Mensaje del 31 de Mayo de 2002

En esta mañana quiero hablar con vos, digamos un dialogo así con tus intereses y tus preocupaciones.

Mensaje del 31 de Mayo de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 31, hoy es 31 Visitación de la Virgen.

Dice Jesús:

En esta mañana quiero hablar con vos, digamos un dialogo así con tus intereses y tus preocupaciones, Yo comprendo que en vos hay dudas, hay miedos también aunque Yo te regalé quitarte el miedo, el miedo a todo.

El miedo a todo viene cuando Yo inspiré a alguien muchas cosas, esa persona se comporta de una manera y dice cosas y entonces podes decir como en el Salmo 129: “me han atacado mucho desde joven, me han atacado mucho pero no me vencieron. Sobre mi espalda araron labradores, abrieron largos surcos, el Señor que es justo hizo mil pedazos el yugo de los malos”. Sí, es cierto entonces nuestra relación, la contemplación que vos podes tener, la contemplación mística, si bien es perfecta pero por ahí se filtra alguna cosita, no te preocupes por ello, hay que entender la naturaleza humana, hay que entenderla.

Fijate vos que recién en el Concilio de Calcedonia, citado por San León I y te hablo del año 450, 51, habían pasado cinco Siglos ya y en ese Concilio se discuten las dos naturalezas humanas y divina Mía, que están unidas pero no confundidas en la única persona de Cristo.

¿Te das cuenta?, si tantos santos hombres todavía tenían que reunirse para ratificar ciertas cosas o darlas conocer, entonces hay que aceptar la naturaleza humana con todas sus, dirían grietas ¿eh?. Fijate también que en el Concilio de Constantinopla, el tercero, recién allí se ratifica que hay dos voluntades como dos naturalezas en Mi, una sola persona ¿mmm? y estamos en el año 680.

Bueno, entonces lo que Yo quiero decirte es lo siguiente, Yo no te considero ni más ni menos, ni pobre ni rico, ni lúcido ni torpe pero sí considero que puede haber grietas donde se filtran las distintas ofensas ocasionadas a lo largo de toda la vida. No sé si conviene que te vuelva a decir esto pero al ser humano hay que repetirle muchas veces las cosas porque les hace bien oírlas aunque se haya dicho lo mismo hace un tiempo.

Yo no me puedo olvidar, cuando me decías: “desde el abismo clamo a ti Señor, ¡escucha mi clamor!, que tus oídos pongan atención a mi voz suplicante. Señor, si no te olvidas, si no te olvidas de las faltas ¿quien podrá subsistir?, más el perdón se encuentra junto a ti por eso te veneran. Espero en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra, mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela”. Esto que esta en el Salmo 130, puede aplicarse a muchos momentos de tu vida, incluso en aquellos momentos que tal vez niño o muy jovencito no entendías nada, en el sentido de hacia donde te estaba llevando ¿mmm?, es decir en vos se dio un poquito, Yo diría como es normal en la historia de los hombres ¿no? que, tienen que un paso adelante, un paso atrás, uno a la derecha, otro a al izquierda para siempre ir enderezando el rumbo y esto está más allá de lo que puede ser pecado o no.

Cuando el alma humana tiene una relación tan íntima con el Señor, entonces las faltas, los pecados o lo que sea, se ven desde otra dimensión y eso tendrían que entenderlo todos. Caramba, si Yo los entiendo por qué los hombres no tienen que hacer un esfuerzo de entender los altibajos que existe en el camino de toda criatura humana, pero nada malo por cierto, solamente que es necesario porque explica un montón de cosas y por otro, también justifica un montón de cosas. Por ejemplo, vos que estuviste tantos años trabajando con personas religiosas, viste tantas cosas extrañas, en el sentido de ideas tal vez demasiado viejas junto con ideas avanzadas, pero al mismo tiempo veías que esa persona no estaba totalmente en sus cabales entonces, entonces viene allí el manto sagrado del amor que trata de reparar, remediar, que trata de, de alguna forma disimular…, eso es, disimular los errores, disimular las falta total de caridad en algún momento.

