Mensaje del 16 de Septiembre de 1998 - Madre Teresa

¿Qué puedo agregar yo de todo, después de todo lo que dijo Jesús y su Madre?, ¿qué podría agregar?, yo creo que algo entendí de lo que es la Misericordia, yo creo que algo entendí de lo que es el amor, pero a pesar de que quemé mi vida en ello desde aquí, ahora veo que prácticamente no hice nada, pero sí hay algo importante en todo ello, a pesar de que hice poco o nada siempre mi corazón estuvo disponible para decirle al Señor, como Pablo: ¿qué quieres que haga?.

 

Mensaje del 16 de Septiembre de 1998

Dice la Madre Teresa:

Habrán notado que yo me puse de rodillas, habrán visto hasta qué punto mis manos se levantaron como en una plegaria, habrán visto que mi figura diminuta crecía como un gigante regocijándome por las palabras de Jesús y de su Madre.

¿Qué puedo agregar yo de todo, después de todo lo que dijo Jesús y su Madre?, ¿qué podría agregar?, yo creo que algo entendí de lo que es la Misericordia, yo creo que algo entendí de lo que es el amor, pero a pesar de que quemé mi vida en ello desde aquí, ahora veo que prácticamente no hice nada, pero sí hay algo importante en todo ello, a pesar de que hice poco o nada siempre mi corazón estuvo disponible para decirle al Señor, como Pablo: ¿qué quieres que haga?. Siempre el mérito y la grandeza es del Señor, pero creo haber comprendido que algo sublime de parte del hombre es estar disponible para que el Señor use de uno sus manos, su corazón, su mente, su cuerpo, sus pies, el estar disponible, que puede llamarse de mil formas diferentes pero en todo caso es repetir las mismas palabras que dijo María al Arcángel Gabriel.

No quieran medir mis queridos a los demás en base a cuanto entendieron e hicieron sobre todo esto, todas las cosas tienen su tiempo y tal vez no sea posible forzar a un corazón endurecido a abrirse con mucha rapidez, porque puede deteriorarse. Las cosas se van haciendo y el Señor mira desde toda la eternidad y desde lo más profundo de su amor y Misericordia, como el hombre se va alineando en sus planes.

No quiero decir más, solamente recalcar aquello de que el estar disponibles como lo estuvo Maria ante el Arcángel Gabriel, ya con eso es inmenso todo lo que trae aparejado.

Amén.