jugo.

Pero no me hagas caso Señor, estaba pensando en voz alta nada más, estaba pensando en voz alta; uno termina por acostumbrarse de ser naranja exprimida, y, esperar confiadamente que vos llenes otra vez de jugo, para que alguien vuelva y la exprima, pero me parece que las cosas tendrían que ser un poquito distinta, ¿no?, digo no sé.

Transcurre tiempo en silencio y luego Artemio habla:

Bueno, se han borrado las paredes, hay espacios para todos, todo el mundo tiene más calor porque el aliento de tantos acá dentro hace que tengamos más calor.

Les voy a presentar, eso de no presentar a la gente es mala educación, Jesús está sentado ahí, aquí cerca de mí está la Madre Teresa, más allá está Cardenal Eduardo Pironio, Emiliano Tardif, Santa Faustina, Santa Teresita del Niño Jesús, Nuestra Madre la Virgen, San Benito Abad, el Padre Pío apoyado en el sillón porque como siempre parece que le duelen sus rodillas, hay una persona ahí que no conozco que debe algún pariente tuyo. Bueno hay Ángeles, Arcángeles, hay de todo acá dentro, están todos los santos hoy, Martín de Porres sostiene el candelabro ese, San Antonio de Padua, San Francisco Javier, Pierre Teillhard de Chardin y , y mi mamá, mi hermana, todos mis familiares, están todos, y otra gente que no conozco, Santa Teresa de Ávila, la familia de Hugo también, de Diego, de Norma; bueno, éstos son nuestros visitantes, algunos verán mucho, otros poco, otros nada, bienaventurados los que no ven y creen, pero todo llega.
Por si les interesa Jesús tiene una túnica medio rotosa donde se ven los vellos de su pecho hasta el ombligo, y es corta, un poquito más abajo de sus rodillas, eso hace que se puedan ver más todos sus golpes y la sangre que le sale, es decir, lo que se ve no es sangre que gotea, es…, está todo como brilloso, es la linfa que está ahí con la sangre, ¿no?, y pensar que cada uno de esos pinchazos que tiene en la frente Jesús sería suficiente para matar a una persona, y Él tenía un montón, porque Él tuvo dos coronas una en el huerto y otra después, en el huerto era de juncos, aquí, después cuando él muere era de esas espinas muy gruesas y filosos como las acacias.

Dice Jesús:

No sé por qué, pero creo que voy a decir, a repetir, con otras palabras algo que dije ayer.

Nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de la cama, sino para ponerla en un lugar visible y de ésta forma guiar a los que andan en la noche, pero no me refiero solo a la noche cuando no hay sol, sino a la noche de algunos, que también existe aunque el sol brille.

Ayer creo que dijimos que Yo los invitaba que cada uno encendiera su lámpara, y también dijimos que no era problema de ustedes preocuparse del tamaño de la llama, que del tamaño me ocupaba Yo, el problema es encender la lámpara, si esa llama tiene un fulgor muy grande o es pequeñita, es un problema mío, y a quién va a alumbrar también; a Mí me alcanza con la disponibilidad que ustedes tengan para encender la lámpara. Dirán: “Señor, explica un poco porque esto de la lámpara cuando todo el mundo en general tiene electricidad y qué se yo, resulta medio incomprensible”.

¿Cuándo uno nota que ha encendido esa lámpara?, cuando alguien que está cerca se siente mejor, ¿mejor por qué, porque estaba enfermo?, no; mejor. ¿Y cuántos pueden pasar a nuestro lado durante el día y sentirse mejor y por qué hay preocupación en Mí de que se sienten mejor?, bueno el Evangelio les dice claramente que Yo no vine para los que tienen todo resuelto, sino que vine para aquellos que necesitaban médicos, sanación, y siempre creo que la mayoría necesita sanación o bien del cuerpo, o bien del alma, o bien de no sé, o bien de el vecino o el pariente o lo que sea, o el desconocido que también es hermano de uno.

