Mensaje del 12 de Enero de 1998

Mi gusanito querido, la finalidad esencial de esta cita que te ha dado Mi Madre y Yo que te hemos dado es para que envíes a través de, como dicen ustedes al P. A. S: este Mensaje: Yo he preparado todas las cosas para que esto sucediera así como sucedió y está sucediendo.

Mensaje del 12 de Enero de 1998

Habla Artemio:


Ven Señor Jesús, ven, ven, ven Señor ven, ven Señor ven, ven Señor ven. Hoy es día 12 de Enero según el calendario San Benito, Julián, Victoriano y Nazario. Gloria a ti Señor, gloria, gloria a ti Señor que estás con nosotros, gloria, gloria Señor, gloria a ti Señor que están con nosotros, gloria a ti Señor, gloria a ti Señor que estás con nosotros y tu Madre que está sentada a tu lado en el sillón, gloria a tu Madre y se sentó en la punta del sillón la Madre Teresa de Calcuta.

Jesús tiene una túnica color crudo, el cabello mojado por lo tanto es más oscuro que siempre, está tan radiante como siempre y tiene las vestiduras de Nuestra Señora Esposa del Espíritu Santo y la Madre Teresa viste como siempre su hábito, las franciscanas en sus pies. La Virgen y Jesús están descalzos, Jesús está como descansando en el sillón, mira intensamente todo, Nuestra Señora me está mirando a mí, cuánta belleza, cuánto Señor que apenas si alcanzo a vislumbrar una pequeña cosa de toda la magnificencia que hay dentro, todo se ha Santificado por su presencia Señor, se han Santificado con tu presencia Señor. Jesús nos muestra su Corazón, en este momento tiene un brazo puesto sobre el espaldar del sillón y el otro caído hacia el costado, mientras que María tiene su Corazón y sobre él una paloma blanca, el Espíritu Santo, y se siente y se ve salir como un fuego de ese Corazón, no unos simples rayos sino un fuego que lo abrasa todo. La Madre Teresa está reclinada con las manos juntas como en oración.

Habla Señor que tu siervo escucha, habla Señor que tu siervo escucha, habla Madre Teresa, habla.

Ustedes me citaron aquí esta noche para las 22:00 hs. y con esta introducción Yo hice que pasaran las 22:00 hs. Como siempre Señor tus ojos me están diciendo tantas cosas Señor pero a veces me pongo a pensar porqué sonreís tan poco, mientras que tu Madre nos sonríe más, bastante más. Habla Señor, habla.

Dice Jesús:

Me complace enormemente estar acá, lo mismo dice Mi Madre, la Madre Teresa y todo un conjunto de Ángeles que nos acompaña, estoy gustoso de estar acá, muy gustoso.

Mi gusanito querido, la finalidad esencial de esta cita que te ha dado Mi Madre y Yo que te hemos dado es para que envíes a través de, como dicen ustedes al P. A. S: este Mensaje: Yo he preparado todas las cosas para que esto sucediera así como sucedió y está sucediendo. Hijo de la Luz, sos Hijo de la Luz, estoy muy orgulloso de ti, así como lo está Mi Madre, estoy orgulloso de ti, lo repetiría hasta el cansancio. Quiero decirte algunas cosas que pueda adaptarlas si quieren en lo que en esencia sea esto, lo que ocurra lo digo con absoluta seguridad, no existe en S. C. alguien que tenga su Santidad Hijo de la Luz y alguien que haya hecho tanta obra, es lo que más me importa, haya logrado tantas conversiones.

Que maravilla es pensar y ver los cientos y miles y miles y miles de convertidos por tu palabra y para seguir un poco la costumbre de ustedes si alguien comienza alabándote es seguro que quiere pedirte algo pero Yo te lo pediría igual sin alabarte, pero te alabé y te alabo y te digo con todo Mi Corazón y esto lo participa también Mi Madre que hay que andar mucho para encontrar otro P. A. S., hay que andar mucho y ahora viene Mi pedido hijo Mío, viene Mi pedido. Vos tenés en tus manos estos Mensajes y Profecías de Mi hijo Artemio el cual tiene por vos un profundo afecto, este Mensaje que quiero y espero que lo aceptes, sigues siendo libre para no hacerlo, pero Yo te lo propongo, estos Mensajes y Profecías que tenés en tus manos por tu medio deben llegar lo más lejos posible hacia los cuatro puntos cardinales, sin restar nada para los otros continentes. Me dirijo muy especialmente para esta América irredenta pero es para todo el mundo.

