Mensaje del 19 de Julio de 2002

Habla Artemio:

... por toda la gente que tiene que irse a su casa, en su casa ha dejado a sus familiares que esperan y acordate de sus familiares, de todos los problemas que tienen, el trabajo Señor, el trabajo.

Bueno, te escuchamos Señor, hoy está como Jesús de la Misericordia por eso tenemos un calor que no se aguanta porque los rayos de Él tienen mucho calor.

Bueno, te escuchamos Señor.

Dice Jesús:

“Nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de la cama sino para ponerla en un lugar visible y que con esa lámpara se guíen los demás”.

¿No les gustaría ser Mis lámparas que den Luz a todos aquellos que tienen cerca?, qué lindo ¿no?, Yo los traigo aquí y ustedes creen que vienen así nomás, que total escucho y después si vuelvo no importa, no Mi querido, vos venís aquí y te quedás enganchado conmigo, ¿por qué, porque soy un roñoso que me gusta engancharte?, no, porque te amo, exactamente, bueno, entonces me gustaría que fueran Mis lámparas en donde estén y sepan decir, aunque en silencio a veces: yo soy de Jesús y entonces se hace el gran desbande, los coludos se irán y todos los que están enojados, tristes, apocados, que se yo, se van a poner bien ¿mmm?, bueno.

Cuando uno entendió lo que es encender una lámpara, comparen con las lámparas que ustedes pueden encender siempre y ven lo beneficioso que es alumbrar, Yo creo que no les queda ninguna duda de que a ustedes también les gusta alumbrar; ¿alumbrar qué?, todo, porque el hombre cuando se decide por Mi, por decir: ¡yo soy de Jesús!, entonces ya alumbra todo lo que tiene cerca, alumbra su trabajo, alumbra los compañeros de trabajo, alumbra los amigos, a los enemigos, cuando va por la calle, cuando se cierra en el baño, cuando se acuesta a dormir, siempre ¿mmm?. A veces si no tienen tanta voluntad, la lámpara alumbra un poco menos, no importa con tal que esté prendida ¿mmm?.

Sean Mis lámparas Mis queridos, adonde vayan ¿mmm? y aquellos que parecían que eran enemigos, mírenlos bien como si vuestra Luz los transformara, porque la vida no es tan larga como para andar acumulando enemigos por ahí, noo, alumbren, alumbren a todos, alumbren, alumbren, alumbren y también las cosas, los muebles de la casa, la olla donde hacen el puchero, todo, alumbren, alumbren, porque así lo santifican todo ¿mmm?, alumbren a las visitas que vienen a vuestra casa, alumbren a esos que andan por la noche, por ahí para hacer alguna fechoría; vos dirás: pero si yo no los veo, ¿dónde están?, no importa, tené la intención de alumbrar y los vas a alumbrar, no para que roben mejor sino para que dejen de joder por ahí, perdón, para que dejen de hacer cosas malas ¿mmm?.

Alumbren, alumbren todo lo que puedan, cuando uno está decidido a alumbrar a los demás, también va alumbrando su propio camino; cuando uno quiere hacer Luz para los otros, también hace Luz para sí mismo; cuando uno se propone sacar las piedras del camino del hermano que va a pasar, también estas limpiando tu propio camino, ¿no te parece hermoso eso? ¿mmm?.

Alumbren, alumbren, no se preocupen que Yo tengo combustible para rato porque Mi Misericordia no se acaba nunca y el combustible de vuestra Luz debe ser Mi Misericordia, qué lindo ¿no es cierto?, qué lindo es tener vocación de alumbrar. No importa que estés sentado en tu casa, o andes por ahí o lo que sea, si vos tenes la intención de alumbrar vas a llegar muy lejos, cientos de miles de kilómetros y kilómetros, porque así funciona Mi Misericordia, de esta manera; ¿vos tenes la intención de alumbrar?, pues bien Yo la hago llegar a los lugares adonde hace falta Luz, se entiende ¿no es cierto?. A la Luz que me refiero es el amor, la comprensión, la solidaridad, los buenos deseos, las vidas sanas, no corruptas y todas las cosas por el estilo ¿mmm? y cuando uno quiere alumbrar tanto a los otros termina por alumbrarse un montón a sí mismo; ¿y eso es bueno?, y que te parece, claro que es bueno, Yo diría que el cristiano tiene que tener vocación de dar Luz a los demás; ¿cuándo?, siempre; ¿hasta cuándo duermen?, sí señor, sí señor y a veces con más intensidad todavía porque ¿vieron? cuando el hombre duerme no tiene ninguna maldad, no tiene ningún mal pensamiento, no tiene ninguna porquería en la cabeza, esta como un niño allí en la cama, duerme, a veces roncan, pero que problema hay con que ronquen, ruido mas, ruido menos, no hay problema.

El asunto fundamental es que alumbren ¿mmm? y ustedes dirán: ¿y eso quién lo ve?, vos vas a sentir la satisfacción interior y además Mi Papá, Él anota todo, Él cuando ve no se olvida jamás y Yo tampoco, ¿no te parece hermoso? ¿mmm?.

Hoy llegué hasta ese pueblo que esta allá lejos y me dijeron que debo alumbrar y como me lo dijo Jesús tengo ganas de hacerle caso; ¿y qué tengo que hacer para eso?, nada, tener la actitud interior de hacer bien a los demás; ya sé, ves que alguien tiene hambre y no tenés que darle, no importa, tené la intención de que si tuvieras le darías; ves alguien que está triste y no podes meterte en la vida pero tené la intención de alegrar su vida ¿eh? y Yo me encargo; ves al otro que pasa todo tullido y dolorido y con la artrosis que se lo está comiendo y vos pensas para tus adentros: que no le duela tanto, pobre, pasó tantos años trabajando y ahora tiene el problema de sus huesos endurecidos, que le duela menos Señor, y así vas alumbrando todo, vas santificando todo, todo, todo, todo y vas haciendo que las personas entren dentro de Mi proyecto, que como dije tantas veces Mi proyecto es un proyecto de amor y siempre termina bien.

Amén.