Mensaje del 15 de Agosto de 2001

En este día tan hermoso de Mi Asunción a los Cielos quiero decirles que tengan siempre presente que Mi mano los está conduciendo por la vida, tengan siempre presente que los amo con todo Mi Corazón, tengan siempre presente que no me fijo en vuestros errores sino en vuestras virtudes, tengan siempre presente que esa fidelidad a través del tiempo de ustedes será recompensada ampliamente.
Mensaje del 15 de Agosto de 2001

Habla Artemio:


Hoy es 15 de Agosto, día de la Asunción de la Virgen María y ayer fue San Maximiliano Kolbe, que fue un gran propagador por el mundo de la Inmaculada
Concepción de María.

Voy a describir todo lo que estoy viendo.

María vivía con Juan desde que Jesús le encomendó: he ahí a tu Madre, Madre he ahí a tu hijo y pasó mucho tiempo viviendo con él, un buen día la situación se había hecho un poco difícil porque las comunidades que rodeaban a Juan no eran muy amigables y entonces le dijo a María que fuera a Nazareth, repito que todo lo que estoy diciendo lo estoy viendo.

María vivió todavía unos cuántos años después que no estuvo con Juan, aunque Juan la iba a visitar, no tan seguido pero iba y estaba sola la Virgen en la casa, ¿qué hacía María?, María recordaba, recordaba todo lo que había vivido en la casa de los padres, sus juegos de niña, San Joaquín y Santa Ana, los padres se esmeraban para darle una educación a María porque si bien no le había dicho el Señor directamente pero le había anunciado que la Virgen iba a ser la Madre del Redentor, entonces se esmeraron en que la niña se criara en sabiduría y virtud, así fue pasando el tiempo pero era jovencita todavía, no había cumplido dieciséis años cuando un señor que frecuentaba la casa llamado José empezó a interesarse por la niña, José tenía casi el doble de años de ella y Santa Ana tal vez no veía tan bien pensando en que era demasiado jovencita para él, pero Joaquín no puso ningún obstáculo para que se formalizara el matrimonio entre José y María.

José, era un hombre muy virtuoso y frecuentaba siempre el Templo y leía en el Templo, ya desde allí había conocido a María, además de frecuentar la casa después. Un buen día decidió José tomar por esposa a María, se cumplieron los trámites necesarios y la Virgen fue a vivir con José, pero según la costumbre de la ley judía tenía que pasar un tiempo antes que los recién casados tuviesen relaciones y en este período un día María estaba al lado del fogón haciendo la comida, eran las cuatro de la tarde, entonces no era mucho la luz que había, en el fogón que estaba en el suelo colgaban desde no tan alto recipientes, algunos con agua y otros donde María cocinaba, eran porotos, estaba muy entretenida haciendo la comida donde mezclaba los porotos con pedazos de grasa, hierbas aromáticas y algunos bulbos parecidos a la papa, por supuesto que también había ajo, de repente ve que a través de las hendijas de la puerta hay una luz muy fuerte, entonces ella deja todo, sale hacia afuera y ve una luz muy brillante y dentro de esa luz la forma de un jovencito de unos diecinueve años, era el Arcángel Gabriel. María abre la puerta. La casa estaba orientada hacia el naciente, la puerta que ella abrió tenía dos tablas grandes y una más chica. Ella abre la puerta y se corre hacia el costado derecho, entonces el Arcángel Gabriel que estaba a unos diez pasos, metros, le anuncia que va a ser la Madre del Redentor.

Todo el Corazón de María es una llama ardiente, todo su cuerpo se está quemando vivo, ardiendo en amor por todo lo que acaba de acontecer, José no estaba en ese momento allí, entonces en un momento María toma conciencia de lo que pasa y dice: “he aquí la esclava del Señor, hágase en Mi según tu palabra”, en ese instante María acepta ser la Madre del Redentor y acepta la enorme responsabilidad de todo lo que va a venir.

En todas estas cosas pensaba María aquella tarde. Después también vino a su mente cuando va de su prima Santa Isabel y ella la saluda: “bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”, permanece tres meses allí, cuánto habrá padecido en esa elección porque lo dejó a José que no sabía nada de lo que había pasado, sí sabía que su mujer estaba encinta pero no había ningún padre a la vista, José guarda silencio, guarda silencio y espera pero por dentro siente la desazón de que su mujer, su esposa va a ser madre y él no es el padre de la criatura.

