Teniéndome a mí de intercesora permanente, delante de María Santísima y de su Hijo, ¿pueden tener algún temor?.
Mensaje del 17 de Marzo de 1999
Dice la Madre Teresa:
Teniéndome a mí de intercesora permanente, delante de María Santísima y de su Hijo, ¿pueden tener algún temor?, ¿pueden creer que triunfará la injusticia?, ¿pueden creer que la enfermedad no será vencida?, ¿pueden creer que los problemas más terribles no será un juego de niños?. Hace falta mis queridos, nada más en creer en mi poderosa intercesión.
Amén.