Es decir, Yo he notado que vos con las personas religiosas, con las que conviviste, si bien por ahí tuviste algún choque ¿no?, pero tenías una gran consideración sobre el pasado de cada una de ellas, de esas personas, es decir Yo te di siempre un entendimiento muy lúcido para ver el presente, el pasado, y porque no vamos a decirlo montones de cosas del futuro. Ahora y Yo te guiaba en la comprensión de esas personas, aunque te herían, te hacían doler, te amargaban la vida pero siempre adelante, siempre adelante, esperando tal vez que la Providencia se encargara de darle otro destino a esa persona que a lo mejor había hecho cosas no tan buenas, y además pensabas: bueno esto está torcido pero el Señor lo permite, no lo provoca, lo permite en un ser consagrado.

Entonces, tratabas siempre de suplir, llenar todos los agujeros que quedaban por allí ¿no? y por supuesto eso te trajo tantos problemas, tantos problemas, pero de una cosa estoy contento para hablar en términos comunes, la comprensión incluso de cosas que no tenían justificación.

Habla Artemio:

Sí Señor, yo comprendo todo lo que me estas diciendo y creo que lo comprendo bien pero te digo también que yo nunca estaba seguro si lo que hacía lo hacía bien, sabía que vos me inspirabas, sabía todo pero la naturaleza humana Señor, siempre la naturaleza humana condicionada a toda su formación, a todos los golpes, a todas las cosas. Uniendo a eso, la ascendencia, quien sabe que estaba latiendo en mí por ejemplo, pensando en mis padres y todos mis antecesores viviendo en países extraños, extraños para mi, entonces cuantas cosas quedaban como reseca en la vida de uno para proceder de esa forma ¿no?.

Dice Jesús:

Sí Mi querido, estas hablando bien, pero a Mi me gustaría que esto que podes considerarlo Mensaje porque todo los que Yo te doy son Mensajes ¿no?, algunos pueden ser considerados Profecías pero no…, no entremos a hilar tan fino.

Con todas las personas que están al servicio del Señor, que han consagrado su vida al Señor, sería importante que tomaran tu posición en el sentido de si no justificar por lo menos explicar por qué. Hay que pensar por ejemplo, en estos hombres o mujeres consagrados que vienen de las más diversas familias, con todos sus antecesores tal vez con problemas, habiendo sufrido mucho y entonces si hay personas especializadas en entender los problemas de la gente porque no entender, no comprender también todas las desviaciones que puede haber en el pensamiento, en el carácter, en todo lo que se refiere a los consagrados

Vos te habrás dado cuento Mi querido, que Yo siempre o muy seguido trato de dar normas para que ciertos abusos terminen, cierta gente cambie, etc., pero lo importante sería que el grueso de la gente entendiera, sí, eso, entendiera y tal vez se pusiera al lado de esos seres consagrados que están solos, sirviéndome a Mí, lejos de su familia, lejos de todo y alguno habiendo surcado los mares, o el aire, yendo a lejanas tierras. No creas que quiero justificar cosas malas, no, pero sí la necesidad de una comprensión en la medida de lo posible profunda, de todas las luchas que hay dentro de un religioso por ejemplo, luchas porque todo ser humano necesita afecto para sobrevivir y para vivir, acaso no decís siempre vos Mi querido que: el ser humano sin afecto más de un mes no dura porque empieza a secarse por dentro.

Yo cité esos dos Concilios donde se hablan de Mis naturalezas para que también llegue a tratar de entenderse la naturaleza de tantos hombres que podrían hacer mucho bien y que es posible que no lo hagan porque se van resecando, resecando, resecando, por más que está Mi amor allí. Pero Yo te propongo que pienses en un ser consagrado que un domingo por ejemplo ya cumplido con, con todos los servicios que debía a la comunidad, sí, hay algunos que esos domingos a la tarde lo usa para leer, para distraerse, para ir de alguien a conversar pero la mayoría se cierra entre cuatro paredes solo o sola. No todos tienen la capacidad para estar solos, son principios elementales de la psicología que hay gente que no puede estar sola, que necesita la compañía aunque sea de un gato o un perro pidiendo poco pero la otra compañía.