En todas estas cosas piensa Isabel, perdón, piensa María cuando trabaja de su prima, hace las labores domésticas, todas las labores domésticas, hasta que un día el Ángel también le avisa a José de todo lo que había pasado y José entiende entonces que María había sido la Inmaculada Esposa del Espíritu Santo.
Entonces se decide a ir a buscarla. María ve a la distancia un puntito que se acerca e intuye que es José que viene a buscarla, ¿cómo habrá sido el encuentro de María y de José?. Se preguntaron las cosas que se preguntan todas las personas que hace un tiempo no se ven.

José toca a su vientre y cae de rodillas para adorar en la panza de su esposa al Hijo de Dios y Dios mismo.

En esa tarde en que no se siente muy bien María piensa en todas estas cosas.
También pensaba en todos los años en que se dedicó a criar el Niño, antes por supuesto pensó en el Nacimiento, luego en la huída a Egipto para que nadie le arrebatara el Niño y cuando Herodes Antipas muere Jesús y María vuelven otra vez a su patria. Todos estos años fueron difíciles porque eran extranjeros y no era fácil conseguir el trabajo y así se iba criando el Niño junto a su Padre Adoptivo hasta que vuelven.

Se acuerdan también por supuesto, de cuando presenta al Niño en el Templo para que tuviera los requisitos de la ley mosaica, después cuando Jesús lo pierden y lo encuentran entre los doctores de la ley.

Fueron felices todos esos años pero siempre con la pesadumbre de que eran años nada más lo que faltaba para que Jesús empezara su vida pública.

Se acordaba también de todas las cosas que pasaron antes de llegar al calvario y morir muerte de cruz, la ida al huerto para untar el cuerpo con aceites, el no reconocer a su Hijo hasta que le dice: Rabboní, Maestro. Es decir, María conocía muchas cosas pero no conocía esa Resurrección del Hijo, todos estos temas para ella y para los Apóstoles iban a ser bien claritos una vez que viniera sobre ellos el Espíritu Santo, que le abriera las mentes.

Pensaba también en todos los años que pasó con Juan haciendo una vida de familia y por supuesto con temores por todas las cosas que hacía Juan para llevar el Evangelio de Jesús.

Lentamente María se acuesta en la cama y vio que de repente toda la casa se llena de Ángeles y de Arcángeles, todos entonaban canciones tan hermosas, entonces María les preguntó: ¿es que cantan todo esto porque me estoy muriendo?, y los Ángeles le dijeron a coro: que no se estaba muriendo, que se estaba durmiendo y María ya estaba profundamente dormida y abre los ojos y ve a su Hijo, ve al Padre y entre ellos al Espíritu Santo que la están esperando.

Todo eso se conmemora en el día de hoy, cuando los Ángeles y Arcángeles cantan himnos de alabanza a la Madre del Señor.

Y se confunden los tiempos, ya María despertó y está delante del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y hay muchas también personas y reconoce a muchas de ellas, inmediatamente María se sienta entre el Padre y el Hijo y ve como varios Ángeles traen una pesada corona y le dicen a coro: bienaventurada Madre del Señor, ponemos esta corona en tu cabeza porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo te nombran Reina y Señora de todo lo creado.

Desde ese momento María toma conciencia que es la Co Redentora junto con su Hijo de la especie humana y además que es Mediadora de todas las Gracias, que solamente se puede ir a su Hijo a través de ella.

Los Ángeles siguen cantando alabanzas a la Madre del Salvador … (se dio vuelta la cinta)….

Ya está Jesús con nosotros, su Mamá y tanta gente, bueno.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

He escuchado atentamente las cosas que dijiste y todo lo referente a la confusión, es cierto, los hombres deberían saber que el único que puede juzgar las acciones de los demás, de las personas soy Yo, en consecuencia nadie tiene derecho a señalarle a su hermano nada, en todo caso si quiere hablar bien que hable pero lo suficientemente claro como para que no sea mal interpretado y Yo dije: el que juzga los hechos soy Yo y también les digo: Yo soy la Misericordia, en consecuencia Mis queridos piensen que todos los seres humanos tienen defectos, todos los seres humanos pueden cometer errores, todos los seres humanos están sujetos a muchas cosas pero Mi Misericordia alcanza para todo, por lo tanto Mi invitación es no hacer caso de todas esas pequeñas cosas que a veces ocurren entre los hermanos, Yo los quiero a todos, los quiero a todos y como les dije antes Mi Misericordia alcanza para todo.