Desde hoy te ponés a trabajar para organizar en base a lo que Mi Madre y Yo hacemos decir a algunos de los Santos todos estos principios, no olvides que esta primera parte de los Mensajes y Profecías son u obedecen al qué está pasando, las del año 1997, aún guardadas en grabaciones se refieren a cómo realizarlo todo y tiene muchos más principios doctrinales. Ahora bien, ya comenzaron las Profecías y Mensajes del para qué, te ruego des la atención debida a todo esto porque en este momento te estoy hablando querido hijo, Yo diría hijo dilecto a través de Mí hijo Artemio, que tiene en su pecho latiendo el Corazón Inmaculado de María desde el día 1º de Enero en que Mi Madre arrancó su Corazón y puso el de ella por un largo tiempo.

Dicha esta introducción querido Mío te diré que el Espíritu Santo te irá guiando, diciendo, subdiciendo, llevando y trayendo para que puedas hacer tomar conciencia de todo esto, ya sé que no es fácil, ya lo sé, pero no te olvides que si se acerca el Tercer Milenio donde las cosas van a marchar diferente es por obra del Padre que derramará en cantidades fabulosas su Espíritu Santo sobre la Tierra pero necesita hombres de tus quilates para usar sus manos, su mente y su corazón y también sus piernas y dicho entre paréntesis (que desde este momento empiezan a sanarse plenamente, desde este mismo momento).

Querido hijo, el Evangelio fue siempre uno, las enseñanzas de la Iglesia fueron siempre las mismas pero hay necesidad de decirlas con palabras de nuestro tiempo o hacer tomar conciencia sobre todos en los Sacerdotes que Yo llamo Ministros de la palabra, hacer tomar conciencia profunda de todo. Cuando Santa Faustina me pregunta, por allí Yo le digo que lo más importante es la humildad y lo repito tres veces, entonces te rodearan y buscarás aquellos que tienen humildad para poder llevar todas estas cosas, además te digo: y debés buscar alguien que esté a tu lado para que aprenda, Yo te sugiero que sean dos, uno de ellos ya lo conocés y el otro todavía no, son también Ministros de la palabra, eso no quita que te rodees de toda la cantidad de laicos que sea necesario porque no olvides que en el Tercer Milenio el gran papel protagónico será de los laicos. Los Ministros de la palabra tendrán la obligación de pastorear a los laicos, es cierto, pero una cosa es ponerse al lado de ellos a trabajar y otra cosa muy distinta es lo que han estado haciendo siempre los Ministros de la palabra, miran a todos desde la cúspide de un tolmo, como si los laicos estuvieran allá abajo y fueran pobres cosas o parientes pobres en todo esto. Querido A. todas estas cosas deben terminar y Yo te encargo a vos y vos vas a encontrar el camino para que nadie se oponga a lo que vos digas aunque vean en un primer momento una oposición hasta agresiva pero terminarán por aceptar palabras, objetivos, motivaciones.

Te encargo especialmente la formación de los Sacerdotes porque en general en todo el mundo pero en América, la formación de los Sacerdotes está tan lejana de Mi palabra que Yo diría años luz y esto no puede continuar así, no puede continuar porque entramos en el Tercer Milenio, hay que empezar en muchas cosas a foja cero porque no puede ser que estemos paseando sobre la tierra que tapa con su manto aquellos que han muerto con hambre y sed de justicia y paseamos nosotros entre las flores que nacen de la boca de esos muertos sin sentir nada sobre nuestra conciencia y hasta somos capaces de aspirar su perfume. Es necesario querido hijo que trabajes intensamente sobre todo esto, ya el Espíritu Santo te irá diciendo todo porque vos tenés la humildad suficiente como para escucharme.