Bien, y ayer dijimos: “lo único que necesitamos, o el fósforo que necesitamos para encender la lámpara se llama humildad”, entonces uno acciona la humildad y se enciende la lámpara, es la madre de todas las virtudes, de todas las virtudes. ¿Y uno sabe cuándo tiene la lámpara encendida?, y aunque repitamos cosas sí, por las obras los conoceréis, ¿no dice así el Evangelio?, ¿es muy simple esto no?, es cuestión de accionar un poquito la imaginación, o directamente están en ese tercer nivel del que hablás vos y… y sentir con el corazón todo.

Se escucha en la grabación un perro ladrar. Jesús dice: Esto entre paréntesis: ese animal hace ruido para distraerlos ya saben quién lo guía…

Bien…, también dijimos ayer esto: que ser humilde no era hacerse felpudo de los demás, porque es tan negativo como otra cosa, y cité aquel poema tan lindo que dice: “no exaltes tu nadería, que entre verdad de falsía apenas hay una tilde, y ufanarse de humilde modo es también de ufanía” y agregué después “el encanto de las rosas es que siendo tan hermosas no conocen lo que son”.

Ha pasado por la mente de algunos ésta pregunta: “¿entonces en qué quedamos Señor?, nos pedís que seamos humildes y nos decís que la rosa no sabe todas las virtudes que tiene”. Ustedes me entienden, me entienden muy bien, pero no me digan que no es hermosa esa expresión, “que el encanto de las rosas es que siendo tan hermosas no conocen lo que son”, pero todos los que pasan a su lado huelen su perfume, ven sus colores; y de alguna forma me está reflejando a Mí también, ¿mmm?, ¿se entiende verdad?, claro que sí.

Se acuerdan de aquella obra de Cronin cuando hace decir al Padre Francisco, allá en la China, después de visitar a un Pastor Protestante, en aquellos tiempos en que a los Protestantes se los consideraba herejes, ahora se les llama hermanos separados, ¿y qué le hace decir Cronin al Padre Francisco?, con tolerancia, bondad y humildad, Señor que distinto sería tu mundo; sabias palabras ¿no?, tolerancia, bondad, que en sí se resumen en humildad; pero tengamos cuidado en eso porque normalmente se suele confundir un poco la cuestión en nuestra cultura o en la cultura en las cuales ustedes viven, la humildad a veces es sinónimo de…, dije ayer, tontés, es decir, un humilde parece tonto, de alguna manera así creen algunos, pero nunca confundan humildad con debilidad, con tontería, con dejarse pisar , además si la mayoría entendió lo que es esto, pues bien, sabe a que atenerse cuando dice humildad.

Como ustedes pueden ver Mis queridos, con muy poquitas cosas solucionamos todos los problemas, tal vez alguno piense que no, pero haga toda la cadena y va a llegar a esa conclusión, de ahí que tal vez alcance para vivir todo lo que se aprendió en la escuela maternal, o en el jardín de infantes, el resto se puede sacar de las bibliotecas, de tantos lugares donde hay conocimientos amontonados, pero ésta verdad habría que pensarla mucho, mucho, es posible que nos alcance lo que aprendemos en la escuela maternal, en el jardín o como se llame en cualquier lugar del mundo lo que nos alcanza para vivir; claro, siempre cuando tengamos alguien delante nuestro que tenga ciertas característica que ustedes ya entienden cuales deben ser, claro pero en la sociedad armada como está ¿qué hacemos con toda la estructura escolar?, ¿quá hacemos?, los gremios nos patearían el tablero si decimos que basta el jardín de infantes o el preescolar o lo que sea, ¿qué hacemos con toda la otra estructura?. Bueno, el Señor les proveyó de inteligencia y libertad a ustedes para saber qué hacer con las cosas que no sirven, porque fíjense que es algo muy, muy, muy tonto, insistir en sostener lo que no sirve, y es de gente no inteligente, que no tiene libertad para obrar.