Caramba, si tantos cristianos entendieran que así como se deben a su familia y a sus cosas, dedicaran algún tiempo a conversar con estos solitarios del domingo por la tarde, o sábado por la tarde o cualquier día por la tarde, para aportarles esa cuota de afecto desinteresado, esa cuota de afecto necesaria, siempre ubicándose porque algunos a veces prefieren hacer tareas ¿verdad?, pero imaginá también a aquellos que están en tierras extrañas y en lugares donde nada les recuerda aquello que amaron ¿mmm?.

Por eso, no podemos bajar la guardia de estar siempre preparándonos para ser un ejemplo constante de caridad, pero ayudemos también, ayudemos, ayudemos en la soledad de muchos porque como vos decías: las almas se resecan. Visto así el problema nadie queda afuera de la consideración y del amor y entonces, al pedir demasiado estamos forzando a alguien a que de algo de lo que no ha sido sustentado; ya sé, vos dirás: el amor del Señor lo suple todo, sí, por supuesto, pero te cité esos dos Concilios donde hablan de Mi naturaleza humana ¿no?.

Si el Hijo de Dios y Dios mismo en el hay que considerar eso, por qué no considerarlo en todos estos seres, vos tuviste muy cerca de personas consagradas, compartiste muchas horas con ellos para no decir todo una vida y tantas veces has sido paños de lágrimas de todas esas incomprensiones, de superiores que no estaban a la altura de ser superiores para dirigir una comunidad y entonces…, no todos tienen, no todos tienen la posibilidad de sacar de la nada cosas.

Yo quisiera que entendieran esto, Yo quisiera que se pensara en otra forma de nutrir, en todos los ordenes, a los seres que algún día serán consagrados haciéndolos entrar mucho en el mundo, estar muy cerca de la gente, no podemos sacar un religioso de un alambique, entonces se remediarían tantos males y mucha gente que decide cambiar de camino en Mi búsqueda se tornaría diferente. Claro, Yo comprendo que hay que subsanar un montón de problemas y la gente común, la gente común que exige enormidades a los otros y ellos no, no, no se exigen; ahora esas enormidades que exigen, muchas veces sobrepasan las posibilidades que tienen algunos, no todos los seres son tan inteligentes, ni tan sensibles, ni tan afectuosos, ni tan amables ni tan normales digamos y no podemos apretarlos a que funcionen de una manera que cuando no están capacitados, porque la vida los ha trillado demasiado.

Vos te acordas aquél Sacerdote que habló con vos en Chile, ni bien te ubicó enseguida empezó a decir y decir y decir cosas, le habían dado un año o más de posibilidad sino tenía que retirarse por su salud mental. Sí, es cierto, el no estaba muy bien, pero también había que comprender que esa Isla tan poco poblada del Sur de Chile, con gente que vivía para sus cosas y el era como un ser en el desierto, todo eso había terminado por cambiarle un poco las ideas en cuanto a su visión del mundo, pero allí lógicamente un superior de él debía entender esas cosas y rodearlo de un clima diferente para que pudiera reestablecer su normalidad que no era tanto al fin y al cabo.

Si todos los científicos dicen que los hombres de alguna forma participan de un tanto por ciento de neurosis, es decir de algunas cositas que en su mente no están tan bien ordenadas, pero cuidado, para patrones comunes, para moldes comunes pero tal vez seres que están ordenados a otro tipo de cosas. Una persona con tendencia contemplativa no puede irse a lejanas tierras a llevar la palabra, es cierto que debe haber un poder de adaptación en el hombre, sí, por supuesto, pero no olvidemos su naturaleza humana, no la olvidemos, nunca. Y así como esas personas que con vos tenían largas charlas confidenciales, que algunas decían que te tenían de confesor ¿no?, bueno y vos con tu mucha o poca sabiduría sobre ese tema, decías cosas y ellos se alimentaban de eso, se alimentaban de eso.

