Mensaje del 15 de Agosto de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 15 de Agosto. Día de la Asunción de Maria. Es extraño Señor que no haya venido Tu Mamá, pero posiblemente venga más tarde. Que tenés que decirnos Señor hoy, pensando que tu mensaje va dirigido a todos los hombres de la tierra. Todos.

Dice Jesús:

"Yo soy luz del mundo, quien me sigue no anda en tinieblas".

Estaba oyendo todo lo que decías, es decir, hacía que el Espíritu Santo hablara en vos, y Yo lo voy a completar con algunos pensamientos más.

Da la impresión que en el fondo la pregunta que se notaba en todo era cómo debe ser la vida del Cristiano, ¿cómo debe ser la vida del Cristiano?, simple, auténtica, genuina, servicial, disponible para todo lo bueno, creyendo que Yo soy Jesús, el que manda el Padre, Mi Papá, a la tierra para pagar todos los pecados de los hombres y que viví de una manera, he muerto, he sido colgado de una cruz, derramé la sangre por todos, resucité al tercer día, vine a los hombres como el Espíritu Santo y sigo viniendo como el Espíritu Santo para comunicarles como deben vivir; para ello solo hay que ser dócil y dejar hablar en el interior, dejar hablar al Padre, a Mí, al Espíritu Santo, es decir, La Trinidad ya que todos son templos de La Trinidad y dejar que simplemente La Trinidad vaya orientando nuestra vida.

Puede haber días con muchos sol donde hay euforia, ganas, deseos, cosas; puede haber días nublados, donde las fuerzas ya no son tantas, por cansancio o por miles de factores diferentes; puede haber días que no…, parecen no tener sentido pero hay que pensar que para Mí todo tiene sentido, no podrían vivir todos los días tensos pensado que hacer para agradarme, no. Es cierto que el concertista aprieta mucho, estira mucho la cuerda de su violín, para que, el concierto se oiga perfecto, pero no siempre están tensas las cuerdas del violín, hay momentos y momentos, no siempre el violín está en condiciones de dar un concierto, ni el concertista tampoco. Entonces, aprender a vivir así con días de concierto y días donde hay estudio y trabajo y parece que son días grises comparados con los días de un concierto, pero no podría ser que siempre el hombre estuviera con la intensidad que se vive cuando se está en una situación así, es decir hay que asumirse así como uno es, con los defectos que uno sabe que tiene, con las falencias, con las debilidades, con todo lo que nos pasa. Y de esa manera pasar la vida simplemente, haciendo lo mejor posible lo que tenemos entre manos, amando en todas sus manifestaciones y esperando el día en que uno cierre los ojos y entonces Yo los llevaré delante del Padre para que estén eternamente en su Luz, repito eternamente. Entonces así los problemas han desaparecido todos porque no hay que trabajar, no hay que comer, nada, solamente adorar al Padre, nada más y nada menos. Ustedes dirán: ¿y eso no será aburrido?, todos saben muy bien que el amor no aburre a nadie, nunca, nunca; cuando alguien está con alguien y se aburre, mala señal, por que quiere decir que el amor estuvo o nunca estuvo, y entonces la vida se vuelve difícil porque no se puede compartir nada con quien uno no ama. Viviendo siempre de una forma simple, disponible, sencilla, observar como vive un niño pequeño, que en general no tiene grandes pretensiones, ni grandes problemas, nada, vive simplemente, disfrutando del amor de su papá y de su mamá; y así será la eternidad, que justamente es la plenitud del amor, cuando ustedes en la tierra sienten un chiquitito de amor dicen ¡ qué maravilloso que es esto!. Piensen, el amor que Yo les tengo prometido dura para siempre, para siempre.

Se hace una pausa y a continuación...

Habla Artemio:

Ahora si, ahora si aparecieron todos, todos, montones de personas, algunos conocidos otros no, todos están del otro lado, es decir, yo estoy del otro lado con ellos, creo que se nota, ¿no?. Está María, la Virgen en el centro, toda resplandeciente; están los Ángeles que cantan, los Santos alaban, todo es realmente hermoso, Jesús ya no está sentado allí sino que está aquí, delante, alto, inmenso, con un brillo grande y la Madre está a su lado. Todos nosotros estamos cubiertos por el Manto de Nuestra Madre, es muy suave el manto, es tan tenue pero dice Nuestra Madre que, si hacemos un pequeño esfuerzo sentimos el roce en nuestra cabeza o en nuestras manos o en nuestros pies.

Estoy delante de un valle muy grande, todo lleno de flores; hay una pequeña brisa, que mueve un tanto las flores; los colores son tan intensos y tan distintos de los que vemos en la tierra, el rojo es rojo, el amarillo es amarillo, el turquesa es turquesa, y no hay cosas ficticias o falsas, si vieran el color rojo, lo rojo es realmente, o el amarillo o el azul.

Es un valle muy grande donde hay montones de casas, todas con techo a dos aguas, no por que ahí caiga nieve sino porque son más vistosos. Ríos de agua, cantarinas que se deshacen en medio de las piedras; peces que están fuera del agua como tomando sol; pájaros multicolores que no se ven en la tierra, todo es muy hermoso, todo está lleno de luz y a lo lejos hay un resplandor muy grande, que es el resplandor del Padre, se ve nada más que un resplandor, nada más. Todos cantan, y esa es la forma en que viven siempre y todos tienen caras felices. Veo mi familia con un montón de desconocidos que deben ser antepasados de ellos.

El Señor dice...

Finaliza la grabación...