Mensaje del 28 de Agosto de 2001

Artemio Félix Amero, elegido por el Señor desde los tiempos inmemoriales para recibir los Mensajes en este lugar de la pampa gringa. Mi Madre te ha llamado y Yo también Celoso Custodio de Mis Mensajes, esto no te da privilegios, pero te da autoridad como para resolver montones de cosas, se supone que si estás casi diariamente hablando conmigo y no pensás otra cosa en el día que en Mí ¿mmm?, también debés suponer que todas las cosas que hagas, desde la primera hasta la última son inspiración Mía, porque te lo dije ya en repetidas oportunidades, tu libertad no existe.
Mensaje del 28 de Agosto de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 28 de Agosto, día de San Agustín, ayer de su mamá Santa Mónica.

Señor, primero te digo unas cosas yo, me gustaría algunas definiciones tuyas porque a veces cuando pasa el tiempo hay como una confusión sobre muchas cosas, por ejemplo a mi me gustaría tener pronto todos los Mensajes pasados pero todo va tan lento Señor, es por un motivo fundamental, no hay dinero como para pagar una persona que las pase, tampoco hay tantas personas que puedan pasarlo, no sé si me entendés Señor. Además yo no le pongo, no le esquivo al bulto, me refiero al sufrimiento, pero también yo tengo que tener alegrías, tengo que tener satisfacciones, tengo que tener para seguir viviendo Señor ¿no es cierto?, no es reproche, te lo recuerdo nomás. Parecería que todos los días vos, no vos sino permitís que un cañazo de un lado, un cañazo del otro, un cañazo del otro lado y todos los días y todos los días y todos los días y gratificaciones tan pocas Señor, lo que sale bien sale después de tanto esfuerzo.

Yo no quiero tener privilegios pero cierta normalidad ¿no?, privilegio no Señor, pero cierta normalidad, vos sabés muy bien a todo lo que me refiero.

Dice Jesús:

Vos querés definiciones, tendrás definiciones, las enumero así en forma continua.

Artemio Félix Amero, elegido por el Señor desde los tiempos inmemoriales para recibir los Mensajes en este lugar de la pampa gringa. Mi Madre te ha llamado y Yo también Celoso Custodio de Mis Mensajes, esto no te da privilegios, pero te da autoridad como para resolver montones de cosas, se supone que si estás casi diariamente hablando conmigo y no pensás otra cosa en el día que en Mí ¿mmm?, también debés suponer que todas las cosas que hagas, desde la primera hasta la última son inspiración Mía, porque te lo dije ya en repetidas oportunidades, tu libertad no existe.

Ahora, sufrimientos los tienen todos pero, y vos los tenés más, ya eso está dicho y aclarado, lo que me parece a Mí que tengo que sacarte de arriba que te duele o que te hace mal Yo te lo sacaré, lo que no, no.

No tengas ningún temor, si estás débil y tenés que hablar Yo te haré fuerte para
que hables y digas lo que tengas que decir.

Mi tono un poco imperativo no es tono de reto, ni de llamado de atención, nunca tomes de Mí una cosa así, en todo caso son palabras un poco fuertes porque a vos te hacen bien las palabras fuertes, según de quien vengan por supuesto. Tenés que dejar de andar buscando aprobaciones de tus realidades.

Cuando en otras apariciones Mi Mamá y Yo, que son pocas y cortitas, etc., y no
son largas e interminables como éstas, entonces, no se pueden decir tantas cosas, ¿o no se dijeron tantas cosas a través de la historia?, pero ahora se dicen muchas y al decir muchas puede que alguna vez se repita alguna pero no exactamente como la anterior.

Ahora bien, otra vez referente a los privilegios, vos no tenés ningún privilegio, pero tenés autoridad, si estás hablando conmigo y con Mi Mamá, para vos te lo digo: debés sentir en tu interior una fuerza y una seguridad que otra persona no puede tener, entonces por qué debilidades, por qué dudas, por qué titubeos, por qué esto, por qué lo otro, hacé las cosas y adelante, Yo te las inspiro, vos las cumplís y adelante. Yo soy el responsable de tu vida, hagas lo que hagas, digas lo que digas.