Yo no sé si el tema este lo estoy tratando demasiado complejo o en forma compleja, pero tiene que revisarse todo en cuanto a los seres consagrados. Me parece que hay sobre todos demasiadas exigencias, pero no el suficiente sustento para después exigir, y esto hay que cuidarlo mucho porque en las formas de proceder Yo veo que hay resabios o cosas directas de tiempos muy viejos. Hoy pensamos en un niño oblato ¿mmm? y nos ponemos las manos en la cabeza pero ustedes se acuerdan que hubo tiempos en que los padres se consideraban elegidos por el Señor cuando podían poner un niño de poquitos años en un Convento y ofrecerlo al Señor. Sí, está muy bien ese ofrecimiento, Yo no lo desprecio pero, un niño tendrá que vivir como niño, hay que respetar los procesos de la naturaleza humana porque se destruye todo.

Vuelvo a repetir y creo que tendría que repetirlo muchas veces y quiero que me entiendan que no crean que estoy queriendo hacer borrón y cuenta nueva, valoro tremendamente la tradición, valoro tremendamente todo el edificio construido a pesar de las grietas y agujeros que pueda haber, pero también digo que estamos en le Tercer Milenio y en consecuencia, hay que obrar en todo, en base a como enfrentar este Tercer Milenio y no es tanto lo que hay que hacer, aquí hay necesidad de sentido común, de criterio, de imitarme e imitar al Padre y al Espíritu Santo, de que la única solución, en la mayoría de los casos es actuar paternalmente. Incluso Yo diría que desviaciones muy serias comprendidas a tiempo y tratadas paternalmente, haría que muchos hombres que se pierden, serían muy bien aprovechados.

Claro, para esto hay que dejar atrás tantos prejuicios y una gran salida es volver a la escritura, a las Sagradas Escrituras para encontrar lo necesario. Revisen la historia de los Concilios, tómense el tiempo de revisar la historia de los Concilios que si bien en ellos hay alguno que parece que el Espíritu Santo no soplaba tan fuertemente ¿no es cierto? en tiempos muy lejanos, pero visto todo con criterio y sentido común se pueden sacar cosas muy, muy importantes y sobre todo ver como pudieron evolucionar. Porque si ustedes se ponen a mirar la historia de la Iglesia en los primeros Siglos hay tanta confusión y en gente santa, bien inspirada, pero confusiones tremendas y más Siglos de los que dije, confusiones tremendas, y lo peor es que esta hecho todo con muy buena voluntad ¿no?.

Entonces, porque no revisar, porque no ponerse un poquito a estudiar todas esas cosas e ir anotando aquellos descubrimientos que uno puede ir haciendo, incluso…, por un lado descubrimientos y por el otro lado compresión para aquellas personas que no tenían sobre las espaldas tantos Siglos de cultura como tenemos ahora, y tenían que ingeniárselas, ahora todo es más simple, más fácil, los medios masivos de comunicación pueden darte datos en forma inmediata sobre montones de cosas.

Pero esto tiene que estar salido de un profundo amor por el hombre, quien desconoce que el hombre sufre horrores en estos tiempos y en el fondo, el principal problema, es la falta de compresión de su vida, valga para los seres consagrados como para los seres comunes. Lo último que se puede hacer es cerrar la puerta, es decir no aceptar lisa y llanamente muchas cosas, no, aunque sobre el mismo desastre, pues bien, conversemos sobre ese desastre a ver qué lo originó. Y esa persona que a lo mejor desvió su conducta y por montones de motivos fue interpretando mal y haciendo las cosas en forma indebida, tal vez en otro ambiente, con otra gente, podría recuperarse. Yo veo que en general se pide mucho a todos pero como dije antes no se los nutre como para después pedirles.