Yo sé que alguien está pensando: ¿dónde se formaría un médico?, Yo me interno en cualquier caminito, por allí en el bosque y me encuentro con un anciano que se ha criado junto a las plantas y los animales y tendrá todos los remedios para sanar las enfermedades, ustedes me dirán: ¿y las vacunas?, ¿y quién les dijo a ustedes que las vacunas son útiles?, nooo, en vuestra cultura creen un montón de cosas que tendrán que revisar porque no sirven, entonces yo me encuentro con ese viejito en medio del bosque y tiene la receta para todo, a si dirán ustedes. ¿y si yo tengo un apendicitis?, primero, si vivís de acuerdo a lo que dice ese viejito que está en el bosque, no se te inflamará la apendicitis; y segundo que Yo sepa no andaba con maletín de médico mientras sanaba a las multitudes, ¿algunos pensó que sí?, no. ¿Se acuerdan de ese pasaje del Evangelio cuando dice: que la barca llegó a la orilla y se vio una multitud?, ¿y qué dice después?, que Yo sentí compasión por ellos, según se entiende compasión quiere decir con-pasión, sentir juntos, es decir sentí lo que sentía toda esa gente, y entonces me puse a sanar a los enfermos, y se sanaban de cualquier cosa. ¿O ustedes oyeron alguna vez que alguien haya sanado a un ciego de nacimiento?, pero en el Evangelio sí lo han leído, ¿o no?.

Cuidado Yo no estoy despreciando a nadie, porque ustedes saben muy bien que en la Sagrada Escritura hay páginas muy hermosas sobre los que sanan, ¿verdad?, del médico, etc., pero Yo no digo de qué universidad egresó, yo hablo de qué sana, que es otra cosa.

Si ya sé, ya sé todo lo que me van a decir, que estamos organizados de una manera y no lo podemos cambiar. Que yo sepa nadie le enseñó a Artemio dialogar con las plantas y los animales, sin embargo las charlas que se hacen son interminables, ¿esto qué quiere decir?, bueno que él quiso entender el idioma de las plantas y de los animales, así de simple.

Como ustedes ven Mis queridos empezamos con un tema al comienzo repetido, pero llegó a consecuencias bastante graves.

¿Cómo es que el Hijo de Dios y Dios mismo dice éstas cosas?. Bueno, las digo porque es cierto, ¿no decían ya en la Edad Media, que la verdad se ve?, ¿pero cómo se ve?,... con los ojos de la mente, que de alguna forma es decir con los ojos del corazón, ¿mmm?. Cuando Artemio dice que el mejor medicamento es el médico, por eso los busca entre tantos y encuentra tan pocos, ¿qué está queriendo decir?, que las palabras que pronuncia un ser que ama al otro que está enfermo lo sana más con sus palabras que con los antibióticos, y sino fíjense en los chicos que llegan a ésta casa con bronquitis terribles, pero no hay dinero para comprar antibióticos, ni tampoco para que le hagan golpecitos en la espalda para que expulsen el catarro, entonces, ¿qué pasa?, en este caso Artemio, pero podría ser cualquiera de ustedes, dice: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, querido te sanás y punto.

¿A dónde quiero llegar?, dirán ustedes. Ustedes saben muy bien que toda esta parte de los mensajes, profecías o como quieran llamarles, pertenecen del tiempo del para qué; bueno lo que hablamos hoy es para ir aprendiendo a vivir, porque es posible que tal vez no sepan todavía. Han hecho semejante lío, con la expresión de la palabra lío, que ya no se sabe por dónde empezar. Bueno Yo hoy les dije muchas cosas por dónde empezar, claro que, hay que estar convencido de eso, convencido dije, que significa con-vencer, vencer juntos, ¿mmm?, uno solo no basta. Convivencia, convencimiento, estamos en lo mismo, vamos aprendiendo juntos, con todo lo que les dije al comienzo si yo no tengo una profunda humildad, no voy a aprender nada de nadie, pero si me muevo dentro de éstas normas, no digo estructuras, normas, ¿mmm? voy a aprender de todos porque todos tienen mucho para enseñarme, pero falta una cosa, yo tengo que creer en la excelencia del prójimo que me viene como un fruto del amor que yo sienta por el otro, sino, no empecemos siquiera, ni hablar.