Ahora bien, no busqués aprobaciones, si Yo apruebo algo que pasa en tu vida date por satisfecho, el resto no cuenta. A todos hay que amarlos mucho pero confiar en quien solamente se lo merece.

Si creen o no creen en las heridas abiertas que hay en tu cuerpo es problema de los demás, vos sabés cómo te duelen, vos sabés la sangre que sale, vos sabés que esa sangre está derramada para unirla a la Mía en la redención de los hombres, lo que puede pensar cualquiera al respecto te debe tener sin cuidado, totalmente sin cuidado. Eso de querer esconder una llaga porque puede parecer ostentación o algo por el estilo me parece una tontería, me sangra una llaga, pues bien que se manche el piso, que se manche estando en la Iglesia, donde sea, si lo quiere ver uno, cincuenta o cien que lo vea, si no lo quieren ver que no lo vean.

Yo sé que vos creés que ya debería haber algunas definiciones respecto al Templo, al terreno, a todo, sí, debería, pero si todavía no apareció es porque el Señor lo considera así.

Amalos a todos un montón pero confiá muy poco en los seres humanos, no te lo digo desde ahora, en la misma Sagrada Escritura está: pobre del hombre que confía en el hombre, entonces, ante los seres humanos debés saber a qué atenerte y que Yo no te vea esconder las manos debajo de las piernas porque tienen la llaga, que Yo no te vea andar ocultando las llagas porque sí, porque me parece que te estás avergonzando de Mí, si sangran en público que sangren en público, si sangran en privado que sangren en privado, si les gusta bien sino también. No en un mal sentido ni para hacer una imposición de algo, Mi querido, toda una vida se te vino preparando con toda clase de sufrimientos y atrocidades, pues bien, ahora que es el momento de dar el testimonio ante los demás, ¿lo vamos a ocultar?, ¿qué vamos a ocultar, una gota de sangre, una palabra escrita?.

Dichoso el hombre a quien el Señor le perdona los pecados pero más dichoso aún aquél a quien Dios no le tiene en cuenta los pecados, sacá tus propias conclusiones.

Dejate guiar, dejate sugerir, dejá que guíe tus pasos, vos hacé una entrega total como si fuera un día o diez mil días o un millón de días, todo está en Mis manos y en las de Mi Mamá. Te dirán por allí: se dijo de esta forma pero el Hijo de Dios te está diciendo esto y vos le hacés caso, porque te lo dijo el Hijo de Dios que es Dios también.

En una palabra, vos para no alterar ningún tipo de orden debés seguir todas las jerarquías, es decir tenerlas en cuenta y respetarlas pero sobre tu vida pública y privada las máximas jerarquías somos Yo y Mi Mamá, entonces entre quedar bien con alguien o quedar bien conmigo, vos sabés con quién tendrás que quedar bien. Si tus palabras son duras, soy Yo quien pone la dureza, si son dulces Yo pongo la dulzura, entonces ¿en qué quedamos?, el ofrecimiento ¿es total o no es total?, la dación ¿es total o no es total?, la entrega ¿es total o no es total?.

Vuelvo a decirte Mi querido que el tono imperativo que uso no es para retarte sino para llamarte a la reflexión, vos debés proceder de una forma muy especial, ¿has visto como las locomotoras avanzan por la vía?, y si el maquinista no las detiene no se detienen, bueno, vos sos una locomotora, Yo soy el maquinista, avanzá así con toda la fuerza y el desparpajo de una locomotora, si pisás alguno en el camino, no, seguramente no lo hacés a propósito, es porque se metió sabiendo que la locomotora la iba a pisar.