Hay que estudiar profundamente la naturaleza humana, profundamente y no con psicologías que ya pueden ser consideradas históricas, que pueden aportar datos históricos pero que ya no sirven para tratar a los hombres de hoy, entonces no importa quien lo esté haciendo, buscar aquellas personas que son capaces de comprender al hombre, en esto hay que apelar al Espíritu Santo para que nos diga quién tiene carismas para discernir ¿verdad? y desde ese punto de vista empezar la reconstrucción de muchos. ¿Puede reconstruirse el hombre, dirán ustedes?, en nombre del Señor todo puede hacerse, pero cuidado, no sea cosa que el querer salvar ciertos defectos o problemas nos pongamos en el papel de jueces severos e implacables.

Caramba, si Yo soy la Misericordia y les he dicho hasta el cansancio que hay que comprenderlo todo y perdonarlo todo, no les parece que convendrá tener en cuenta esto que les digo ¿mmm?; y es posible que detrás de ese hombre que yo creí fuera de foco, es decir desubicado, me encuentre tal vez con alguien que tiene más Santidad que yo.

Es por eso, que a través de estos años, lo he dicho de muchas formas esto que estoy diciendo ahora pero me da la impresión de que hoy les quiero hablar así, más directamente al corazón, sobre todo al corazón de aquellos que dirigen, que tienen poder sobre los otros ¿mmm?. Y no podemos seguir con metodologías que nos trae la tradición que en un tiempo dieron magnífico resultado pero que hoy no sirven para nada ¿mmm?.

Además, cuando aquellos que tienen poder ve que alguien de los súbditos digamos, tiene condiciones para tratar criteriosamente con los seres humanos, entonces no taparlos porque temo que algún día pueda hacerme sombra, nooo, sino destacarlos en la luz para que puedan ser ejemplos y puedan decir su palabra. Me van a decir a Mi la cantidad de gente maravillosa que hay oculta, sea en los Seminarios, en los Conventos, en los Sacerdotes que están por allí perdidos en tierras lejanas, me van a decir a Mi que no hay seres maravillosos para llamarlos y hacer que puedan desplegar todas sus creatividades.

Estamos en el Tercer Milenio Mis queridos, ¿no les parece ya que hasta la envidia, el recelo, el orgullo, la soberbia, ya están viejos también como para seguir teniéndolos en nuestro corazón? ¿mmm?, las envidias, los celos, el temor de que alguien me haga sombra, ¡hasta eso se puso viejo Mis queridos, hasta eso se puso viejo!, inventen en todo caso algún defecto moderno, digo nada más, porque ya esas cosas también están viejas y en el tiempo. O acaso no les parece al ver una persona celosa, porque no tiene condiciones que tiene otra y lo pone en un lugar para que ahí no progrese ni haga sombra a nadie, ¿no les parece que son cosas demasiado viejas?, viejísimas ¿mmm?; es decir ya no es posible eso porque con que se puede justificar a esta altura de los tiempos.

Habla Artemio:

Continúa 31 de Mayo.

Dice Jesús:

Les decía, no les parece que hasta resulta risiblemente viejo proceder todavía con celos, con envidias, con todas esas cosas de que se sintetizan en esto, no querer reconocer la excelencia en el prójimo, venga de donde venga ¿eh?.

Tal vez hoy…, dirán ustedes: Jesús tiene una forma distinta de hablar, no, no hablamos también de la naturaleza humana recién pues bien, Mi parte humana ha vibrado intensamente en este Mensaje, intensamente…

Decí conmigo Mi querido, repetí conmigo:

Habla Artemio y Jesús:

“Señor tu me examinas y conoces, sabes cuando me siento y me levanto, desde lejos conoces mis pensamientos. Cuando me acuesto tu lo sabes y todos mis pasos consideras. No esta todavía la palabra en mi lengua y tu Señor ya la conoces toda. Me abrazas enteramente y pones tu mano sobre mí. Tu ciencia es un misterio para mi, tan sublime que no la comprendo”, esto es del Salmo 139.

Dice Jesús:

Esta mañana parece que estoy un poco extenso en Mis palabras pero necesito seguir hablándote.

Te hice decir conmigo esa parte del Salmo porque Yo pongo en tu boca cientos de palabras y quisiera que llegaran a los hombres con el sentido que Yo quiero darles.

No, no quiero provocar en nadie cosas que no sean agradables pero es necesario que en el comienzo de este Tercer Milenio todos empiecen a revisar sus conductas, sus conceptos, sus ideas en general y porque no sus prejuicios, sus formas de proceder no tan acordes con el Evangelio.

Sería muy bueno que hubiese una renovación en todos los órdenes, es decir Yo no quiero que nadie se altere por las palabras que digo pero no creen las Órdenes, las Congregaciones religiosas ya que estamos en este tema hoy, no creen que deben revisar sus constituciones, sus reglamentos, deben revisar si realmente se esta respondiendo al llamado de los tiempos.

Y hablándoles como el buen pastor tienen que tener en cuenta que Yo aspiro a un solo rebaño, pero esa aspiración mía a un solo rebaño y un solo pastor tiene que estar acompañada de una transformación, de muchos conceptos que no solo no están acorde a los tiempos sino que no están acordes muchos al Evangelio y a veces en los reglamentos y en las constituciones…, piensen que puede estar bien pero no en las actitudes y en las formas de vida cotidiana de muchos.

Tengan en cuenta todo lo que dije de la naturaleza humana, ténganlo en cuenta por supuesto pero también hay una necesidad muy grande de revisar todas las conductas que incluso algunas vienen por tradición y otras porque cuando se formaron esas organizaciones tenían ciertos objetivos bien claros en un tiempo determinado, pero ese tiempo pasó y tal vez ya los objetivos estén fuera de contexto.

Entonces no es Mi propósito que echen tierra sobre tantas cosas valiosas, Mi propósito es adecuar, adecuar todo para que los hombres sientan claramente que Jesús, en este caso hablando en nombre de la Trinidad, quiere que todos comiencen a pensar en un solo rebaño y un solo pastor. Para eso hay que modificar muchas cosas, echar por tierra muchos prejuicios, terminar con tantos puritanismos, es decir habrá que leer mil veces si fuera necesario la Parábola del Buen Samaritano, pero también tener en cuenta, muy en cuenta, esto ya lo he dicho otras veces, en la Parábola del Hijo Pródigo, porque hay que medir el alcance tan grande que tiene esas expresiones del padre cuando regresa el hijo. Las palabras del padre deberían haber sido otras si el se hubiese fijado en la manera tradicional de enfocar los problemas, seguramente lo hubiera retado, le hubiera dado penitencias y, o en una de esas posiblemente también lo hubiese echado, pero no, trata de hacerle entender al otro hijo que no comprende: tu lo tuviste siempre todo, tu lo tuviste siempre todo, pero posiblemente teniéndolo todo no lo había valorado porque ahora no podía entender que el padre dijese: ”déjenme gozar de la alegría del reencuentro con mi hijo, este hijo estaba perdido y lo he recuperado, maten al toro cebado, hagan una fiesta, pongan anillos en sus dedos, calzados en sus pies”.

Es decir, la actitud del padre está muy lejos de ser entendida por el hijo que había estado siempre a su lado, y Yo creo que muchos dentro de la Iglesia tienen la actitud del hijo que no entiende, cuando digo muchos quiero expresar realmente muchos. El padre habla con palabras nuevas, se ubica ante la situación, tal vez mirado objetivamente podía haber tenido razón el otro hijo pero nosotros debemos mirar las cosas como corresponde, ¿a que me refiero?, a que debe primar siempre la Misericordia, siempre.

Ahora bien, entonces en todos los organismos estructurados desde hace tanto tiempo lentamente hay que empezar a aceitar los goznes, sí, dije bien, aceitar los goznes, con toda la caridad y toda la humildad para abrir muchas puertas que estuvieron cerradas y tal vez estuvieron cerradas siempre.

El Evangelio es uno, toda la Sagrada Escritura es una, nadie quiere derribar nada pero hay que revisar tomados del Espíritu Santo, habrá que revisar muchas cosas, o a alguno les gusta que digan de la Santa Madre Iglesia que se mueve con estructuras del Siglo X o XII, nadie discute, la verdad es una y a través del tiempo sigue siendo verdad pero hay formas de decirla que sin cambiar nada de la verdad es accesible a los hombres de un tiempo determinado.