No quiero que se tomen tan a pecho lo que yo les digo, ustedes están dentro de estructuras que los tienen doblegados y les hacen sufrir dolores de parto diariamente, para no sufrir esos dolores de parto que les hacen sufrir las estructuras en las que se mueven, hay que tener simplemente la valentía de romperlas, ¡pero cuidado! sin hacer ruido ni alarmar a nadie, ¿por qué?, porque sino no se entendió nada, en otra palabras, yo no puedo esperar que nadie cambie, si primero no cambié yo, pero total y profundamente, ¿será eso de un día para el otro?, ustedes tienen las respuestas. Quien ama profundamente puede decir que se da de un día para otro, quien no ama profundamente, pueden pasar milenios.

¿Pero como será eso del amor que no alcanzamos a entenderlo?, les dije al comienzo, Yo vine a traer el mensaje de la Misericordia para que Artemio lo grite al mundo, ¿mmm?, y la Misericordia es el Amor Obrando, entonces, pues bien, tienen las conclusiones para sacarlo y aquel que me dice que es difícil o no puedo, ¿saben por qué?, porque no está convencido, sino siempre es posible y siempre se puede. Y Artemio porque no quiere contar sus cosas, porque tiene miedo que sea mal interpretado, pero él tendría tantos ejemplos para darles al respecto, ejemplos que festejamos juntos pero no por medio de un grabador, porque hay muchas cosas que todavía no se les puede decir a todos. ¿Alguien alguna vez se puso a darle un discurso a una víbora para que no se arrastre?, no, dice no, va a seguir arrastrándose, es cuestión de probar, ¿eh?, es cuestión de probar. Claro pero hay que estar convencido, ¿no?, por eso, todo es muy simple cuando se está convencido de algo, entonces se dará aquello que Yo digo en el Evangelio “pondrán las manos sobre los enfermos y en Mi nombre los enfermos se sanarán” ¿mmm?. Y el don más preciado es la salud, ¿verdad?, por eso para Mí es prioridad uno la salud, pero cuidado no me refiero solamente a los dolores de panza, o de cabeza, o de pies, me refiero a toda la salud del hombre física, psíquica, espiritual, cultural y seguimos hablando si quieren, pero creo que por hoy tienen suficiente para pensar. Pero les voy a pedir un favor, no piensen con la cabeza, piensen con el corazón porque sino, no sirve ¿eh?. Es una paradoja los que les estoy diciendo, porque sabemos que el corazón es una bomba nada más que bombea sangre, sí, pero que dijimos antes que allí en el corazón identificamos todas las emociones y todos los sentimientos y allí estaba la base donde podemos empezar a valorar lo que es, o ¿cómo se define mi Papá cuando le habla a Moisés?, ¿cómo se define?, vino a hablarte El que Es y en otra oportunidad dice: Yo Soy el que Soy. ¿Vieron?, no hace un discurso mi Papá para decir quién es Él, sino que dice que Es, punto. ¡Qué hermoso!, ¿no?, ¡qué poder sintético el de mi Papá!, ¡qué poder de hacer síntesis!, vino a hablarte El que Es, Yo Soy El que Soy, ¿hace falta decir más?, no, ¿verdad?.

Por eso, mi Mamá no dijo nada hoy, y ella dice: “bueno cuando habla mi Hijo mejor”. Pero sí quiere darles como hace siempre como despedida, decirles que se hagan como niños y que piensen que están en sus brazos y que Ella les dice, ahora, Ella no es cualquiera, es mi Mamá, es la Madre del Hijo de Dios y Dios mismo, no es cualquiera Mi Mamá. Pero parece una Mamá cualquiera, hermosa y preciosa cuando dice: “arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón; arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón”.

Amén.

Habla Artemio:

Qué hermoso es saber que tenemos una Madre que nos ama. Se lo decimos cantando: “Tenemos una Madre que nos ama, nos ama, nos ama. Tenemos una Madre que nos ama……….. “

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