Todos los que vienen a este lugar son especialmente queridos por Mí, esas pequeñas diferencias o celos porque uno hizo un trabajo y el otro hizo otro, cada uno hace lo que puede y el que no puede no hace nada pero no por eso tiene que sentirse disminuido delante de los demás, Yo los quiero a todos por igual, puedo tener Mis preferencias como ustedes también tienen preferencias para con los que aman y quieren, pero Yo los quiero a todos y mucho. Esto no solo apunta a este grupo humano que si analizamos bien es mejor que todos los otros grupos que conozco, no solo en Argentina ¿eh?, sino en todos los otros países del mundo, así que dense por satisfechos y las pequeñas cosas pásenlas por alto.

Que no haya una preocupación de parte tuya porque algunos quisieran venir y no pueden porque la gracia les llega a todos por igual, les llegan a todos las gracias, Yo los quiero, los amo mucho y en este día tan precioso de la Asunción de María, vuelvo a regalarles toda Mi Misericordia para ustedes, vuestros antecesores y vuestros descendientes, les regalo toda Mi Misericordia por todo y para todo, para los que están sanos para que conserven su salud, para los que están enfermos que se mejoren, que estén bien hasta que llegue el momento en que tengan que partir al Reino del Padre, pero tengan una seguridad, todos están plenamente dentro de Mis brazos y Yo los estoy sosteniendo siempre a todos, para Mi no hay ni buenos ni malos, ni santos ni pecadores, todos son Mis hijos, con errores o sin errores pero todos son Mis hijos y a todos les hago llegar el alcance de Mi Misericordia, ténganlo siempre presente eso.

Todos aquellos, lo vuelvo a repetir una vez más, que pisan este lugar están pisando un lugar Sagrado donde casi diariamente los Santos, Mi Madre y Yo nos hacemos presentes para dar estos Mensajes que serán tenidos en cuenta en los cinco continentes, es una cuestión de tiempo nada más y vuestros nombres están inscriptos en el Libro de la Vida pero también vuestros nombres figurarán como aquellos que siempre estuvieron presentes como testigos para escuchar Mis Mensajes, Mis palabras y las de Mi Madre y la de los demás Santos.

Entonces, todo está claro, todo está bien, todo está en armonía porque Mi Misericordia alcanza para todo.

Dice María Santísima:

En este día tan hermoso de Mi Asunción a los Cielos quiero decirles que tengan siempre presente que Mi mano los está conduciendo por la vida, tengan siempre presente que los amo con todo Mi Corazón, tengan siempre presente que no me fijo en vuestros errores sino en vuestras virtudes, tengan siempre presente que esa fidelidad a través del tiempo de ustedes será recompensada ampliamente.

Sirva esto para ustedes y para todos los hombres del mundo, la llama de amor que sale de Mi Inmaculado Corazón los está envolviendo a ustedes y a vuestros familiares y a todos los que ustedes quieren y aman, los está envolviendo a todos. Y ese es el signo y la garantía hasta qué punto es Mi amor grande por ustedes.

Lo relatado hoy en cuanto a lo que Yo pensaba antes de Mi dormición está muy bien así, solamente que un poco resumido, ya vamos a hablar más en detalle de algunas cosas, para que queden para todos los hombres. Ustedes saben que dos mil años de historia del Cristianismo nunca hablé tanto como hablo acá, bueno, por algo son dos mil años para empezar el Tercer Milenio. Además, siempre me he limitado en otros sitios a dar normas de conductas y pautas para rezos y devociones, todo lo que se hace aquí, Mi Hijo, Yo y los Santos puede ser tomado como un cuerpo de doctrina donde están todas las verdades esenciales y no son verdades que vienen porque sí, son verdades que el Padre Eterno pone en boca de nosotros para que ustedes, todos los hombres las conozcan.

Y ahora, cierren los ojos, háganse chiquitos, chiquititos, se ven que chiquitos son, que pequeñitos son, son bebés, ahora que son un bebé sientan lo que ésta Madre les dice: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Cuando estén en dificultades, cuando les parezca que las cosas no van bien, cuando estén tristes, agobiados y les parezca que ya no tienen ilusiones, acuérdense que Yo los estoy meciendo en Mis brazos, diciéndoles muy al oído: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Están dentro de Mis brazos y Yo los acuno, los envuelvo a todos con la llama de amor que sale de Mi Inmaculado Corazón, que otra cosa pueden tener, el amor de una Madre, que no es una Madre cualquiera, es la Madre del Hijo de Dios y Dios mismo, entonces alégrense, alégrense por todo esto, Yo los quiero mucho, confíen siempre en Mí. Ante cualquier dificultad digan simplemente:
Inmaculado Corazón de María y legiones de Ángeles los van a rodear para protegerlos de todo mal, miren que fácil, Inmaculado Corazón de María.

Amén.

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