Por favor Mis queridos, entiéndanme, me duele enormemente cuando algunos dicen que ciertas estructuras están perdidas allá en aquellos Siglos todavía ¿mmm?. Yo sé que la cultura pesa mucho y se también que las cosas no se pueden hacer girar tanto porque desconciertan pero que se note allá en lo profundo un verdadero sentido de querer hablar con palabras del Tercer Milenio.

Esto no va dirigido solo a los seres consagrados, por supuesto que desde un comienzo va dirigido a todos los que integran la Santa Madre Iglesia ¿mmm?, no es posible seguir con una mentalidad que está tan fuera de las reglas más elementales de la caridad humana, o ustedes ignoran por ejemplo que en muchísimos países y en este país solamente yendo al Norte, uno se encuentra con que la piadosísima mujer de comunión diaria es la misma que hace el ajuar del bebé de la chica que tiene trabajando en su casa y la tiene en el fondo del patio en una simple casucha y está preparando el ajuar para ese bebé que no será para ella sino para regalar a alguna familia.

No condice una cosa con la otra y no estoy hablando de ejemplos aislados, cierren los ojos y pongan el dedo sobre cualquier lugar del planeta y se van a encontrar con cosas horribles. Es que tenemos que terminar el Tercer Milenio para empezar a corregir cosas del segundo; ustedes dirán: ¿cómo, el Señor habla de esta manera, porque nunca en la historia de las Revelaciones habló así?. Mis queridos Yo vine para los enfermos, los sanos no necesitan médicos, Yo vine para los enfermos y esa señora que cité recién de comunión diaria y que tiene a lo mejor un cargo en la, dentro de la feligresía y está en su casa sosteniendo una situación de injusticia atroz, diría Yo criminal con toda naturalidad, como si lo que está haciendo fuera lo más justo del mundo. Entonces, que habrá que hacer con esta gente ¿mmm?, habrá que hacerles llegar la palabra y si esta persona ya no da más todo el dinero que daba para sostener las obras de la Iglesia, pues bien que lo guarde pero no se puede tolerar eso, no se debe.

Entonces quiero que me interpreten, quiero que me interpreten, por eso les hablé antes de todas las cuestiones referentes a la naturaleza humana y además saben que pienso, que los hombres no son malos sino que están enfermos, están lleno de prejuicios, orgullo, vanidad, soberbia y tantas cosas.

Entonces, si entienden realmente Mi palabra, si la entienden realmente habrá que corregir todas esas situaciones, porque los demás miran, entienden y se callan, no dicen, porque es tan cerrada toda la estructura que siguiendo con el ejemplo de esa mujer, tampoco puedo ponerme yo a destruirle la vida sino lentamente hacerle pensar de otra forma, porque jamás debo hacerle daño a la persona sino que habrá hacerle corregir sus errores.

A través de estos siete años les hablé de muchas formas y también tienen que pensar esto, es posible que haya más fluidez en las últimas Revelaciones que en las otras, aunque las verdades están igual, pero no es lo mismo que Yo me comunique con alguien que empieza a prestarme su voz o comunicarme con alguien que ya hace mucho que me presta su voz ¿mmm?.

Tener en cuenta todas estas cosas.

No creo que sea tan conveniente dar Mensajes tan largos pero primero les explique una serie de cosas a tener en cuenta y luego las consecuencias de todo eso.

Que más puedo decirles…, Mis queridos sino cambia el corazón no cambia nada, es decir cuando digo corazón me refiero a las emociones y los sentimientos guiados por la recta razón. Hay necesidad que la sangre que Yo he derramado en la cruz, antes y después porque sigo derramando todos los días, no se pierda inútilmente.