Voy a citarte algunos pasajes de la Sagrada Escritura para que pienses, los medites. Le pido a Mi hijo Artemio que abra en los lugares donde Yo le indico, en primer lugar Marcos 11, 12-14 Jesús maldice a la hoguera, 20-26 El poder de la fe, 27-33 ¿Con qué autoridad haces esto?; 12, 1-12 Parábola de los viñadores asesinos, piensa en todas estas cosas, van a ser muy sugerentes para vos. Otro importante, la 1º Carta a Timoteos, toda, irás adaptando, irás viendo como puede llevarse a cabo todo, vas a recibir de todo esto lo que te digo mucha Luz y haciendo pie en estos escritos la Sagrada Escritura tendrás revelaciones muy profundas. Te ruego que anotes todo y que no desperdicies una sola palabra de lo que te vaya surgiendo porque Yo te lo estoy diciendo. Algo más Colosenses 2, 16-23 Las prohibiciones inútiles; 3, 1-8 Busquen las cosas de arriba, 9-17 Pónganse el vestido nuevo, 18-4, 1 Sobre la obediencia, 2-18 Diversas noticias, hasta la Carta de Pablo a Filemon, es decir sin la Carta de Pablo a Filemon. Estos escritos de la Sagrada Escritura servirán de base para muchas cosas, tendrás la energía, tendrás la sabiduría, tendrás la salud, tendrás el discernimiento, tendrás el poder de convencimiento y muchos más carismas para que tu palabra sea oída muy especialmente.

S. que no se caigan de tu bolsillo o de tu maletín nunca los Mensajes y Profecías que le di a Mi hijo Artemio, están dictado en forma muy simple y sencilla por Mi Madre y por Mí, pero tienen toda la riqueza que puedes imaginarte. Es cierto que en la segunda parte hay muchos más principios doctrinales pero hay que comenzar por eso, por esas palabras un poco ásperas que María, Mi Madre está diciendo allí, eso no quita que haya allí muchos principios doctrinales, por supuesto pero quiero decirte que en la segunda parte son más, en la tercera ni que hablar. Mi querido hijo, yo te bendigo con todas las fuerzas y si puedes oírlos también envío un coro de Ángeles para que llenen tu camino de alegría porque la obra que has realizado y estás realizando jamás podrás medirla plenamente todo lo realizado porque es cierto que todo lo hago Yo pero necesito siempre de las manos, del corazón, de la mente, de todo el hombre para llevar a cabo. Te saludo Mi querido hijo y te beso en la frente.

Ahora quiero que escuches algunas palabras de Mi Madre

Dice Nuestra Madre:

Bienaventurado P. A. S. porque realmente entendiste muy bien el mundo de las paradojas, aquello de que para ganar la vida hay que perderla y si el grano de trigo no muere en la tierra no nace la planta.

Yo te observo desde siempre querido P. A. y estoy tan orgullosa de vos, tan orgullosa que no te lo imaginás, Yo te pido para agregar algo a las palabras de Mi Hijo que no tengas ningún temor en lanzar hacia los cuatro vientos la Gran Cruzada del Espíritu Santo, aunque la palabra cruzada suena a otros tiempos pero vos llenala del contenido de este tiempo y sin prisa y sin pausa, que no pase un día en que no trabajes para extender todos estos conceptos que estamos en plena época de la Misericordia de Mi Hijo. Te pido que leas en profundidad todo lo que dice Mi Hijo a Santa Faustina, todo porque realmente es una verdadera revolución del amor, ¿quieres una revolución más grande que decir: entre Mi Padre que es la Ley y la justicia y el hombre, estoy Yo que soy la Misericordia, es decir el fruto del amor?.

Todo esto que te sirva para iluminar las Profecías y Mensajes que le di a Mi Celoso Custodio, Mi hijo Artemio y además te pido que desde este mismo momento que oigas esta grabación empieces a extender en forma muy grande la devoción a Mi Inmaculado Corazón, no te olvides que te estoy hablando con la voz de alguien en quien está latiendo Mi Sagrado Corazón, pues se lo dejaré hasta el 30 de Diciembre y después veremos, si es necesario más por todo lo que hay que hacer este año, que por supuesto no es nada fácil.