Es hora de que te queden en claro todas las cosas, bien claras, es hora que ya no estés buscando la sonrisita de aprobación de uno o de otro, si se te tiene en cuenta o no se te tiene en cuenta, aquí el que te tiene en cuenta soy Yo y Mi Madre, por supuesto la Trinidad, los Ángeles, todo el Cielo, todo está pendiente de vos, todos están pendientes de vos y no me vengas con cosas pusilánimes, entonces Mi querido no me hagas decir. Vos no sabés si te morís hoy, mañana o dentro de cien años pero ¿importa eso?, lo que Dios se propone hacer lo hace y punto y se terminó.

A veces da la impresión que la opinión de fulano de tal es más importante que la Mía, claro, uno está criado en una cultura así, por eso uno no puede olvidarse, no puede sacar de sí toda la invasión cultural que tuvo. ¿Esto que te digo es para que te pongas arrogante y soberbio y orgulloso?, no, no, no, no en absoluto, estás orgulloso de Mí que te estoy sustentando, nada más, ¿arrogancia en vos?, es un cuento chino, lo que hay en vos a veces es una santa indignación, que incluso vos dijiste que debería ser elevada a nivel de virtud la indignación.
Además hay otra realidad muy clarita, las personas entienden con muchísima claridad cuándo y cómo se les habla.

A vos te han marcado desde el pasado con ciertos epítetos o con ciertas alusiones a tu forma de ser, tirá todo por el barranco, Yo te he signado con la señal de la cruz, te he signado con la señal de los Santos, el resto te debe tener totalmente sin cuidado y pobre de aquel que se atreve a tocarte, no porque vos lo digas o lo quieras o lo que sea sino porque Yo te elegí. Ya en el comienzo de los tiempos todo estaba previsto, así que ninguna duda, nada, dejate llevar, dejate llevar en todo, aparece un problema pues bien, venga, aparece otro, pues bien venga, Yo dispongo, Yo decido, Yo te mando, Yo digo, Yo hago.

No voy a decirte como a Teresa: yo trato así a mis amigos, no, eso es más improvisado y dicho a propósito que real, Yo a Mis amigos los amo y si Mis amigos sufren no soy Yo justamente el culpable, a veces se buscan los sufrimientos algunos, otros, como dijimos cincuenta millones de veces por el juego de libertades que hay en el mundo.

Quiero que seas una locomotora que no te detengas ante nada, te lo repito por si no me has oído bien: quiero que seas una locomotora que no te detengas ante nada, porque Yo soy el maquinista y sé lo que hago. Incluso aquello que parece más difícil y terrible enfrentalo, que Yo te sacaré siempre a flote, no tengas miedo a nada ni a nadie, no tengas miedo a nada ni a nadie porque Yo soy el que conduce tu vida y creo que no soy un mal conductor, tantas veces les he dicho que el que me sigue a Mí no anda en tinieblas.

Está San Agustín aquí a Mi derecha, sí, y tenía ganas de decir algunas cosas pero ve que no es propicio el momento.

Dice la Virgen María:

Todas las palabras que acaba de decir Mi Hijo es igual que si las dijera Yo, hagan de cuenta que las he dicho Yo, todas y cada una.

Solamente agregaría que a todo eso, a ese tono imperativo de Mi Hijo le agrego todo el amor de una Madre para suavizar las cosas y para todo.

Cuando te sientes en ebullición, quisieras enfrentar no sé a quién, no te reproches nada porque me extrañaría que no estuvieras en ebullición. Marcás la historia, nadie te olvidará y todos aquellos que son ejemplares discípulos tuyos tampoco la historia los olvidará, porque esto no es un juego de niños, son casi siete años de ir tejiendo una larga historia donde los temas que han quedado aún sin tratar fueron también tratados indirectamente, el que es rápido, el que lee entre líneas sabe muy bien a qué atenerse, así que adelante, todo está bien, demasiado bien, demasiado bien.

Recibe de Mi Hijo y de Mí un beso en la frente en señal de sello de todas las cosas que se dijeron.

Amén.

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