No quiero que Mi redención fracase por culpa de mentes cerradas, de corazones endurecidos, de gente muy joven que cree saberlo todo y la verdad es que tiene que aprenderlo todo o de gente ya grande o vieja que creen que ya lo aprendió todo, lo aprendió bien y de allí no quiere moverse, no. En todo esto, levantando en alto las Sagradas Escrituras les digo: todo los días hay que empezar de nuevo para que Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo les haga ver que no es cuestión de edades, ni de otras cosas porque Yo puedo ostentar varios doctorados en Universidades pero si mi corazón esta frío como un hielo todo eso no me sirve de nada ¿mmm?.

Es decir, que la conversión debe ser diaria, como si uno empezara de nuevo en todo, en todo, y como puede un Sacerdote en una Homilía hablar sobre cualquier Parábola si no vuelve a descubrirla con todo lo que esa Parábola tiene, en base a lo que el Espíritu Santo le esté dictando de acuerdo al tiempo en que nos toca vivir, en vista a los tiempos futuros.

Me he sincerado en muchas cosas que antes a veces decía en forma un poco velada pero que se entendía, pero les estoy hablando como un Padre amoroso que tiene una profunda pena en su corazón porque sus hijos son segregados, maltratados, menospreciados, echados de menos. Un padre sufre cuando ve el sufrimiento de aquellos que ama, por eso insisto tanto porque no me pueden negar…, no me pueden negar que, como tantas veces dije: el sol sale nada más que para algunos, y nada ni nadie puede justificar esas diferenciaciones tan odiosas, tan terribles.

Tengan toda la ciencia que quieran, amontonen todo lo que a ustedes les parece bien pero en cuanto a la comprensión de la palabra de Dios consideren que todos los días deben empezar de nuevo, todos los días encontrarse en medio de un desierto donde parecería que uno tiene que comenzar de cero. Ese es el gran drama de la mayoría, el no poder comenzar de cero, bueno si es en conocimientos pueden adaptarse con un criterio elevado, pero si es en cuestiones de amor y uno ve, llega a comprender cuán lejos esta del amor que yo quiero, tendrá que considerarse en medio del desierto para empezar de nuevo.

Mis queridos, todo es un problema de amor, todo es un problema de amor, y cuando gastan sus rodillas pidiendo que el Espíritu Santo les haga llegar su palabra, piensen que ese Espíritu Santo es el amor que hay entre Mi Padre y Yo, puedan entenderlo o no, pero es el amor elevado a la jerarquía de Dios también.

Cómo podemos entender al amor si no nos hacemos como una pielcita de ajo que lleva el viento, o un gusanito o cualquier cosa simple, tan simple. Aquellos que están enquistados en una posición ya se que no les es fácil, ya lo se, pero están poniendo en riesgo la vida propia y la de muchos.

Debe entenderse claramente que para gozar la Visión Beatífica hay que amarlo al Señor y al prójimo realmente con tanta intensidad, porque sino después habrá que estar en la oscuridad hasta que nos vaya apareciendo dentro del alma realmente el deseo de esa Visión Beatífica. Si yo no quiero tomar esa posición de empezar de nuevo todos los días en mi acercamiento al Señor, si no ardo en ganas de verlo, de sentir su fuego abrasador, de qué me pueden valer todas las otras cosas humanas, absolutamente de nada.

Además tengan siempre…, repito algo del comienzo, que haya una actitud en vuestra vida de reconocer la excelencia en el prójimo, se los dice claro el Evangelio, yo no puedo creer que el otro es inferior a mi, nunca, y mientras pase esto yo no tengo la dignidad suficiente como para aspirar un día a ver al Señor cara a cara y lo que vivimos acá en la Tierra Mis queridos, es cortito, es chiquito en comparación con toda una eternidad, toda una eternidad.

Y ya termino Mis queridos, ya termino, pero no se olviden de todo lo que les he dicho, no se olviden de todo lo que les he dicho. Nadie considere que esta palabra a mi me resbala, no, ninguna palabra debe resbalar porque en ese mismo momento ya estoy faltando a lo esencial.

Los amo mucho por eso esta conversación larga a través de Mi querido hijo Artemio, los amo mucho a todos.

Tengan en cuenta todo lo que les digo.

Amén.

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