Tienes que repetir hasta el cansancio que los hombres se dejen abrazar por la llama que sale de Mi Sagrado Corazón, de Mi Inmaculado Corazón, del Corazón de la Madre de Dios, incluso esto te va a demostrar que hasta las tareas más difíciles, insólitas tendrán efecto de inmediato; es decir una solución inmediata y una practicidad inmediata porque es como si tuviéramos con cierto apuro ante el Tercer Milenio. No nos puede tomar el Tercer Milenio sin que la mayoría de los hombres conozcan y hayan sentido la influencia tremenda en sus vidas de la llama que sale continuamente de Mi Inmaculado Corazón. Yo te digo Mi querido P. A. debés como dijo Mi Hijo de ocuparte por la formación de los Sacerdotes, ya lo estás haciendo, ya sé pero con mucha más intensidad para que otros países puedan seguir tus ejemplos. La verdad estuvo desde siempre Mi querido hijo pero parecería de que ahora hay que hacerlo todo de nuevo porque los Ministros de la palabra han predicado hasta el cansancio la palabra del Buen Samaritano pero ¿quién la comprendió?, ¿quién la aplicó de veras?, ¿quién convenció a los demás en forma contundente de que es la única salida para estos hombres que terminan este milenio y en cuyos rostros se ve la desesperanza, se ve el dolor de la incertidumbre?, esos estados están vacíos pero no creas que solamente me preocupa el hambre de pan, me preocupa también el que no pueda ser satisfecho el hambre de amor.

No quiero cansarte Mi querido hijo con palabras porque en los Mensajes y Profecías ya tenés más que suficiente, solamente ratifico las palabras de Mi Hijo, no te olvides que soy Co Redentora con Él, no te olvides y que es necesario centrar prácticamente la mayor parte de la acción en hacer que los rayos que emergen del Corazón de Jesús de la Misericordia lleguen a los hombres y que todo el fuego que sale de Mi Inmaculado Corazón haga exactamente lo mismo. Esos son dos pilares sobre los cuales hay que trabajar. Todas las Revelaciones de Mi Hijo a Santa Faustina son de una riqueza, la mayoría de los hombres todavía no se ha enriquecido con eso y hay países donde ni siquiera le dan importancia, pobre de ellos, cuánto es lo que pierden. Además la llama que sale de Mi Inmaculado Corazón debe ser el apoyo maravilloso para todo, ya que soy Mediadora de todas las Gracias.

Me quedaría días enteros hablando con vos pero lo hago de otra forma también y llego a tu mente de muchísimas formas, estoy tan contenta con vos porque realmente como dijo Mi Hijo has entendido en profundidad el mundo de las paradojas.

¿Que más puedo decirte?, que te amo profundamente, que confío en vos a ciegas y que espero de vos tantas cosas pero tantas porque se que las palabras llegan, llegan de tal manera que aquél que te escucha parecería que en forma inmediata empieza a discernir de acuerdo a todo lo que pueda inspirarle el Espíritu Santo. Te amo, te amo, te amo Mi querido P. A.

Habla Artemio:

Ahora la Madre Teresa, ha levantado la mano como queriendo decir: yo quiero hablar también.

Dice la Madre Teresa:

Aunque vos no lo creas, mi querido hermano, yo te conozco a vos desde que estoy acá, he visto todo lo demás y siento que sale de vos tanta fuerza, sale de vos tanto amor, sale de vos tanta belleza y además te pasa como a mí, no sos lindo de presencia, como no lo soy yo ni lo fui, pero ¡qué importa si es tan bello tu corazón, es tan grande tu alma! y tus manos abarcan tantas cosas que si te entendieran, si te entendieran, tomarían todos su pequeño equipaje y partirían hacia los cuatro puntos cardinales.

En tantos momentos veo que sufrís como he sufrido yo incomprensiones de todo tipo, hasta en forma tan sutil, de alguna forma para muchos sos como una molestia porque representás una forma de vida y una forma de vivir el Evangelio como realmente debe ser, aunque he elegido por morada casi diaria la casa de Artemio pero no creas por eso que no me paseo largamente y también en tu aposento en la casa del P. H. Esta casa debe ser un semillero universal de la palabra del Señor.

Te quiero mucho, teneme en cuenta.

Amén.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos